En el estudio, expertos en financiación de las pymes y el sistema de garantías español, asociaciones empresariales sectoriales y de pymes, Sociedades de Garantía Recíproca y especialistas institucionales coincidieron en que las SGR contribuyeron a evitar el cierre de empresas durante la crisis de la COVID-19, facilitándoles el acceso a la financiación adicional en mejores condiciones y apoyándoles en la reestructuración del pasivo.
No obstante, de cara al futuro las SGR se enfrentan a numerosos retos. En el plano operativo deben seguir apoyando a las pymes en el escenario poscovid y diseñar nuevos productos que respondan mejor a las necesidades emergentes. También deben ser capaces de gestionar la morosidad y mejorar la identificación de las pymes que pueden recibir un aval, digitalizando aún más su actividad.
Las pymes y autónomos de sectores como la cultura, la hostelería, la restauración y los servicios han sido muy perjudicados por esta crisis. Según el análisis realizado por Cesgar, las SGR pueden desempeñar un papel protagónico en su recuperación, poniendo en práctica diferentes medidas:
Del estudio también se desprende que se deben flexibilizar criterios para adaptarse a la situación derivada de la crisis sanitaria para apoyar a estos sectores.
Existen sectores que han crecido en medio de la crisis o que se verán reforzados gracias a los planes de recuperación económica, como el sector de la salud, las energías renovables y la digitalización. En estos casos, los expertos entrevistados en el estudio están de acuerdo en que las actuaciones más eficaces por parte de las SGR serían:
El panel de expertos consultado en el estudio considera que las SGR deben adaptar sus productos a las nuevas necesidades de los diferentes sectores, enfatizando en aquellos emergentes. También podrían brindar préstamos ligados al ahorro energético, así como avales de productos financieros diferentes al crédito y adelantos de las ayudas que se arbitren para las pymes.
Asimismo, es importante que optimicen sus recursos y dinamicen el acceso directo a clientes a través de acuerdos con asociaciones de empresarios, cámaras de comercio o entidades similares. De hecho, también es importante reforzar las relaciones con entidades colaboradoras y establecer alianzas con nuevos socios, con el objetivo de expandir y consolidar el sistema de garantías.
Como colofón, el informe señala que los servicios de información de las SGR y asesoramiento en sus oficinas son muy valorados por los clientes. Cobra especial relevancia también avanzar y potenciar el proceso de digitalización, que se inició hace más de tres años a través de Con Aval Sí. Las nuevas vías de comercialización deben orientarse a desarrollar, en mayor medida, una comunicación digital propia, así como incorporar canales digitales de entidades financieras y otros colaboradores para facilitar todo el proceso a las pymes y autónomos.