En un mercado cada vez más competitivo, en el que los consumidores se ven bombardeados constantemente por anuncios publicitarios, a las marcas más pequeñas les resulta difícil destacar. Explorar nuevas formas de promoción, como el vídeo marketing, puede marcar la diferencia, permitiéndote llegar a un público mayor con el que puedes conectar para convertirlos en tus clientes.
El vídeo marketing es una estrategia de marketing basada en el uso de material audiovisual con el objetivo de promocionar una marca, servicio o producto. Los anuncios que vemos en televisión son el tipo de vídeo marketing más común, pero no son los únicos.
Existen vídeos corporativos, que plasman la cultura empresarial, y vídeos demostrativos de productos y servicios, que resaltan la propuesta de valor y estimulan las ventas. Los vídeos formativos son otra vía para conectar con el público, así como el videoblog, un formato que está ganando protagonismo por su carácter más personal.
Los contenidos en vídeo se han convertido en un formato de comunicación con un gran potencial para conectar, de forma fácil y a un nivel más profundo, con los consumidores, pero es necesario que pienses detenidamente en el mensaje que deseas transmitir y los objetivos que quieres alcanzar.
Cualquier vídeo debe formar parte de un plan de marketing general, de manera que su contenido refleje el estilo y los valores de tu marca. Por tanto, antes de grabar un vídeo, debes tener claro el público al que te diriges, el formato más adecuado y la propuesta de valor que te diferencia de la competencia. Considera que los vídeos no deben centrarse únicamente en vender, sino que deben aportar valor para que el consumidor recuerde tu marca cuando esté tomando su decisión de compra.
Según el producto o servicio que quieras promocionar, tu público objetivo puede ser específico o más amplio. No obstante, lo ideal es que segmentes a tu audiencia en base a las características más importantes, como sus necesidades, ubicación geográfica, intención de compra o intereses. Cuando tengas claro a quién quieres dirigirte, delinea tu buyer persona, el perfil de tu comprador idóneo, para que lo tengas en mente a la hora de desarrollar la estrategia de video marketing. Así, podrás invertir mejor tus recursos y el vídeo cumplirá la función para la que ha sido creado.
El tipo y formato de vídeo que escojas dependerán, en gran medida, de factores como los recursos de los que dispones, la plataforma a través de la cual lo compartirás, las características de tu buyer persona y, por supuesto, el tema a tratar. Puedes crear tutoriales para aclarar las dudas del público sobre los productos y servicios que ofreces o realizar vídeos en directo para lanzar un producto o promover la apertura de un local. También podrías grabar vídeos demo o incluso hacer un time lapse original para generar recuerdo de marca.
Elabora el vídeo pensando en las características, necesidades, preferencias e, incluso, el lenguaje que usa tu público. Asegúrate de incluir elementos novedosos y creativos que generen una respuesta positiva. También es recomendable recurrir al storytelling, cuenta una historia que emocione y resuene en tu público. Y no olvides comenzar con buen pie, porque los primeros 30 segundos son clave para convencer a los consumidores de que vale la pena ver tu vídeo.
Si el vídeo es muy corto, las personas se quedarán con ganas de ver más y desaprovecharás la oportunidad de generar un vínculo más estrecho, pero si es muy largo, es probable que no terminen de verlo y pierdas clientes potenciales. Como regla general, la duración idónea de un vídeo son 4 minutos, aunque dependerá de su objetivo ya que los contenidos más explicativos pueden ser más largos, pero asegúrate de no aburrir a tu audiencia.
La calidad es esencial para que una campaña de vídeo marketing tenga éxito. Los vídeos no solo deben tener una buena resolución, sino también un buen sonido. Un audio deficiente puede arruinar un buen vídeo. Utiliza un buen equipo de grabación y presta atención a las interferencias y ruidos para que no distraigan al público. Y no olvides incluir música o jugar con los silencios.
La elección de los canales de difusión es esencial para sacarle provecho a una campaña de vídeo marketing. Aunque YouTube es la plataforma de vídeos por excelencia, si tu público objetivo se encuentra en otra red social, tendrás que utilizarla. Presta especial atención a detalles como la imagen y los textos que acompañan al vídeo, pues no solo influyen en su posicionamiento, sino que también son un reclamo para que los usuarios vean el vídeo.
En resumen, el vídeo marketing se ha ido abriendo camino como un tipo de contenido ideal para captar la atención de la audiencia y generar un vínculo con los clientes potenciales. Por ese motivo, la mayoría de las marcas están invirtiendo en la creación de contenido audiovisual. La buena noticia es que, con creatividad y un mínimo de conocimientos, incluso los autónomos y las pymes pueden aprovechar esta herramienta para llegar a un público más amplio, interesado en sus productos o servicios, con un coste reducido. ¿Te animas?