Muchos emprendedores suelen centrarse en las cuestiones prácticas de su negocio, obviando los aspectos más formales vinculados con la gestión empresarial. No obstante, incluso las pymes deberían tener su organigrama empresarial, lo que les permitirá adaptarse mejor a los cambios y retos del mercado.
El organigrama de empresa es una representación gráfica de la estructura del negocio, en el que se indican las áreas que lo integran, las líneas de dirección, los canales de comunicación, las funciones de las diferentes áreas y las relaciones entre los distintos puestos. En este esquema se refleja la estructura, jerarquía e interrelación de los diferentes componentes de la empresa.
Un problema común en las pequeñas empresas es el solapamiento de funciones, lo cual puede acarrear un exceso de costes. El organigrama empresarial es la solución perfecta, ya que delimita las funciones de cada persona dentro del negocio, de manera que cada quien asumirá sus tareas y comprenderá qué se espera de su puesto dentro de la organización. El organigrama también te permitirá distribuir mejor las tareas y responsabilidades, de manera que todos los procesos fluyan y aumente la productividad.
Cuando estableces una estructura organizacional y delimitas adecuadamente los cargos, cada empleado sabe a quién responde jerárquicamente y a quién se debe dirigir si surgen dificultades. No se trata de crear una barrera burocrática pero establecer canales de comunicación claros te ahorrará muchísimo tiempo, ya que los encargados de cada área serán los responsables de solucionar los problemas del día a día y agilizar los procesos, mientras tú te dedicas a otras cuestiones más importantes del negocio.
Si tu empresa se anquilosa, terminará muriendo. El mercado cambia continuamente, por lo que tu modelo de negocio debe tener la flexibilidad suficiente para adaptarse. El organigrama de empresa te permitirá apreciar con mayor nitidez dónde es necesario aplicar los cambios, qué áreas han quedado obsoletas o qué mejoras puedes aplicar para que el proceso funcione mejor y tu negocio sea más competitivo.
Los organigramas empresariales brindan una visión más clara de cómo funciona el negocio. Te permiten agrupar las tareas en puestos de trabajo según su homogeneidad y dotar a cada área de los medios y recursos que necesita. También serás más consciente de las relaciones entre las diferentes áreas de tu empresa y podrás asignar mejor las responsabilidades y organizar de manera más eficiente el trabajo. Todo esto se traduce en una mayor eficacia y te ayudará a proyectar un plan de crecimiento empresarial más preciso.