El cierre contable es uno de los procesos más importantes en la contabilidad de una empresa. Al revisar y cuadrar las cuentas se puede determinar con exactitud si el negocio ha generado ganancias o pérdidas durante el ejercicio. El cierre contable también proporciona una panorámica general del estado del negocio y se convierte en una valiosa herramienta para la planificación y toma de decisiones de cara al próximo año.
El cierre contable es un procedimiento mediante el cual se cuadran y finalizan las cuentas anuales de una empresa dentro de un ejercicio contable, que normalmente implica un periodo de doce meses y se suele asociar al año natural, desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, haciendo coincidir el fin del año fiscal con el final del año natural. La empresa tiene un plazo de seis meses para trasladar esa información a Hacienda, ya que es la base sobre la que se calculan las obligaciones fiscales correspondientes.
Antes de comenzar el cierre contable de la empresa hay que cuadrar la contabilidad. Por tanto, tendrás que comprobar que los datos coincidan con lo que reflejan los libros de tu negocio y realizar los ajustes necesarios para seguir adelante con el asiento de cierre contable.