La publicidad digital cambia constantemente para adaptarse a las tendencias e integrar las nuevas tecnologías, de manera que sus formatos están en continua evolución.
El advergaming es uno de los ejemplos más recientes, puesto que, aunque la idea no es completamente novedosa, en los últimos años ha ganado protagonismo debido al interés que han despertado los videojuegos. Basta pensar que la facturación de este sector aumentó un 2,75 % el año pasado, hasta alcanzar los 1 795 millones de euros en España.
El advergaming es una técnica publicitaria no invasiva que utiliza la gamificación; o sea, recurre a los videojuegos para publicitar marcas o productos. Su principal objetivo es llegar a una audiencia específica de forma atractiva y memorable, generando un elevado nivel de interacción que dé paso a la conversión.
Es importante realizar una distinción entre el advergaming y la publicidad que se inserta en un videojuego. En el advergaming, la presencia de marca no queda relegada a un papel secundario, sino que adquiere protagonismo, ya que constituye la esencia del juego. En cambio, en las inserciones publicitarias o product placement, la marca o producto solo aparece en la historia del juego, por lo que es más similar a la publicidad convencional.
Magnum, por ejemplo, lanzó una campaña multiplataforma de advergaming con la que atrajo a 7 millones de personas. Diseñó un juego en el que los consumidores debían ayudar a la protagonista a recoger chocolates en sitios populares como Spotify y YouTube, mientras aprovechaba las redes sociales para expandirse y ampliar su audiencia.
Fortalece la imagen de la marca
En un mercado cada vez más saturado, donde los consumidores están bombardeados continuamente por anuncios publicitarios, el advergaming permite a los usuarios interactuar con los productos o la marca en un entorno desenfadado que genera una asociación positiva. Esta técnica no solo mejora el recuerdo de marca, sino que también permite transmitir de manera clara los valores de la empresa para conectar con lo que es realmente importante para su audiencia.
Mayor eficacia
El advergaming no suele producir conversiones inmediatas, pero a largo plazo es una técnica publicitaria muy rentable y eficaz. Una investigación realizada en la Universidad de Sevilla reveló que, mientras que un anuncio televisivo sólo logra captar la atención del consumidor durante un máximo de 30 segundos, un usuario puede dedicar entre 15 y 30 minutos al advergame, un tiempo inimaginable para la mayoría de los formatos publicitarios. Gracias a esa interacción, la marca tiene más posibilidades de posicionarse en el top of mind de los usuarios para convertirse en una de sus opciones por defecto cuando necesiten sus productos o servicios.
Apto para todo tipo de negocios
Otra ventaja del advergaming es que se puede aplicar en todo tipo de negocios, independientemente del sector donde operen. Los advergames son adecuados lo mismo para una marca de cosméticos que para una empresa de alimentos o que venda productos para mascotas. Siempre que el juego sea interesante, los usuarios disfrutarán de la experiencia y, con cada pequeño logro, tendrán una percepción más positiva de su experiencia con la marca.
Básicamente, el advergaming propone que los consumidores jueguen mientras conocen la marca o exploran sus productos. Por tanto, se trata de un formato muy interesante para presentar la publicidad de forma no intrusiva. Las pymes pueden usarlo para promocionar un producto o servicio directamente, sobre todo cuando se trata de nuevos lanzamientos para darlos a conocer al público.
También pueden utilizarlo para transmitir los valores de la marca, pues este tipo de publicidad genera una mayor conexión y un sentimiento de pertenencia en los consumidores. Puedes asociar los valores de tu marca con los conceptos clave del videojuego. Por ejemplo, si quieres asociar tu marca a la sostenibilidad, puedes crear un juego en el que los desafíos y recompensas estén vinculados al cuidado del medioambiente.
Por último, recuerda que los juegos más eficaces en el advergaming no son muy sofisticados. Un juego minimalista tiene más probabilidades de volverse viral y tener más éxito, pues puede llegar a una audiencia más amplia.