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Finanzas: asdafdsf

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Qué es un avalista

 

Si eres un autónomo o tienes una pyme, es probable que en algún momento necesites solicitar un préstamo para tu negocio, ya sea para financiar las necesidades de circulante, poner en marcha una nueva línea de productos, realizar inversiones en maquinaria, comprar un inmueble o emprender una estrategia de internacionalización.

Sin embargo, obtener esa financiación a veces se convierte en una carrera de obstáculos. En 2023, la carencia de garantías fue la segunda barrera más importante para acceder a los fondos necesarios, según el XIII Informe “La financiación de la pyme en España”, elaborado por Cesgar. Una de cada cuatro pymes consideró que no contar con los avales solicitados es un problema creciente.

Las necesidades de aportar garantías son mayores en las empresas innovadoras, exportadoras y las más jóvenes (con menos de 5 años de vida), aunque los negocios que ya han accedido a la financiación no siempre pueden respirar tranquilos, ya que las entidades bancarias o públicas también solicitan avales cuando llega el momento de renegociar la financiación. En ese contexto, contar con el respaldo de un avalista es la vía más segura para acceder a un préstamo o una línea de crédito con mejores condiciones.

¿Qué es un avalista?

El avalista es la persona o entidad que actúa como fiador, con el fin de garantizar o asegurar el cumplimiento de las obligaciones económicas que ha contraído el avalado. Mediante un aval, el avalista declara que está dispuesto a asumir los compromisos que ha adquirido el avalado frente al beneficiario, generalmente a través del pago de cierta cantidad de dinero.

La figura legal del avalista es muy amplia. Entre los particulares suele tratarse de una persona física de solvencia demostrada e ingresos estables, mientras que en el sector empresarial los propios bancos, las compañías aseguradoras o las Sociedades de Garantía Recíproca son quienes se encargan de avalar a las pymes y autónomos.

Cabe aclarar que, aunque los avalistas suelen garantizar la amortización de un préstamo, también pueden asegurar el cumplimiento de otras obligaciones cuando el autónomo o la pyme se presenta a un concurso público, subasta o ejecución de obra. En ese caso, tendrá que firmar un aval técnico.

¿Cuáles son los derechos y obligaciones del avalista?

La principal obligación del avalista consiste en hacer frente a los compromisos que ha contraído el avalado ante terceros. Si el avalado incurre en impagos de la deuda o no cumple con las condiciones del contrato, faltando a los servicios pactados, el avalista tendrá que asumir el coste económico.

En este sentido, el Código Civil indica que “las obligaciones del avalista se extinguen al mismo tiempo que las del deudor”, lo cual significa que su responsabilidad sólo cesa cuando el avalado termina de pagar el préstamo o finaliza correctamente los servicios para los que había sido contratado.

Si el avalado incumple su compromiso, el beneficiario puede ejecutar el aval. Para ello, debe presentar el aval y los documentos que justifiquen el incumplimiento de las obligaciones del deudor principal.

Como regla general, en el propio aval se especifican las condiciones para su ejecución, un detalle importante para el avalista, puesto que los avales a primer requerimiento obligan a satisfacer las condiciones garantizadas cuando el beneficiario las reclame, sin que tenga que acreditar mínimamente que el avalado no ha cumplido con sus obligaciones. Aunque el avalista puede defender sus derechos ante los Tribunales, probando que el deudor principal ha pagado o cumplido sus obligaciones.

Básicamente, el avalista puede ampararse en tres derechos fundamentales:

  1. Obligación del acreedor a dirigirse primero al deudor, de manera que la deuda o los perjuicios se reclamarán en un primer momento a éste.
  2. Posibilidad de señalar los bienes del deudor con los que se puede saldar la deuda contraída, de forma que estos sean confiscados para hacer frente a las obligaciones contraídas.
  3. Dividir la deuda entre las diferentes figuras obligadas al pago, en caso de que existan más avalistas.

Es importante destacar que, en el caso de los avales para los contratos financieros, estos derechos se suelen excluir, ya que se pacta una fianza solidaria. Esto significa que el avalista tiene la misma responsabilidad que el deudor en caso de impago, de manera que no puede obligar al acreedor a reclamar primero al deudor e intente incautar sus bienes.

Sin embargo, aunque el avalista tenga que hacer frente a la deuda que contrajo el beneficiario del aval, tiene derecho a reclamarle las cantidades abonadas, junto a los intereses de demora y una indemnización por los perjuicios causados.

En el caso de las personas que actúen como avalistas, deben tener claro que su fallecimiento no conduce a la extensión del aval. Las obligaciones del avalista siguen teniendo efecto y se transmiten a sus herederos, a menos que el aval tenga una duración determinada. En ese caso, pasado el plazo, el beneficiario no podría reclamar al avalista ni a sus herederos.

Por otra parte, las obligaciones del avalista cambian ligeramente cuando se trata de un aval técnico. Este tipo de aval garantiza que el avalado cumplirá con sus compromisos en forma y tiempo, asegurando, además, su capacidad técnica para desarrollar la obra o brindar el servicio pactado.

En estos casos, si el avalado incumple sus obligaciones, ya sea por problemas de calidad o plazos, el beneficiario tiene derecho a ejecutar el aval. El avalista técnico no tiene la obligación de sustituir al avalado en el compromiso contraído; o sea, no tiene que terminar la obra o brindar el servicio, pero está obligado al pago de una compensación económica.

¿Para qué necesitan un avalista las pymes en España?

Muchos autónomos y pymes tienen que presentar un aval para acceder a los préstamos bancarios que precisan para impulsar su negocio. En esos casos, contar con el respaldo de un avalista es muy conveniente. No es casual que el 75,5 % de las pymes consiga un crédito o préstamo mayor y con plazos de devolución más amplios gracias a los avales de las SGR.

De acuerdo con Cesgar, en 2023 las pymes españolas solicitaron garantías para acompañar las solicitudes bancarias destinadas a:

  1. Financiar el circulante

    El 45,3% de las pymes que necesitaron avales pidieron fondos para cubrir sus gastos operativos diarios, como el pago a proveedores, salarios o la compra de materias primas. En esos casos, la figura del avalista ayuda a las empresas a acceder a préstamos o líneas de crédito que financien esas actividades a corto plazo, garantizando a la entidad bancaria que recuperará su dinero, aunque el negocio presente problemas de liquidez. Para muchas pymes, este tipo de apoyo es esencial, ya que su flujo de caja varía según la estacionalidad, por lo que, para funcionar todo el año, requieren un respaldo económico adicional.

  2. Inversiones

    El 27,5% de las pymes buscaron un avalista que les permitiera encontrar la financiación que necesitaban para realizar inversiones, generalmente enfocadas en expandir o mejorar su negocio a medio y largo plazo. Este tipo de inversiones puede incluir la compra de maquinaria, así como la renovación de las instalaciones, el desarrollo de nuevos productos o la entrada a mercados internacionales. El avalista ofrece al prestamista la seguridad de que la empresa podrá realizar los pagos, incluso en los proyectos que representan un riesgo mayor. Dado que las inversiones son cruciales para el crecimiento empresarial, disponer de un aval puede marcar la diferencia en la capacidad de expansión, sobre todo para los autónomos y las micropymes.

  3. Avales técnicos

    El 33,5% de las pymes han requerido avales técnicos para desarrollar su actividad. Ese tipo de avales aseguran el cumplimiento de las obligaciones no financieras, como los contratos de obra, suministro o servicios. Por tanto, cobran relevancia en sectores donde hay que cumplir requisitos técnicos muy exigentes o plazos de entrega muy ajustados, como la construcción, la ingeniería o algunos servicios. Una vez más, el avalista garantiza que, si la empresa no cumple con el acuerdo, la parte beneficiaria podrá recibir una compensación adecuada que cubra los perjuicios causados.

  4. Contratación pública

    El 11,9% de las pymes usaron avales para acceder a contratos públicos. De hecho, es habitual que las administraciones exijan un aval para asegurarse de que la empresa puede cumplir las condiciones del contrato, ya sea en términos de plazos o de la calidad del servicio o producto. Esa garantía suele ser obligatoria para participar en licitaciones y competir por contratos con la administración. De cierta forma, nivela el campo de juego para que las pymes puedan competir con empresas más grandes y consolidadas. El avalista no sólo respalda la capacidad de la pyme para llevar a cabo el contrato y garantiza su solvencia económica, sino que también permite al Estado contar con socios fiables y reduce el riesgo de incumplimientos o problemas durante el desarrollo del proyecto.

  5. Cobro de subvenciones

    El 9,5% de las pymes tuvieron que recurrir a los avales para cobrar subvenciones o acceder a fondos públicos. En este caso, el avalista garantiza que la empresa utilizará adecuadamente esos fondos y los destinará al fin acordado. Si, por ejemplo, la pyme no cumple con los requisitos al no lograr el objetivo para el cual se le dio el dinero, el aval permite a la administración pública recuperar el importe no justificado. De hecho, el avalista es una figura particularmente útil para las empresas más jóvenes o aquellas que, aun siendo viables, no tienen una trayectoria consolidada, ya que les otorga credibilidad frente a los organismos públicos, facilitando la obtención de los fondos que necesitan para iniciar o continuar su proyecto.

Ventajas para las pymes y autónomos de contar con un avalista

El aval siempre representa una garantía adicional para las entidades bancarias o las organizaciones públicas ya que, aunque el autónomo o la pyme que solicita la financiación tenga un buen historial crediticio, pueden producirse situaciones inesperadas que pongan en riesgo su negocio y le impidan cumplir con las obligaciones contraídas. En esos casos, la figura del avalista brinda una seguridad adicional.

No obstante, las pymes y autónomos también se benefician de la relación entre avalista y avalado:

  1. Permite ampliar la capacidad de endeudamiento. Con el apoyo de un avalista, mejorarás tu capacidad para obtener financiación, tanto a corto como a largo plazo, de manera que podrás acceder a préstamos o líneas de crédito que inicialmente estaban fuera del alcance de tu negocio.
  2. Reduce los costes financieros del préstamo, pues contar con un avalista reduce el nivel de riesgo que representa la operación. Ello te coloca en una posición más ventajosa para negociar con la entidad bancaria tipos de interés más bajos que reduzcan los costes totales de la operación.
  3. Facilita plazos de devolución más ventajosos para tu negocio, de manera que el préstamo no termine convirtiéndose en una carga asfixiante. Con el apoyo de un avalista, también puedes negociar otros detalles, como eliminar el coste por la amortización anticipada, si las cosas van bien y decides saldar antes la deuda.
  4. Brinda una imagen más profesional. Contar con un avalista, transmite una imagen más profesional y solvente, que te facilitará el acceso al crédito o a proyectos de mayor envergadura para que tu negocio pueda seguir creciendo.
  5. Acceso a servicios de asesoramiento financiero personalizado. En el caso de las SGR, éstas no solo brindan avales financieros y técnicos, sino que también ofrecen un servicio de asesoramiento, realizando un estudio detallado del funcionamiento de tu negocio para ayudarte a elegir la línea de financiación que mejor se ajuste a tus necesidades.

Por consiguiente, la figura del avalista se ha convertido en un pilar clave para el crecimiento y la estabilidad de las empresas, sobre todo en un entorno tan competitivo como el actual. Su respaldo no solo te permitirá acceder a los recursos financieros que necesitas, sino que también te abrirá las puertas a nuevas oportunidades de negocio, que muchas veces requieren una garantía externa sólida. Por eso, el avalista actúa como un aliado estratégico que aporta la confianza necesaria para que las empresas puedan asumir riesgos controlados y desarrollar al máximo su potencial.

Categoría: Finanzas
tipos de financiación para una empresa

La financiación es esencial para el desarrollo y la supervivencia de las pymes y autónomos. En las primeras etapas, proporciona los recursos necesarios para emprender la actividad y, más adelante, contribuye a su expansión. La falta de capital a menudo limita la capacidad de los negocios para aprovechar las oportunidades de crecimiento, conduciéndoles al estancamiento o, incluso, al cierre. En cambio, las fórmulas de financiación adecuadas permiten gestionar mejor el flujo de caja, afrontar los imprevistos con mayor estabilidad, innovar y ganar en competitividad.

Los principales tipos de financiación para pymes y autónomos

  1. Préstamos bancarios

    Es la forma de financiación más habitual a la que recurren las empresas y autónomos, sobre todo para expandir sus negocios o adquirir activos. De hecho, existen diferentes modalidades, como los préstamos para capital de trabajo o para inversiones. Básicamente, la entidad financiera te facilitará el capital que necesites a condición de que lo devuelvas con intereses, pagando una serie de cuotas durante el plazo de tiempo que hayáis pactado.

  2. Líneas de crédito

    Es una fórmula de financiación flexible destinada, fundamentalmente, a cubrir necesidades del negocio a corto plazo. La entidad bancaria pondrá a tu disposición un capital que puedes utilizar en función de tus necesidades, de manera que pagarás intereses por la cantidad que hayas utilizado y una comisión menor por el total dispuesto.

    Este tipo de financiación se suele usar para cubrir los desfases de liquidez que se generan al inicio de un proyecto o las brechas temporales en el flujo de caja, de manera que puedas pagar a tiempo a tus proveedores y empleados en etapas de ingresos variables.

  3. Financiación mediante inversores

    Los inversores no solo aportan capital a las pequeñas y medianas empresas, sino también su conocimiento, experiencia y redes de contactos. No obstante, tendrás que ceder parte del control y la propiedad del negocio.

    Generalmente, esta forma de financiación proviene de las sociedades de capital riesgo o los business angels, que invierten en empresas emergentes con un buen potencial de crecimiento y esperan recibir el retorno de su inversión en el tiempo pactado. También existen opciones como el crowdlending a través de plataformas como MytripleA, Ecrowd o Colectual, que permiten recaudar fondos y, a la vez, validar la idea en el mercado.

  4. Financiación pública

    En España, existen distintos programas de financiación pública especialmente diseñados para apoyar el crecimiento, la innovación y la competitividad de las pymes y autónomos, desde las subvenciones a “fondo perdido” hasta los préstamos blandos, que implican la devolución del capital con unos intereses y plazos más convenientes.

    Las ayudas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) son las más conocidas. La línea ICO Empresas y Emprendedores, por ejemplo, sufraga proyectos de inversión, actividades empresariales y/o necesidades de liquidez o gastos. En cambio, los programas del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) se enfocan en financiar proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i).

    También puedes contar con las líneas de financiación ENISA para las pymes de reciente creación y las que quieran expandirse, así como con las ayudas autonómicas, que incluyen desde subvenciones a fondo perdido hasta bonificaciones fiscales o incentivos a la contratación. Sin olvidar los fondos de recuperación Next Generation EU, que impulsan proyectos de digitalización, sostenibilidad y resiliencia.

  5. Avales

    Los avales de las sociedades de garantía (SGR) son un mecanismo para garantizar financiación a través de terceros, que aporta seguridad jurídica a las transacciones. Mediante un aval financiero, el banco reduce su riesgo, pues si faltas a tus obligaciones, reclamará la deuda al avalista. Por otro lado, el aval comercial se utiliza para garantizar el pago en la compraventa de bienes o cuando se fraccionan los pagos a los proveedores.

    Además de facilitar el acceso a la financiación, los avales también permiten ampliar el capital. Además, si cuentas con el respaldo de una SGR, podrás negociar condiciones más ventajosas, como unos intereses más bajos o plazos de devolución más amplios.

    Puedes usarlos para cubrir diferentes necesidades. Por ejemplo, Water Challenge recurrió a Avalmadrid para mejorar las condiciones de la financiación destinada a impulsar el desarrollo y comercialización de una tecnología novedosa para convertir residuos en recursos. EuroXogal, una empresa industrial de mecanizados, contó con el aval de Sogarpo para mejorar su proceso productivo y adquirir maquinaria, mientras que Neuro Avanzo tuvo el apoyo de Aválam para ampliar sus instalaciones, modernizarlas y lograr que fueran más funcionales para sus pacientes neurológicos.

En resumen, existen diferentes tipos de financiación para empresas y autónomos. La elección de una u otra puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de tu proyecto. Por eso, es importante que explores todas las opciones y te decantes por la que mejor se adapte a las características de tu negocio. Si necesitas más información acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el XIII Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.

Categoría: Finanzas
Informe sobre la Financiación de la pyme en España

El impacto financiero de la pandemia ha supuesto una dura prueba para el sector empresarial español, en especial para las pymes. El XI Informe sobre “Financiación de la Pyme en España” elaborado por SGR-CESGAR señaló que, solo dos de cada diez empresas han comenzado a recuperarse económicamente tras la crisis causada por la Covid-19.

Según el informe, con respecto a 2020, solo dos de cada diez pymes afirman haber iniciado la recuperación económica y cerca de un 40% dice estar en una posición estable. Un 35,2 % de las pymes aseguró que su situación ha empeorado, y de ellas, un 2,6 % se encuentra en una situación muy vulnerable. En el último año, también se ha reducido el tamaño medio de las empresas, tanto en términos de empleo como de facturación anual, aunque muchos emprendedores se muestran optimistas y esperan iniciar su recuperación económica a lo largo de los próximos 12 meses.

Las necesidades de financiación y los productos financieros

En el último año, seis de cada diez pymes han tenido necesidades de financiación, el porcentaje más elevado de la serie histórica, que supera en más de 23 puntos el último dato prepandemia. El 75,2% de las pymes ha destinado esa financiación al circulante, un motivo que ha ganado peso en comparación con el contexto anterior a la pandemia, mientras que el 37,2 % invirtió en equipo productivo e inmuebles. En cambio, el 22 % de las pymes han recurrido a la financiación para realizar inversiones en digitalización y sostenibilidad.

En lo que respecta a las fuentes de financiación, las pymes han utilizado más los productos financieros, en especial el crédito comercial y los préstamos bancarios, seguidos por las líneas ICO, a las que han recurrido el 19,7 % de estas empresas. No obstante, la financiación bancaria se redujo en 11 puntos porcentuales respecto a 2019 y creció el recurso de la financiación ajena no bancaria. Recurrir a los fondos propios también perdió peso, siendo una opción para solo el 19 % de las pymes.

Cabe destacar que, a pesar de la pandemia y la demanda extraordinaria de necesidades de financiación, el sistema financiero ha respondido bastante bien manteniendo un escenario relativamente estable y proporcionando ciertas facilidades para acceder a la financiación. Las pymes lo confirman: el 63,3 % de las empresas con necesidades de financiación pudo acceder a la misma sin dificultades. A pesar de ello, el mayor obstáculo sigue siendo la falta de garantías solicitadas, seguida por el precio de la financiación y los trámites administrativos.

El uso de avales para acceder a la financiación

En línea con el fuerte incremento de las necesidades de financiación, también aumentó la cantidad de empresas que necesitaron garantías o avales, exactamente un 18 %, un dato superior a las cifras prepandemia. Las pequeñas y medianas empresas fueron las que más tuvieron que recurrir a esta fórmula, aunque también se apreció un fuerte aumento en el número de autónomos que necesitaron garantías para acceder a financiación, en comparación con 2019.

Obviamente, las necesidades de garantías fueron mayores en las pymes innovadoras, exportadoras y con menos de 10 años de experiencia. Más de la mitad de las garantías se solicitaron a pymes que ofrecen servicios a las empresas, se dedican al comercio y servicios personales y a la agricultura.

Sin embargo, en el último año mejoró notablemente el conocimiento que las pymes españolas tienen de las Sociedades de Garantía: un 34,5 % de ellas señaló que conocía sus servicios y los beneficios asociados a los mismos. Esta mejora en el grado de conocimiento de las SGR se debe, en gran medida, al papel protagónico que han jugado estas desde que comenzó la pandemia, avalando y asesorando a las pymes que atravesaban una situación financiera difícil.

Las perspectivas de las pymes para el año próximo

Según el informe, las perspectivas son moderadas en lo que respecta a la creación de empleo, ya que un 84,2 % de las pymes considera que no aumentará su plantilla y que mantendrá un nivel de empleo estable en los próximos 12 meses. Solo un 11,4 % de las empresas afirma que creará nuevos puestos de trabajo.

Mientras, el 46,9 % de las pymes espera que su facturación aumente durante los próximos 12 meses, lo cual denota un mayor optimismo respecto al año anterior. El porcentaje de pymes que considera que se mantendrá estable desciende ligeramente, del 43,9 % en 2020 al 40 % en 2021, mientras se reduce el peso de las empresas que creen que su facturación va a disminuir, del 17,9 al 13 %.

 

Actualización. Si te interesa la información acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el último Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.

Categoría: Finanzas
financiación negocio

La mayoría de las pymes necesitan inversión, ya sea al inicio para poner en marcha el negocio o más adelante para afrontar problemas de liquidez, internacionalizar su actividad o ampliar su capacidad productiva. En muchos casos el emprendedor no puede afrontar esa inversión con recursos propios y necesita buscar financiación externa.

¿Cómo buscar financiación para un negocio en 5 pasos?

  1. Calcula cuánto necesitas

El primer paso para buscar financiación para un negocio consiste en determinar sus necesidades reales. Así podrás calcular el capital que necesitas y no caer en un sobreendeudamiento. En ese cálculo preliminar debes considerar todos tus gastos, desde los gastos de personal hasta los costes fijos como el alquiler del local, seguros, recibos de suministros y pagos a proveedores.

Si aún no has puesto en marcha la actividad, al buscar financiación para una idea de negocio tendrás que tener en cuenta los gastos de apertura del local, las licencias y trámites iniciales, así como los gastos de constitución de la empresa y la inversión inicial destinada a la compra de suministros y/o mercancía.

  1. Haz un plan de negocio

Buscar financiación para empresas o proyectos de negocio suele implicar llamar a la puerta de entidades financieras o inversionistas. Tendrás que presentarles un plan de negocio sólido y fiable que les convenza y anime a invertir.

Ese plan de negocio debe dejar clara tu propuesta de valor única, eso que te diferencia de la competencia y hace que las personas quieran contratar tus servicios o comprar tus productos. También debes esbozar la viabilidad económica de tu proyecto, detallando tanto tu modelo de negocio como la previsión de costes y ganancias a corto, medio y largo plazo.

  1. Elige la fuente de financiación más adecuada

Existen diferentes formas de financiación, la elección de una u otra puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un proyecto empresarial. Si tienes una empresa tecnológica, por ejemplo, las líneas de financiación de proyectos I+D+i del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial pueden ser una excelente opción, así como las aceleradoras e incubadoras de startups o el Venture Capital.

Si tienes un negocio más tradicional o ya consolidado, además de los préstamos bancarios puedes recurrir a las líneas ICO, las cuales contribuyen a mejorar la liquidez de las pymes o las ayudan a crecer y/o internacionalizarse. Existen otras estrategias de financiación, como el leasing, que te permite usar determinados bienes o inmuebles pagando una renta durante cierto periodo de tiempo y, al terminar el contrato, puedes comprarlos pagando el precio residual.

  1. Prepara la documentación

Buscar financiación para tu proyecto implica que tendrás que preparar diferentes documentos. Si ya tienes una pyme, el pool bancario es fundamental, pues en este documento se detallan todos los productos de financiación bancaria que tienes contratados y las entidades con las que trabajas.

También tendrás que demostrar tu capacidad de reembolso, aportando la documentación económica y financiera de tu negocio. Puedes justificarla recurriendo a facturas proforma, previsiones de crecimiento, declaración de bienes, certificados de valores y/o los saldos en cuenta de la empresa.

  1. Negocia con garantías

Cuando decidas cuál es la fuente de financiación más adecuada para suplir las necesidades de tu negocio, habrá llegado la hora de la negociación. Contar con el aval de una SGR te allanará el camino.

Si te interesa la información acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el último Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.

No solo podrás brindar una imagen más profesional y solvente, sino que también te permitirá ampliar tu capacidad de endeudamiento para tener acceso a préstamos que inicialmente no estaban a tu alcance. Un aval para buscar financiación para tu negocio también puede reducir los costes financieros de la operación, ya que este disminuye el riesgo de cara a las entidades financieras. Además, te permitirá negociar plazos de devolución más ventajosos y/o acceder a tasas de interés más bajas.

Categoría: Finanzas
Financiación empresas en crisis

La mayoría de las empresas, sobre todo las pymes, son particularmente vulnerables a los cambios que se producen en el entorno donde operan. Cuando ocurren cambios drásticos, como los que se han producido debido a la crisis de la Covid-19, que han supuesto el cierre de negocios, la fractura en las cadenas de suministro y la disminución de la demanda, muchas actividades empresariales quedan en situación de riesgo y necesitan recurrir a préstamos o créditos para empresas en crisis.

¿Cuáles son las principales vías de financiación para empresas en crisis?

1. Entidades bancarias

Las entidades bancarias suelen ser la primera opción en la que piensan los emprendedores cuando su negocio está en crisis. Puede ser una alternativa interesante si, por algún motivo, la empresa está teniendo problemas de impago por parte de sus clientes, pero debe pagar a sus proveedores, seguir pagando las nóminas de sus empleados y hacer frente a sus costes habituales, de manera que podría pedir al banco una ampliación de la línea de crédito.

2. En plena crisis del coronavirus, las principales entidades bancarias del país han puesto en marcha una línea de créditos, como parte de la línea de avales públicos del ICO que aprobó el Gobierno por un valor de 100 000 millones de euros.. La concesión de estos créditos y préstamos a las empresas en crisis supone el acceso a un capital mayor, con intereses menores, y un plazo de devolución más amplio, con un periodo de carencia más largo. No obstante, el tipo de interés puede variar de una entidad a otra o incluso de un cliente a otro, según el nivel de riesgo que represente, aunque siempre dentro de los márgenes establecidos.Venture Capital

En el caso de las pymes de reciente constitución que tienen un gran potencial de crecimiento, pero que se han visto frenadas por factores externos, recurrir al venture capital puede ser una buena solución para resolver una crisis. El venture capital es una operación financiera en la que se aporta capital a las pymes que tienen grandes expectativas de rentabilidad, pero también representan un nivel de riesgo elevado.

En este caso, quien aporta el capital se hace con un porcentaje de la empresa, que generalmente oscila entre un 25-30 % de la misma. Vale aclarar que, aunque las sociedades de capital de riesgo suelen apostar por proyectos innovadores y disruptivos, algunas también financian a pymes en crisis cuando consideran que es posible reflotar el negocio y hacerlo crecer.

3. Ayudas y subvenciones estatales

Cuando se atraviesan periodos económicamente convulsos, los gobiernos suelen poner en marcha planes para facilitar la financiación de autónomos en crisis o empresas. Para mitigar el impacto económico de la Covid-19, por ejemplo, el gobierno ha puesto en marcha un plan de ayudas que cuenta con 200 000 millones de euros, parte del cual está destinado a apoyar a pymes y autónomos.

Se ha activado una línea de créditos ICO, gran parte de la cual se destina a la financiación del turismo, a la que pueden acogerse las empresas de transporte, hoteles o agencias de viajes, entre otras. También se ha creado una línea de ayuda de 2 000 millones para las empresas exportadoras y otra de 25 millones para las empresas innovadoras de base tecnológica, mediante el programa NEOTEC del CDTI. El gobierno destinará, además, 76,4 millones de euros a pymes y autónomos del sector de la cultura, de los cuales, 20 millones se gestionarán a través de CREA SGR.

En cualquier caso, recuerda que, a través de Con Aval Sí, podrás acceder a las líneas especiales de avales aprobadas por las distintas SGR, con el apoyo de CERSA y de los gobiernos de las distintas comunidades autónomas, que facilitan el acceso a liquidez a pymes y autónomos afectados por la crisis de la Covid-19.

 

Si te interesa la información más actualizada acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el último Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.
Categoría: Finanzas
La financiación de la pyme española

El tejido empresarial español se encuentra formado principalmente por pequeñas y medianas empresas, siendo éstas uno de los principales motores que impulsan la economía. Según el  VIII informe “La financiación de la pyme en España”, publicado por SGR-Cesgar, (link a la web de Cesgar) reveló que en 2018 se crearon 55.000 pymes más que el año anterior, sumando 3.593.369 empresas en total.

El 75,5 % de ellas se concentran en el área de los servicios, pero las telecomunicaciones y las tecnologías de la información son el sector que más ha crecido. El 95,3% de las pymes cuenta con menos de 10 empleados, predominando aquellas que solo tienen una persona empleada.

 

Más facturación, pero menos innovación

En sintonía con el crecimiento de la economía española, las pymes también han aumentado su facturación media. Ahora más empresas facturan entre 300.000 y 600.000 euros, un crecimiento que también se debe a la apuesta por la internacionalización. Las pymes que exportan aumentaron del 7,7 % en 2016 al 8,8 % en 2018, aunque durante el último trimestre se ha apreciado una ligera desaceleración.

No obstante, la perspectiva de crecimiento a corto plazo de estas empresas en España ha experimentado cierto retroceso respecto a 2017. El 44,8% cree que su facturación seguirá estable y el 13,4% prevé una disminución, si bien el 41,8% espera aumentar su facturación el próximo año.

Sin embargo, la innovación sigue siendo una asignatura pendiente. En el último año, el porcentaje de pymes que han realizado actividades innovadoras se ha reducido del 20,1% de 2016 al 16,8% en 2018.

 

Las necesidades de financiación de la pyme

La financiación es esencial para muchas pymes, sobre todo para aquellas que exportan o están innovando. En 2018, el 36,5% de las pymes españolas necesitaron financiación, una cifra que asciende al 43,8% en las empresas con más de 10 trabajadores.

La buena noticia es que el acceso a la financiación está mejorando. El 65,4% de las pymes que han necesitado financiación reconocen no haber encontrado dificultades. También se aprecia una tendencia a recurrir cada vez más a los bancos, que el año pasado fueron la fuente de financiación del 68,5% de estas empresas.

 

¿A qué se destina la financiación?

-       El 68,1% de las pymes destina la financiación a cubrir sus necesidades de circulante.

-       El 36,7% dedica el importe financiado a la compra de equipo productivo.

-       El 8,4% necesita la financiación para invertir en inmuebles.

-       El 2,7% destina la financiación a llevar adelante procesos de innovación.

-       El 2,5% de las empresas usa la financiación para expandirse en los mercados nacionales y

-       el 0,7% a la internacionalización.

 

El principal obstáculo a la financiación: La falta de garantías solicitadas

Casi una de cada dos empresas que han recibido financiación bancaria han tenido que presentar avales o garantías, una tendencia en aumento, en sintonía con la decisión de optar por los bancos. Las garantías más demandadas son aquellas que acompañan las solicitudes de financiación bancaria destinada al circulante, aunque el 5,3% de las pymes ha solicitado avales técnicos y el 4,1%, garantías para obtener financiación bancaria destinada a realizar inversiones.

La necesidad de garantías es mayor en algunos sectores: Telecomunicaciones y sociedad de la información, Hostelería y restauración, así como Servicios a las empresas y Construcción. También solicitan más garantías a las empresas innovadoras y exportadoras, así como a aquellas que tienen menos de 10 años de vida. Otro factor es el tamaño de la empresa, pues se solicitan más garantías a las empresas medianas y pequeñas que a las microempresas o a aquellas formadas por un solo empleado.

 

El papel de las Sociedades de Garantía Recíproca

Cada vez más pymes conocen a fondo la labor de las SGR. En 2018, un 5,9% de las pymes recurrió a los servicios de las SGR, un incremento notable en comparación con el 1,8% del 2016.

Las principales ventajas que aportan las SGR, según las pymes, son:

-       El 80,5% de las empresas señala que las SGR pueden mejorar el acceso a la financiación bancaria.

-       El 78,9% de las pymes resalta la posibilidad de recibir un asesoramiento adecuado.

-       El 75,9% indica la importancia de las SGR para ampliar los plazos de devolución de la financiación.

-       El 69,5% de las pymes reconoce que la participación de las SGR puede ser decisiva para obtener mayores importes en la financiación bancaria.

-       El 65,6% apunta que el respaldo de las SGR les ayuda a reducir los costes de la financiación bancaria.

Por último, vale aclarar que el 15% de las pequeñas y medianas empresas que necesitan financiación se plantean crear empleo si la obtuvieran, lo cual se traduciría en 713.000 nuevos empleos en un plazo de 3 años.

En esta infografía puedes ver los principales datos sobre la financiación de la pyme española:

 

 

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Si te interesa la información más actualizada acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el último Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.
Categoría: Finanzas
empresas innovadoras necesitan mayor financiación

En el mercado actual, las empresas que quieran mantener un nivel competitivo están obligadas a innovar. La innovación empresarial es fundamental para mejorar e impulsar el crecimiento del negocio, además de aportar un valor añadido a los clientes. Sin embargo, las empresas innovadoras también tienen que afrontar más costes, por lo que necesitan una mayor inversión en la empresa.

Motivos por los que las empresas innovadoras necesitan mayor financiación

Las necesidades de financiación de las pymes que están innovando son superiores a la media, como constató el VIII Informe de Financiación de la Pyme. El año pasado, el 48,8 por ciento de las pymes innovadoras necesitaron financiación, en comparación con el 34,1 por ciento de aquellas que no innovan. Las garantías exigidas a los proyectos de emprendimiento innovadores también son mayores. ¿Cuáles son los motivos?

Inversión inicial elevada.

En muchos casos la innovación empresarial demanda invertir en nuevas maquinarias o programas, así como en el diseño y prueba de nuevos modelos que, a su vez, deben ser patentados y obtener las certificaciones de calidad correspondientes. Todos esos procesos suelen demandar una inversión considerable.

Formación del personal.

La innovación implica un cambio en la manera tradicional de hacer las cosas, por lo que es probable que sea necesario formar al personal, lo cual representa costes añadidos.

Mayor número de incidentes.

A diferencia de un negocio tradicional, en el que el emprendedor ya tiene los costes controlados, al innovar es habitual que aparezcan sobrecostes, generalmente dados por imprevistos, incidentes y fallos.

Inversión en marketing.

A veces una idea innovadora puede encontrar cierta resistencia por parte de los consumidores, lo cual significa que será necesario realizar una labor educativa, a través de nuevas campañas de marketing, para que comprendan el valor del producto o servicio.

Ventajas de crear una pyme innovadora

Más rentabilidad.

No avanzar en el camino de la innovación empresarial suele ser más caro. A largo plazo, la inversión en innovación se amortiza, ya que la empresa logra ser más rentable e incluso aumentará sus ganancias.

Mayor eficiencia.

La innovación empresarial suele traer consigo una mayor eficiencia en el trabajo, ya sea en la fabricación de los productos o en la gestión organizacional.

Aumenta la fidelidad a la marca.

Cuando una idea es realmente innovadora, puede posicionar la marca en el Top of Mind del consumidor, generando una gran fidelización. También puede redefinir el mercado, eliminando gran parte de la competencia y/o convirtiéndose en un referente.

Mejor gestión del talento humano.

La cultura de innovación en la empresa contribuye a atraer el talento y retenerlo, mejorando la contratación, las tasas de retención y la motivación de los empleados.

Facilidad de acceso a ayudas y subvenciones.

Existen diferentes ayudas, subvenciones,  deducciones fiscales y bonificaciones a las que solo pueden acceder las empresas innovadoras, ya que están diseñadas para impulsar proyectos I+D+i.

 

Si te interesa la información más actualizada acerca de la situación de las pymes españolas y las personas que trabajan por cuenta propia (autónomos/as) en relación con la financiación ajena, puedes descargar aquí el último Informe sobre la financiación de la pyme en España, realizado por Cesgar.

5 ejemplos de negocios innovadores

  1. Apple. Con el Mac, Apple introdujo la interfaz gráfica de usuario, revolucionando por completo la industria de la computación. Además de su emblemático iPhone, también lanzó el iPod y iTunes, que cambiarían el modelo de negocio del sector de la música.
  2. Airbnb. Esta plataforma, que permite a los propietarios de viviendas infrautilizadas ofrecer una habitación o su casa de manera temporal, ha representado un antes y un después en el sector de la hostelería y el alquiler inmobiliario.
  3. Amazon. Empezó revolucionando el sector editorial y luego pasó a la venta al por menor. Ideas cotidianas que hoy vemos en muchas tiendas online, nacieron con este gigante de las ventas online, como la evaluación de productos por los compradores, las listas de deseos, la compra en un clic, la facilidad para hacer devoluciones y la rapidez en la entrega.
  4. WhatsApp. Esta aplicación ha revolucionado la manera en que nos comunicamos, permitiéndonos mantener un contacto continuo. Su facilidad de uso y la posibilidad de mantener conversaciones privadas o en grupo han sido claves para su éxito.
  5. Netflix. Esta compañía ha cambiado la concepción del sector del entretenimiento en el hogar, apostando por la emisión de contenido en streaming a través de un modelo de suscripción, dejando rezagada a la competencia.
Categoría: Finanzas
¿Cómo conseguir el aval de una SGR para ampliar el almacén?

Las condiciones más favorables del mercado, sumadas a las mayores facilidades para acceder a los créditos, han hecho que por primera vez en nueve años las pymes señalen un aumento de los beneficios, según reveló un informe del Banco de España. Si tú también estás teniendo éxito en tu negocio, es probable que en algún momento te plantees expandirte y ampliar el almacén. Si necesitas una ayuda externa, contar con un aval de una SGR te facilitará el camino.

¿Cuándo es conveniente ampliar el almacén?

Ampliar el almacén para tener más stock es una buena estrategia para prevenir la escasez y protegerte de los aumentos de precio del mercado o de un posible retraso en el suministro de tus proveedores. Si aumenta la demanda, tener stock en el almacén te permitirá satisfacer rápidamente a tus clientes.

Otra buena razón para ampliar el almacén es la economía de escala. Al aumentar el volumen de compra, reduces el coste unitario por artículo, de manera que podrás ofrecer los productos a un precio más competitivo en el mercado.

Obviamente, ampliar el almacén representará nuevos costes para tu pyme. Tendrás que cubrir el alquiler o compra de las instalaciones, el mantenimiento de las mismas, el seguro y el gasto en personal para administrar y manipular los suministros. Pedir un crédito avalado por una SGR es una buena alternativa para cubrir esos costes y seguir impulsando el crecimiento de tu negocio.

¿Qué tipo de aval debes solicitar?

Para ampliar el almacén debes solicitar un aval económico. Según la naturaleza de la operación que vayas a realizar, tendrás que pedir un aval comercial o financiero. Los avales comerciales garantizan el pago de ciertas cantidades en una operación comercial, por lo que son adecuados si piensas alquilar el almacén o si firmas un acuerdo de compraventa con pagos fraccionados.

Si recurres a una entidad bancaria para cubrir otros costes más allá del alquiler o compra de las instalaciones, tendrás que solicitar un aval financiero. Con este tipo de aval, la SGR garantiza el pago del préstamo o crédito que te concede el banco.

¿Cómo conseguir un aval SGR?

Conseguir el aval de las SGR es un contrato de afianzamiento mediante el cual una Sociedad de Garantía Recíproca garantiza la operación y le asegura a la entidad que te brinda el crédito que vas a cumplir con tus obligaciones. Gracias a este aval, no solo tendrás acceso al crédito que necesitas para ampliar el almacén, sino que también podrás negociar unas condiciones más ventajosas. Si decides comprar el almacén, incluso podrías tener acceso a una financiación hasta el 100% del valor de tasación.

  • Busca la SGR adecuada. Existen SGR generalistas, que avalan todo tipo de actividades, y SGR  sectoriales especializadas en determinadas actividades económicas. Algunas tienen un alcance nacional y otras operan dentro de los límites de la Comunidad Autónoma. Elige la SGR que mejor se ajuste a tu tipo de negocio.
  • Asegúrate de cumplir los requisitos. Cada SGR establece diferentes requisitos para ofrecer sus avales, lo más usual es que pidan que la pyme no esté en concurso de acreedores y se encuentre al corriente de los pagos en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.
  • Presenta un plan de negocios viable. Elabora un plan de expansión que muestre la viabilidad de ampliar el almacén. Demuestra que el volumen de negocio está creciendo o indica cómo pretendes incrementar tu cuota de mercado. Recuerda que no solo debes reflejar los costes sino también los beneficios que esperas obtener.

La SGR valorará tu petición y analizará si tu solicitud es viable. De ser así, te informará sobre los costes de la operación. Recuerda que estas sociedades solo brindan avales a los socios, por lo que tendrás que adquirir participaciones en un porcentaje equivalente al importe del aval SGR que solicitas. Cuando termine la operación, podrás recuperar tu dinero.

Categoría: Finanzas
aval de una SGR para alquilar un local comercial

Los avales no solo son necesarios para acceder a un crédito o a licitaciones públicas. A veces los arrendadores también exigen un aval para asegurarse de que puedes pagar el alquiler del local, oficina o nave industrial. Si trabajas como autónomo o tienes una pyme, conseguir un aval para alquiler no será sencillo ya que los bancos suelen demandar una serie de requisitos difíciles de cumplir. Por suerte, existe otra solución: un aval SGR.

 

¿Qué son las SGR?

Las Sociedades de Garantía (SGR) son entidades financieras sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es facilitar a los autónomos y las pymes el acceso a la financiación en condiciones más ventajosas, gracias a la concesión de avales. Ofrecen tanto avales financieros para realizar operaciones de arrendamiento como  avales técnicos.

Sus condiciones para acceder a los avales suelen ser más flexibles y su coste más contenido, por lo que no es extraño que cada vez más pymes y autónomos recurran a esta solución. Según el último informe de la CESGAR, el año pasado las SGR formalizaron avales por un total de 1. 184 millones de euros lo cual representó el 76 % de las peticiones cursadas. Un total de  126 591 pymes forman parte del sistema de garantías.

 

¿Qué beneficios aporta un aval SGR?

El aval SGR para alquiler es un contrato de afianzamiento mediante el cual la SGR garantiza la operación y se compromete con el arrendador, asegurándole que vas a cumplir con las obligaciones contraídas. Al conocer la situación financiera de la empresa y tu proyecto de negocio, garantiza al arrendador que vas a poder pagar el alquiler del local y, de no ser así, se compromete a pagar las cuotas en tu lugar. Con el aval SGR podrás tener acceso al alquiler e incluso negociar unas condiciones más ventajosas con el arrendador, proyectando una imagen más profesional

 

¿Qué proceso debes seguir para conseguir un aval SGR para alquiler?

El primer paso consiste en encontrar la SGR que mejor se adapte a tus necesidades. Existen dos tipos de SGR: generalistas y sectoriales, estas últimas solo brindan avales a determinados tipos de actividades económicas. Algunas operan a nivel nacional y otras se limitan a la Comunidad Autónoma, por lo que tendrás que elegir la SGR más adecuada para el perfil de tu negocio.

Cada SGR establece sus propios requisitos y condiciones para conseguir un aval para alquiler. Puedes acceder a la plataforma Con Aval Sí y conocer los pasos a seguir. Normalmente se exige que la empresa no esté en concurso de acreedores y se encuentre al corriente de los pagos en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria,  la SGR utilizará tu documentación empresarial y crediticia para analizar el nivel de riesgo.

La SGR valorará rápidamente  tu petición. Si considera que tu solicitud es pre viable, te informará sobre los costes y las garantías que exige para la operación. Si los costes y condiciones te parecen aceptables y has podido aportar las garantías solicitadas, podréis dar el último paso y formalizar la operación.

 

¿Qué coste tiene un aval SGR?

Los costes del aval SGR consisten en una comisión de estudio y otra de aval, aunque dependerán de las garantías solicitadas, lo cual significa que la entidad valorará tu caso individual analizando la viabilidad de tu proyecto y las garantías que puedas aportar.

Si la SGR aprueba tu solicitud, tienes que convertirte en socio ya que una parte del capital (recursos) de estas entidades lo aportan los socios contribuyendo así a fortalecer económicamente estas entidades . Eso significa que tendrás que aportar capital, al menos una acción, aunque normalmente se calcula en proporción al servicio prestado. No obstante, ese importe se  reembolsa cuando la operación termine aunque son muchas las pymes y los autónomos que deciden quedarse como socios de la SGR para poder seguir beneficiándose de sus servicios.

Categoría: Finanzas
Ayudas y subvenciones para autónomos en 2018

Cada vez más personas se animan a emprender un negocio por cuenta propia. La Asociación de Trabajadores Autónomos reveló que durante los primeros cinco meses de 2018 se registró el mayor aumento de afiliados al RETA de todos los tiempos, a razón de 380 autónomos nuevos cada día. Si estás pensando en emprender, te desvelamos cuales son las ayudas y subvenciones a autónomos que puedes aprovechar este año.

Subvenciones a autónomos en situación de desempleo

Con la Ley de Concesión de Subvenciones al Programa de Promoción del Empleo Autónomo se han puesto en marcha una serie de ayudas a los autónomos:

-Subvención máxima de 10 000 euros.

Subvención para las personas en situación de desempleo que comiencen a trabajar como autónomos. En el caso de las mujeres víctimas de la violencia de género, la cuantía aumenta un 10 %, aunque cada Comunidad Autónoma tiene libertad para modificar las cantidades.

Para acceder a esta ayuda debes invertir en activo inmovilizado al menos 5 000 euros, impuestos excluidos, durante los tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores. También debes comprometerte a trabajar de dos a tres años, si cierras antes tu negocio tendrás que devolver esta ayuda para autónomos.

-Subvención financiera.

Esta subvención a autónomos equivale a la reducción de hasta 4 puntos del interés que fije la entidad de crédito pública o privada que te conceda el préstamo que necesitas para emprender tu negocio. El límite, hasta un máximo de 10 000 euros, queda en manos de las Comunidades Autónomas.

Tendrás que destinar al menos un 75 % de este préstamo a financiar inversiones en inmovilizado fijo, en el cual hayas invertido al menos 5 000 euros. No obstante, puedes dedicar hasta un 25 % a financiar el activo circulante.

-Subvención para asistencia técnica.

El objetivo de esta subvención a autónomos es financiar parcialmente la contratación de los servicios externos que necesites para poner en marcha tu negocio, incluyendo los estudios de viabilidad, comercialización y organización. Puedes financiar hasta un 75 % del coste de esos servicios, con un tope de 2 000 euros.

-Subvención para la formación.

Esta ayuda a autónomos está pensada para financiar parcialmente los cursos relacionados con la dirección y gestión empresarial o nuevas tecnologías de la información y la comunicación que necesites para iniciar tu negocio. La cuantía es del 75 % del coste de la formación, con un tope de 3.000 euros.

Bonificación de las cuotas a la Seguridad Social

Puedes aprovechar la tarifa plana de 50 euros al mes durante un año en la base mínima de cotización. Si eliges otra base, se aplicará una bonificación del 80 %. Los seis meses siguientes se aplica una reducción del 50 % de la cuota y los otros seis meses una bonificación del 30 %.

Los hombres de menos de 30 años y las mujeres menores de 35 pueden aprovechar una bonificación del 30 % de la cuota un año más. En el caso de las personas con discapacidad y las víctimas de violencia de género y terrorismo, se aplica una bonificación adicional del 50 % durante los siguientes 48 meses.

También puedes aprovechar las bonificaciones a los familiares en calidad de autónomos colaboradores: una reducción de las cuotas a la Seguridad Social del 50 % durante 18 meses y del 25 % durante los seis meses posteriores. De hecho, las ayudas a autónomos se mantienen aunque contrates a otras personas.

Categoría: Finanzas
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