La inmensa mayoría de las pymes necesita recurrir a la financiación externa en algún momento de su vida, ya sea para expandir su negocio o para financiar el circulante. De hecho, el 42,3 % de las pymes españolas requirió financiación bancaria en el año 2021, un fuerte incremento de 12 puntos porcentuales con respecto a 2019, según reveló el último informe “La financiación de la pyme en España”, realizado por Cesgar.
Dicho estudio también mostró que el porcentaje de pymes que rechaza la financiación bancaria, debido a condiciones que consideran inaceptables, aumentó ligeramente, situándose en el 2,8 %. Además, se ha apreciado un incremento de las necesidades de garantías o avales para conceder la financiación a las pymes, fundamentalmente aquellas que operan en los sectores de Servicios a las empresas, Comercio y servicios personales y Agricultura.
Un informe del Banco de España confirmó dichas tendencias: se ha producido un incremento de las peticiones de financiación rechazadas, situándose un punto porcentual por encima del conjunto de la Unión Europea. Además, las pymes refirieron un endurecimiento de las garantías requeridas, así como condiciones de los préstamos más negativas.
En un escenario en el que los problemas para acceder a la financiación para autónomos y pymes son las garantías demandadas, el aumento de las comisiones y los gastos asociados a los préstamos o las líneas de crédito, las Sociedades de Garantía pueden ser la solución.
Las Sociedades de Garantía (SGR) son entidades sin ánimo de lucro, reguladas por el Banco de España, cuyo principal objetivo es facilitar la financiación para pymes y autónomos, mejorando además las condiciones del crédito. Las SGR se encargan de conceder avales financieros para respaldar a las pequeñas y medianas empresas ante la entidad bancaria, actuando como garantes de la deuda.
De hecho, la ley establece que al menos las cuatro quintas partes de sus socios deben ser pequeñas y medianas empresas. Las SGR no solo mejoran las condiciones de plazo y tipo de interés, gracias a los convenios que negocian con las entidades financieras, sino que también ofrecen asistencia y asesoramiento financiero a sus socios.
Mayor acceso a la financiación, ya que puedes contar con la garantía que aportan las SGR, sobre todo en el caso de las empresas que no disponen de bienes suficientes para garantizar la devolución del préstamo, o las pymes más pequeñas y de reciente constitución que no cuentan con un historial crediticio que las avale.
Mejorar las condiciones de financiación, con la posibilidad de reducir los tipos de interés de la deuda y/o ampliar los plazos de amortización para pagar con mayor comodidad.
Recibir un préstamo o una línea de crédito mayor, ya que las entidades bancarias están más dispuestas a aumentar el capital si la pyme o el autónomo cuentan con un aval. Por consiguiente, el apoyo de una SGR asegura la operación y permite ampliar la financiación.
Tener acceso a todos los servicios que proporcionan las SGR, incluyendo el asesoramiento financiero y un estudio técnico de la operación, así como la tramitación de subvenciones estatales.
Para conseguir el aval, necesitas convertirte en socio de las SGR, lo cual significa que tendrás que adquirir participaciones en las mismas, en proporción al aval que solicites, pues estas entidades se financian, en parte, con los fondos de las aportaciones que realizan sus socios. Dicho importe será recuperado cuando se cancele el crédito.
Según la SGR, tendrás que pagar una comisión de estudio y, si aceptan tu solicitud, otra comisión de aval anual que dependerá del importe pendiente de amortización.
Para solicitar el aval, tendrás que presentar la operación relacionada con el crédito, así como la documentación empresarial y crediticia necesaria para realizar un análisis de riesgo.
Los expertos de la SGR realizarán un análisis previo de tu actividad empresarial para aprobar o rechazar tu solicitud, se centrarán en la viabilidad del proyecto, por lo que te ofrecerán la solución financiera más adecuada para tu negocio.
Las SGR están representadas por CESGAR, que asume las funciones de coordinación, cooperación y defensa de sus intereses. Actualmente, existen 18 Sociedades de Garantía Recíproca a las que podrás solicitar el aval y presentar la documentación, o bien a través de las 60 sucursales que las SGR tienen en todo el territorio nacional, o bien de manera telemática, a través de su plataforma Con Aval Sí.