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Balance de situación en las pymes: Qué es y para qué sirve

20/09/2018
Blance de situación en las pymes

Si quieres que tu negocio prospere, necesitas aplicar correcciones a tiempo, antes de que sea demasiado tarde, llevando la contabilidad de la empresa de la forma correcta. El instrumento contable ideal para analizar el estado de tu pyme, conocer su situación actual y su evolución a lo largo del tiempo es el balance de situación, el cual se debe realizar desde el primer año de la empresa pues también te ayudará a sentar unas bases económicas sólidas que impulsen el crecimiento del negocio.

¿Qué es el balance de situación? 

El balance de situación es una “instantánea” de la empresa en un momento específico. Se realiza en base a la contabilidad de la empresa, analizando tanto los activos como las deudas y obligaciones, así como el patrimonio neto de la sociedad.

Dado que se trata de una imagen fiel de la situación económica de la empresa, es recomendable realizarlo en diferentes momentos a lo largo del año, sobre todo si tu pyme tiene una gran facturación:

Balance de situación inicial.

Se trata de un balance general que se realiza al inicio del ejercicio para establecer un punto de partida de comparación. En este caso, los saldos se presentan agrupados para facilitar la comparación de los datos.

Balance de comprobación.

Es un balance intermedio entre el inicio y fin del ejercicio para valorar el estado de las cuentas y comprobar el correcto funcionamiento de las operaciones mercantiles, evitando sorpresas al final del ejercicio.

Balance de cierre de ejercicio.

Este balance de situación se realiza al terminar el año con el objetivo de comprobar el funcionamiento de la empresa a lo largo de ese periodo.

¿Quién debe presentar el balance de situación?

Todas las sociedades mercantiles deben presentar un balance de situación. Las pymes y autónomos pueden presentar un balance abreviado, según indica el artículo 257 de la Ley de Sociedades de Capital, siempre que cumplan dos de estas condiciones durante dos ejercicios seguidos:

  • El total del activo no debe superar los cuatro millones de euros.
  • El importe neto de la cifra anual de negocios no debe ser superior a ocho millones de euros.
  • No tener más de 50 empleados durante el ejercicio.

¿Cuál es la estructura del balance de situación?

La estructura del balance de situación se divide en tres partes: activo, pasivo y patrimonio neto.

Activo

El activo de una empresa incluye tanto los bienes y títulos de propiedad como las deudas por cobrar. Se reflejan de menor a mayor liquidez según la facilidad para convertirse en efectivo.

Activo no corriente: Representa todos los bienes, propiedades y derechos de la empresa de difícil conversión en efectivo en el plazo de un año.

  • Inmovilizado material. Son los inmuebles y/o maquinarias a nombre de la empresa.
  • Inmovilizado intangible. Son las patentes, diseños industriales y/o derechos de la empresa.
  • Inmovilizado financiero. Son las inversiones de la empresa a largo plazo.

 Activo corriente. Se trata de aquellos bienes de la empresa que se pueden convertir fácilmente y a corto plazo en efectivo. 

  • Existencias. Son las mercancías de venta y materias primas objeto de venta o facturación.
  • Realizable. Son los derechos de cobro a clientes por las ventas realizadas o servicios prestados.
  • Disponible. Es la liquidez de la que dispone la empresa en efectivo o en sus cuentas corrientes.

Pasivo

Incluye las fuentes de financiación de la empresa.

  • Pasivo no corriente. Deudas con vencimiento a largo plazo, superior a un año.
  • Pasivo corriente. Deudas que vencen a corto plazo, en menos de un año.

Patrimonio neto

Es el conjunto de capital propio con el que se financia el funcionamiento de la empresa, que incluye tanto las aportaciones de los socios como las ganancias acumuladas. 

Para afirmar que la empresa goza de buena salud económica, el activo corriente debe ser mayor que el pasivo corriente, lo cual evitará problemas de liquidez a corto plazo. Por otra parte, el patrimonio neto debe oscilar entre un 35 y 50 %, en dependencia del tipo de actividad. Estos detalles del balance de situación te permitirán formarte una idea de la capacidad de tu pyme para seguir adelante.

Autor: ConAvalSí
Categoría: Contabilidad
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