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Internacionalización: Internacionalización de pymes y empresas

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alta como operador intracomunitario ROI

Cada vez más pymes expanden sus horizontes fuera de las fronteras nacionales como una estrategia para aumentar el volumen de negocio y ganar en competitividad. Sin embargo, antes de lanzarte a vender productos al extranjero o dentro de la Unión Europea, necesitas realizar una serie de trámites administrativos. Una de las diligencias más importantes consiste en darse de alta en el ROI para que Hacienda te reconozca como operador intracomunitario.

¿Qué es el ROI?

El Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) es una gran base de datos a nivel europeo en la que se encuentran todos los profesionales, empresarios y empresas que comercializan productos o prestan servicios en el ámbito de la Unión Europea.

El principal objetivo de este censo es facilitar el sistema de intercambio de información sobre el IVA. Un operador intracomunitario puede consultar fácilmente ese registro y comprobar si su cliente también lo es para no aplicar el IVA en la factura.

¿Quiénes están obligados a darse de alta en el ROI?

Todos los autónomos, empresarios y empresas que presten o reciban servicios en otros estados de la Unión Europea tienen la obligación de darse de alta en el ROI. También es obligatorio para quienes realizan entregas de bienes o adquisiciones intracomunitarias sujetas al IVA.

Por ejemplo, si tienes un negocio y vendes a una empresa radicada en Italia, se considera una entrega intracomunitaria de bienes, ya que se produce un movimiento físico de productos, por lo que tendrás que estar dado de alta en el ROI. También tendrás que hacerlo si, como abogado, brindas asesoramiento jurídico a una sociedad en Francia, pues esta actividad se cataloga como una prestación de servicios intracomunitarios. Las excepciones a esa regla están recogidas en el artículo 70 de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido.

En cambio, no tendrás que estar inscrito en el ROI si, por ejemplo, brindas clases particulares o tienes una academia, ya que la mayoría de las actividades formativas y educativas están exentas de IVA, así que, aunque hagas una campaña publicitaria en Facebook, cuya sede se encuentra en Irlanda, no tendrás que darte de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios. En cambio, tendrás que hacerlo si realizas una campaña de marketing similar, pero eres diseñador web.

La Agencia Tributaria señala que, como vendedor, tienes la obligación de comprobar que tu cliente esté registrado como operador intracomunitario para aplicar la exención de IVA. Es decir, hay que acreditar la existencia del proveedor, un trámite sencillo, ya que solo tienes que buscar en el censo VIES el número de IVA que te haya facilitado, indicando, además, el país de tu cliente. Si la plataforma señala que “el número de IVA no es válido para las operaciones transfronterizas dentro de la UE”, tendrás que cargar en la factura el IVA que se aplica en España.

¿Qué pasos debes seguir para darte de alta como operador intracomunitario?

Para registrarte en el ROI, debes cursar una solicitud a Hacienda, un procedimiento fácil si sigues estos pasos:

Registrarte como autónomo o empresa en la Agencia Tributaria

Para inscribirte en el ROI, primero debes estar registrado en Hacienda como profesional o pyme. Por tanto, tendrás que rellenar el modelo 036, la declaración censal para tramitar tu alta en la Agencia Tributaria.

En el apartado 6 “Impuesto sobre el valor añadido”, en la sección referente a “Registros”, tendrás que marcar la casilla 582, que indica “Solicita alta/baja en el Registro de operadores intracomunitarios”. No olvides señalar, a continuación, la fecha en la que tienes previsto realizar tu primera operación intracomunitaria.

Presentar la solicitud de alta en el ROI

Puedes cursar la solicitud de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios de manera presencial en la AEAT o a través de su sede electrónica, si cuentas con el certificado digital. Si prefieres hacerlo online, una vez que estés dentro de la sede de Hacienda, accede al apartado “Censo, NIF y domicilio fiscal” para iniciar los trámites. Luego, haz clic en “Censos” y, posteriormente, en “Modelos 036 y 037”.

Rellenar el modelo 036

En el modelo 036, además de tus datos personales e identificativos, tendrás que marcar algunas casillas para comunicar a la Agencia Tributaria que quieres darte de alta en el ROI:

Casilla 130si ya te habías registrado en Hacienda, puedes pedir tu número de operador comunitario en cualquier momento posterior, marcando “Solicitud de alta/baja en el registro de operadores intracomunitarios”, la cual señala que se trata de una modificación.

Casilla 582: es la solicitud propiamente dicha del alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios.

Casilla 584: para indicar la fecha de la primera operación intracomunitaria que tienes prevista.

Presentar el modelo 036

Por último, cuando termines de rellenar todos los campos, debes firmar el modelo y enviarlo. Ten en cuenta que se trata de una solicitud, no es el alta ROI definitiva, de manera que tendrás que esperar su tramitación.

Hacienda puede realizar las comprobaciones que necesite para verificar que, realmente, necesitas darte de alta en el ROI. Quizá te solicite documentación que demuestre que tienes proveedores o clientes en otros países de la Unión Europea.

Para demostrarlo, presenta los pedidos que hayas recibido, peticiones de presupuesto o, incluso, un correo electrónico de solicitud de servicio de clientes europeos potenciales.

NIF-IVA o VAT Number: ¿qué es?

Si no hay problemas, la Agencia Tributaria te dará de alta en el ROI y te asignará un NIF-IVA, también conocido como VAT Number. Se trata de un código formado por el prefijo de España (ES) y seguido del Número de Identificación Fiscal (NIF). Con ese número de operador intracomunitario, podrás comenzar a facturar sin IVA a tus clientes europeos y te servirá, a su vez, para que tus proveedores intracomunitarios te facturen sin IVA.

No obstante, recuerda que tanto los autónomos como las pymes deben presentar el modelo 349 de operaciones intracomunitarias de forma mensual, bimensual, trimestral o anual, en dependencia del importe total de las entregas de bienes y prestaciones de servicios. Se trata de una declaración de carácter meramente informativo, para que la Agencia Tributaria tenga constancia de las operaciones que has realizado, a diferencia del modelo 303 del Impuesto sobre el Valor Añadido IVA, mediante el cual realizas el pago fraccionado del IVA; o sea, la diferencia entre el IVA que has cobrado a tus clientes y el que has pagado a tus proveedores a lo largo del trimestre.

¿Cuánto tarda en hacerse efectiva el alta en el ROI?

La Agencia Tributaria tiene un plazo de tres meses para aceptar tu inclusión en el censo. Si no recibes respuesta, significa que la solicitud ha sido rechazada. En ese caso, no podrás emitir o recibir facturas exentas de IVA por las operaciones intracomunitarias.

Cabe aclarar que en España no es posible darse de alta en el ROI con efectos retroactivos. No obstante, si la AEAT te aprueba, esa inscripción tiene efectos retroactivos y comienza a aplicarse a partir de la fecha que aparece en la solicitud que presentaste, según la resolución correspondiente al 20 de febrero de 2019 RG: 9392/2015 del Tribunal Económico Administrativo Central.

¿Y si quieres darte de baja?

El proceso para darte de baja del registro de operadores intracomunitarios es bastante parecido al procedimiento de alta. En ese caso, tendrás que volver a rellenar el modelo 036, pero marcando la casilla 583 para solicitar formalmente que te eliminen del registro.

Categoría: Internacionalización
Incoterms

Antes de abrirse al comercio exterior, las pymes necesitan atar muchos cabos sueltos, sobre todo en lo que respecta al envío de mercancías. ¿En qué momento dejas de ser responsable de esos productos? ¿Hasta dónde debes costear su envío? ¿Quién paga las tasas aduaneras y se encarga del papeleo? Los Incoterms responden a todas esas preguntas, convirtiéndose en un aspecto clave de las negociaciones comerciales.

¿Qué son los Incoterms?

La palabra Incoterms se refiere a International Comercial Terms (términos comerciales internacionales), por lo que se trata de una serie de obligaciones y responsabilidades del comprador y vendedor, definidas por la Cámara de Comercio Internacional y aceptadas por el mercado mundial, que se suelen incorporar en los contratos de venta.

Son un conjunto de reglas que resumen los términos más habituales por los que se rigen las transacciones comerciales a nivel internacional, reflejando las  prácticas más comunes en el transporte de mercancías entre los países.

¿Para qué sirven los Incoterms exactamente?

Los Incoterms son cláusulas estandarizadas que sirven para reducir la incertidumbre en las transacciones comerciales entre diferentes países y evitar posibles litigios, pues distribuyen de manera clara las funciones y responsabilidades a lo largo del proceso de exportación e importación.

Cuando se crearon, uno de sus principales objetivos era simplificar los contratos comerciales, que solían ser muy largos y minuciosos, ya que debían reflejar punto por punto cada uno de los términos y condiciones. El uso de los Incoterms, cuyas siglas tenían un significado conocido por las partes contratantes, aclaraba los acuerdos y responsabilidades, reduciendo el papeleo y los malentendidos.

En la actualidad, los Incoterms regulan el comercio internacional asegurándose de:

1.     Distribuir los gastos logísticos y aduaneros entre vendedor y comprador, de manera que cada uno sepa hasta qué momento y lugar debe pagar los costes derivados del contrato de compraventa que ha firmado.

2.     Especificar quiénes deben encargarse del transporte internacional y nacional de la mercancía, así como de su embalaje, marcado, carga y descarga para que el envío fluya de la manera más rápida posible y afronte menos contratiempos.

3.     Determinar cuándo el vendedor transfiere los riesgos de pérdida, deterioro o hurto de las mercancías al comprador, de forma que cada empresa pueda tomar las medidas necesarias para minimizar sus pérdidas económicas.

4.     Establecer quién debe obtener los documentos para la importación y exportación de las mercancías, incluyendo los trámites aduaneros, para evitar retrasos o sobrecostes debido a la falta de documentación.

5.     Especificar el lugar de entrega de la mercancía, señalando el lugar exacto donde el vendedor debe depositar los productos y el comprador recogerlos, eliminando posibles malentendidos.

¿Cuándo se comenzaron a usar los Incoterms?

Tras la Primera Guerra Mundial, un grupo de comerciantes e industriales se reunieron para determinar un marco común que facilitara el comercio internacional. En 1919, fundaron la Cámara de Comercio Internacional (CCI), que se encargaría de resolver los problemas en materia de contratación internacional.

Después de algunos años, la CCI se planteó redactar unos términos comerciales generales que sirvieran para evitar malentendidos y simplificaran los acuerdos comerciales. Tras estudiar diferentes países, en 1936 crearon los primeros Incoterms, inspirados en el Código escandinavo de compraventa y los American Foreign Trade Definitions.

En aquel momento, los Incoterms solo incluían 6 términos de uso común, pero poco a poco se fueron enriqueciendo para adaptarse a las transformaciones que se producían en el comercio internacional. El uso de nuevos medios de transporte, por ejemplo, condujo a la inclusión de nuevos términos para regular el transporte de mercancías por ferrocarril y carretera.

Más adelante se incorporaron otros Incoterms para el transporte aéreo y dar respuesta a los cambios en los tipos de contratos de compraventa internacional y las formas en las que se realiza el desaduanamiento de las mercancías. De hecho, las diferentes revisiones de la CCI pretenden garantizar que los Incoterms mantengan su actualidad, adaptándose a las necesidades cambiantes del comercio internacional.

Por esa razón, los Incoterms ya han pasado por 8 revisiones, la última de las cuales fue publicada en 2020. Aunque, inicialmente, solo se aplicaron en 13 países, en la actualidad estas reglas se usan en más de 140 países, por lo que, de cierta forma, reflejan el desarrollo de la economía y el comercio global.

Clasificación de los Incoterms: 4 grupos y 11 tipos

La Cámara de Comercio Internacional clasifica los Incoterms en cuatro categorías, considerando el sitio donde se realiza la entrega de las mercancías y la repartición de las responsabilidades entre el vendedor y el comprador:

Grupo E: Entrega directa a la salida

EXW: Entrega en fábrica (lugar acordado). El vendedor entrega la mercancía en sus instalaciones o en aquellas que haya designado. Por tanto, no tiene la obligación de cargar la mercancía en el vehículo que venga a recogerla ni tendrá que despacharla para la exportación, reduciendo al mínimo sus responsabilidades. Estas tareas corren a cargo del comprador, quien también asume todo el riesgo desde ese punto hasta el destino.

Grupo F: Sin pago del transporte principal

FCA: Franco transportista (lugar acordado). El vendedor entrega la mercancía al transportista o la persona designada por el comprador en el lugar acordado. Si el intercambio se produce en las instalaciones del vendedor, la mercancía se entrega con su carga en el medio de transporte del comprador. Si es otro sitio, la mercancía se entrega cuando está preparada para la descarga sobre el medio de transporte del vendedor en el punto acordado. El vendedor debe despachar la mercancía para exportación, pero el despacho de la mercancía de importación, el pago de los derechos de importación y los trámites aduaneros de importación corren a cargo del comprador.

FAS: Franco al costado del buque (puerto de carga acordado). El vendedor entrega la mercancía colocándola al costado del buque en el muelle del puerto de embarque convenido. Por tanto, asume todos los gastos hasta la entrega, incluidos los trámites aduaneros de exportación. El comprador se encarga de la estiba y flete de la mercancía, así como de los gastos hasta que se entrega en el destino, incluido el despacho de importación y el seguro.

FOB: Franco a bordo (puerto de carga acordado). El vendedor deja la mercancía a bordo del buque en el puerto de embarque acordado. Por consiguiente, asume todos los riesgos hasta que los productos están a bordo, corriendo también con los gastos de origen y de despacho de exportación. En cambio, el comprador asume los costes del flete, descarga, trámites de importación, entrega en destino y seguro.

Grupo C: Con pago del transporte principal

CFR: Coste y flete (puerto de destino acordado). El vendedor asume los gastos en origen y el flete para llevar la mercancía hasta el puerto de destino acordado, responsabilizándose, además, por el despacho de exportación y los costes de descarga. Por consiguiente, el comprador solo se encarga de los trámites de importación y el transporte interno de la mercancía hasta el destino final.

CIF: Coste, seguro, flete (puerto de destino acordado). El vendedor corre con todos los gastos hasta que la mercancía llega al puerto de destino, además de asumir el seguro desde el origen hasta el puerto. El comprador, en cambio, asume los gastos y los riesgos a partir del momento en que recoge la mercancía en el puerto.

CPT: Transporte pagado hasta (lugar de destino acordado). El vendedor asume todos los gastos hasta que deja la mercancía en el lugar acordado con el vendedor, de manera que corre con los gastos de origen, despacho de exportación, pago del transporte principal y gastos de destino como el transporte interno. El comprador, por su parte, se encarga de los trámites de importación y el seguro, si lo contrata.

CIP: Transporte y seguros pagados hasta (lugar de destino acordado). El vendedor asume los gastos de la entrega de los productos en el destino acordado, mientras que el comprador se ocupa de los trámites de importación y el seguro, que en este caso es obligatorio.

Grupo D: Entrega directa en el punto de llegada

DAT: Entrega en terminal. El vendedor entrega la mercancía descargada en la terminal de destino convenida. Por tanto, asume los gastos de origen, el flete y el transporte interior. En caso de contratar el seguro, también correría a su cargo. El comprador, por consiguiente, solo asume el despacho de importación y los gastos de descarga.

DAP: Entrega en lugar. El vendedor lleva la mercancía hasta el lugar acordado con el comprador, por lo que corre con todos los gastos de origen y aquellos asociados a la carga y descarga, así como de los medios de transporte empleados.

DDP: Entregado con derechos pagados (lugar de destino acordado). El vendedor se encargará de entregar la mercancía en el lugar de destino acordado, asumiendo todos los gastos, desde el embalaje de la mercancía y su verificación en el almacén hasta que los productos lleguen a su destino final, incluyendo los despachos de importación y exportación, flete y seguro, si se contrata. Por tanto, el comprador solo se encarga de recibir la mercancía y descargarla.

¿Es obligatorio usar los Incoterms?

Cuando se redacta un contrato internacional, es importante hacer referencia a la forma en que se entregará la mercancía, pues eso delimitará las obligaciones del comprador y el vendedor, así como los derechos, responsabilidades y riesgos de cada uno respecto a los bienes objeto del contrato.

Los Incoterms facilitan esa tarea, pero su uso no es obligatorio en los contratos de compraventa internacionales. Hay que tener en cuenta que los Incoterms no son fuente de derecho, puesto que no emanan de ningún poder u órgano legislativo, además de no estar incluidos en ningún ordenamiento jurídico nacional.

Las partes intervinientes pueden realizar modificaciones a las cláusulas pactadas para adaptarlas mejor a sus necesidades, siempre evitando que esos cambios desvirtúen el sentido del término comercial, pues en caso de litigio, las expresiones ambiguas que se aparten de los Incoterms generarán inseguridad para las partes y, probablemente, alargarán el conflicto, aumentando su coste.

Por esa razón, lo mejor es usar los Incoterms de forma consensuada con la otra parte interviniente. En ese caso, es fundamental reflejarlos correctamente en el contrato, eligiendo el término más adecuado para cada operación e indicando siempre la versión utilizada, ya que los Incoterms suelen editarse cada cierto tiempo y en ocasiones incluyen cambios relevantes.

¿Cómo usar los Incoterms adecuadamente?

Indica en el contrato la revisión que usas. Dado que en el comercio internacional coexisten diferentes revisiones de los Incoterms, es importante que en el contrato de venta indiques el año de las reglas que aplicas, como “Incoterms 2020”, que es la versión más reciente recomendada.

Selecciona la regla que mejor se adapte a las mercancías y medio de transporte. Para elegir el Incoterm más adecuado al tipo de mercancía y medio de transporte, debes conocer el significado de cada regla y su sigla correspondiente. Existen reglas, como la EXW y FCA, que se suelen utilizar al transporte aéreo, por carretera o combinado. Otras, como la FAS y FOB, solo se aplican al envío marítimo y fluvial.

Señala el lugar de entrega con precisión. Lo ideal es que menciones el sitio de entrega convenido en el contrato de venta, ya se trate de un puerto o una fábrica. Considera que en algunos Incoterms el lugar designado no es el mismo que el sitio de entrega, sino el destino hasta donde pagaste el transporte. Para evitar cualquier equívoco que dé pie a reclamaciones, es mejor que indiques el lugar de entrega exacto, como puede ser: “FCA APM Terminals Barcelona, muelle Sud, España, Incoterms 2020”. Cuando proceda, no olvides especificar la fecha máxima de recogida, pues si el comprador la incumple, cualquier daño que sufra la mercancía será responsabilidad suya.

Determina qué ley se aplica. En caso de disputa, es conveniente que ambas partes tengan claro qué ley de comercio exterior se aplicará. Se puede elegir el derecho del país exportador o importador, o eliminar los nacionalismos jurídicos escogiendo un tercer país. Generalmente se recomienda el derecho suizo, pues se trata de un Estado neutro cuyas leyes suelen ser más favorables para el exportador.


Categoría: Internacionalización
Tipos de contratos en comercio internacional

Cuando una empresa decide dar el paso hacia la internacionalización, no solo debe tener en cuenta los factores logísticos, sino también los detalles legales. Los contratos internacionales son una herramienta para solventar las disparidades legislativas y lograr que las relaciones comerciales fluyan mejor, de manera que las empresas puedan realizar transacciones y hacer negocios con más seguridad y eficacia. De hecho, si estás pensando en operar fuera de las fronteras nacionales, debes conocer los principales tipos de contratos del comercio internacional.

Las principales características de los contratos internacionales

  • Consensual. El contrato internacional se basa en el acuerdo de las voluntades del importador o exportador y el vendedor o comprador, que coinciden en la integridad de las condiciones del mismo, desde el precio y los plazos de entrega hasta las características de la mercancía o la forma de resolver un conflicto.
  • Bilateral. El contrato internacional supone la existencia de una prestación y contraprestación, por lo que implica un intercambio que acarrea obligaciones para todas las partes intervinientes.
  • De libre discusión. En los contratos internacionales se prevé que las partes actúen en igualdad de situaciones, de manera que lleguen a un acuerdo mutuo sin recibir presiones de ninguna índole, aunque cada parte puede defender sus intereses, así como analizar, discutir y negociar los términos del contrato.
  • Nominado. A pesar de que el contrato es, por denominación, un acuerdo o pacto entre dos o más partes bajo la forma que determinen, el contrato internacional se encuentra regulado de manera precisa por la Convención de las Naciones Unidas sobre los contratos de compraventa internacional de mercaderías, suscrito en Viena en 1980.
  • Oneroso. El contrato internacional genera una ventaja o utilidad para las partes que intervienen, de manera que ambas adquieren obligaciones y reciben beneficios. Este tipo de contratos también suele suponer que el deudor tiene la obligación de amparar o indemnizar al acreedor por vicios ocultos o privación de la mercancía.
  • Conmutativo. En los contratos de comercio internacional las obligaciones o prestaciones quedan claras desde el inicio, de manera que ambas partes son conscientes de sus deberes y beneficios.
  • De ejecución instantánea. Las obligaciones emergentes de un contrato de comercio generalmente se cumplen en un solo momento, cuando el vendedor trasfiere la mercancía y el comprador la adquiere. Sin embargo, en el comercio internacional también pueden firmarse acuerdos sucesivos en ambas partes o una de ellas se compromete a realizar prestaciones periódicas y sucesivas, como cuando un importador mantiene lazos comerciales con un exportador a lo largo del tiempo.

Los tipos de contratos internacionales más comunes

  1. Contrato de compraventa

  2. Es el contrato internacional más habitual, sobre todo en las pymes que están dando sus primeros pasos fuera de España. Este tipo de contrato de compraventa internacional es el que se utiliza cuando se entregan bienes o servicios. Recoge qué clase de producto se entrega y describe sus características, número de unidades, modo de envasado y embalaje, así como su etiquetado.

    En este contrato de compraventa internacional también se debe indicar el plazo para recoger el producto cuando se recibe la orden de compra, el precio y el método de pago, así como las condiciones del mismo. También incluye los Incoterms, las normas que determinan las condiciones de entrega de la mercancía y delimitan los derechos y obligaciones de las respectivas empresas.

  3. Contrato de franquicia

  4. Este tipo de contrato de comercio internacional se utiliza cuando un franquiciador cede el uso de su marca y comparte su saber hacer con un asociado, a cambio de una compensación económica. Este documento refleja las obligaciones de ambas partes, desde el uso de la marca y la formación y asistencia, hasta las condiciones de suministro o el compromiso de no competencia.

    Especiífica, además, las características de la estructura que el asociado creará en su mercado y la posibilidad de establecer una multifranquicia o subfranquiciar la actividad a terceros. Las cláusulas de este contrato internacional suelen prever el calendario de aperturas, establecer topes máximos de precios para los productos o servicios, y determinar el sistema de control sobre la gestión del franquiciado.

  5. Contrato de distribución

  6. Este tipo de contrato de comercio internacional se utiliza cuando un fabricante llega a un acuerdo con otra empresa que adquirirá el producto y se encargará de comercializarlo en una zona geográfica determinada, asumiendo los riesgos que impliquen las operaciones. En este documento, se determinan las condiciones de compraventa de los productos, el modo de entrega y el plazo de pago.

    Además, refleja el periodo de garantía concedido, las características del servicio de posventa, así como el stock y los recambios mínimos que el distribuidor debe tener en todo momento. Las cláusulas de este contrato internacional también recogen un acuerdo de exclusividad y no competencia, un volumen mínimo de ventas que la empresa comercializadora debe cumplir, así como una obligación de confidencialidad sobre la propiedad industrial.

  7. Contrato de agencia

  8. Este tipo de contrato internacional se utiliza para regular la relación entre una empresa que encarga a otra agencia la promoción de ciertos productos o servicios en un territorio geográfico concreto para aumentar su cartera de clientes, a cambio de una remuneración económica. En este documento, se especifican los productos o servicios con los que se trabajará, las actividades a desempeñar y el territorio de actuación.

    Las cláusulas de este contrato internacional también suelen incluir una prohibición de competencia y los derechos de exclusividad de ambas partes, regulando además el uso de la marca e indicando la prohibición de divulgar secretos comerciales. También debe indicar si el agente está autorizado a firmar contratos en nombre de la empresa o a recibir pagos de los clientes, especificando los incumplimientos que dan pie a la rescisión del contrato.

  9. Contrato de joint venture

    Este contrato internacional regula la relación entre las empresas que se unen para alcanzar objetivos comerciales comunes. Las cláusulas principales se enfocan en precisar qué aporta cada empresa, ya sea en términos de capital, tecnología, materia prima, canales de distribución, saber hacer o productos.

    Asimismo, establece las obligaciones fiscales y la distribución de beneficios, especificando el procedimiento y las reglas del reparto según las aportaciones. Se recoge el sistema de financiación y se determina el cuórum necesario para tomar decisiones importantes. Además, suele establecer obligaciones de confidencialidad y prohibición de competencia entre las empresas.

Los aspectos más relevantes al redactar contratos internacionales

Los contratos internacionales proporcionan protección legal, ya que especifican las obligaciones de cada parte e incluyen los términos y las condiciones de pago, pero es fundamental que estén bien redactados y contengan todos los términos y disposiciones necesarios. Por esa razón, es importante que las empresas implicadas:

  • Certifiquen la legitimidad de las partes antes de celebrar el contrato, para cerciorarse de que la empresa extranjera realmente está registrada y autorizada para hacer negocios en su país de origen, además de estar al corriente en sus obligaciones tributarias.
  • Especifiquen los deberes, obligaciones y responsabilidades para que no quede espacio a dudas y malinterpretaciones. Para evitar disputas, el contrato internacional debe detallar los deberes de cada una de las partes implicadas y especificar los INCOTERMS que se aplicarán.  
  • Determinen el ámbito geográfico, en caso de que la capacidad de una de las partes para participar en el negocio se limite a una zona geográfica específica, algo común en los contratos de franquicias y distribuidores.
  • Detallen las características de la comunicación para que las relaciones comerciales lleguen a buen puerto. El contrato debe indicar desde la frecuencia de las comunicaciones hasta los contactos dentro de cada empresa, el canal de comunicación y el idioma o idiomas que se utilizarán.
  • Definan la vigencia prevista del contrato, ya sea un evento único, un acuerdo sujeto a renovación anual o un contrato en curso que se prolongará por años, ya que así se evitan posibles disputas por una rescisión prematura del contrato.
  • Determinen las causas de terminación del contrato o, si es posible, rescindir el mismo unilateralmente sin aducir ninguna razón. Este aspecto es especialmente importante en los contratos de distribución exclusiva, pues en ocasiones su terminación puede implicar un desembolso sustancial.
  • Fijen la legislación aplicable para interpretar y ejecutar el contrato, así como en el caso de que se produzca una disputa entre las partes y sea necesario acudir a los tribunales. Además de la ley y el método de resolución de disputas, el contrato debe incluir el lugar elegido para resolverlas.
Categoría: Internacionalización
Nearshore

La globalización provocó una profunda reestructuración de las economías en todo el mundo, impactando en diferentes áreas de las organizaciones, sobre todo en la gestión de las cadenas de suministro, la manufactura y los servicios. Como resultado, las industrias de los países más desarrollados, en especial Estados Unidos y las naciones europeas, deslocalizaron gran parte de su proceso productivo, apostando por un modelo offshore.

Sin embargo, los tiempos están cambiando y, aunque las empresas siguen sufriendo la presión de reducir costes para ser más competitivas en un mercado global saturado, se está apreciando un fenómeno diferente: enearshore. Esta alternativa ha cobrado auge en las dos últimas décadas, fundamentalmente de la mano de empresas del Reino Unido, Francia, Italia y Dinamarca.

¿Qué es el nearshore?

El nearshore, también conocido como nearshoring, es un tipo de subcontratación o externalización de algunos de los servicios o actividades de la empresa hacia países que permiten reducir gastos, generalmente debido al menor coste salarial, aunque también puede ser conveniente por las materias primas de mayor calidad, ciertas ventajas fiscales o el acceso a habilidades técnicas.

A diferencia del offshorela empresa que elige el nearshore se decanta por países cercanos para beneficiarse de su proximidad geográfica, los vínculos económicos y políticos, así como las similitudes culturales y legales. En Europa, los principales destinos nearshore son: España, Portugal, República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria.

Siete ventajas del nearshore para tu pyme

Un estudio sobre los procesos de deslocalización y relocalización de las empresas reveló que los negocios que eligieron el modelo offshore tardan una media de 12,6 años en relocalizar su producción o realizar el nearshoring. Sus principales motivaciones son: reducir los costes, optimizar la estrategia de negocio y acceder a la tecnología.

De hecho, la disponibilidad de las nuevas tecnologías está influyendo en la decisión de acercar la producción a la empresa matriz, puesto que contribuye a disminuir drásticamente los costes operativos de la manufactura y, al mismo tiempo, demanda personal más cualificado, que posea habilidades y conocimientos tecnológicos más especializados.

Por consiguiente, las ventajas del nearshore son cada vez más interesantes para las empresas:

  1. Ahorro de costes

  2. El 80 % de las empresas que se deslocalizan pretenden ahorrar costes, según señaló un estudio realizado en la Universidad de NavarraEl principal beneficio del nearshore es que permite disminuir los costes fijos, sobre todo en términos de salarios y cargas sociales. Con esta estrategia de outsourcing podrás tener una plantilla más pequeña y dedicar menos tiempo y recursos a la gestión del personal, lo cual representa un ahorro por partida doble.

    El nearshore también representa un ahorro adicional en términos de instalaciones, ya que, al contar con recursos remotos, podrás reducir los costes que implica mantener unas instalaciones físicas en el país de la empresa matriz.

  3. Proximidad geográfica

  4. El nearshore representa una doble ventaja para las empresas. Por una parte, la cercanía geográfica permite ahorrar costes en el envío de mercancías, así como evitar los típicos obstáculos y tasas aduaneras que se generan al comerciar con países fuera de la Unión Europea. También implica una reducción del tiempo de transporte y un servicio más eficaz al cliente.

    Por otra parte, el hecho de que no existan más de tres o cuatro horas de diferencia, facilita la comunicación y el control de los tiempos, además de ser un factor esencial para empresas que necesitan un call center, por ejemplo.

  5. Potencia el crecimiento de la empresa

  6. El ahorro económico que representa el nearshore se puede reinvertir en otras áreas del negocio para hacerlo crecer. La externalización de algunos servicios también te permitirá ganar escalabilidad, de manera que podrías poner en marcha una estrategia de internacionalización sólida que incremente los ingresos de tu pyme.

  7. Mayor competitividad

  8. La posibilidad de externalizar algunos de los procesos confiere una estructura más flexible a tu negocio, por lo que podrás responder de manera más ágil a los cambios del mercado. Eso te permitirá ser más competitivo en comparación con las grandes empresas que tienen estructuras más rígidas. Además, la reducción de costes que implica el nearshore te brinda la posibilidad de bajar los precios y ganar una mayor cuota de mercado.

  9. Supervisión y calidad

  10. Cuando una empresa se deslocaliza, el equipo de trabajo se encuentra lejos, de manera que el acceso es más limitado, lo cual puede afectar a la eficiencia de la estructura de gobernanza. Sin embargo, la cercanía geográfica que aporta el nearshore permite estar más cerca del equipo, por lo que es más fácil supervisar su trabajo y garantizar los estándares de calidad necesarios.

    De hecho, un estudio realizado en los centros de llamadas reveló que, en el 45 % de los casos, la calidad del servicio se ve afectada por el offshoring. Las ubicaciones lejanas pueden tardar el doble en resolver una consulta, lo cual afecta a la calidad del servicio. En cambio, el modelo nearshore mejora la calidad del servicio y, por ende, el nivel de satisfacción de los clientes.

  11. Atraer talento

  12. El modelo nearshore ya no se limita a la manufactura, también está llamando la atención de las empresas tecnológicas. De hecho, es una alternativa muy interesante para ampliar su fuerza laboral captando talento de países cercanos. Además, tener una cultura o idioma similar facilita la integración de esos profesionales en el flujo de trabajo de la empresa matriz, reduciendo el periodo de inserción.

  13. Similitudes culturales y lazos económicos

  14. Las diferencias culturales e idiomáticas pueden convertirse en un obstáculo sustancial para las empresas. En cambio, tener una cultura similar facilita el proceso de externalización, contribuyendo a evitar retrasos, problemas de comunicación y malentendidos.

    La existencia de lazos económicos entre los países también agiliza el proceso burocrático. Si el país que eliges para el nearshore cuenta, además, con una normativa mercantil y fiscal similar a la que se aplica en España, evitarás sanciones por el desconocimiento de la ley.

¿Qué servicios puedo contratar como nearshore?

La tecnología informática, los call centers y la contabilidad son las actividades más deslocalizadas, aunque eso no significa que no puedas apostar por el nearshore para externalizar otras operaciones de tu pyme. Puedes contratar los servicios nearshore para:

  1. Externalizar los servicios secundarios que no forman parte del núcleo duro de tu negocio.
  2. Externalizar los servicios que utilizas de manera puntual, de manera que no tiene sentido contratar a personal para que se encargue de ellos.
  3. Externalizar los servicios que no puedes asumir por cuestiones económicas, ya que sería mucho más costoso formar y mantener al personal para lograr la misma calidad que puede brindarte una empresa nearshore por un precio más competitivo.

¿Qué empresas están apostando por el nearshore?

Inditex y Mango son dos grandes empresas españolas que aplican el nearshore. Ambas han incorporado a Turquía como parte del engranaje de sus cadenas de valor. Inditex, por ejemplo, ha reducido su apuesta offshore en países como China, Camboya y Bangladés para aumentar en más de un 6 % el número de proveedores y en casi un 2 % sus fábricas en Turquía en 2020.

Mango también mantiene una fuerte alianza con Turquía, sobre todo desde el punto de vista productivo. En la actualidad, cuenta con 210 fábricas en dicho país, que se ha convertido en su segundo proveedor. De hecho, esta empresa textil tiene un 40 % de su producción en cercanía.

Fexco, una fintech que proporciona servicios de tecnología financiera con sede en Irlanda, es otro ejemplo de nearshoring en España. En 2016, necesitaba modernizar su base tecnológica y reemplazar su software, heredado en las instalaciones, con soluciones basadas en la nube, de manera que contrató a desarrolladores de España y Polonia, con los que todavía mantiene equipos internos trabajando en varios proyectos.

Categoría: Internacionalización
Internacionalizar una empresa

El e-commerce internacional crece a buen ritmo. En los últimos cinco años, el volumen de negocio a nivel mundial que mueve el sector minorista online se ha más que duplicado y se espera que en 2025 prácticamente vuelva a duplicarse, según Statista. Ante esa perspectiva, no es extraño que el comercio internacional, y en particular el e-commerce, se esté convirtiendo en una opción cada vez más interesante para las empresas, sobre todo para las pymes, que ven en el mercado exterior una oportunidad para consolidar su negocio y aumentar las ventas.

Sin duda, abrirse al e-commerce internacional aporta muchas ventajas. No solo te permitirá ampliar tu cartera de clientes y encontrar nuevas oportunidades de negocio, sino que también mejorará tu competitividad, te permitirá ser más eficiente y aumentará los márgenes de beneficio. Sin embargo, para que todo vaya viento en popa es fundamental contar con un plan de internacionalización sólido que te permita minimizar los riesgos.

Claves para internacionalizar una empresa paso a paso

Determina tus objetivos de expansión

Antes de lanzarte a internacionalizar tu empresa y operar un e-commerce internacional, es fundamental que analices tu situación actual en términos de capital, recursos humanos y productos estrella. Identifica tus debilidades y fortalezas, así como los recursos de los que dispones y el nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir.

Estudia, además, la viabilidad económica de tus objetivos de expansión, teniendo en cuenta qué necesitas para poner en marcha tu proyecto, los gastos en los que incurrirás y las ganancias que esperas obtener. Con esta información, podrás elaborar un plan de internacionalización detallado y, si necesitas una ayuda económica para ponerlo en marcha, puedes recurrir a opciones como ICO Internacional.

Analiza los hábitos de consumo en los mercados potenciales

El siguiente paso en la internacionalización consiste en decidir cuáles son los mercados a los que podrías expandirte, aquellos en los que tienes más posibilidades de vender tus productos. Si te vas a limitar a operar a través de un e-commerce, debes conocer muy bien las tendencias de compra, ya que los clientes tienen diferentes hábitos de compra en cada país.

En algunos países, la compra online se ha consolidado, pero en otros no. Un informe realizado por WeAreSocial y Hootsuite, por ejemplo, reveló que los países con mayor índice de penetración son Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México, mientras que, en términos de gasto por consumidor, Hong Kong se posiciona como líder, seguido por Estados Unidos y Corea del Sur. También es importante que conozcas qué productos se venden bien por Internet en los mercados donde quieres entrar y cuáles no.

Infórmate sobre la legislación que se aplica en los diferentes países

Para acceder al mercado de otros países y poner en marcha un e-commerce internacional, es fundamental conocer con profundidad los aspectos legales, desde las leyes de importación y los aranceles hasta los estándares de calidad que se aplican en tu sector. Por ejemplo, cada país tiene una lista de productos prohibidos, de manera que no permiten el envío de los mismos dentro de sus fronteras.

Por supuesto, también es importante que conozcas las tasas de envío que se aplican y el tratamiento que reciben los productos en aduanas, ya que en algunos casos las empresas deben incluir la tasa aduanera en el momento de la compra y en otros se retienen los productos en aduana hasta que los clientes paguen el IVA. La normativa vigente en cada país puede determinar el rumbo de tu estrategia comercial, por lo que, si quieres analizar los mercados más a fondo y conocer las prohibiciones de importación, accede al ICEX.

Ten en cuenta el “efecto divisa”

La salida al mercado exterior es una excelente vía alternativa en periodos de crisis, sobre todo cuando la demanda en los mercados internos cae abruptamente. Sin embargo, es importante que te mantengas atento a la fluctuación del tipo de cambio de divisa, un factor que puede afectar tanto a tu capacidad para vender mercancías en el exterior como a la capacidad de los consumidores de adquirirlas.

El “efecto divisa” es un riesgo permanente en el mercado internacional. Las fluctuaciones en las tasas de cambio por los movimientos del mercado son un riesgo al que te expondrás, por lo que es fundamental que implementes diferentes mecanismos de cobertura. Si trabajas con otras empresas, podrías aplicar un enfoque de protección interno, ya sea firmando contratos exclusivamente en euros o realizando los pagos y cobros en el momento de la contratación para evitar posibles devaluaciones con el paso del tiempo.

Si decides poner en marcha un e-commerce internacional, considera que la mejor estrategia consiste en reflejar los precios en la moneda local, ya que así facilitas la compra y generas confianza en el consumidor. En ese caso, podrías valorar la posibilidad de recurrir a técnicas de cobertura externa, como los seguros de cambio o las opciones de divisas para cubrirte las espaldas.

Proyecta la estrategia de entrada

Cuando hayas elegido el mercado, el próximo paso en el plan de internacionalización es proyectar una estrategia de entrada al país. Vender directamente desde España, habilitando un e-commerce, es una alternativa sencilla sin grandes costes, pero te aleja de tus clientes, mientras que implantarte en el país demanda una logística más compleja y una mayor inversión, pero te permitirá tener el máximo control de tu negocio.

Otra opción es recurrir a los agentes de ventas para aprovechar su conocimiento del mercado, aunque tendrás que pagarles una comisión y la logística seguirá recayendo sobre tus hombros. También puedes apoyarte en un distribuidor con quien puedas compartir gastos y responsabilidades, aunque en ese caso tus márgenes de beneficio serán menores y corres el riesgo de perder el control sobre el posicionamiento de tus productos en el mercado. En realidad, no existe una estrategia de entrada ideal, pues todo depende de los productos que ofreces, la inversión que estás dispuesto a realizar y tus objetivos de expansión.

Diseña una buena campaña de marketing exterior

Al internacionalizar una empresa suele ser necesario realizar algunos cambios en el producto, sobre todo desde el punto de vista del marketing, para diferenciarte de la competencia y adaptarte a las características de tu nuevo público. En las primeras etapas, uno de tus principales objetivos será el branding. Una regla de oro para triunfar es: mantén la esencia de tu marca, pero adapta tu mensaje a la cultura local.

Para poner en marcha una campaña de marketing exterior, lo ideal es contratar a publicistas del país donde piensas vender, ya que estos conocerán mejor el segmento de mercado al que te diriges y podrán adaptar los anuncios publicitarios a las peculiaridades culturales. Así lograrás que tu mensaje alcance la máxima resonancia posible.

Evalúa sistemáticamente tu plan

Por último, considera que el plan de internacionalización no termina cuando empiezas a vender productos, debes planificar revisiones trimestrales o semestrales en las que cuantifiques las ventas y analices tus ganancias para optimizar cualquier detalle que te ayude a ser más eficiente y maximice la rentabilidad de tu e-commerce internacional. 

Categoría: Internacionalización
Aval internacional para exportaciones

La crisis financiera de 2008 produjo una contracción de la economía española que afectó a muchas pymes. Un aspecto clave para la recuperación a nivel nacional fue la internacionalización de las empresas, la cual ayudó a salir a flote a muchas pymes. 

En la actualidad, las exportaciones españolas siguen creciendo. En 2021, por ejemplo, las exportaciones de mercancías crecieron un 21,1% respecto al año anterior, alcanzando los 258 682 millones de euros, según un informe de La Moncloa.

El mecanismo más usado para acceder a los mercados exteriores es la exportación internacional, una solución relativamente sencilla que no requiere una gran inversión. Sin embargo, muchas pymes, sobre todo las más pequeñas, pueden necesitar una ayuda adicional, ya sea en forma de créditos o avales internacionales, para exportar sus productos.

¿Qué es un aval internacional?

Toda relación comercial siempre implica cierto grado de riesgo, sobre todo a nivel internacional. Por esa razón, no es inusual que las grandes empresas o los organismos públicos soliciten un aval internacional que sirva de garantía para acceder a los procesos de licitación o a operaciones comerciales de cierta envergadura.

El aval internacional es un compromiso ante un tercero, quien garantiza que la empresa cumplirá con sus obligaciones económicas o técnicas. Si esa empresa no satisface las condiciones del contrato, el avalista responderá por ella.

Por tanto, en las exportaciones cubiertas por un aval internacional intervienen tres figuras: el ordenante, que suele ser la empresa importadora obligada al pago del bien o servicio, el beneficiario o avalado, que normalmente es el exportador; y el garante o avalista, que es el encargado de emitir la garantía o aval y suele ser una entidad financiera, aunque también pueden ser organismos públicos o entidades como las SGR.

No obstante, los avales internacionales son un instrumento para garantizar las exigencias y obligaciones de las partes involucradas en la operación comercial, por lo que las pymes exportadoras también pueden convertirse en beneficiarias de esas garantías, asegurándose el cobro de sus ventas en otros países.

¿Qué tipos de avales internacionales existen?

Existen diferentes tipos de garantías internacionales, algunas están dirigidas a asegurar el pago de ciertas operaciones y otras garantizan la devolución de los anticipos a cuenta, si el contrato no se lleva a término. En el ámbito de la exportación internacional, estas son las garantías y avales más solicitados:

  • Garantía de licitación. Este tipo de aval internacional es una garantía que suelen exigir los organismos licitadores a las empresas que deseen participar en concursos o licitaciones públicas. Básicamente, garantiza que la empresa exportadora mantendrá la oferta que presentó en el proceso de licitación y, en caso de adjudicación, firmará el contrato aceptando las condiciones establecidas en dicha oferta.
  • Garantía de buena ejecución. Este aval internacional está destinado a garantizar el cumplimiento de las obligaciones que contrae la empresa exportadora cuando se le adjudica un proyecto para suministrar determinados bienes o realizar una obra. Mediante esta garantía no solo se asegura que la empresa cumplirá con los plazos de entrega, sino también con la calidad de los productos o el alcance de los suministros.
  • Garantía de pago anticipado. Las empresas que compran productos en el extranjero a menudo solicitan una garantía para cubrir los pagos por adelantado. El objetivo de este aval es responder por la devolución del anticipo que haya entregado el importador en caso de que el exportador no cumpla con los términos y las condiciones pactadas en el contrato de compra de bienes o servicios.
  • Garantía de pago diferido. En las operaciones de compraventa internacional se pueden utilizar medios de pago simple, como una orden de pago o transferencia bajo la modalidad de pago a plazo o diferido. En ese caso, el exportador envía la mercancía o presta el servicio y lo cobra en un momento posterior. Con esta garantía, si el exportador no ha recibido el pago dentro de la fecha pactada, puede cobrar dicho importe ejecutando el aval.
  • Garantía de mantenimiento. Este tipo de garantía es frecuente cuando se adquieren equipos y maquinaria pesada, ya que cubre al comprador si la mercancía adquirida presenta defectos. Implica que, una vez entregados los productos, el suministrador sigue siendo responsable de su buen funcionamiento durante el periodo de tiempo pactado.
  • Carta de crédito contingente. Su finalidad es garantizar el pago de una obligación del ordenante a favor del beneficiario por conceptos que pueden estar relacionados o no con las operaciones comerciales. A diferencia de los créditos documentarios, funciona como un aval porque el exportador solo lo ejecuta cuando el importador incumple sus obligaciones. Se trata de una garantía a primer requerimiento que se suele solicitar cuando el país al que se exporta representa un riesgo elevado.
  • Garantía de retención. Este tipo de aval internacional se suele solicitar en los proyectos de construcción para retener una parte del importe del contrato como garantía contra defectos ocultos. Está pensado para proteger a los contratantes en caso de que existan vicios ocultos en las obras o proyectos que solo se pueden detectar con el paso de tiempo.

¿Cuáles son las ventajas de contar con un aval internacional?

Contar con un aval internacional facilita el camino a las pymes para acceder a otros mercados con condiciones más ventajosas, de manera que pueda seguir creciendo a un ritmo sostenido, con las espaldas cubiertas.

  • Proporciona acceso a licitaciones y grandes proyectos. El aval internacional te permitirá presentarte a las licitaciones que demandan la presentación de garantías, de manera que podrás acceder a proyectos de mayor envergadura que representen nuevas oportunidades para tu negocio.
  • Proyecta una imagen de solvencia y transmite confianza y seguridad. Un aval internacional te abrirá las puertas a nuevos negocios, ya que te permite proyectar una imagen más sólida, solvente y profesional, lo cual transmite confianza y brinda seguridad a tus potenciales clientes o socios.
  • Amplía la capacidad de negociación. El aval internacional es una excelente herramienta para mejorar la capacidad crediticia de tu empresa. Refuerza tu posición para negociar los créditos con las entidades bancarias, reducir los tipos de interés o ampliar los plazos de amortización para que puedas trabajar con menos presión económica.
  • Apoyo y asesoramiento. Muchas de las entidades que conceden avales internacionales también brindan un servicio de asesoramiento en materia financiera, que puede ser una gran ayuda para las pymes que están dando sus primeros pasos en el terreno de la exportación internacional.

¿Cómo conseguir un aval internacional?

Las Sociedades de Garantía Recíproca, SGR, brindan la posibilidad directamente de conseguir avales y garantías internacionales para las empresas que quieren comenzar su proceso de internacionalización o a través de este instrumento:

ICO. Existen diferentes líneas ICO encaminadas a facilitar a las pymes el proceso de internacionalización. El Programa de Garantías Internacionales, por ejemplo, otorga una garantía bancaria a la empresa para que pueda participar en procesos de licitaciones internacionales y formalice contratos adjudicados en el exterior en los cuales se exija la aportación de garantías.

Para acceder a estos avales, las pymes deben cumplir con ciertos requisitos:

  • No haber tenido pérdidas sistemáticas en los últimos ejercicios
  • Estar al corriente de las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social
  • Presentar un proyecto de viabilidad económica
  • Contar con un aval de las Sociedades de Garantía Recíproca, entidades que se encargan de respaldar a las pymes actuando como garantes para facilitarles el acceso a la financiación o a las licitaciones internacionales.
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vies

Cuando las empresas comienzan a crecer, uno de sus primeros pasos suele ser expandir sus operaciones fuera del territorio nacional. Muchas comienzan trabajando con otras empresas de la Unión Europea, no solo por la cercanía geográfica sino también porque los trámites burocráticos son más sencillos y rápidos. Si estás pensando en operar a nivel intracomunitario, debes tener claro qué es el VIES y cómo consultarlo.

¿Qué es el VIES?

Cuando una empresa o profesional realiza operaciones con compañías de otros países de la Unión Europea, debe comunicarlo a la Agencia Tributaria. El VIES (acrónimo del inglés VAT Information Exchange System) es el sistema electrónico de validación de números de IVA de los agentes económicos registrados en la Unión Europea para realizar operaciones transfronterizas de bienes y servicios.

Por tanto, se trata de un censo que permite llevar un control de las empresas y profesionales que realizan operaciones sujetas a IVA en otros estados miembros. También actúa como un motor de búsqueda para saber si un profesional o empresa cuenta con un NIF-IVA válido para operar en el marco intracomunitario.

La utilidad de estar registrado en el VIES

Estar registrado en el VIES facilita las relaciones comerciales entre las empresas y profesionales de los diferentes países de la Unión Europea. En sentido general, las operaciones comerciales dentro la Unión Europea están sujetas a IVA. No obstante, cuando el intercambio se produce entre empresas inscritas en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) se aplica un mecanismo especial de tributación en el que ambas se benefician de la exención del impuesto.

Con el registro en el ROI la empresa o el profesional obtiene un código único de IVA (denominado NIF-IVA o VAT) que le identifica en sus operaciones intracomunitarias en el censo VIES. Si ambas partes cuentan con ese número de identificación fiscal activo a nivel intracomunitario, pueden emitir facturas exentas de IVA.

De hecho, la Agencia Tributaria señala que un profesional o empresa debe solicitar el número VAT cuando realice compras o ventas intracomunitarias de bienes en los que se aplica el IVA o preste servicios en otro país miembro de la Unión Europea a un destinatario que sea sujeto pasivo. También deben solicitarlo las empresas o profesionales que reciban de una compañía de fuera de España y Baleares un servicio en el que sea aplicable la inversión del sujeto pasivo.

¿Cómo inscribirse en el VIES?

El procedimiento de solicitud para inscribirse en el VIES es relativamente sencillo. Primero, debes darte de alta como operador intracomunitario en el ROI. Para ello, cuando rellenes el modelo 036 debes marcar las casillas 582 y 584 e indicar la fecha exacta en la que quieres empezar a operar de manera intracomunitaria.

Cuando estés registrado en el ROI, la Agencia Tributaria te asignará un NIF-IVA. Entonces aparecerás en el censo VIES con ese número identificativo ya que Hacienda te incluirá automáticamente. No obstante, ten en cuenta que la Agencia Tributaria dispone de un máximo de 3 meses para estimar o denegar tu solicitud. Si no responde en ese plazo de tiempo, se considera que la ha denegado y no estarás registrado en el censo VIES.

¿Cómo consultar el VIES?

Es importante que antes de emitir una factura a una empresa europea, consultes el VIES para verificar si puedes aplicar la exención del IVA. Puedes comprobarlo a través de la página web de la Unión Europea o en la Agencia Tributaria.

Considera que una respuesta no válida no siempre significa que no existe el número NIF-IVA. Puede ser que todavía no se haya activado para las transacciones intracomunitarias o que no se haya finalizado el registro, ya que en algunos países es obligatorio registrar por separado las transacciones dentro de la Unión Europea. En ese caso, tendrás que comprobarlo directamente en la Agencia Tributaria del país correspondiente.

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Confirming internacional

La facturación y la gestión de pagos son tareas cotidianas en cualquier empresa, pero si trabajas con proveedores en el extranjero, estarás expuesto a los retrasos en los pagos internacionales, a elevadas comisiones sobre las transferencias y a las fluctuaciones de divisas. En ese caso, el confirming internacional te ahorrará muchos dolores de cabeza.

No es casual que el 5,8 % de las pymes haya recurrido a esta fórmula en 2019 y sea una de las mejor valoradas, según el IX Informe sobre la Financiación de la pyme en España. Ese año, más del 70 % del crédito comercial que existía en el mercado español correspondía a cesiones de factoring y confirming, según la Asociación Española deFactoring. A lo largo de 2020, el confirming siguió creciendo. Las pymes lo usaron como una estrategia para preservar los flujos de pagos a proveedores, asegurarse la financiación y contar con el circulante y la liquidez necesarios.

¿Qué es el confirming internacional?

El confirming es un servicio de gestión de pagos mediante el cual una empresa puede ofrecer a su proveedor la posibilidad de cobrar de manera anticipada las facturas, a través de una entidad financiera que actúa como acreedor. En práctica, esa entidad adelanta el importe de las facturas a los proveedores, de manera que estos pueden cobrarlas, generalmente, antes de la fecha de vencimiento.

En esta operación intervienen tres actores. Por una parte, la entidad financiera que presta el servicio. Normalmente se trata de un banco, en cuyo caso se hace referencia al confirming bancario. Cuando el servicio corre a cargo de otro tipo de empresas financieras, se denomina confirming no bancario.

Por otra parte, se encuentra el cliente o deudor, que es la empresa que contrata los servicios de la entidad financiera para que realice los pagos a su nombre; así como el acreedor o proveedor, que es quien cobrará la factura a través del banco o la entidad financiera.

El confirming internacional aplica ese mismo sistema de gestión de pagos, pero enfocado en los proveedores extranjeros, de manera que facilita a la empresa confirmadora el pago de las compras y brinda liquidez inmediata al proveedor.

Tipos de confirming

El confirming se puede clasificar según la fecha en que se produce el pago de las facturas:

  • Confirming sin anticipación de crédito. En esta modalidad el banco o entidad financiera gestiona los pagos de la empresa a sus proveedores, pero estos se realizan en la fecha del vencimiento, de manera que no se anticipa el crédito.
  • Confirming con anticipación de crédito. La empresa y el proveedor acuerdan una fecha de pago anterior a la del vencimiento de la factura, aplicando un descuento por el pronto pago. Este tipo de confirming actúa como una herramienta de financiación para el proveedor, ya que le permite disponer del dinero antes de tiempo. 

El confirming también se puede catalogar según el nivel de riesgo que implica:

  • Confirming con recurso. En esta modalidad, el proveedor asume el riesgo de impago, ya que no cobrará si la empresa no deposita en la entidad financiera el importe de la factura en la fecha de vencimiento, de manera que no existe seguridad en el cobro.
  • Confirming sin recurso. En este caso, la entidad financiera es quien asume el riesgo, ya que le asegura al proveedor el cobro de la factura pendiente, con independencia de si la empresa paga o no.

¿Cómo funciona el confirming internacional?

El confirming internacional funciona de manera muy sencilla. La empresa importadora debe indicar al banco o entidad financiera que desea abrir una línea de confirming y negociar las órdenes de pago a plazo a realizar a los proveedores.

Cuando el banco se compromete a realizar los pagos, la empresa documenta la transacción comercial a través de la factura e informa a la entidad financiera de la conformidad, la cantidad a pagar al proveedor y la fecha de vencimiento de la misma.

Entonces, el banco ofrece dos opciones al proveedor o empresa exportadora: esperar hasta el vencimiento para cobrar la factura o anticipar el cobro y correr con los gastos que ello represente. No obstante, independientemente de la opción elegida, el proveedor recibirá el pago a través de ese banco o entidad financiera.

En cambio, la empresa importadora debe depositar en el banco el importe de las facturas en la fecha pactada, ya sea el momento en que vence el pago, antes o después. Si el banco recibe el dinero tras el vencimiento de la deuda, el confirming también actúa como fuente de financiación para el cliente. Por tanto, la empresa tendrá que asumir los intereses y gastos que se apliquen.

¿Qué costes tiene el confirming internacional?

Cuando se activa una línea de confirming internacional, generalmente la empresa confirmadora debe hacer frente a los costes de apertura, los cuales varían según la entidad bancaria, el nivel de riesgo que esta considere que representa la empresa, y los servicios prestados por la gestión de los pagos y la cobertura.

Por otra parte, si el proveedor elige anticipar la factura, tendrá que asumir los costes financieros de la transacción, pagando un tipo de interés según el importe y plazo anticipado. A pesar de ello, la operación es conveniente desde el punto de vista económico, ya que su coste suele ser inferior al de los anticipos o descuentos tradicionales.

Ventajas de usar el confirming para las empresas

El confirming internacional es una solución ventajosa tanto para la empresa importadora como para la exportadora, puesto que:

  • Permite a la empresa importadora negociar mejores condiciones con el proveedor en lo que respecta a los precios y/o la entrega de mercancía, ya que cuenta con el respaldo de una entidad bancaria o financiera, lo cual también transmite una imagen más profesional y solvente.
  • Brinda tranquilidad y seguridad al proveedor, pues tiene el pago garantizado y conoce los tiempos de la transacción, un detalle fundamental cuando se trata de operaciones comerciales entre diferentes países. Además, anticipando el cobro de la factura, podrá obtener la liquidez necesaria para seguir adelante con su negocio con un coste mínimo. De hecho, el confirming le permite acceder a la financiación sin tener que demostrar su solvencia para obtener un crédito.
  • Disminuye los costes administrativos y operativos, ya que la entidad bancaria se encarga de gestionar los pagos a proveedores, de manera que la empresa no tiene que dedicar recursos humanos a esas tareas. Además, tendrá un mayor margen de maniobra para ajustar los plazos y las condiciones de recepción de la mercancía, a lo cual se le suma el ahorro de los costes que implica la emisión de cheques, pagarés o letras de cambio.
  • Gestión más eficaz de la tesorería, puesto que el confirming brinda la posibilidad de centralizar los pagos a diferentes proveedores, agrupándolos según la fecha de vencimiento de las facturas. También permite controlar y planificar mejor las necesidades de tesorería, evitar las incidencias con la domiciliación de los recibos y mejorar la liquidez, retrasando el pago a los proveedores sin afectar a estos.
  • No afecta a la situación económica, pues el confirming internacional no suma CIRBE a ninguna de las dos empresas. La Central de Información de Riesgos, que recoge la información de los préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad de crédito mantiene con sus clientes, no tiene en cuenta ese tipo de financiación, por lo que el confirming no aumenta el riesgo vivo. Así, el negocio mantiene su capacidad de endeudamiento para realizar otras inversiones.

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vender productos españoles extranjero

Vender productos españoles en el extranjero es una estrategia para aumentar el volumen de negocio. La internacionalización facilita el crecimiento de las pymes, les permite ser más competitivas y las protege frente a las crisis internas, pero dar los primeros pasos en el mercado mundial no es fácil. Planificar las diferentes etapas de la exportación y elegir cuidadosamente el país para comenzar son claves para tener éxito.

Las principales ventajas de vender productos en el extranjero

Disminuye la dependencia de los ciclos económicos. Aunque las empresas operan en una economía globalizada, todos los países no se mueven al mismo ritmo. Vender productos españoles en el extranjero permite a las pymes afrontar mejor una reducción en la demanda interna.

Diversifica el riesgo. Las empresas exportadoras que operan en diferentes mercados reducen los riesgos derivados de su actividad comercial al evitar una concentración geográfica excesiva.

Amplía el público potencial. El acceso a nuevos mercados permite a las pymes llegar a un mayor número de clientes potenciales, lo cual se reflejará positivamente en las ventas.

Alarga el ciclo de vida de los productos. En un mercado que cambia constantemente, los productos tienen un ciclo de vida limitado. El acceso a mercados menos maduros permite aprovechar durante más tiempo un producto antes de retirarlo, lo cual mejora su rentabilidad.

Brinda acceso a la economía de escala. Operar en mercados extranjeros permite reducir costes directos o desplazar los mismos para ganar en eficiencia operativa y reducir costes unitarios. Como resultado, la pyme también será más competitiva en el mercado nacional.

Cinco claves para exportar productos al extranjero con éxito

  1. Conocer los requisitos legales. Antes de vender productos españoles en el extranjero, es importante tener claras las normas que se aplican en el país. No solo debes conocer los requisitos de aduanas, sino también las especificaciones técnicas que debe cumplir el producto y los documentos necesarios para exportar desde España.
  2. Identificar las necesidades del nuevo mercado. El hecho de que un producto sea muy demandado en España no significa que será un éxito de ventas en el extranjero. Realiza una investigación de mercado para conocer las necesidades y preferencias de tu público objetivo que te permita determinar la viabilidad de tus productos y el precio idóneo.
  3. Adaptar los productos. Es probable que debas adaptar tu producto al nuevo mercado. No solo tendrás que ajustar el precio, sino también los formatos y el empaquetado para que satisfaga las necesidades de tus nuevos clientes. Una de las claves del éxito internacional de Zara, por ejemplo, es su capacidad para adaptar muchos de sus diseños a los gustos del mercado local.
  4. Lanzar una buena campaña de marketing. La estrategia de marketing es clave para acceder a nuevos mercados y dar a conocer tu marca y productos. Céntrate en el valor añadido que aportas y resalta lo que te diferencia de la competencia. Coca-Cola, por ejemplo, escribe un guion básico para sus anuncios publicitarios, pero adapta diferentes escenas a las costumbres y preferencias locales. Así logra un gran impacto con un coste contenido.
  5. Buscar alianzas. Para dar los primeros pasos en un mercado nuevo, lo ideal es establecer alianzas estratégicas con empresas asentadas en el país que te faciliten la comercialización de tus productos. Esas empresas no solo pueden ayudarte con los trámites burocráticos, sino también encargarse de la logística en el país o ponerte en contacto con otras empresas de transporte o publicidad locales.

Otra alternativa para vender productos españoles en el extranjero y ahorrar costes consiste en apostar por el e-commerce. Esa ha sido la estrategia de la empresa española Deporvillage, que hoy factura millones de euros a través de su tienda online de artículos deportivos con entregas en cinco países europeos. Para ello, necesitarás traducir tu web al idioma de los clientes, asegurarte de que la pasarela de pago está disponible para operaciones internacionales y comprobar los gastos de envío internacionales.

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optimizar producción

Optimizar la producción es esencial para que el negocio crezca y funcione de manera más eficiente. Por desgracia, en muchas fábricas se trabaja por rutina, siguiendo viejas formas de hacer las cosas que reducen la eficiencia. Detectar esos hábitos ineficientes, reducir el tiempo muerto y aplicar nuevas herramientas de optimización de procesos te ayudará a reducir costes y aumentar tu capacidad de producción.

Analizar los métodos y tiempos de producción

Calcular los tiempos de producción es el primer paso para mejorar los procesos productivos. Si no conoces el tiempo que demanda cada proceso, no podrás planificar la producción ni estimar correctamente los plazos de entrega para satisfacer la demanda. De hecho, ni siquiera podrás calcular exactamente tus costes de producción.

Para optimizar la producción industrial tendrás que realizar un estudio de tiempos que revele los procesos más lentos en los que vale la pena centrar tu atención. Ese estudio también te indicará los tiempos muertos que puedes eliminar o reducir, ya que no añaden valor a la cadena de producción.

Para realizar un estudio de métodos y tiempos de producción es recomendable dividir el proceso en pequeñas tareas, como buscar y seleccionar las materias primas, trasladar los productos o ensamblar las piezas, que podrás clasificar según su grado de eficiencia. Lo ideal es realizar varias mediciones de trabajo a diferentes operarios para formarte una idea general de los procesos que puedes mejorar con el fin de optimizar la producción.

Planificar la producción

Con el análisis del método y los resultados de producción en mano, podrás planificar la producción introduciendo mejoras en los procesos que aumenten la eficiencia. Es importante que, al menos al inicio, te centres en los procesos clave que aportan más valor y establezcas una serie de indicadores para medir su funcionamiento.

Al planificar la producción podrás corregir los fallos más comunes, adelantarte a los imprevistos y asignar los recursos necesarios para que la producción avance con fluidez. Recuerda que tener los materiales a tiempo para cada proceso reduce los tiempos muertos, que suelen ser uno de los principales enemigos de la productividad.

En este punto puedes aplicar el modelo Lean Manufacturing para organizar el trabajo. Este sistema se enfoca en la mejora continua, eliminando todo lo que no suma valor al proceso y centrándose en aprovechar al máximo los recursos disponibles para optimizar la producción industrial.

Según los problemas que hayas detectado, puedes aplicar diferentes herramientas de optimización de procesos. Con las 5S, por ejemplo, podrás optimizar las condiciones de los puestos de trabajo, aplicando los principios de limpieza, orden y organización para evitar una pérdida de tiempo innecesaria.

Con el SMED (Single-Minute Exchange of Die) podrás reducir en menos de 10 minutos el tiempo que se tarda en realizar los cambios de maquinaria o equipos en la producción, mientras que con el método Kanban podrás controlar el stock intermedio a la vez que ajustas la capacidad de producción a la demanda.

Seguimiento y control de la producción

De poco vale planificar la producción al milímetro si no verificas su cumplimiento. Dar seguimiento a la producción te permitirá detectar los puntos del proceso que debes  arreglarpara que los tiempos se ajusten más a la realidad.

Una vez que hayas fijado los valores y criterios adecuados, tendrás que poner en práctica un sistema de control de la producción que te asegure que se producen las cantidades solicitadas y que los pedidos se entregan en plazo, lo cual redundará en la satisfacción del cliente.

Un buen seguimiento y control de la producción también te permitirá identificar posibles fallos o áreas susceptibles de mejora. De hecho, es conveniente revisar constantemente los procesos teniendo en cuenta tus indicadores clave para confirmar que has conseguido las mejoras deseadas y que la producción se mantiene en esa línea.

Por último, no descuides el factor humano porque unos trabajadores motivados, formados y comprometidos con la organización son tan importantes para mejorar la productividad como contar con una tecnología de producción optimizada.

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