“Una gran visión sin grandes personas es irrelevante”, afirmó el consultor de negocios Jim Collins. Ya seas autónomo o tengas una pyme, necesitas rodearte de personas capaces y talentosas que te ayuden a llevar adelante tu negocio. Desarrollar el employer branding (marca empleadora) es la mejor estrategia para atraer y retener a ese talento.
El employer branding es la imagen que la empresa proyecta de cara a los empleados, tanto aquellos que se encuentran en plantilla como los que desea contratar. Cuando esa imagen es positiva, el negocio no solo será capaz de atraer talento, sino que estará en mejor posición para conservarlo, ya que habrá creado unas condiciones laborales en las que es deseable trabajar. A la larga, una buena marca empleadora permitirá a la empresa ser más competitiva en el sector donde opera.
El employer branding es una filosofía de trabajo que se desarrolla dentro de la organización, pero cuya onda expansiva llega al exterior. Cuando el autónomo o la pyme crea un ambiente laboral en el que da gusto trabajar, esa imagen se proyecta hacia fuera, mejorando la percepción del negocio.
Por esa razón, el employer branding opera en dos niveles:
Nivel interno. El employer branding aplicado en este nivel aumenta la motivación y satisfacción laboral de los empleados, fortaleciendo su compromiso con la organización y facilitando su retención.
Nivel externo. El employer branding, al crear las condiciones ideales para que los empleados puedan crecer profesionalmente, también es eficaz para atraer nuevo talento, ya se trate de jóvenes recién graduados o profesionales con experiencia.
El 55 % de los profesionales españoles consideran que la conciliación es un factor relevante a la hora de elegir la empresa donde trabajar y el 43 % valoran la flexibilidad horaria por encima de factores como la salud financiera de la organización, según reveló un informe de Randstad. Eso significa que cada vez hay más trabajadores que tienen en cuenta otros elementos más allá del salario, como la posibilidad de desarrollarse profesionalmente o sentirse a gusto en el ambiente de trabajo. En este escenario, el employer branding se convierte en una pieza clave para cualquier negocio, ya sea una pyme o un autónomo.
Diferenciación frente a la competencia. En un mercado cada vez más saturado, donde muchas empresas intentan atraer talento publicitándose como “líderes en el sector” y ofreciendo “salarios competitivos”, el employer branding te permitirá ir un paso más allá, de manera que puedas diferenciar tu marca empleadora y fortalezcas tu reputación.
Aumenta el compromiso de los empleados. Cuando tus empleados no solo tienen buenas condiciones económicas, sino que también pueden trabajar en un clima agradable y cuentan con otros beneficios, como un horario flexible o la posibilidad de emprender nuevos proyectos dentro del propio negocio, su motivación aumentará. El employer branding también fomenta la confianza en la empresa y en los proyectos que se llevan a cabo, de manera que los empleados se sentirán más comprometidos con su trabajo y darán lo mejor de sí.
Atrae talento. Una buena marca empleadora atrae a profesionales talentosos dispuestos a trabajar en la empresa, los cuales contribuirán al desarrollo del negocio proponiendo nuevas ideas y soluciones creativas que permitan optimizar los servicios o el proceso de producción.
Disminuye la rotación de personal. Cuando los trabajadores se sienten satisfechos en su puesto de trabajo, es menos probable que lo dejen para irse a otra empresa. Por eso, el employer branding disminuye la rotación de personal y todos los gastos que ello conlleva.
A la larga, todos los beneficios del employer branding refuerzan la reputación de la marca, mejoran los resultados empresariales y favorecen el crecimiento del negocio.