Dependiendo de la industria en la que operes, adquirir un nuevo cliente puede ser entre 5 y 25 veces más costoso que retener uno existente. Además, aumentar la tasa de retención de clientes en apenas un 5% puede disparar las ganancias entre un 25 y 95%, según Harvard Business Review. Por tanto, si quieres aumentar tu facturación, quizá no necesites ampliar tu audiencia, sino cuidar más la que ya tienes.
Las estrategias de retención de clientes se orientan a conservar los compradores actuales durante más tiempo. Así, su valor aumenta, no solo porque siguen adquiriendo tus productos o servicios, sino porque a menudo también recomiendan la marca. ¿Cómo lograrlo?
Por último, recuerda que la fidelidad no se compra, se construye en cada interacción, con cada detalle y en cada momento que demuestras que estás disponible para resolver y mejorar cualquier duda o problema de tu audiencia.
Con las estrategias de retención de clientes adecuadas, no solo ganarás compradores recurrentes, sino también verdaderos embajadores de tu marca. Esa base de clientes fieles podría ser tu mejor red de apoyo en tiempos difíciles.