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Finanzas: asdafdsf
Las condiciones más favorables del mercado, sumadas a las mayores facilidades para acceder a los créditos, han hecho que por primera vez en nueve años las pymes señalen un aumento de los beneficios, según reveló un informe del Banco de España. Si tú también estás teniendo éxito en tu negocio, es probable que en algún momento te plantees expandirte y ampliar el almacén. Si necesitas una ayuda externa, contar con un aval de una SGR te facilitará el camino.
¿Cuándo es conveniente ampliar el almacén?
Ampliar el almacén para tener más stock es una buena estrategia para prevenir la escasez y protegerte de los aumentos de precio del mercado o de un posible retraso en el suministro de tus proveedores. Si aumenta la demanda, tener stock en el almacén te permitirá satisfacer rápidamente a tus clientes.
Otra buena razón para ampliar el almacén es la economía de escala. Al aumentar el volumen de compra, reduces el coste unitario por artículo, de manera que podrás ofrecer los productos a un precio más competitivo en el mercado.
Obviamente, ampliar el almacén representará nuevos costes para tu pyme. Tendrás que cubrir el alquiler o compra de las instalaciones, el mantenimiento de las mismas, el seguro y el gasto en personal para administrar y manipular los suministros. Pedir un crédito avalado por una SGR es una buena alternativa para cubrir esos costes y seguir impulsando el crecimiento de tu negocio.
¿Qué tipo de aval debes solicitar?
Para ampliar el almacén debes solicitar un aval económico. Según la naturaleza de la operación que vayas a realizar, tendrás que pedir un aval comercial o financiero. Los avales comerciales garantizan el pago de ciertas cantidades en una operación comercial, por lo que son adecuados si piensas alquilar el almacén o si firmas un acuerdo de compraventa con pagos fraccionados.
Si recurres a una entidad bancaria para cubrir otros costes más allá del alquiler o compra de las instalaciones, tendrás que solicitar un aval financiero. Con este tipo de aval, la SGR garantiza el pago del préstamo o crédito que te concede el banco.
¿Cómo conseguir un aval SGR?
Conseguir el aval de las SGR es un contrato de afianzamiento mediante el cual una Sociedad de Garantía Recíproca garantiza la operación y le asegura a la entidad que te brinda el crédito que vas a cumplir con tus obligaciones. Gracias a este aval, no solo tendrás acceso al crédito que necesitas para ampliar el almacén, sino que también podrás negociar unas condiciones más ventajosas. Si decides comprar el almacén, incluso podrías tener acceso a una financiación hasta el 100% del valor de tasación.
- Busca la SGR adecuada. Existen SGR generalistas, que avalan todo tipo de actividades, y SGR sectoriales especializadas en determinadas actividades económicas. Algunas tienen un alcance nacional y otras operan dentro de los límites de la Comunidad Autónoma. Elige la SGR que mejor se ajuste a tu tipo de negocio.
- Asegúrate de cumplir los requisitos. Cada SGR establece diferentes requisitos para ofrecer sus avales, lo más usual es que pidan que la pyme no esté en concurso de acreedores y se encuentre al corriente de los pagos en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.
- Presenta un plan de negocios viable. Elabora un plan de expansión que muestre la viabilidad de ampliar el almacén. Demuestra que el volumen de negocio está creciendo o indica cómo pretendes incrementar tu cuota de mercado. Recuerda que no solo debes reflejar los costes sino también los beneficios que esperas obtener.
La SGR valorará tu petición y analizará si tu solicitud es viable. De ser así, te informará sobre los costes de la operación. Recuerda que estas sociedades solo brindan avales a los socios, por lo que tendrás que adquirir participaciones en un porcentaje equivalente al importe del aval SGR que solicitas. Cuando termine la operación, podrás recuperar tu dinero.
Los avales no solo son necesarios para acceder a un crédito o a licitaciones públicas. A veces los arrendadores también exigen un aval para asegurarse de que puedes pagar el alquiler del local, oficina o nave industrial. Si trabajas como autónomo o tienes una pyme, conseguir un aval para alquiler no será sencillo ya que los bancos suelen demandar una serie de requisitos difíciles de cumplir. Por suerte, existe otra solución: un aval SGR.
¿Qué son las SGR?
Las Sociedades de Garantía (SGR) son entidades financieras sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es facilitar a los autónomos y las pymes el acceso a la financiación en condiciones más ventajosas, gracias a la concesión de avales. Ofrecen tanto avales financieros para realizar operaciones de arrendamiento como avales técnicos.
Sus condiciones para acceder a los avales suelen ser más flexibles y su coste más contenido, por lo que no es extraño que cada vez más pymes y autónomos recurran a esta solución. Según el último informe de la CESGAR, el año pasado las SGR formalizaron avales por un total de 1. 184 millones de euros lo cual representó el 76 % de las peticiones cursadas. Un total de 126 591 pymes forman parte del sistema de garantías.
¿Qué beneficios aporta un aval SGR?
El aval SGR para alquiler es un contrato de afianzamiento mediante el cual la SGR garantiza la operación y se compromete con el arrendador, asegurándole que vas a cumplir con las obligaciones contraídas. Al conocer la situación financiera de la empresa y tu proyecto de negocio, garantiza al arrendador que vas a poder pagar el alquiler del local y, de no ser así, se compromete a pagar las cuotas en tu lugar. Con el aval SGR podrás tener acceso al alquiler e incluso negociar unas condiciones más ventajosas con el arrendador, proyectando una imagen más profesional.
¿Qué proceso debes seguir para conseguir un aval SGR para alquiler?
El primer paso consiste en encontrar la SGR que mejor se adapte a tus necesidades. Existen dos tipos de SGR: generalistas y sectoriales, estas últimas solo brindan avales a determinados tipos de actividades económicas. Algunas operan a nivel nacional y otras se limitan a la Comunidad Autónoma, por lo que tendrás que elegir la SGR más adecuada para el perfil de tu negocio.
Cada SGR establece sus propios requisitos y condiciones para conseguir un aval para alquiler. Puedes acceder a la plataforma Con Aval Sí y conocer los pasos a seguir. Normalmente se exige que la empresa no esté en concurso de acreedores y se encuentre al corriente de los pagos en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, la SGR utilizará tu documentación empresarial y crediticia para analizar el nivel de riesgo.
La SGR valorará rápidamente tu petición. Si considera que tu solicitud es pre viable, te informará sobre los costes y las garantías que exige para la operación. Si los costes y condiciones te parecen aceptables y has podido aportar las garantías solicitadas, podréis dar el último paso y formalizar la operación.
¿Qué coste tiene un aval SGR?
Los costes del aval SGR consisten en una comisión de estudio y otra de aval, aunque dependerán de las garantías solicitadas, lo cual significa que la entidad valorará tu caso individual analizando la viabilidad de tu proyecto y las garantías que puedas aportar.
Si la SGR aprueba tu solicitud, tienes que convertirte en socio ya que una parte del capital (recursos) de estas entidades lo aportan los socios contribuyendo así a fortalecer económicamente estas entidades . Eso significa que tendrás que aportar capital, al menos una acción, aunque normalmente se calcula en proporción al servicio prestado. No obstante, ese importe se reembolsa cuando la operación termine aunque son muchas las pymes y los autónomos que deciden quedarse como socios de la SGR para poder seguir beneficiándose de sus servicios.
Ayudas y subvenciones para autónomos en 2018
Cada vez más personas se animan a emprender un negocio por cuenta propia. La Asociación de Trabajadores Autónomos reveló que durante los primeros cinco meses de 2018 se registró el mayor aumento de afiliados al RETA de todos los tiempos, a razón de 380 autónomos nuevos cada día. Si estás pensando en emprender, te desvelamos cuales son las ayudas y subvenciones a autónomos que puedes aprovechar este año.
Subvenciones a autónomos en situación de desempleo
Con la Ley de Concesión de Subvenciones al Programa de Promoción del Empleo Autónomo se han puesto en marcha una serie de ayudas a los autónomos:
-Subvención máxima de 10 000 euros.
Subvención para las personas en situación de desempleo que comiencen a trabajar como autónomos. En el caso de las mujeres víctimas de la violencia de género, la cuantía aumenta un 10 %, aunque cada Comunidad Autónoma tiene libertad para modificar las cantidades.
Para acceder a esta ayuda debes invertir en activo inmovilizado al menos 5 000 euros, impuestos excluidos, durante los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores. También debes comprometerte a trabajar de dos a tres años, si cierras antes tu negocio tendrás que devolver esta ayuda para autónomos.
-Subvención financiera.
Esta subvención a autónomos equivale a la reducción de hasta 4 puntos del interés que fije la entidad de crédito pública o privada que te conceda el préstamo que necesitas para emprender tu negocio. El límite, hasta un máximo de 10 000 euros, queda en manos de las Comunidades Autónomas.
Tendrás que destinar al menos un 75 % de este préstamo a financiar inversiones en inmovilizado fijo, en el cual hayas invertido al menos 5 000 euros. No obstante, puedes dedicar hasta un 25 % a financiar el activo circulante.
-Subvención para asistencia técnica.
El objetivo de esta subvención a autónomos es financiar parcialmente la contratación de los servicios externos que necesites para poner en marcha tu negocio, incluyendo los estudios de viabilidad, comercialización y organización. Puedes financiar hasta un 75 % del coste de esos servicios, con un tope de 2 000 euros.
-Subvención para la formación.
Esta ayuda a autónomos está pensada para financiar parcialmente los cursos relacionados con la dirección y gestión empresarial o nuevas tecnologías de la información y la comunicación que necesites para iniciar tu negocio. La cuantía es del 75 % del coste de la formación, con un tope de 3.000 euros.
Bonificación de las cuotas a la Seguridad Social
Puedes aprovechar la tarifa plana de 50 euros al mes durante un año en la base mínima de cotización. Si eliges otra base, se aplicará una bonificación del 80 %. Los seis meses siguientes se aplica una reducción del 50 % de la cuota y los otros seis meses una bonificación del 30 %.
Los hombres de menos de 30 años y las mujeres menores de 35 pueden aprovechar una bonificación del 30 % de la cuota un año más. En el caso de las personas con discapacidad y las víctimas de violencia de género y terrorismo, se aplica una bonificación adicional del 50 % durante los siguientes 48 meses.
También puedes aprovechar las bonificaciones a los familiares en calidad de autónomos colaboradores: una reducción de las cuotas a la Seguridad Social del 50 % durante 18 meses y del 25 % durante los seis meses posteriores. De hecho, las ayudas a autónomos se mantienen aunque contrates a otras personas.
La mayoría de las pequeñas empresas necesitan financiación para afrontar su día a día o adquirir los recursos imprescindibles para llevar adelante su actividad. En este escenario, contar con diferentes fuentes de financiación puede marcar la diferencia entre un negocio exitoso y un fracaso. El leasing y el factoring son dos vías de financiación menos convencionales, pero muy convenientes para las pymes.
Leasing: ¿Qué es y cuáles son sus requisitos?
El leasing es un tipo de arrendamiento mediante el cual el propietario te cederá los derechos de uso de determinado bien a cambio de una cuota. Los contratos de leasing pueden incluir todo tipo de bienes, desde equipamiento y vehículos hasta muebles, un local o una nave industrial. En el caso de los inmuebles, la duración mínima del contrato es de diez años pero con otros bienes se reduce a dos años.
Es una opción muy interesante para las pymes que están dando sus primeros pasos y no pueden realizar una gran inversión inicial para comprar los medios que necesitan.
También es una buena alternativa para mantener la liquidez pues en vez de comprar, simplemente alquilas pagando una cuota mensual.
Otro aspecto interesante del leasing es que, al terminar el contrato, tienes la posibilidad de comprar por el precio residual; es decir, descontando la cantidad que ya has pagado, lo cual te permitirá repartir el costo de bienes muy caros.
Para acceder al leasing, las pymes tendrán que presentar algunos documentos y garantías:
- Últimos tres balances firmados por un contable, acompañados de las copias de la Declaración Jurada Fiscal.
- Detalle anual de ingresos y egresos, así como de activos y pasivos del negocio, certificados por un contable.
- Flujo de fondos estimado para el periodo que se solicita el leasing.
- Estado de Responsabilidad Patrimonial de los directores de la empresa.
- Cotización del seguro destinado a cubrir el bien sujeto al leasing.
Factoring: ¿Qué ventajas aporta a tu pyme y qué requisitos debes cumplir?
El factoring implica ceder los derechos de cobro de tus facturas a una empresa. En práctica, contratas a una empresa, denominada factor, para que te adelante el importe de las facturas que emites por la venta de productos o la prestación de servicios. A cambio de adelantarte ese dinero, la empresa cobrará una pequeña comisión.
Con esta estrategia las pymes pueden seguir cobrando sus facturas sin tener que esperar a que el deudor las pague. Conseguirás una liquidez inmediata sin solicitar un crédito bancario, de manera que podrás continuar con tu negocio.
Si eliges el factoring sin recurso, la empresa factor asumirá el riesgo de impago por parte del deudor, aunque esta alternativa también es más costosa. En el caso del factoring con recurso, serás tú quien responda en caso de impago de tus clientes.
Para acceder al factoring, las pequeñas empresas tienen que aportar algunos documentos que funcionan como garantías:
- Balances y cuentas de explotación de los dos últimos ejercicios, certificados por un contable.
- Acreditación de situación al corriente en el pago de los impuestos.
- Relación de clientes que se someten al factoring, en la que debes indicar las cifras de venta anuales, los plazos y los sistemas de cobro.
En la mayoría de los casos las pymes también deben presentar avales económicos, que pueden dificultar el acceso al leasing o factoring. Sin embargo, con la garantía de ConAvalSí podrás negociar condiciones más ventajosas para tu negocio. Aportamos las garantías y avales necesarios para facilitar el acceso a líneas de financiación necesarias para hacer crecer tu negocio o poner en marcha tus nuevos proyectos de negocios.
Situación Económica de la Pyme en España en 2017
En el pasado estudio realizado por CESGAR sobre la situación de la financiación de la pyme en España se analiza el panorama del primer trimestre de 2017 ilustrado en la siguiente infografía. Recientemente, se ha sido publicado el V Informe que recoge los resultados del panorama de la financiación de la pyme en el segundo semestre.
En esta infografía se ilustra la comparativa de diversos puntos clave del informe del primer y segundo semestre de 2017 con el fin de poder apreciar los cambios y evolución en el panorama de la financiación de la pyme.
Como puntos a destacar, debemos señalar la reducción en más de dos puntos del porcentaje del número de pymes que solicitan financiación en este segundo periodo y como las pymes exportadoras, así como innovadoras, startups en muchos casos, son aquellas que mayor necesidad de financiación requieren.
En lo relativo al destino de la financiación, sigue siendo el circulante la mayor necesidad de las pequeñas y medianas empresas, aumentando la inversión destinada a inmuebles y disminuyendo la inversión en equipo productivo.
Entre los principales productos financieros los bancos siguen representando una de las herramientas más requeridas, sin embargo, son muchas las pymes que ven frenado su solicitud de financiación por la falta de las garantías y avales necesarios requeridos por las entidades bancarias.
Las SGR, con proyectos como ConAvalSí, supusieron en ambos periodos una solución efectiva para ayudar y apoyar a los empresarios en la consecución de las garantías requeridas y en la negociación de mejores condiciones en plazos e intereses del préstamo solicitado.
Creciendo en casi un 80% las resoluciones positivas en la concesión de financiación bancaria en el segundo.
Infografía de la situación económica de la Pyme en España
Errores que debes evitar al pedir un préstamo
Ya seas una pequeña empresa (pyme) o un autónomo, es probable que en algún momento necesites un apoyo económico adicional para financiar el circulante, comprar equipos productivos e inmuebles o sacar adelante proyectos de innovación. Solicitar un préstamo puede ser una buena opción, pero debes asegurarte de no cometer algunos errores que, a la larga, podrían salirte muy caros.
Si eres una pyme o un autónomo, ¿qué no debes hacer a la hora de solicitar un préstamo?
1. No buscar opciones.
Si necesitas un préstamo, el primer impulso será acudir a tu banco. Es lógico ya que, al ser cliente, piensas que te darán ciertas ventajas y te facilitarán las condiciones. No siempre es así, por lo que antes de solicitar un préstamo deberías valorar la mayor cantidad de opciones posibles. Es probable que encuentras alternativas más convenientes que no impliquen la mediación de un banco y ofrezcan mejores condiciones de financiación, como el crowdlending o las sociedades de garantía.
2. No presentar un plan de negocios sólido.
Un préstamo siempre representa cierto nivel de riesgo para el inversor, por lo que querrá echar un vistazo a las cifras de tu negocio y saber cómo planeas devolverle su dinero. Además del entusiasmo por el proyecto o tus años de experiencia en el sector, para solicitar un préstamo debes presentar un buen plan de negocios que incluya balances, previsiones de ventas y posibles resultados. Aportar contratos o precontratos con clientes también brinda más seguridad y da una imagen de solvencia.
3. Solicitar el préstamo erróneo.
Un error común que puede conducirte al sobreendeudamiento consiste en pedir un crédito a largo plazo para solucionar problemas a corto plazo. También puede ocurrir lo contrario: solicitar préstamos a corto plazo para financiar activos de largo plazo, un error que puede ahogar tu negocio pues es muy difícil pagar en tres meses un bien que se amortiza en diez años.
Los créditos a corto plazo normalmente se destinan a cubrir necesidades imprevistas como la compra de productos para un nuevo proyecto ya firmado. Los créditos a pagar en un lapso de tres años son adecuados para pequeñas inversiones dirigidas a realizar mejoras y los créditos a largo plazo se deben solicitar solo para realizar inversiones importantes como la compra de un local o bienes muy caros para iniciar o ampliar el negocio.
4. No comprender la letra pequeña.
Algunas entidades publicitan préstamos para autónomos y pymes muy atractivos, pero cuando lees la letra pequeña descubres que en realidad no son tan convenientes. Antes de firmar un préstamo, asegúrate de saber exactamente cuál es la comisión por apertura, si debes pagar el notario, el costo del seguro, la tasa de interés y si se aplica sobre los saldos insolutos. No tengas miedo a preguntar.
5. No presentar los avales necesarios.
El 33,6 por ciento de las pymes consideran que el principal obstáculo para acceder a la financiación son las garantías exigidas, según reveló un informe de CESGAR. Si no cuentas con los avales adecuados, no podrás negociar condiciones más ventajosas. Con la ayuda de iniciativas como Con Aval Sí podrás negociar una reducción de los tipos de interés y la ampliación de los plazos de amortización, así como contar con un asesoramiento financiero durante todo el proceso.
¿Cómo reclamar las facturas impagadas?
Desde el inicio de la crisis económica, medio millón de pymes y autónomos han debido cerrar su actividad debido a los impagos. Según la ley, el sector público tiene un plazo máximo de 30 días para pagar, un periodo que se extiende a 60 días en el ámbito privado, pero el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial señala que el tiempo medio de pago es de 80 días.
Los deudores que superen esos plazos deberían pagar unos intereses bastante altos, pero en la práctica muchos autónomos y pymes terminan desistiendo de cobrar las deudas con tal de no enfrentar costosos litigios judiciales.
Sin embargo, existen otras vías para reclamar las deudas pendientes que no implican acudir a los juzgados.
Las vías más comunes para gestionar los impagos
Lo ideal es que logres gestionar los impagos sin necesidad de acudir a terceros. Contacta todas las veces que sean necesarias con el deudor y bríndale la posibilidad de renegociar la deuda.
Asegúrate de enviar cartas certificadas o burofax, de manera que si necesitas optar por la vía judicial, puedas presentar pruebas suficientes. Si no has logrado cobrar las facturas impagadas, puedes optar por una de estas opciones:
Empresas de recobro.
Hace unos años, una de las opciones más populares para gestionar los impagos era recurrir a las empresas de cobro de deudas, pero en los últimos tiempos cada vez menos autónomos y pymes solicitan sus servicios puesto que los índices de cobro de deudas han disminuido.
Las empresas de recobro suelen llevarse un porcentaje de la factura impagada intentando ofrecer opciones de negociación amistosa, como la posibilidad de renegociar las cuotas. Si la vía extrajudicial se agota, entrarán en juego sus abogados para reclamar por vía legal. En ese caso, debes saber que la ley te brinda la posibilidad de reclamar al deudor incluso los costos en los que hayas incurrido para cobrar las deudas pendientes.
Seguro de crédito.
Si cuentas con esta póliza, en caso de impago la aseguradora se hará cargo de un porcentaje de la deuda. El procedimiento suele ser el siguiente: al detectar el impago, lo notificas a la aseguradora, la cual tiene la obligación de pagar, contando seis meses a partir del aviso, el 50 por ciento de la cuantía pactada.
La aseguradora le reclamará el pago al deudor, por lo que la cantidad final que recibas dependerá de los gastos ocasionados por la gestión del impago. Algunas de estas pólizas también ofrecen un servicio de diagnóstico financiero de los clientes, para evitar el futuro riesgo de impago.
Notario.
Una de las vías tradicionales para cobrar las facturas impagadas es el requerimiento notarial, un acta en la que notificas al deudor la existencia de la deuda impagada y le instas a pagar. Mediante este procedimiento no solo intentarás cobrar rápidamente la factura sino que también logras interrumpir el plazo de prescripción de la reclamación del pago. Además, podrás recuperar el IVA repercutido en la factura impagada.
La otra vía es el procedimiento monitorio notarial. Funciona de manera similar al acta notarial pero si el deudor no te paga, te faculta para interponer una demanda judicial ejecutiva y solicitar directamente el embargo de sus bienes. Así logras acortar el plazo de apertura de la vía judicial y reduces el riesgo de que el deudor se declare insolvente.
El panorama de las Pymes en España en los últimos seis meses, refleja claramente la necesidad de inversión y financiación de las pequeñas y medianas empresas en nuestro país. El IV Informe de La Financiación de la Pyme en España, publicado por CESGAR el pasado mes de marzo, es un fiel y detallado reflejo del panorama. Un estudio que realiza un recorrido por los diferentes ámbitos, destacando los principales sectores y áreas con necesidades de financiación y las dificultades e impedimentos que encuentran las Pymes para financiarse. Dentro de estas dificultades se analizan los diferentes instrumentos de financiación como las SGRS con proyectos como Con Aval Sí, que se muestran como una de las vías de éxito ante la dificultad de encontrar avales y garantías que solicitan las entidades bancarias para la financiación de las pymes .Se definen como instrumento indispensable para conseguir una financiación con condiciones más competitivas para los empresarios.
¿Cómo conseguir dinero para empezar tu negocio?
Si tienes una idea de negocio pero no dispones del capital necesario para llevarla a cabo, no siempre es necesario solicitar una línea de crédito convencional con una entidad financiera, un camino particularmente difícil para las startups. Puedes explorar diferentes vías de financiación para emprendedores, autónomos y pymes, tanto en el ámbito estatal como en el privado.
Las mejores vías más para encontrar la financiación que necesitas para tu proyecto:
1. Sociedades de Garantía (SGR)
Estas entidades sin ánimo de lucro tienen la misión de facilitarles la financiación a pymes y autónomos a través de la concesión de avales financieros. Al actuar como garantes de tu deuda, podrás acceder a una línea de crédito con condiciones mejoradas, ya sea una reducción de los tipos de interés y/o una ampliación de los plazos de amortización. Las SGR también pueden ayudarte con los anticipos de subvenciones, el aplazamiento de pagos a proveedores y las operaciones de leasing. Para acceder al aval tendrás que adquirir participaciones muy económicas al convertirse en socio de una SGR, pero cuando canceles el crédito podrás recuperar el importe invertido.
2. Crowdfunding
Si tienes una idea de negocio que sea original y pueda generar un gran impacto, una vía para encontrar financiación es a través del crowdfunding. Este tipo de financiación se basa en el micromecenazgo, muchas personas interesadas en tu proyecto se convierten en inversores. Como contraprestación, esas personas pueden recibir el producto que planeas producir, acciones en la empresa, una parte de los beneficios de la misma o simplemente aprovechar los intereses sobre el préstamo. A diferencia de los préstamos de las entidades financieras, en el crowdfunding el aval es la confianza en el proyecto, por lo que es fundamental que conectes con el público y propongas una idea innovadora y de calidad. Todo lo relacionado con esta forma de financiación para autónomos y pymes está regulado mediante la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial.
3. Concursos de ayudas para emprendedores.
Si quieres crear una startup o tienes una idea en fase de desarrollo, los encuentros y concursos para emprendedores que se realizan en España a lo largo del año son ideales. En estos actos, el Estado reúne a los emprendedores con un grupo de expertos, asesores y empresarios de éxito para que compartan sus conocimientos. No solo podrás aprender de los mejores, sino que los premios incluyen ayudas económicas y/o asesoramiento individualizado para tu negocio. El Premio Emprendedor de la Fundación Everis, por ejemplo, brinda 60.000 euros y 10.000 en apoyo y asesoramiento, aunque existen más opciones.
4. Ayudas del estado para las startups.
El Estado también brinda ayuda y subvenciones para facilitar el camino a las startups. Existen diferentes organismos que operan a nivel regional, aunque uno de los más conocidos a nivel nacional es el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial, entre cuyas funciones se encuentra proporcionar ayudas económicas a los proyectos empresariales de I+D+i.
Bonificación de contratos para pymes
Si tienes una pyme y estás pensando en iniciar un proceso de selección de personal para contratar nuevos empleados, debes tener en cuenta que por cada trabajador tendrás que abonar una cuota a la Seguridad Social, que se calcula según diferentes factores, entre ellos el tipo de contrato laboral y el convenio establecido. Si tu volumen de facturación no es muy grande, esas cuotas adicionales pueden representar un gasto anual considerable, pero puedes reducirlas aprovechando las bonificaciones estatales dirigidas a incentivar la contratación.
¿Qué requisitos deben cumplir las pymes?
Para acceder a las bonificaciones de contratación es necesario que las pymes y empresas cumplan algunos requisitos:
1. Estar al corriente en el pago de tus obligaciones tributarias y también en las cuotas de la Seguridad Social.
2. No debes haber cometido ninguna infracción de carácter grave que te impida aplicar para estas bonificaciones.
3. El trabajador que contrates debe estar en situación de desempleo e inscrito en el Servicio Público de Empleo (SEPE) pues las bonificaciones no se aplican a los contratos laborales que solo impliquen un cambio de empleo.
¿Cuáles son las principales bonificaciones en la Seguridad Social?
1. Contratación a tiempo indefinido.
Independientemente del perfil del trabajador, si decides incorporar a un empleado con un contrato laboral indefinido podrás ahorrar 500 euros en las cotizaciones durante tres años, pero debes tener al menos diez trabajadores a tu cargo y no podrás haber despedido a nadie durante los últimos seis meses.
2. Contratación de jóvenes.
Si contratas a jóvenes de menos de 30 años podrás aprovechar un descuento de 83,33 euros al mes hasta un total de 1.000 euros anuales durante el primer ejercicio. En el segundo año podrás aplicar 91,67 euros al mes o 1.100 euros al año y durante el tercer año 100 euros al mes o 1.200 euros anuales. Lo más interesante es que esta bonificación es compatible con otras, siempre y cuando no cubras por completo la cuota de la Seguridad Social.
3. Contratación de mujeres.
Si empleas a una mujer, puedes aprovechar una bonificación de 108,33 euros al mes o 1.300 euros al año. Si es mayor de 45 años o se trata de un empleo donde las mujeres están subrepresentadas, la bonificación aumenta a 125 euros al mes o 1.500 euros al año.
4. Contratación de personas mayores de 45 años.
Esta bonificación está pensada para las personas en situación de paro de larga duración, por lo que para aprovecharla el trabajador que contrates debe haber estado dado de alta en el SEPE durante al menos un año en los últimos 18 meses. La bonificación es de 108,33 euros o 1.300 euros anuales.
5. Contratación de personas con discapacidad.
En este caso se aplica una reducción del 50 por ciento en las cuotas a la Seguridad Social, aunque la cuantía varía dependiendo del grado de discapacidad, hasta un máximo de 6.300 euros.
Aunque la mayoría de las bonificaciones no son compatibles entre sí, es conveniente que revises la lista de bonificaciones que se aplican a los diferentes colectivos y tipos de contratos laborales.