La crisis de 2008 demostró que las empresas españolas tenían una dependencia excesiva de la financiación bancaria. Desde entonces, se han ido desarrollando diferentes alternativas de financiación más flexibles y receptivas a las necesidades financieras de las pymes y los autónomos.
Ahora, las SGR, conscientes del desafío que enfrentan los emprendedores a la hora de financiar sus proyectos, han lanzado Aquisgrán, un nuevo instrumento financiero que permitirá impulsar el crecimiento y la competitividad de las pymes.
Aquisgrán es un fondo de titulización, promovido por SGR-CESGAR, cuyo objetivo principal es mejorar el acceso al crédito a pymes y autónomos, tanto a aquellos que no pueden acceder al crédito bancario como a los que quieren diversificar sus fuentes de financiación.
Se trata de una forma de financiación novedosa y escalable, que permite canalizar recursos financieros considerables a las pymes y autónomos para ayudarles a impulsar sus negocios. De hecho, como los bonos que emite Aquisgrán cotizarán en la Bolsa, las pymes tendrán el mismo acceso a los mercados de capitales que las grandes empresas.
Cuando las pymes o los autónomos solicitan financiación a través de las SGR, éstas asumen el riesgo de la operación al avalarla. CERSA, la Compañía Española de Reafianzamiento, dependiente del Ministerio de Industria, reavala a su vez las operaciones concedidas por las SGR.
Hasta ahora, toda la financiación avalada por las SGR era provista exclusivamente por los bancos. A partir de ahora, y gracias a la existencia de Aquisgrán, los socios de las SGR podrán acceder a financiación complementaria a la bancaria. Esto será posible porque Aquisgrán emitirá bonos, respaldados con los préstamos avalados por las SGR, bonos que en una primera fase serán suscritos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con la garantía del Fondo Europeo de Inversiones (FEI). De hecho el FEI ve a Aquisgrán como un proyecto innovador y de gran potencial, que puede ser replicado en otros países de Europa.
Dado que los bonos cotizarán en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), en una segunda fase podrán ser suscritos por inversores institucionales. De esta manera, mediante este proceso de desintermediación financiera, se conseguirá canalizar el ahorro privado nacional e internacional hacia la inversión productiva de las pymes españolas.
Los créditos Aquisgrán se ofrecerán en condiciones muy ventajosas. Por ejemplo, en su inicio los préstamos, que serán de hasta 200.000 euros, tendrán un tipo de interés del 1,6 % anual, fijo durante toda su vida, lo que protege a la pyme de una posible subida del Euribor. Su plazo puede ser de hasta diez años, con hasta dos años de carencia. Dado que el sistema informático de Aquisgrán está conectado con el de las SGR, el préstamo puede ser formalizado y desembolsado en tan solo una semana a partir de la aprobación de su aval por la SGR.
Además, la financiación de Aquisgrán no implica para los prestatarios condiciones adicionales, como domiciliaciones, seguros o tarjetas, que podrían suponer un coste extra. Y los préstamos de Aquisgrán serán compatibles con los otros servicios y tipos de financiación que las pymes y los autónomos reciben de su banco habitual, con el que podrán seguir trabajando como hasta ahora.
Estas condiciones son aplicables para las pymes y autónomos de todos los sectores, a excepción de los que operen en el sector inmobiliario, aunque Aquisgrán dará prioridad a préstamos que financien inversiones en sostenibilidad climática, un objetivo que también es esencial para el FEI.