Los jóvenes no lo tienen fácil para encontrar un empleo. La tasa de desempleo juvenil en España es la segunda más alta de Europa, un 36,3 %, según datos del portal Statista. Para ponerle coto a ese problema, la Unión Europea ha creado un programa de ayudas económicas para las regiones donde la tasa de desempleo juvenil supere el 25 %.
En ese contexto, y gracias a una ley que entró en vigor el pasado 4 de agosto para fomentar el contrato de formación, los jóvenes que estén inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil podrán recibir una ayuda mensual.
La ayuda económica de acompañamiento, contemplada en los Presupuestos Generales del Estado, tiene el objetivo de incentivar la entrada al mercado laboral de los jóvenes que tienen una formación básica.
Consiste en una remuneración de 430 euros, los cuales se añaden al salario que paga la empresa, de manera que al sumar la ayuda al salario mínimo interprofesional, esos jóvenes podrían obtener unos ingresos mensuales de más de 1 000 euros.
La ayuda se extenderá durante el tiempo del contrato, hasta un máximo de 18 meses, que se convierten en 36 meses si el joven tiene una minusvalía superior al 33 %. Si el contrato no supera la duración máxima de la ayuda, el joven podrá solicitarla nuevamente con diferentes contratos, encadenando hasta tres contratos diferentes.
Para solicitar la ayuda económica de acompañamiento, el joven que haya conseguido un contrato de formación debe:
El contrato para la formación y el aprendizaje también debe cumplir algunos requisitos:
La ayuda para los jóvenes con un contrato de formación es compatible con el resto de los incentivos a la contratación a los que la empresa tenga derecho por ese tipo de contrato. Además, por la ayuda de acompañamiento no se cotiza a la Seguridad Social.
Cuando el contrato de formación llegue a término, si el empresario decide convertirlo en un contrato indefinido a jornada completa, tendrá derecho a una bonificación en las cuotas empresariales por contingencias comunes a la Seguridad Social, la cual asciende a 250 euros mensuales, con un máximo de 3 000 euros al año, según prevé el artículo 3 de la ley medidas urgentes para la reforma del mercado laboral. La bonificación se aplicará durante un período de 3 años, pero solo se puede aprovechar una vez por cada uno de los jóvenes beneficiados.