La financiación es una herramienta esencial para las pymes que desean expandir su negocio. Durante algunos años, el coste medio de la financiación de las pymes españolas disminuyó, en comparación con la media de los países más solventes de la Unión Europea. Sin embargo, las subidas de tipos que está aplicando el Banco Central Europeo han dado un vuelco a esa tendencia, de manera que el coste de la financiación para las pymes se irá encareciendo hasta 2024, según confirmó el Banco de España. En ese escenario, resulta comprensible que haya caído la proporción de pymes que han solicitado préstamos bancarios, marcando un mínimo histórico desde 2009.
La mayoría de las pymes considera que el mayor obstáculo para acceder a la financiación son las garantías solicitadas. De hecho, las peticiones de financiación rechazadas en el período comprendido entre abril y septiembre de 2021 aumentaron en 2 pp con respecto al observado seis meses antes, situándose en un 7 %, lo cual implica 1 pp por encima del registrado en el conjunto de la Unión Económica y Monetaria.
Las pymes también están constatando un endurecimiento de las garantías requeridas y de las condiciones de los préstamos. En esos casos, las Sociedades de Garantía (SGR) pueden actuar como garantes de la deuda para facilitar el acceso a la financiación Solicitando tu aval a una SGR, podrás negociar condiciones más ventajosas, como reducir los tipos de interés y ampliar los plazos de devolución. También contarás con asesoramiento financiero durante todo el proceso de financiación y te facilitará la tramitación de subvenciones estatales. A través de la plataforma online Con Aval Sí, puedes hacer tu solicitud a la SGR más cercana.
El Instituto de Crédito Oficial se ha convertido en uno de los mayores apoyos para las pymes durante la crisis y la pandemia, gracias a una serie de líneas de financiación públicas diseñadas para impulsar el emprendimiento, mejorar la liquidez e impulsar el crecimiento de las empresas.
Las Líneas ICO están pensadas para facilitar fondos con la intermediación de las entidades de crédito. A nivel nacional existen hasta 7 líneas ICO, como ICO Empresas y Emprendedores, enfocada en las inversiones productivas, ICO Garantías SGR SAECA o ICO crédito comercial, dirigida a mejorar la liquidez de la pyme. Dentro de estas, también se encuentran tres líneas financiadas con los fondos NextGenerationEU, enfocadas en promover el desarrollo de proyectos sostenibles, y la transformación digital de las actividades económicas.
En cambio, la línea ICO internacional se centra en financiar la internacionalización de la pyme o la actividad exportadora. No obstante, antes de recurrir a las líneas ICO, debes tener claro que las entidades bancarias aplican sus criterios de concesión, ya que son quienes asumen el riesgo de impago.
La Empresa Nacional de Innovación, de capital público y adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuenta con cinco líneas de financiación. La Línea ENISA Crecimiento se enfoca en financiar proyectos empresariales de expansión y mejora competitiva que tengan un modelo de negocio viable y rentable, pero quieran cambiar su sistema productivo, ampliar su capacidad productiva o diversificar productos y mercados.
La Línea ENISA Emprendedores se centra en las pymes de reciente constitución, para apoyar a los emprendedores durante los primeros pasos de su negocio. En cambio, la Línea ENISA Jóvenes Emprendedores está dirigida fundamentalmente a las startups innovadoras creadas por jóvenes menores de 40 años, para facilitarles los recursos financieros que necesitan durante las primeras fases de su proyecto empresarial.
También existe la línea ENISA AgroInnpulso, pensada para promover la transformación digital de toda la cadena de valor de las empresas que operan en el sector agroalimentario y el medio rural. De hecho, los fondos de esta línea provienen del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Por último, la línea ENISA Emprendedores Digitales impulsa el emprendimiento digital femenino. Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, su objetivo es reducir la brecha de género existente en este ámbito.
Cabe aclarar que estos créditos se conceden siguiendo criterios más flexibles y suelen ofrecer condiciones muy ventajosas, como pagar intereses mínimos si el negocio tiene pérdidas.
El Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial es una entidad pública empresarial que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, creada con el objetivo de promover la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas canalizando las solicitudes de ayudas económicas.
En la actualidad, brinda diferentes vías de financiación de proyectos de I+D+i, así como para la creación y consolidación de empresas de base tecnológica. La Línea de Innovación Global, por ejemplo, apoya los proyectos aplicados destinados a mejorar la competitividad de la empresa incorporando las tecnologías emergentes en el sector. Tiene un tipo de interés fijo que se sitúa aproximadamente en torno al 2 % y una cobertura financiera de hasta el 75 % del presupuesto financiable, con un plazo de devolución de 7 años. No obstante, requiere avales al menos por el 50 % del préstamo.
En cambio, la Línea de Expansión tiene como objetivo ayudar a las empresas tecnológicamente innovadoras que potencien la innovación en las regiones de España más desfavorecidas y/o que atraviesan dificultades económicas. Se trata de una ayuda parcialmente reembolsable que puede cubrir hasta el 75 % del presupuesto aprobado y tiene un plazo de devolución de 9 años, con un año de carencia desde que termina el proyecto.
iPyme es un organismo dependiente de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, que se encuentra subordinada a su vez al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el que podrás acceder a crear tu empresa y a las últimas ayudas publicadas, muchas de las cuales están dirigidas a la mejora de la competitividad empresarial.
Básicamente, es un buscador de ayudas y subvenciones para que los emprendedores y las empresas puedan acceder con mayor facilidad a la financiación. Incluye todas las ayudas e incentivos convocados por las administraciones públicas y los organismos relacionados, los programas europeos dirigidos a empresas y aquellos específicos convocados por DGIPYME. Sin embargo, considera que las subvenciones no están aseguradas y que normalmente pasa un periodo de tiempo relativamente largo entre su concesión y el ingreso definitivo.
Se trata de un contrato de arrendamiento financiero que te permite usar determinados bienes o inmuebles, pagando una renta durante cierto periodo de tiempo. Al terminar el plazo, puedes renovar el contrato o proceder a la compra pagando el precio residual. Esta opción es interesante porque es de fácil concesión y se puede financiar el 100% de la inversión, aunque a la larga suele ser más costosa.
Es un contrato de alquiler a largo plazo, por lo que la propiedad continúa siendo del arrendador. A cambio de un importe mensual, tendrás derecho a disfrutar del bien durante un período determinado, además de los servicios asociados al mismo, aunque no tendrás opción a compra. Tiene como ventaja que se puede financiar el 100% de la inversión y es completamente deducible.
Es un mecanismo de financiación a corto plazo muy interesante cuando se producen retrasos en el cobro que afectan a la liquidez de tu empresa. Consiste en ceder las facturas impagadas a un intermediario comercial o financiero, que te abonará inmediatamente la cantidad acordada, generalmente menor al total de la factura, y se encargará de cobrar al deudor el importe completo. Así podrás reducir los costos administrativos vinculados a la gestión de cobro de las facturas y obtener financiación a partir de las mismas.
Te permite cobrar las facturas antes de la fecha de plazo pactada con la empresa. Básicamente, es un servicio de gestión de pagos que corre a cargo de las entidades financieras, que son las que te pagarán de manera anticipada. Por supuesto, la entidad financiera cobrará una comisión por el anticipo y unos intereses en función del tiempo anticipado de cobro.
Con esta herramienta puedes hacer efectivos inmediatamente los créditos y operaciones con pago diferido, a medio y largo plazo. A diferencia del factoring, lo que cedes son las letras y pagarés y, en caso de impago, la entidad financiera es la que asume la pérdida. De esta manera, mejoras tu liquidez y el ratio de solvencia, además de eliminar el riesgo de impago.