A lo largo de la vida pueden surgir diferentes situaciones que nos obliguen a apartarnos del trabajo durante un tiempo, como la necesidad de cuidar a un hijo o un padre dependiente. En esos casos, los trabajadores pueden pedir una excedencia laboral.
De hecho, durante el primer trimestre de 2023 se produjeron 24.942 excedencias por cuidado de familiar, un aumento del 45,5% respecto al mismo periodo de 2022, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. No obstante, la excedencia laboral también se puede solicitar por otros motivos.
La excedencia laboral es un derecho de los empleados que les permite solicitar la suspensión temporal del contrato de trabajo sin perder su puesto. Mientras dure la excedencia, esa persona no trabajará para la empresa ni cobrará su salario, pero el vínculo laboral no se rompe.
En España, la Ley del Estatuto de los Trabajadores sienta las bases regulatorias de las excedencias laborales, aunque la Ley de Libertad Sindical, de Protección a las Familias Numerosas o de Regulación del Permiso Parental y por Maternidad también especifican algunos casos. Dichas normativas hacen referencia a diferentes tipos de excedencia laboral:
Excedencia voluntaria. Es aquella que se pide por razones personales o profesionales, como cursar estudios o, simplemente, desarrollar algún proyecto personal. A menos que el convenio laboral indique lo contrario, no se suele reservar el puesto, por lo que el retorno se produce a una posición de la misma categoría.
Excedencia para el cuidado de los hijos. Destinada a cuidar a los hijos, no puede superar los 3 años, aunque prevé la reserva del puesto de trabajo durante el primer año y suma antigüedad. No obstante, la empresa puede limitarla por motivos organizativos, si dos personas la solicitan simultáneamente.
Excedencia para el cuidado de familiares. Prevé la atención de familiares dependientes hasta el segundo grado de parentesco, ya sean propios o del cónyuge. Generalmente, se otorga durante dos años, aunque el puesto se reserva sólo durante el primero. Pasado ese tiempo, el trabajador podrá reincorporarse a otro puesto de una categoría similar.
Excedencia forzosa. Es obligatoria para quien asume un cargo público o sindical incompatible con la actividad laboral en el sector privado. En este caso, la empresa está obligada a mantener el puesto de trabajo, salario e incluso a seguir contando la antigüedad.
Excedencia pactada. Es un acuerdo de suspensión del contrato laboral entre la empresa y el trabajador para satisfacer las necesidades de ambas partes, pactando las circunstancias y condiciones.
Para evitar el uso indiscriminado de esta herramienta, que muchas veces supone un desafío logístico para las empresas, los empleados deben cumplir un par de condiciones para pedir una excedencia laboral:
La excedencia se pide por escrito. Aunque no existe un modelo estandarizado, es importante que incluyas tus datos y los de la empresa, así como el puesto, la categoría y las tareas que desempeñas. Indica, además, la fecha en la que comenzaste a trabajar y tu antigüedad, así como la fecha de comienzo de la excedencia y de reincorporación.
Como regla general, conviene cursarla con, al menos, un mes de antelación para que la empresa pueda tramitarla. Cabe aclarar que, aunque te concedan la excedencia, puedes renunciar a ella antes de que comience, siempre que no hayan contratado a otra persona para suplir tu ausencia.
El trabajador tiene preferencia de reincorporación cuando lo solicite, siempre que exista una vacante. No obstante, debe comunicar su regreso antes de que finalice el periodo de excedencia. Si, en el momento de la solicitud, no existen vacantes, la excedencia se renovará automáticamente.
Por último, es importante recordar que la readmisión obligatoria no siempre implica que podrás volver al puesto anterior. La reserva del puesto de trabajo solo está asegurada en algunos tipos de excedencia y durante cierto periodo de tiempo.
En las excedencias voluntarias, por ejemplo, puedes volver a la empresa en una categoría similar, pero no tienes derecho a que se reserve tu empleo.