Los avales no solo son necesarios para acceder a un crédito o a licitaciones públicas. A veces los arrendadores también exigen un aval para asegurarse de que puedes pagar el alquiler del local, oficina o nave industrial. Si trabajas como autónomo o tienes una pyme, conseguir un aval para alquiler no será sencillo ya que los bancos suelen demandar una serie de requisitos difíciles de cumplir. Por suerte, existe otra solución: un aval SGR.
Las Sociedades de Garantía (SGR) son entidades financieras sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es facilitar a los autónomos y las pymes el acceso a la financiación en condiciones más ventajosas, gracias a la concesión de avales. Ofrecen tanto avales financieros para realizar operaciones de arrendamiento como avales técnicos.
Sus condiciones para acceder a los avales suelen ser más flexibles y su coste más contenido, por lo que no es extraño que cada vez más pymes y autónomos recurran a esta solución. Según el último informe de la CESGAR, el año pasado las SGR formalizaron avales por un total de 1. 184 millones de euros lo cual representó el 76 % de las peticiones cursadas. Un total de 126 591 pymes forman parte del sistema de garantías.
El aval SGR para alquiler es un contrato de afianzamiento mediante el cual la SGR garantiza la operación y se compromete con el arrendador, asegurándole que vas a cumplir con las obligaciones contraídas. Al conocer la situación financiera de la empresa y tu proyecto de negocio, garantiza al arrendador que vas a poder pagar el alquiler del local y, de no ser así, se compromete a pagar las cuotas en tu lugar. Con el aval SGR podrás tener acceso al alquiler e incluso negociar unas condiciones más ventajosas con el arrendador, proyectando una imagen más profesional.
El primer paso consiste en encontrar la SGR que mejor se adapte a tus necesidades. Existen dos tipos de SGR: generalistas y sectoriales, estas últimas solo brindan avales a determinados tipos de actividades económicas. Algunas operan a nivel nacional y otras se limitan a la Comunidad Autónoma, por lo que tendrás que elegir la SGR más adecuada para el perfil de tu negocio.
Cada SGR establece sus propios requisitos y condiciones para conseguir un aval para alquiler. Puedes acceder a la plataforma Con Aval Sí y conocer los pasos a seguir. Normalmente se exige que la empresa no esté en concurso de acreedores y se encuentre al corriente de los pagos en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, la SGR utilizará tu documentación empresarial y crediticia para analizar el nivel de riesgo.
La SGR valorará rápidamente tu petición. Si considera que tu solicitud es pre viable, te informará sobre los costes y las garantías que exige para la operación. Si los costes y condiciones te parecen aceptables y has podido aportar las garantías solicitadas, podréis dar el último paso y formalizar la operación.
Los costes del aval SGR consisten en una comisión de estudio y otra de aval, aunque dependerán de las garantías solicitadas, lo cual significa que la entidad valorará tu caso individual analizando la viabilidad de tu proyecto y las garantías que puedas aportar.
Si la SGR aprueba tu solicitud, tienes que convertirte en socio ya que una parte del capital (recursos) de estas entidades lo aportan los socios contribuyendo así a fortalecer económicamente estas entidades . Eso significa que tendrás que aportar capital, al menos una acción, aunque normalmente se calcula en proporción al servicio prestado. No obstante, ese importe se reembolsa cuando la operación termine aunque son muchas las pymes y los autónomos que deciden quedarse como socios de la SGR para poder seguir beneficiándose de sus servicios.