El capital humano es el principal valor de las empresas, sobre todo de las pymes. Cuando los trabajadores están comprometidos aumenta la productividad, las ganancias y la satisfacción de los clientes, pero se ha comprobado que los trabajadores desmotivados cometen un 60 por ciento más de errores y su índice de ausentismo es un 37 por ciento más alto.
La motivación laboral comienza por revisar el sistema salarial y crear una escala más equitativa acorde a los diferentes escalones, pero también puedes aplicar otras técnicas de motivación laboral que te ayuden a potenciar el compromiso y la satisfacción de tus empleados.
El desarrollo tecnológico ha hecho que las habilidades profesionales tengan una vida útil media de apenas cinco años, por lo que es fundamental que capacites a tu personal. Si eliges cursos de formación que sean útiles para la empresa y que satisfagan las necesidades y aspiraciones de tus empleados, les estarás demostrando que no solo te preocupas por su productividad sino también por ayudarles a crecer profesionalmente.
El salario es importante, pero no lo es todo. Según una encuesta realizada por Trabajando.com-Universia, el 94% de los trabajadores españoles prefiere tener un buen ambiente laboral y un sueldo medio que tener un sueldo alto y un mal ambiente laboral. Para tener trabajadores motivados y contentos a veces solo es necesario satisfacer su necesidad de autorrealización: felicítales cuando cumplen bien sus funciones, reconoce sus logros y hazles notar cómo su esfuerzo contribuye al éxito del negocio.
Cierra acuerdos de colaboración con otras empresas, como gimnasios, guarderías, restaurantes y aseguradoras de salud, que le aporten beneficios a tus empleados. Así no solo les muestras que te preocupas por mejorar su calidad de vida sino que también pones a su disposición un valor añadido que probablemente no encontrarán en otras empresas.
Si trabajas por proyectos, una excelente técnica de motivación laboral consiste en establecer premios si los objetivos se alcanzan en menos tiempo, como conceder días libres o salidas anticipadas del trabajo. Esta medida no incrementará tus gastos y mejorará la conciliación entre la vida laboral y personal, lo cual representa un problema y fuente de insatisfacción para el 41% de los trabajadores españoles, según Ipsos. Además, se ha comprobado que el trabajo flexible mejora la productividad, reduce los costos por ausentismo y aumenta la satisfacción laboral.
Programa periódicamente reuniones en las que involucres a todos tus empleados para establecer metas conjuntas, pedir nuevas ideas para mejorar los productos y/o servicios de la empresa y plantear cualquier problema o insatisfacción. Los trabajadores motivados y comprometidos son menos propensos a dejar la compañía, lo cual te evitará tener que formar a otra persona en su lugar, con la inversión de tiempo, dinero y recursos que ello conlleva.