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IRPF: IRPF
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Emprender una actividad por cuenta propia implica asumir riesgos y, en muchas ocasiones, hacer malabares para cubrir los gastos fijos. Cuota de autónomos, impuestos, gestoría, material, alquiler del local… La lista de gastos parece no tener fin y cuando estás arrancando, cada euro cuenta. Por suerte, existen distintas ayudas para nuevos autónomos que pueden marcar la diferencia durante esos primeros meses de actividad.
¿Qué subvenciones y ayudas para nuevos autónomos puedes aprovechar?
En España, hay casi 3,4 millones de trabajadores autónomos, un incremento del 1,19% en comparación con 2024, según datos oficiales. Eso significa que, a pesar de los innegables obstáculos, el emprendimiento en solitario sigue siendo una opción interesante. Si te animas a dar ese paso, existen algunas ayudas y subvenciones para nuevos autónomos que te facilitarán el camino.
- Cuotas reducidas de la Seguridad Social
Desde 2013, los nuevos autónomos se benefician de una tarifa plana si, en las cuotas a la Seguridad Social. En 2025, dicha cuota es de 87,6 euros al mes durante un año, prorrogables si cumples ciertas condiciones, como no superar el salario mínimo interprofesional. Cabe aclarar que algunas comunidades autónomas bonifican por completo la cuota de los nuevos autónomos que inicien su actividad, durante un periodo de uno a dos años.
- Capitalización del desempleo para comenzar una actividad
Si, tras quedarte en paro, quieres emprender una actividad como autónomo, puedes solicitar el 100% de la prestación por desempleo en un pago único. Otra alternativa consiste en utilizar ese importe para compensar las cuotas mensuales a la Seguridad Social, hasta que se agote. Para acceder a esta subvención para nuevos autónomos, no puedes haber cobrado otro pago único en los cuatro años anteriores y tendrás que empezar a trabajar al mes siguiente, entre otros requisitos.
- Subvención de hasta 10.000 euros para emprender
Esta ayuda está pensada para darte el empujón inicial que necesitas. Su importe va desde los 2.000 hasta los 10.000 euros, y se dirige a desempleados en general, aunque la cuantía varía en el caso de personas con discapacidad, jóvenes de menos de 30 años y mujeres. Para acceder a esta subvención para nuevos autónomos, debes realizar una inversión en inmovilizado o activos de al menos 5.000 euros y comprometerte a trabajar por cuenta propia durante los 2 o 3 años siguientes.
- Reducción en la retención del IRPF
Cuando emitas facturas, tendrás que aplicar la retención de IRPF, un importe que el cliente “descuenta” del total de la factura e ingresa en la Agencia Tributaria a tu nombre. Como nuevo autónomo, la retención de IRPF aplicable es del 7%, en vez del 15% habitual, durante los tres primeros años. Eso no significa que pagarás menos IRPF al final del año, pero tendrás más liquidez disponible durante las primeras etapas del negocio.
- Subvención financiera
Si has pedido un préstamo a una entidad pública o privada para iniciar un negocio, con esta ayuda podrás reducir el interés hasta en 4 puntos, con un tope de 10.000 euros, aunque en algunas comunidades autónomas la cuantía máxima es de 6.500 euros. No obstante, tendrás que dedicar, al menos, el 75% del capital solicitado a financiar las inversiones en inmovilizado fijo y deberás mantenerte activo durante, al menos, los tres años siguientes.
- Ayuda para asistencia técnica
Si al inicio de tu actividad necesitas contratar servicios externos, ya sea para realizar estudios de viabilidad, recibir algún tipo de asesoramiento o por cuestiones de organización y comercialización, esta ayuda para nuevos autónomos cubre el 75% de los costes que estos supongan. La cuantía máxima suele ser 2.000 euros, pero en algunas comunidades autónomas es menor. En este caso, la concesión de la ayuda también está condicionada a que te mantengas activo durante, al menos, tres años.
Además de esas ayudas estatales, el ICO también ofrece distintas líneas de préstamos para autónomos y empresas de reciente creación o que se planteen desarrollar nuevos productos, servicios o procesos organizativos. Por su parte, las sociedades de garantía recíproca (SGR) cuentan con diferentes líneas de financiación dirigidas a autónomos, tanto para que puedan poner en marcha un proyecto como para impulsar el crecimiento de su negocio.
Asimismo, las comunidades autónomas han puesto en marcha diferentes subvenciones para fomentar el emprendimiento y el autoempleo. Y si quieres comenzar digitalizando el negocio, puedes solicitar las ayudas de hasta 2.000 euros para los autónomos del Kit Digital.
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