Si durante el ejercicio de tu actividad como autónomo, causas daño a un tercero, estás obligado a remediarlo. El artículo 1902 del Código Civil indica claramente que todo aquel que “por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Generalmente se trata de una indemnización económica, pero ese desembolso podría poner en peligro tu patrimonio personal o la viabilidad de tu empresa, en caso de daños graves. Para que eso no ocurra, es conveniente contar con un seguro de responsabilidad civil para autónomos.
El seguro de responsabilidad civil es una póliza que cubre las reclamaciones por daños físicos, materiales o morales causados accidentalmente a un tercero, incluidos los propios empleados. En esos casos, la aseguradora garantiza tu responsabilidad como autónomo, asumiendo la compensación económica correspondiente y costeando tu defensa legal.
En sentido general, los seguros de responsabilidad civil para autónomos incluyen dos garantías básicas:
Debido a su flexibilidad, estos seguros permiten contratar diferentes coberturas adicionales, como la responsabilidad civil patronal, si tienes trabajadores a tu cargo, la responsabilidad civil subsidiaria, si recurres a subcontratistas, o la responsabilidad civil de productos, en caso de que fabriques, suministres, vendas o distribuyas cualquier tipo de productos.
El precio del seguro de responsabilidad civil depende, en gran medida, del sector donde desarrolles tu actividad, la amplitud de sus garantías y los riesgos cubiertos. No obstante, la prima de este tipo de póliza suele rondar los 575 euros anuales, oscilando entre los 150 € y 600 €, según indicó un informe.
Obviamente, existen grandes diferencias sectoriales. Por ejemplo, el precio de un seguro de responsabilidad civil para los profesionales sanitarios ascendería a 1423 €, mientras que en el sector de los servicios disminuye a 1002 € y 1123 € para los comercios.
La contratación de un seguro de responsabilidad civil no es de carácter obligatorio, aunque es muy recomendable para protegerse de los imprevistos que puedan producirse y poder seguir trabajando con normalidad. Sin embargo, en algunos casos es imprescindible contar con este tipo de póliza.
Si tienes un bar, restaurante, cafetería, peluquería o centro de estética, tendrás que contar con un seguro de responsabilidad civil, una condición indispensable para obtener la licencia de apertura.
También lo necesitan los abogados, corredores de seguros, gestores, auditores, profesionales sanitarios y responsables de agencias de viajes.
Además, si te dedicas a organizar espectáculos, administras centros deportivos, ofreces servicios de mantenimiento, conduces algún vehículo de transporte o realizas actividades pirotécnicas, también tendrás que contratar un seguro de responsabilidad civil.
Ante cualquier duda, puedes consultar las profesiones y actividades que demandan su contratación en el Registro de Seguros Obligatorios.