Los trabajadores valoran cada vez más el salario emocional, de manera que las empresas deben esforzarse por mejorar su calidad de vida ayudándolos a satisfacer sus necesidades profesionales, personales y familiares. El deporte es una opción muy eficaz para mejorar la salud de los trabajadores, generar un buen clima laboral y aumentar la productividad. Ya sea una jornada de yoga o senderismo, un torneo de pádel, sesiones de entrenamiento semanales o la creación de equipos deportivos, el deporte mejora el employer branding y protege la salud mental de los trabajadores.
Los deportes en equipo son particularmente beneficiosos para las empresas, como confirmó un estudio realizado en la Universidad de Loughborough. Estos investigadores constataron que no solo mejora la salud de los trabajadores, sino también su condición física y el bienestar general.
Cuando los empleados tienen la oportunidad de hacer deporte juntos se encuentran en un contexto diferente al laboral, más informal y relajado, que favorece la creación de vínculos más sólidos. Por esa razón, este tipo de deporte para trabajadores fomenta la cohesión grupal e incrementa la motivación.
De hecho, los deportes en equipo son especialmente beneficiosos para generar un estilo de comunicación efectivo, ya que animan a los empleados a construir buenas relaciones, mejorar sus habilidades de escucha y proporcionar una retroalimentación más constructiva. Los deportes que se rigen por reglas y normas también promueven la disciplina y el orden, favoreciendo la eficacia de la cadena de mando para optimizar la toma de decisiones y el funcionamiento organizacional.
Todas esas ventajas se reflejarán en el clima de la empresa. Los empleados trabajarán más a gusto y podrán comunicarse de manera más asertiva. Como resultado, la información fluirá mejor, se reducirán los conflictos internos y las incidencias se podrán solucionar con mayor rapidez, lo cual acelerará los proyectos en equipo y aumentará la eficiencia empresarial.
La práctica de deporte ayuda a los empleados a liberar tensiones, les permite gestionar mejor el estrés y mejora su estado de ánimo, ya que durante el ejercicio físico se liberan endorfinas, unos neurotransmisores que generan la sensación de bienestar. Por ende, contribuye a prevenir el síndrome de burnout, evitando el desgaste físico y emocional que en ocasiones causa el trabajo.
Cuando los empleados se sienten mejor y gozan de buena salud, las bajas laborales y el absentismo también se reducen. Una investigación realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública e Higiene Ambiental de los Países Bajos constató que los empleados que no practican deporte se ausentan del trabajo una media de 5 días más al año que quienes hacen ejercicio físico, un problema que se agudiza entre quienes realizan un trabajo sedentario.
El deporte no solo protege la salud de los trabajadores, también fortalece su sentido de pertenencia y mejora la cultura corporativa, dos aspectos cada vez más importantes para convertirse en una empresa capaz de atraer y retener talento. Cuando los empleados tienen la oportunidad de divertirse, sentirse bien y prosperar en el trabajo, es menos probable que decidan cambiar de empresa, lo cual reduce la rotación de personal y sus costes añadidos.
Además, el deporte para trabajadores puede disparar la creatividad, ayudando a la empresa a destacar con soluciones innovadoras y más originales. El ejercicio físico no solo potencia las funciones cognitivas, aumentando la velocidad de respuesta, la memoria de trabajo y la concentración, sino que también estimula la originalidad, fluidez y flexibilidad, los tres procesos que se encuentran en la base de la creatividad.
La clave para aprovechar todos los beneficios del deporte consiste en involucrar a los trabajadores en la iniciativa y buscar diferentes opciones que encajen con sus preferencias. El plan deportivo de la empresa debe facilitar los recursos, tiempo y espacios adecuados para que los empleados realmente lleguen a disfrutar el ejercicio físico y lo incluyan en su estilo de vida.