Blog Con Aval Sí
RRHH: Consejos para gestionar los RRHH

“El talento es el ingrediente más indispensable para tener éxito, pero el éxito también depende de cómo se gestiona ese talento”, escribió Allan Schweyer, especialista en Recursos Humanos. La fuerza de una empresa proviene de sus empleados, por lo que, si tienes trabajadores a tu cargo, debes asegurarte de que se encuentran motivados y comprometidos.
De hecho, los incentivos económicos no son el único camino para retener el talento. Hoy en día, los profesionales también aprecian otro tipo de beneficios, como una mejor conciliación familiar o la posibilidad de desarrollarse profesionalmente a largo plazo. Por esa razón, el plan de carrera es una excelente herramienta para encauzar tu negocio y motivar a tus empleados, mostrándoles que te preocupa su formación y que estás comprometido con su crecimiento profesional.
Un informe realizado por PwC reveló que el 65 % de los trabajadores considera que la formación profesional es tanto responsabilidad suya como de la empresa y el 83% se mostró dispuesto a aprender nuevas capacidades o incluso reciclarse por completo, lo cual desvela que cuando se les ofrece la oportunidad, los trabajadores están dispuestos a seguir formándose en el seno de la organización.
¿Qué es un plan de carrera profesional?
El plan de carrera es un proceso mediante el cual se establecen metas profesionales y se identifican tanto los pasos a dar como los recursos que se deben destinar para alcanzarlas. En el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), el plan de carrera se pacta con cada uno de los trabajadores, teniendo en cuenta sus objetivos e intereses, así como su trayectoria laboral y competencias profesionales.
Esa “hoja de ruta” no solo contempla las necesidades formativas de los trabajadores, sino también los objetivos de negocio de la empresa y las características del sector donde opera. En la práctica, hacer un plan de carrera te servirá para identificar el desarrollo que cada empleado puede tener dentro de tu empresa y satisfacer sus aspiraciones profesionales, así como para gestionar de manera más transparente y eficaz tu negocio.
Los beneficios de contar con un plan de carrera en tu negocio
- Armoniza las estrategias de la empresa con los objetivos del personal. El plan de carrera es un instrumento eficaz para potenciar el crecimiento del negocio, a través de la formación y capacitación de sus trabajadores, ayudándoles a avanzar en su carrera profesional y brindándoles estabilidad. Es una estrategia con la que todos ganan, pues esa profesionalización repercute positivamente en los resultados de la empresa.
- Aumenta la motivación y el nivel de compromiso de los empleados con la empresa. El plan de carrera proporciona a los trabajadores nuevos retos y responsabilidades que les permitan seguir creciendo profesionalmente, lo cual suele aumentar su motivación y fomenta el vínculo con la empresa, incrementando su lealtad y sentido de pertenencia.
- Retiene el talento humano y reduce la tasa de rotación de la plantilla. Un plan de carrera proporciona una vía clara de ascenso laboral y ofrece cierta seguridad dentro de la empresa. Si los empleados saben que tienen oportunidades de crecer dentro de la organización, no necesitarán buscarlas fuera, de manera que disminuye la rotación laboral y se retiene el talento, lo cual suele implicar un ahorro de costes, tiempo y esfuerzo para la empresa.
- Mejora la marca empleadora. Una empresa que se preocupa por el desarrollo profesional de su plantilla y mejora sus condiciones laborales comienza a ser percibida como un lugar de trabajo atractivo. Una cultura corporativa que premia el esfuerzo y la dedicación potencia la marca empleadora y aumenta el reconocimiento a nivel social de la empresa, lo cual atraerá a nuevos talentos y le permitirá diferenciarse de la competencia.
- Aumenta la productividad. Unos empleados más motivados y satisfechos estarán más comprometidos con la empresa y trabajarán mejor. Es probable que dejen de ver sus tareas como obligaciones y comiencen a percibirlas como pequeños pasos en su carrera profesional, lo cual se terminará reflejando en un mejor clima laboral y un aumento de la productividad. Por tanto, no es casual que los programas de capacitación y formación puedan generar un 218 % más de ingresos por empleado para las empresas. Eso significa que los planes de carrera profesional tienen un excelente retorno de la inversión.
¿Cómo hacer un plan de carrera, paso a paso?
1. Determina las necesidades futuras de tu negocio
Para elaborar un plan de carrera profesional, debes planificar tu plantilla, considerando el número de empleados actuales y sus cargos. No olvides detalles como el porcentaje de rotación, la tasa de abandono y las jubilaciones. Por ejemplo, si sabes que el encargado de un área se jubilará dentro de cinco años, tendrás que cubrir su puesto, por lo que es recomendable que vayas formando a alguien para que ocupe su lugar.
Comienza evaluando el talento con el que ya cuentas dentro de tu empresa. Es importante que conozcas las fortalezas y debilidades de los trabajadores para determinar en qué áreas necesitan mejorar, así como sus aspiraciones dentro de la empresa. De esta manera, podrás identificar a los profesionales más capaces y comprometidos, que puedan acceder a puestos de mayor responsabilidad, para que aporten un valor añadido a la organización.
2. Identifica las competencias necesarias para cada puesto
Cada puesto de tu empresa tiene un perfil por competencias. Por ejemplo, un comercial debe tener buenas habilidades comunicativas, ser empático, tener iniciativa, saber negociar y llegar a acuerdos. Conocer las competencias de cada puesto te permitirá encontrar a la persona más adecuada para cubrirlo. Puedes comenzar creando un perfil individual de cada uno de tus empleados con estos datos:
- Nombre del empleado
- Edad
- Formación académica
- Puesto que desempeña
- Antigüedad en la empresa
- Puntos fuertes y principales competencias
- Puntos a mejorar que influyen negativamente en su trabajo
- Necesidades de capacitación
- Evaluación de desempeño
- Posibles puestos a ocupar
3. Diseña un posible mapa de carrera
Con el organigrama en una mano y las descripciones de los puestos de trabajo en otra, puedes diseñar los vínculos entre los diferentes puestos en tu empresa. El objetivo es crear un mapa de carrera que sea transparente, en el que resumas las demandas de cada puesto y el camino a seguir para llegar hasta ellos.
Así tus empleados tendrán claro, desde el primer momento, cuáles son sus posibilidades de crecimiento dentro de la empresa y qué pasos necesitan dar para ascender y alcanzar las metas profesionales que se han propuesto. Esa transparencia habla bien a favor de la organización y motiva a la plantilla a esforzarse.
4. Planifica la formación
En esta fase debes determinar qué tipo de formación necesita cada uno de los empleados para que puedan ascender en tu empresa. Es una buena idea partir de las evaluaciones de desempeño, pues te ayudarán a comprender cuáles son las capacidades y potencialidades de los trabajadores, así como sus puntos débiles y áreas a reforzar. De hecho, debes asegurarte de que la formación sea lo suficientemente desafiante como para motivar a los empleados a aprender algo nuevo y salir de su zona de confort.
Al mismo tiempo, no pierdas de vista las necesidades de tu empresa, ya que son vitales a la hora de fijar las metas formativas a cumplir en el plan de carrera profesional. Obviamente, también es importante mantener una comunicación fluida con la plantilla y las personas que ocupan puestos directivos, ya que toda la empresa debe conocer las acciones formativas.
Puedes aprovechar tanto la formación bonificada y los programas de capacitación como la experiencia de otros trabajadores que pueden formar a los empleados más jóvenes. Incluso, puedes hacer rotación de puestos de trabajo para que los empleados vayan conociendo las diferentes áreas de la empresa y se formen una imagen más global de su funcionamiento. Sea cual sea la acción formativa que elijas, asegúrate de que siga un plan bien estructurado, que prevea la posibilidad de que el trabajador asuma puestos intermedios.
5. Elabora un cronograma de aplicación
Un plan de carrera profesional sin fechas límite tiene grandes probabilidades de convertirse en papel mojado. Es fundamental que, junto a tus empleados, estiméis un tiempo prudencial para cumplir cada uno de los objetivos. Lo ideal es moverse en diferentes marcos temporales: corto plazo (3 a 6 meses), medio plazo (1 a 2 años) y largo plazo (más de 3 años), los cuales se deben ajustar a las necesidades de tu empresa y la plantilla.
En cualquier caso, recuerda que los empleados necesitan tener tiempo suficiente para aprender cosas nuevas sin que ello afecte a su desempeño en otras áreas, no solo en la laboral sino también en la esfera familiar. Por esa razón, es recomendable dividir el plan de carrera profesional en objetivos más pequeños, cada uno con fechas límite razonables.
6. Evalúa y actualiza el plan de carrera
El progreso del plan de carrera profesional se debe medir y revisar periódicamente, por lo que es importante incluir plazos de evaluación. Así, siempre sabrás en qué punto del camino os encontráis y si es necesario introducir correcciones. El proceso de evaluación y control del plan de carrera profesional suele ser más sencillo si fijas metas anuales y las compruebas al final de cada año, pero también puedes realizar evaluaciones trimestrales o semestrales.
Es conveniente evaluar las competencias y habilidades que van adquiriendo los empleados, poniéndolas a prueba en la práctica, si su rol dentro de la empresa lo permite como parte de su trabajo. Por supuesto, también es fundamental medir su nivel de satisfacción con la formación, para ir ajustando el plan de carrera a sus necesidades y expectativas.
En todo caso, recuerda que el plan de carrera profesional no es un documento estático, sino un proyecto en continua evolución que debes mantener siempre actualizado. Así, los empleados podrán avanzar en su carrera profesional y tu empresa podrá responder a los continuos cambios que se producen en el mercado y la sociedad.
Plan de carrera profesional, ejemplo en el sector turístico
Marriott International es un buen ejemplo de un plan de carrera profesional. A pesar de operar en un sector que se caracteriza por la elevada rotación de su personal, el grupo hotelero puede presumir de tener uno de los índices más bajos de rotación de personal (18%) y haber sido catalogada como una de las 100 mejores empresas donde trabajar.
Esta cadena hotelera cuenta con un sólido programa de capacitación y desarrollo de los empleados, que se pone en marcha desde el mismo momento en que contrata a una persona. Cada programa sigue trayectorias diferentes para formar a los empleados en las áreas que más les interesen y que necesite la empresa.
Marriot prioriza las promociones internas, brindando a cada empleado la oportunidad de avanzar tan lejos como se lo permitan sus habilidades y capacidades. De hecho, la empresa afirma que el 50 % de sus directivos actuales han sido promovidos desde dentro. Así, el plan de carrera les ayuda a construir un liderazgo sólido, perpetuar una cultura organizacional que fomenta el bienestar de los empleados y los alinea con los objetivos de negocio, además de brindarles una ventaja competitiva en el sector.
Por último, recuerda que la formación suele ser mucho más eficaz cuando se realiza de forma estructurada y reflexiva. Contar con un plan de carrera profesional sólido demostrará a la plantilla que la empresa está dispuesta a apoyar su crecimiento, pero también te permitirá formarte una idea general sobre su progreso y sabrás lo que puedes esperar de cada uno de ellos durante un período de tiempo determinado. Esa transparencia contribuirá a crear un ambiente de trabajo más positivo, planificar proyectos futuros con mayor precisión y diseñar mejores estrategias de reclutamiento que hagan crecer tanto al negocio como a sus trabajadores.

Los trabajadores valoran cada vez más el salario emocional, de manera que las empresas deben esforzarse por mejorar su calidad de vida ayudándolos a satisfacer sus necesidades profesionales, personales y familiares. El deporte es una opción muy eficaz para mejorar la salud de los trabajadores, generar un buen clima laboral y aumentar la productividad. Ya sea una jornada de yoga o senderismo, un torneo de pádel, sesiones de entrenamiento semanales o la creación de equipos deportivos, el deporte mejora el employer branding y protege la salud mental de los trabajadores.
El deporte en equipo, una herramienta para mejorar el clima laboral
Los deportes en equipo son particularmente beneficiosos para las empresas, como confirmó un estudio realizado en la Universidad de Loughborough. Estos investigadores constataron que no solo mejora la salud de los trabajadores, sino también su condición física y el bienestar general.
Cuando los empleados tienen la oportunidad de hacer deporte juntos se encuentran en un contexto diferente al laboral, más informal y relajado, que favorece la creación de vínculos más sólidos. Por esa razón, este tipo de deporte para trabajadores fomenta la cohesión grupal e incrementa la motivación.
De hecho, los deportes en equipo son especialmente beneficiosos para generar un estilo de comunicación efectivo, ya que animan a los empleados a construir buenas relaciones, mejorar sus habilidades de escucha y proporcionar una retroalimentación más constructiva. Los deportes que se rigen por reglas y normas también promueven la disciplina y el orden, favoreciendo la eficacia de la cadena de mando para optimizar la toma de decisiones y el funcionamiento organizacional.
Todas esas ventajas se reflejarán en el clima de la empresa. Los empleados trabajarán más a gusto y podrán comunicarse de manera más asertiva. Como resultado, la información fluirá mejor, se reducirán los conflictos internos y las incidencias se podrán solucionar con mayor rapidez, lo cual acelerará los proyectos en equipo y aumentará la eficiencia empresarial.
Plan de deportes para trabajadores, una opción con la que todos ganan
La práctica de deporte ayuda a los empleados a liberar tensiones, les permite gestionar mejor el estrés y mejora su estado de ánimo, ya que durante el ejercicio físico se liberan endorfinas, unos neurotransmisores que generan la sensación de bienestar. Por ende, contribuye a prevenir el síndrome de burnout, evitando el desgaste físico y emocional que en ocasiones causa el trabajo.
Cuando los empleados se sienten mejor y gozan de buena salud, las bajas laborales y el absentismo también se reducen. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública e Higiene Ambiental de los Países Bajos constató que los empleados que no practican deporte se ausentan del trabajo una media de 5 días más al año que quienes hacen ejercicio físico, un problema que se agudiza entre quienes realizan un trabajo sedentario.
El deporte no solo protege la salud de los trabajadores, también fortalece su sentido de pertenencia y mejora la cultura corporativa, dos aspectos cada vez más importantes para convertirse en una empresa capaz de atraer y retener talento. Cuando los empleados tienen la oportunidad de divertirse, sentirse bien y prosperar en el trabajo, es menos probable que decidan cambiar de empresa, lo cual reduce la rotación de personal y sus costes añadidos.
Además, el deporte para trabajadores puede disparar la creatividad, ayudando a la empresa a destacar con soluciones innovadoras y más originales. El ejercicio físico no solo potencia las funciones cognitivas, aumentando la velocidad de respuesta, la memoria de trabajo y la concentración, sino que también estimula la originalidad, fluidez y flexibilidad, los tres procesos que se encuentran en la base de la creatividad.
La clave para aprovechar todos los beneficios del deporte consiste en involucrar a los trabajadores en la iniciativa y buscar diferentes opciones que encajen con sus preferencias. El plan deportivo de la empresa debe facilitar los recursos, tiempo y espacios adecuados para que los empleados realmente lleguen a disfrutar el ejercicio físico y lo incluyan en su estilo de vida.

La satisfacción del cliente es un indicador fundamental para cualquier negocio. Saber en qué medida tus productos o servicios han cumplido las expectativas de los consumidores te permitirá diseñar estrategias más eficaces para ser más competitivo. Las encuestas de satisfacción del cliente son una herramienta excelente para saber si vas por el buen camino o necesitas aplicar cambios.
¿Por qué es tan importante satisfacer al cliente?
En un mercado tan competitivo y saturado como el actual, es muy difícil encontrar un producto o servicio realmente único, de manera que la decisión de compra de los clientes a menudo se ve influenciada por factores como el nivel de satisfacción.
De hecho, el 96 % de los consumidores afirma que el servicio al cliente es un factor importante a la hora de decidir si seguirá siendo fiel a una marca, mientras que el 77 % reconoce que una experiencia de cliente negativa afecta a su calidad de vida, según Forbes.
Los clientes fieles tienen cinco veces más probabilidades de volver a comprar y cuatro veces más posibilidades de recomendar la marca a un amigo. Además, después de una experiencia de marca positiva, los clientes pueden gastar hasta un 140 % más que aquellos que han tenido experiencias negativas.
Como resultado, no es extraño que las empresas enfocadas en el cliente sean un 60 % más rentables que aquellas que no tienen en cuenta su nivel de satisfacción y no se esfuerzan por mejorarlo, sobre todo en un mercado en el que los consumidores quieren sentirse apreciados y escuchados.
Los beneficios de realizar una encuesta de satisfacción del cliente
- Enriquece la experiencia del cliente. El 77 % de los consumidores tienen una imagen más positiva de las marcas que piden retroalimentación a sus clientes y aplican sus recomendaciones. Sin duda, realizar encuestas de satisfacción al cliente demuestra el compromiso de la marca con los consumidores. Por ende, estos se sentirán más valorados al saber que la empresa escucha y valora sus opiniones.
- Favorece la fidelización. Las encuestas brindan información importante sobre las expectativas, necesidades y preferencias de los clientes, por lo que podrás conocerlos mejor y optimizar su experiencia con tu marca para que se conviertan en clientes fieles. Considera que, en algunos sectores, un incremento de apenas un 2 % en la retención de clientes equivale a reducir en un 10 % los costes de adquisición.
- Revela áreas de oportunidad. El 65 % de las empresas afirma que tener más datos es fundamental para mejorar la experiencia del cliente. Los resultados de las encuestas de satisfacción del cliente pueden indicarte áreas de tu negocio susceptibles de mejora o, incluso, poner al descubierto nuevas oportunidades que no habías detectado, ya sea en el diseño de productos o en el proceso comercial.
- Diferencia tu marca. La búsqueda de la excelencia tiene recompensa. Tener en cuenta las opiniones de los clientes para mejorar la calidad hará que tu marca se diferencie del resto de competidores y es probable que termines ampliando tu cuota de mercado. Recuerda que muchos consumidores estarían dispuestos a pagar hasta un 17 % más por los productos o servicios de las empresas que ofrecen un servicio de atención al cliente excelente.
Los 5 pasos para elaborar una encuesta de satisfacción del cliente
- Define el área a evaluar
- Determina la estructura de la encuesta
- Elige inteligentemente las preguntas
- Selecciona los canales de comunicación para aplicar la encuesta
- Crea indicadores de evaluación y seguimiento
Antes de diseñar una encuesta de satisfacción del cliente, necesitas definir los objetivos que quieres alcanzar y el área a evaluar. Puedes enfocar tu encuesta en la valoración de un producto o servicio, centrar las preguntas en las expectativas de los clientes o evaluar la importancia de determinados aspectos de ese producto o servicio para el cliente.
Puedes realizar una encuesta para evaluar, por ejemplo, el grado de satisfacción de los clientes con tu tienda online o ser más preciso y enfocarte en la usabilidad y experiencia de compra. También puedes hacer una encuesta específica para mejorar el servicio al cliente o identificar oportunidades para lanzar un nuevo producto.
La estructura de la encuesta de satisfacción es esencial para lograr que los clientes respondan a tus preguntas. Un diseño atractivo y sencillo animará a las personas a responder, mientras que una estructura compleja y un diseño denso aumentará la tasa de abandono.
Comienza ofreciendo una introducción clara para persuadir a las personas a participar en la encuesta y prosigue con las preguntas más sencillas e interesantes para captar su atención. Es recomendable organizar las preguntas por bloques temáticos y darles una secuencia lógica para que el encuestado sienta que va avanzando.
Las preguntas más sensibles se suelen ubicar al final de la encuesta, pues generalmente en ese punto la persona se siente más cómoda y confiada, por lo que es más probable que responda. Y no olvides incluir al final un agradecimiento por la participación.
Las encuestas interminables causan agotamiento, tienen un elevado índice de abandono y sus resultados son menos fiables, ya que las personas terminan rellenándolas automáticamente. Eso significa que debes seleccionar inteligentemente las preguntas que más información te aporten, según tus objetivos.
Algunos ejemplos de preguntas de encuestas de satisfacción del cliente que puedes incluir son: ¿Con qué frecuencia usas el producto?, ¿Qué aspectos del producto cambiarías?, ¿La descripción del producto ha sido útil?, ¿El servicio técnico resolvió tu problema?, ¿Cómo calificarías el trato recibido por el equipo de atención al cliente?, ¿Recomendarías la tienda a otras personas?
A la hora de elaborar las preguntas, recuerda que deben tener un contenido neutral, pues si expresan un juicio de valor, pueden influir sobre la opinión de las personas, de manera que terminarás recopilando datos sesgados que no te permitirán evaluar realmente el nivel de satisfacción. También es importante que sean lo más cortas y sencillas posible, para que no den pie a equivocaciones.
En cualquier caso, el formato de encuesta de satisfacción del cliente ideal mezcla preguntas cerradas que se responden con un sí o un no, con aquellas que incluyen sistemas de puntuación y preguntas abiertas que animan al cliente a expresar su opinión como: ¿Qué mejorarías en la web?
Para realizar una encuesta de satisfacción a los clientes debes elegir el medio a través del cual les harás llegar la información. Si tienes puntos de venta, puedes crear encuestas presenciales cortas que los clientes respondan a la salida. Una alternativa consiste en instalar terminales de feedback, basados en la escala Likert, para obtener una retroalimentación rápida de tus clientes.
También puedes recurrir a las llamadas telefónicas, aunque este medio suele tener un coste más elevado, sobre todo si tienes que recurrir a agentes encuestadores. Además, como muchos consumidores se encuentran saturados con el telemarketing, el índice de respuesta suele ser bajo.
Otras alternativas más interesantes consisten en enviar encuestas a través del correo electrónico o directamente a los dispositivos móviles de los clientes. Plataformas como QuestionPro ofrecen plantillas para encuestas de satisfacción del cliente que permiten crearlas, distribuirlas y analizar los resultados. También puedes recurrir a las redes sociales, sobre todo si tienes una comunidad activa.
Para aprovechar los beneficios de una encuesta de satisfacción del cliente, necesitas aplicar los resultados a tu negocio y evaluar su impacto. Por consiguiente, debes establecer indicadores de satisfacción que te permitan evaluar a lo largo del tiempo si las acciones que estás llevando a cabo brindan los resultados esperados.
Existen diferentes indicadores de rendimiento, desde el índice de satisfacción general hasta la puntuación de esfuerzo del cliente, que evalúa el grado de dificultad que tiene un consumidor para resolver un problema, o el Net Promoter Score que mide a cuántos clientes les gusta tanto tu marca que la recomendarían a otras personas. Elige los indicadores más relevantes para tu negocio y úsalos con el fin de dar seguimiento a tu estrategia para mejorar la satisfacción del cliente.
Por último, puedes considerar la posibilidad de aplicar algunas estrategias para aumentar el porcentaje de respuesta a la encuesta de satisfacción. Ofrecer premios e incentivos, como un sorteo, un descuento en la próxima compra o un cheque regalo, puede animar a los clientes a participar en la encuesta.
Jornadas laborales que favorecen la conciliación

La conciliación de la vida laboral y familiar se ha convertido en un factor determinante a la hora de elegir la empresa donde trabajar. De hecho, España ya es el país europeo en el que los trabajadores más valoran la conciliación, según reveló el informe anual “Randstad Employer Brand Research”. Por esa razón, las empresas están poniendo en marcha diferentes estrategias de conciliación laboral, como la jornada laboral flexible.
La jornada laboral de 4 días
Una de las medidas de conciliación laboral más disruptivas de los últimos tiempos es la jornada laboral de 4 días, que ya se ha aplicado a modo de experimento en diferentes países. En Islandia, por ejemplo, entre los años 2015 y 2019 aproximadamente el 1% de la población activa trabajó menos horas semanales cobrando lo mismo.
En la mayoría de los centros de trabajo se mantuvo la productividad e incluso aumentó. Los trabajadores reportaron sentirse menos estresados y el riesgo de desarrollar síndrome de burnout disminuyó mientras mejoraba su esfera familiar y personal. En la actualidad, los sindicatos islandeses siguen negociando una reducción de la jornada laboral.
Escocia también está probando la jornada laboral de cuatro días, apoyando económicamente a las empresas que se sumen a la iniciativa. Suecia realizó un experimento similar reduciendo la jornada laboral a 6 horas. Algunas empresas decidieron mantener esa jornada reducida al comprobar que mejoraba la productividad y la calidad de vida de sus trabajadores.
Sin embargo, a pesar de los resultados positivos de muchos de esos experimentos, no todas las empresas pueden asumir la pérdida de las 8 horas diarias de trabajo de cada empleado sin reducir los salarios. Por esa razón, la aplicación de una jornada laboral de 4 días necesita el apoyo del Gobierno, ya sea en forma de incentivos o deducciones fiscales.
Jornadas laborales de 7 días, un modelo de conciliación laboral más flexible
La jornada laboral de 4 días no es una fórmula válida para todos los sectores y empresas. Otra alternativa para propiciar la conciliación consiste en la llamada “jornada laboral de 7 días”. En este modelo, el trabajador puede organizar su jornada laboral como le resulte más conveniente a lo largo de la semana.
De esa forma, un empleado puede trabajar de manera tradicional de lunes a viernes y otro puede trabajar los fines de semana y librar los jueves y viernes, por ejemplo. Básicamente, la empresa determina las franjas horarias en las que se puede trabajar hasta llegar a las 40 horas semanales y cada empleado elige los días que trabajará. Todo sin aplicar reducciones de salario.
Arup fue una de las empresas pioneras en probar la jornada laboral de 7 días para facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar de sus empleados. En su sede en Liverpool, el 82 % del personal flexibilizó sus horarios y un tercio optó por trabajar los fines de semana al menos una vez durante el periodo de prueba de tres meses.
Nueve de cada diez empleados dijeron que su productividad había aumentado y que habían encontrado un equilibrio mejor entre el trabajo y la vida personal. Como resultado, la empresa extendió el modelo a su otra sede en Queensland y lo mantiene.
La jornada laboral de 7 días presenta un modelo de conciliación laboral ventajoso porque la empresa no tiene que reducir el número de horas de trabajo, de manera que su viabilidad económica se mantiene intacta, mientras los trabajadores ganan en flexibilidad para organizar su semana sin que su salario se resienta.
Esta propuesta es particularmente conveniente y fácil de aplicar en las empresas cuyos empleados trabajan en remoto o por proyectos, entornos en los que la presencialidad no es tan importante y no es necesario ceñirse a un horario laboral rígido. También es ideal para los negocios con proyección internacional, como Arup, que trabajan con diferentes horarios a lo largo del mundo ya que les permite mantenerse operativos durante toda la semana y brindar un servicio mejor a sus clientes internacionales.

“Ninguna empresa puede tener éxito si no está debidamente organizada”, dijo James Cash Penney, el fundador de la cadena de tiendas homónima, cuyo negocio se ha convertido en una de las principales tiendas por catálogo en Estados Unidos. Si no organizas y gestionas adecuadamente tus recursos humanos, estarás desperdiciando el potencial de tu pyme. El primer paso para maximizar sus capacidades consiste en realizar un inventario de personal.
¿Qué es el inventario de recursos humanos?
El inventario de personal es un resumen de las características de los trabajadores con el objetivo de sistematizar la información sobre cada uno de ellos. Básicamente, es una gran base de datos en la que incluyes todos los detalles de interés para tu pyme.
En ese inventario no solo debes reflejar el número de personas que trabajan en tu negocio y sus datos básicos, sino también detalles sobre sus habilidades, aptitudes y capacidades, tanto aquellas relacionadas con el puesto que desempeñan como las que puedan ser útiles de cara a futuros ascensos.
Muchos de los datos que recoge el inventario de recursos humanos son confidenciales y están sujetos a las leyes de protección de datos, de manera que solo podrán tener acceso a esa información las personas que hayas autorizado. Además, debes tomar todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad, prestando especial atención a los archivos digitales y bases de datos.
¿Qué tipos de inventarios de personal existen?
Antes de realizar un inventario de personal, debes preguntarte si te interesa más recoger datos relacionados con la gestión administrativa de tu pyme o si te resulta más conveniente recopilar información enfocada en el desarrollo y el potencial de tus trabajadores.
- Inventario de administración o gestión. Este tipo de inventario de personal se usa fundamentalmente con fines administrativos para realizar la contratación, determinar salarios, diseñar incentivos y/o enviar avisos. Suele incluir información básica sobre los empleados, como el salario base, categoría, cotizaciones, tributaciones y horarios.
- Inventario de desarrollo o potencial. Este tipo de inventario de recursos humanos es más completo, ya que no solo tiene en cuenta los aspectos cuantitativos, sino también los detalles cualitativos de los empleados y los equipos de trabajo. Por tanto, incluye información como la formación, trayectoria profesional, expectativas de carrera, logros y aficiones.
En sentido general, los datos que recoge un inventario de recursos humanos se pueden dividir en cinco grupos básicos:
- Información general. Son datos identificativos, como el nombre, edad, estado civil, número de hijos, familiares que conviven en el domicilio, fecha en que el empleado comenzó a trabajar en la empresa, ubicación orgánica, cargo actual, sueldo y/o categoría profesional.
- Formación. Se trata de información sobre los conocimientos y habilidades de los empleados para tener claro el itinerario formativo que han seguido. Incluye desde la formación académica, los tipos de cursos y las horas dedicadas a los mismos, hasta el nivel de capacitación y especialización, así como las distinciones profesionales o el conocimiento de idiomas.
- Antecedentes laborales. Es un resumen de la trayectoria laboral de los empleados para clarificar su itinerario profesional y personal. Refleja desde el periodo de tiempo en cada empresa y el puesto ocupado, hasta las funciones desempeñadas, los ascensos o transferencias, la evolución salarial y el motivo del cambio.
- Desempeño laboral. Recoge las evaluaciones de desempeño realizadas a la persona desde que entró a trabajar en la empresa, con el objetivo de formarse una idea sobre su rendimiento y potencialidades en la organización.
- Datos psicológicos. Como parte del proceso de selección de personal se suelen aplicar pruebas psicotécnicas. Los resultados de esas pruebas, que revelan aptitudes, características de personalidad, aspiraciones, cociente intelectual, aficiones y/o valores, pueden incluirse en el inventario de personal para tener un perfil más completo del empleado.
La importancia del inventario de personal para el funcionamiento de tu pyme
- Herramienta de control y organización del personal
El inventario de personal cobra una relevancia especial en las pymes que tienen más empleados, ya que permite mantener organizada la información. Te permitirá planificar el futuro de los recursos humanos a corto, medio y largo plazo, sabiendo con relativa facilidad y rapidez cuántas personas permanecerán en su puesto y cuántas lo dejarán por jubilación o finalización del contrato.
- Identificar posibles candidatos dentro de la organización
Con el inventario de recursos humanos podrás detectar a posibles candidatos para ascensos o cubrir puestos vacantes, lo cual te permitirá reducir los costes que implica la rotación de personal. Puedes preparar de antemano un listado de candidatos que tengan las competencias necesarias para ocupar algunos de los puestos clave en tu pyme.
- Detectar las necesidades de capacitación
Al tener una imagen más clara de los puestos que ocupan todos tus empleados y las funciones que desempeñan, podrás detectar posibles necesidades de formación. La formación profesional no solo mejora la motivación de los trabajadores y aumenta su compromiso con la organización, sino que también influye positivamente en la productividad y/o competitividad de tu pyme.
- Optimizar el trabajo del Departamento de Recursos Humanos
Un inventario de personal bien definido, completo y actualizado se convierte en una herramienta particularmente valiosa para el departamento de Recursos Humanos, ya que optimiza el proceso de búsqueda e investigación para suplir vacantes o rediseñar los planes retributivos.
- Mejorar la escala retributiva
El inventario de recursos humanos te ayudará a perfilar mejor la escala retributiva de cada puesto, de manera que sea más justa. Te aporta elementos sólidos para ofrecer un aumento a los trabajadores que realmente se lo merecen por su rendimiento, aptitudes y/o cualificación.
- Diseñar políticas de responsabilidad social más satisfactorias
La información que brinda el inventario de personal, desde las cargas familiares de los empleados hasta su edad o expectativas laborales, te permitirá diseñar planes de conciliación o retribución flexible más específicos que realmente satisfagan las necesidades de tus trabajadores. De esta manera, podrás aportarles valor con políticas de responsabilidad social que realmente mejoren su calidad de vida y conviertan tu pyme en una empresa para la que da gusto trabajar.
- Comprender mejor la estructura de la empresa
El inventario de personal agiliza el análisis de la estructura de la empresa, proporcionando una mejor comprensión de la misma, ya sea por áreas funcionales, distribución de género, niveles jerárquicos, pirámide de edades, categorías profesionales, niveles de formación, unidades de trabajo o índices de rotación interna y movilidad. Así, podrás formarte una imagen más fidedigna de tu fuerza laboral.
- Facilitar la toma de decisiones estratégicas
El inventario de personal es un instrumento muy valioso a la hora de tomar decisiones estratégicas en tu pyme con vistas a una posible promoción, reorganización del organigrama o actualización del personal. Puedes utilizarlo como punto de partida para proyectar nuevos planes de acción que faciliten la consecución de tus objetivos de negocio, de manera que puedas saber si necesitas aumentar el personal y poner en marcha un plan de reclutamiento o si, al contrario, debes aplicar recortes.
En resumen, la planificación estratégica de los recursos humanos es una necesidad de primer orden para las pymes que quieran ser competitivas, pues, a la larga, representa un ahorro de costes. Un buen inventario de personal te ayudará a conocer mejor a tus empleados para diseñar estrategias a medida que te permitan optimizar el factor humano, según cambien las demandas del mercado o tus objetivos de negocios.

La capacitación es una necesidad básica de todas las pymes que quieran ser eficientes y competitivas, puesto que siempre se producen nuevas incorporaciones y ascensos que demandan una formación específica. En ese contexto, el mentoring es una de las estrategias de capacitación más utilizadas, aunque a menudo se aplica de manera informal, sobre todo en las pymes.
¿Qué es el mentoring empresarial?
El mentoring es un proceso de enseñanza en el ámbito profesional, una modalidad de capacitación en la que interviene una persona con más experiencia y conocimientos, que asume el rol de mentor, y la persona que recibirá esa formación para ampliar sus habilidades, el mentee.
A diferencia del coaching, que se enfoca en el desarrollo personal trabajando sobre ciertas actitudes, creencias o hábitos limitantes; el mentoring empresarial se centra más en el plano profesional. Es una herramienta de enseñanza práctica para que el trabajador adquiera las competencias y conocimientos que necesita para ejercer sus funciones en el ámbito laboral.
Las funciones del mentoring empresarial
Transmitir el saber hacer. El mentoring es una modalidad de capacitación ideal para transmitir a los nuevos empleados todo el conocimiento que han acumulado los profesionales más cualificados de la empresa que llevan años trabajando en ella. Ese aprendizaje tiene un componente eminentemente práctico, pues se transmite a través de las experiencias y afrontando los problemas laborales reales.
Desarrollar el potencial de los empleados. El mentoring tiene un componente altamente individualizado, que implica reconocer las fortalezas y capacidades del mentee. De hecho, una de las tareas del mentor consiste en identificar las habilidades profesionales más importantes para la empresa y trabajar para desarrollarlas en el mentee.
Acortar la curva de aprendizaje. Una de las principales funciones del mentoring consiste en reducir la curva de aprendizaje de los nuevos empleados, de manera que puedan adaptarse rápidamente a la empresa y dominen las habilidades que necesitan para desempeñar eficientemente su trabajo.
Acompañar a los empleados. El mentoring no se enfoca únicamente en el desarrollo profesional, sino que también es un proceso de acompañamiento de los nuevos empleados en la empresa. Con la ayuda del mentor, el mentee va conociendo las normas de la organización y se va apropiando de la cultura organizacional.
Identificar obstáculos para la empresa. El mentoring empresarial suele proporcionar un conocimiento más profundo de los empleados, sus relaciones y nivel de desempeño, por lo que también es una herramienta que permite identificar obstáculos que limiten el desarrollo profesional del equipo o la organización.
Los beneficios del mentoring para las pymes
El mentoring empresarial es provechoso para todos. Al recibir apoyo profesional, el mentee puede desempeñar sus funciones con mayor confianza y seguridad, además de acortar su curva de aprendizaje, lo cual mejorará su productividad y le brindará más oportunidades de seguir creciendo dentro de la empresa. Este trabajador no solo adquirirá las habilidades profesionales necesarias, sino que también compartirá los valores y la visión global de la empresa, desarrollando un mayor sentido de pertenencia.
El mentor también se beneficia de la enseñanza, puesto que puede seguir desarrollando sus habilidades profesionales y mejorar su liderazgo. El mentoring representa, además, un reconocimiento profesional que suele influir positivamente en su motivación y desempeño.
La empresa logra un aumento de la eficiencia y la productividad, gracias al entorno de perfeccionamiento que genera el programa de mentoring, el cual potencia la motivación y satisfacción de los trabajadores, aumentando la retención laboral. El mentoring te permite brindar una formación específica que facilita la integración de los nuevos empleados, con un costo mínimo para tu negocio.
¿Cómo aplicar un programa de mentoring en tu negocio?
En las pymes, el mentoring se suele aplicar de manera informal, pero si quieres sacarle el máximo partido, es conveniente que diseñes un programa siguiendo estos pasos:
1. Determina los objetivos
Todo programa de mentoring demanda una planificación y organización. Por tanto, debe tener unos objetivos claros, centrarse en ciertas áreas y apuntar al desarrollo de determinadas competencias profesionales. Tu programa de mentoring puede enfocarse en la incorporación de nuevos empleados a la empresa, el desarrollo de líderes o la retención del personal.
En cualquier caso, es importante que tus objetivos sean específicos, medibles, realistas, alcanzables y acotados en el tiempo. De hecho, es conveniente que estimes las horas que se dedicarán a cada acción individual y la duración del programa. También debes definir algunos indicadores medibles que te permitan comprobar la eficacia del mentoring y sus beneficios.
2. Selecciona a los mentores
El éxito del mentoring depende, en gran medida, del mentor, por lo que es importante que selecciones a personas con experiencia, que tengan habilidades de liderazgo, estén comprometidas con tu empresa y sepan transmitir sus conocimientos.
Valora la posibilidad de brindarles una formación externa en técnicas de mentoring. La capacitación formal sentará unas bases sólidas para tu programa de mentoring y les proporcionará las herramientas que necesitan para guiar adecuadamente a sus mentees.
3. Supervisa el proceso
El seguimiento del plan de mentoring es crucial. Debes ir midiendo tanto el grado de satisfacción de los trabajadores implicados como la evolución de los indicadores relevantes para tu negocio. Por tanto, establece un plan de seguimiento semanal o mensual para verificar que la información fluye correctamente entre el mentor y el mentee.
Solicita informes de seguimiento para comprobar los avances, aprendizajes y grado de satisfacción, aunque siempre teniendo en cuenta que el proceso de mentoring es confidencial. Analiza las incidencias en el programa y corrige las dificultades o imprecisiones.
Ejemplos de mentoring en empresas
Las grandes empresas son conscientes de la importancia del mentoring, por eso cuentan con programas de capacitación para sus empleados que les ayudan a desarrollar al máximo su potencial profesional, labrarse una carrera en la organización y aportar más valor al negocio.
Boeing, por ejemplo, cuenta con un programa de tutoría corporativa para ayudar a sus empleados a desarrollar las habilidades que necesitan para tener éxito en la organización y definir su plan de carrera profesional. En cambio, en el Centro de Liderazgo de Boeing se empareja a los líderes senior de la empresa con los empleados más jóvenes para que puedan enseñarles sus habilidades de liderazgo.
Caterpillar también cuenta con un programa de mentoring empresarial muy robusto. De hecho, su programa es uno de los más largos, ya que se extiende durante dos o tres años. Esta empresa empareja a sus trabajadores más antiguos con los más jóvenes para que les enseñen las habilidades específicas que los mentees necesitan para tener éxito en su área de acción.
Intel, la empresa de tecnología, también implementa diferentes programas de mentoring para sus empleados, desde programas formales relacionados con las especializaciones hasta oportunidades grupales y otras tutorías más informales que se realizan dentro de la organización para que los nuevos empleados desarrollen las destrezas que necesitan y perfilen su trayectoria profesional en la empresa.
Sin embargo, uno de los ejemplos de mentoring en empresas más interesantes proviene de General Electric. Esta multinacional ha implementado un programa de tutoría inversa en el cual los empleados más jóvenes son quienes guían a aquellos que tienen más experiencia. De esta forma, les ayudan a desarrollar las nuevas habilidades tecnológicas que necesitan para no quedarse rezagados en un campo en continua transformación.

Si quieres tener empleados satisfechos, debes centrar tus esfuerzos en tres factores: un trato respetuoso, una compensación económica justa y beneficios laborales. La retribución flexible los potencia todos, por eso muchas empresas están aplicando esa fórmula y el 80 % de los empleados piensa que es un complemento ideal de su salario.
¿Qué es la retribución flexible?
La retribución flexible, o salario en especie, como también se le conoce, es un sistema retributivo mediante el cual pagas a tus empleados una parte de su sueldo en efectivo y otra en productos o servicios. En el ámbito empresarial, la tendencia es a personalizar cada vez más ese plan de retribución flexible para que ofrezca realmente un valor añadido a los empleados.
En práctica, la empresa desarrolla un plan de retribución flexible en el que incluye una serie de servicios que pueden ser útiles e interesantes para sus empleados. Luego, los trabajadores deciden qué servicios desean y qué importe de su salario destinarán a cada uno de ellos, siempre dentro del margen determinado por el Real Decreto sobre el IRPF, según el cual el salario en especie no puede superar el 30% del sueldo bruto del empleado.
Los servicios y productos más comunes en los planes de retribución flexible
Los servicios y productos que suelen incluir las empresas en el plan de retribución flexible tienen descuentos en el precio o cuentan con ventajas fiscales. Algunas de las propuestas más comunes en los planes de retribución flexible para pymes son:
- Seguros de salud y/o de vida. Muchos planes de retribución flexible incluyen pólizas de salud o de vida para los empleados y sus familiares más cercanos, como el cónyuge y los hijos. Al tratarse de contrataciones masivas, generalmente se negocian precios más económicos. Además, los seguros médicos están exentos de tributación hasta los 500 euros por persona al año.
- Ticket restaurante. Este tipo de bono es muy conveniente para las empresas, ya que simplifica los costes administrativos por la gestión de las dietas y es completamente deducible del Impuesto de Sociedades. También beneficia al trabajador, pues le facilita la gestión de la comida y representa un ahorro diario de hasta 11 euros exentos de IRPF.
- Bono de transporte. Casi todos los empleados asumen un gasto fijo para trasladarse de su casa al trabajo, por lo que se trata de un tipo de retribución flexible muy conveniente. De hecho, las tarjetas de transporte no tributan hasta los 1 500 euros al año, con un importe máximo mensual de 136,6 euros.
- Cursos de formación. En un mercado laboral tan cambiante y competitivo como el actual, la formación es esencial. Todos los cursos de formación relevantes para la carrera profesional de los empleados o para el puesto de trabajo que desempeñan están exentos de tributar. Además de las ventajas fiscales, también son fundamentales para promover el talento interno y fomentar la motivación de los trabajadores.
- Cheques de guardería. Muchos de los trabajadores también son padres y madres, de manera que los cheques de guardería, que no tienen límite de exención de impuestos para los hijos menores de tres años, son una opción muy interesante para fomentar la conciliación familiar. Además, su importe puede deducirse por completo del Impuesto de Sociedades.
- Planes de pensiones. Los planes de pensiones privados permiten a los trabajadores complementar la pensión pública cuando se jubilen para disfrutar de una mayor estabilidad económica durante esos años. Este tipo de aportaciones puede deducirse de la base imponible del Impuesto de Sociedades.
- Cuotas de gimnasio. Incluir esta propuesta en los planes de retribución flexible para pymes fomenta un estilo de vida más saludable entre los trabajadores y contribuye a reducir las bajas laborales por enfermedad. Parte de la cuota de los gimnasios también puede deducirse del Impuesto de Sociedades.
Otras opciones de retribución flexible consisten en ofrecer acciones de la empresa a los trabajadores, facilitarles coches de empresa o alquiler de vehículos, así como costear los gastos de la vivienda si tienen que desplazarse durante un tiempo a otra ciudad o país por motivos laborales.
Las principales ventajas de la retribución flexible para las pymes
Mejora el poder adquisitivo de los empleados sin aumentar los costes para tu empresa
La retribución flexible puede aumentar, al menos en un 8 %, el salario del empleado gracias a las exenciones fiscales y los descuentos que puedes lograr como pyme en los productos y servicios que ofreces, los cuales pueden representar un ahorro medio del 10,6 %.
El secreto radica en la economía a escala, ya que al ser una empresa tendrás más margen para negociar rebajas en los productos o servicios, las cuales se trasladan a tus empleados. Sin embargo, la retribución flexible no implica un coste adicional para ti.
Como resultado, tus empleados no solo se beneficiarán de esos productos y/o servicios a un coste reducido, sino que, al pagarlos directamente del salario bruto, la parte proporcional sobre la que se calcula el IRPF termina siendo inferior, lo cual le permite tributar menos manteniendo la misma base de cotización.
Potencia la motivación y la productividad de tus trabajadores
Un buen plan de retribución flexible que tenga en cuenta las necesidades de tus trabajadores influirá positivamente en su motivación laboral. Si tus empleados se sienten valorados, su nivel de satisfacción aumentará, lo cual mejorará su rendimiento y, por ende, la productividad laboral.
Demostrar un interés auténtico por el bienestar de tus trabajadores también aumentará su sentido de pertenencia y nivel de compromiso con la empresa. Los empleados sentirán que forman parte de la cultura organizacional y desarrollarán una actitud más proactiva y resolutiva que termina siendo beneficiosa para la consecución de los objetivos de negocio.
Contribuye a retener el talento y reduce la rotación del personal
Una de las causas principales de la elevada rotación de personal es la búsqueda de mejores condiciones de trabajo. Según un informe de la empresa de recursos humanos Randstad, el 55 % de los españoles busca un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal, el 43 % un entorno de trabajo estimulante y el 36% oportunidades de progresar en su carrera profesional.
Eso significa que, si has invertido en la formación de tu personal o has logrado atraer a profesionales talentosos, aplicar un plan de retribución flexible es una excelente estrategia para retenerlos. De esta manera, no solo les proporcionas un valor añadido, sino que también les demuestras que aprecias su trabajo y reconoces su contribución al negocio.
Mejora la marca empleadora de tu empresa
Entre las ventajas de la retribución flexible para las pymes también se encuentra la mejora de la imagen de tu negocio de cara a clientes, proveedores y profesionales del sector. Esos planes pueden aumentar el prestigio social de tu negocio, mejorar su posicionamiento y contribuir a diferenciarte de la competencia.
Implementar un plan de retribución flexible que incluya programas de conciliación, planes de formación y ventajas adicionales para los trabajadores impactará positivamente en tu marca empleadora. No solo fortalecerás la cultura corporativa generando un clima laboral positivo para tus empleados, sino que también aumentarás el número de candidatos interesados en trabajar en tu empresa.
Excedencia voluntaria: pasos para solicitarla

¿Sabías que un trabajador puede abandonar de manera temporal su puesto de trabajo, acogiéndose a lo que se conoce como excedencia voluntaria? La excedencia laboral, un derecho recogido en el Estatuto de los Trabajadores, se produce cuando un trabajador decide cesar su relación con la empresa por un período de tiempo determinado.
Durante ese tiempo el trabajador podrá emprender un negocio por su cuenta, estudiar o cuidar de sus hijos, pero como no ha renunciado ni lo han despedido, puede conservar su puesto o tener preferencia de reingreso en un puesto similar. No obstante, es importante saber que existen diferentes tipos de excedencia laboral y todas no otorgan los mismos derechos.
Los 5 tipos de excedencia laboral en las empresas privadas
- Excedencia voluntaria por interés particular. Para solicitar esta excedencia, el empleado debe haber trabajado al menos un año en la empresa y, si ya ha disfrutado de otro periodo de excedencia, tendrá que esperar 4 años. Durante ese tiempo el trabajador no recibirá retribución económica y tendrá la posibilidad de volver a la empresa, si hay vacantes adecuadas a su perfil profesional en categorías iguales o superiores a la suya.
- Excedencia para cuidar a los hijos. Aunque se trata de una excedencia voluntaria, tiene algunas peculiaridades que la hacen única. Esta excedencia, por ejemplo, se puede solicitar hasta que los niños, biológicos o adoptados, cumplan 3 años de edad, y se puede disfrutar de manera fraccionada. No es necesario pedirla inmediatamente después del nacimiento o la adopción, aunque solicitarla más tarde acorta su duración. Lo interesante es que, durante el primer año, el empleado tiene derecho a preservar su puesto.
- Excedencia para cuidar a familiares dependientes. El trabajador que necesite cuidar a un padre, pareja, abuelo, hijos mayores de 3 años o cualquier otro familiar de hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad, puede pedir una excedencia. La condición es que ese familiar no pueda valerse por sí mismo debido a su edad, accidente, enfermedad o discapacidad.
- Excedencia pactada. Esta excedencia laboral se basa en un pacto entre el trabajador y la empresa, en el que se deciden las condiciones y plazos. Ese pacto se puede producir al firmar el contrato laboral o más tarde.
- Excedencia forzosa. Generalmente la excedencia forzosa se produce cuando el trabajador pasa a ocupar un cargo público, ya sea a nivel provincial, autonómico o estatal, que le imposibilita acudir al trabajo. En esos casos, el empleado tiene derecho a conservar su puesto y al cómputo de la antigüedad.
Duración máxima de la excedencia voluntaria
Todos los trabajadores que lleven al menos un año trabajando en una empresa tienen derecho a pedir una excedencia voluntaria. Esa excedencia no será inferior a 4 meses, pero no podrá superar los 5 años. No obstante, el trabajador solo podrá volver a ejercer ese derecho si han transcurrido cuatro años desde el final de la excedencia voluntaria anterior. Cabe aclarar que el tiempo de excedencia voluntaria no computa como antigüedad en la empresa, pero el trabajador no perderá la antigüedad anterior a la excedencia.
En el caso de la excedencia para cuidar a los hijos, su duración máxima es de 3 años, mientras que la del cuidado de familiares dura 2 años, a menos que en la negociación colectiva establezca una duración diferente. En ambos casos la posibilidad de reincorporarse al mismo puesto de trabajo solo se aplica durante el primer año, a excepción de los trabajadores con familia numerosa, cuyo puesto de trabajo se le reservará durante 15 meses o 18 meses si entra dentro de una categoría especial. Ese periodo de excedencia será computable a efectos de antigüedad.
¿Cómo se pide la excedencia voluntaria?
La excedencia voluntaria se debe pedir por escrito, indicando las fechas de comienzo y fin de la misma. No es necesario indicar las razones ni acreditar los motivos de la excedencia. Aunque no existe un plazo de aviso obligatorio, es mejor notificar a la empresa con antelación, para que pueda analizar la solicitud. La empresa debe responder por escrito, ya sea concediendo el permiso o denegando la petición. Lo habitual es que la empresa dé el finiquito al trabajador, por si no regresa.
¿Cómo tramitar el reingreso tras la excedencia?
Una vez disfrutada la excedencia, el trabajador debe solicitar por escrito el reingreso. No es inusual que, al solicitar la vuelta, no exista una vacante disponible, de manera que tendrá que esperar hasta que se libere una plaza. Por eso se recomienda solicitar el reingreso uno o dos meses antes. Si existe una vacante disponible y la empresa niega el reingreso, equivale a un despido, por lo que el trabajador tendrá derecho a interponer una demanda por vía judicial para solicitar su vuelta.
¿Cómo hacer una nómina desde cero?

Si tienes una pequeña empresa con empleados a tu cargo, es probable que hacer las nóminas sea una de tus principales preocupaciones. Entre las bases de cotización a la Seguridad Social, las pagas extraordinarias y las retenciones, es fácil equivocarse e incurrir en problemas fiscales o jurídicos. Saber cómo calcular una nómina y comprender su estructura te permitirá gestionarlas mejor.
Cómo preparar una nómina paso a paso
La nómina es el documento que refleja la liquidación y pago de los salarios. La empresa debe facilitársela a sus empleados cada mes, especificando el sueldo recibido por el trabajo realizado y desglosando diferentes conceptos que siguen una estructura precisa para facilitar el cálculo de la nómina.
Cabecera de la nómina
Debes indicar los datos de tu negocio, como el nombre legal de la empresa, NIF, domicilio y el código de Cuenta de Cotización (CCC) en la Seguridad Social. También debes recoger los datos del trabajador, como su nombre y NIF, número de afiliación a la Seguridad Social y su grupo profesional y de cotización. Debes señalar además la fecha de inicio y fin del periodo de liquidación en el mes trabajado, así como el total de días trabajados.
Devengos
En esta sección de la nómina se incluyen todos los importes que suman para calcular cuánto debe cobrar el trabajador, tales como el salario base, la retribución por horas extraordinarias o complementarias en el caso de los contratos a tiempo parcial las pagas extraordinarias, así como el salario en especie y los complementos salariales debidamente detallados, como puede ser un plus por nocturnidad, productividad, peligrosidad o antigüedad.
Si procede, debes indicar las indemnizaciones o gastos suplidos; cualquier percepción extra para compensar los gastos en los que ha incurrido el empleado, como las dietas o transporte; las prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social; y las indemnizaciones por traslados, suspensiones o despidos.
Deducciones
En esta sección se incluyen todos los importes que se restan a los devengos, como el IRPF, anticipos en caso de que hayas adelantado parte del salario al empleado, la cotización a la Seguridad Social, el valor de los productos recibidos en especie y, en sentido general, cualquier otra deducción que proceda, como las cuotas sindicales o préstamos que el trabajador deba devolver a la empresa.
Pie de nómina
En el apartado final de la nómina debes reflejar las bases de cotización a la Seguridad Social y los conceptos de recaudación conjunta y aportación de la empresa. Al hacer la nómina, considera que existen tres grupos de bases de cotización: la base de cotización por contingencias comunes, la base de cotización por contingencias profesionales y de recaudación conjunta, y la base sujeta a la retención de IRPF.
Calcular la retención de IRPF es un proceso complejo, pues no solo depende del sueldo del empleado, sino también de su situación personal, de manera que puedes apoyarte en esta calculadora de la Agencia Tributaria. Por último, en la nómina debes indicar lo que paga la empresa por el empleado por estos conceptos.
¿Cómo calcular una nómina?
Para calcular la nómina, al total devengado, que es lo que el trabajador cobra en bruto, se le restan las deducciones y los importes a abonar a la Seguridad Social y Hacienda. Así se obtiene el líquido a percibir, que es la cantidad que finalmente ingresará el trabajador.
Dado que calcular una nómina no es precisamente sencillo, puedes agilizar este proceso utilizando un programa de gestión de nóminas. Gracias a estos programas, podrás llevar un control más preciso de las nóminas de tus empleados, ahorrarás tiempo, evitarás cometer errores y podrás mantenerte actualizado en materia legislativa.
En cualquier caso, recuerda que cada trabajador debe recibir su nómina, ya la entregues en mano o la envíes por correo electrónico. Como norma, la nómina debe ajustarse al modelo oficial que brinda el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a menos que el convenio colectivo indique lo contrario.
¿Cómo actuar ante un despido improcedente?

El contrato laboral se puede rescindir por ambas partes. Cuando el trabajador es quien decide poner fin a la relación laboral, se hace referencia a una renuncia voluntaria, pero cuando es el empleador quien rescinde el contrato, se trata de un despido. Para que un despido sea procedente, la empresa debe alegar buenos motivos y seguir al pie de la letra el procedimiento establecido.
¿Qué es un despido improcedente?
El despido improcedente se produce cuando una empresa decide rescindir el contrato laboral con un trabajador antes de que venza el mismo, sin causa o motivo justificado, o sigue un procedimiento inadecuado. Este tipo de despido es más habitual en los contratos indefinidos, aunque también puede producirse en los contratos temporales.
Las 3 razones para considerar un despido improcedente
La legislación vigente indica que un despido se considerará improcedente si se produce alguna de estas circunstancias:
- La empresa no cumple con el procedimiento de despido estipulado por el Estatuto de los Trabajadores. Este consiste en entregar una carta de despido, por escrito y en mano o mediante documento certificado, al trabajador. En esa comunicación, la empresa debe indicar las razones del despido y la fecha a partir de la cual será efectivo. La empresa también está obligada a respetar los tiempos. En el caso del despido por causas objetivas, por ejemplo, el trabajador debe ser notificado con, al menos, 15 días de antelación.
- Los motivos que alega la empresa no justifican el despido. Para despedir a un empleado, la empresa debe tener pruebas fehacientes de que este no cumple con sus obligaciones, ha disminuido de manera sistemática su rendimiento en el trabajo, ha incurrido en faltas disciplinarias o ha incumplido las órdenes del empresario. Sin pruebas que demuestren estos hechos, el despido es improcedente.
- La empresa recurre a razones discriminatorias. Cualquier despido que se produzca por razones de edad, género, raza o embarazo, así como aquel que vulnere los derechos fundamentales, libertades públicas o condiciones especiales por representación de trabajadores, se considerará improcedente.
¿Qué hacer ante un despido improcedente?
Un trabajador que no esté de acuerdo con las causas del despido tiene dos alternativas. La primera consiste en no aceptar el despido, pero eso significa que tampoco podrá acceder a la prestación por desempleo. La segunda opción es firmar el despido, pero indicando que no está conforme. En ese caso podrá acceder a la prestación por desempleo en un plazo de 15 días.
Como norma general, lo mejor es firmar los documentos, pues eso no invalida la posibilidad de realizar una reclamación posteriormente. En ese caso, el trabajador solo debe cerciorarse de que conste su no conformidad en la documentación.
Si decide interponer una reclamación, el primer paso es presentar una alegación formal por el despido ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación. Para ello dispone de un plazo de 20 días, contando a partir del momento en que se hace efectivo el despido.
De no llegar a un acuerdo con la empresa, puede seguir adelante y presentar una demanda judicial, siempre en un plazo de 20 días desde el momento en que se determinó la imposibilidad de llegar a un pacto. Entonces, será un juez quien valore las pruebas y testimonios presentados por ambas partes y decida si el despido es improcedente o no.
Si el despido se considera improcedente, el empleado tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo o en otro donde desempeñe funciones similares y cobre la misma cantidad que recibía en el momento en que lo despidieron. También conservará su antigüedad. Si el trabajador se decanta por la indemnización, esta será de 33 días por año trabajado con un total máximo a percibir de 24 mensualidades.