En un mundo híper conectado, la digitalización se ha convertido en una necesidad de primer orden para los negocios que quieran seguir siendo competitivos. La pandemia ha acelerado esa tendencia de la mano del teletrabajo y el consumo digital, pero también ha expuesto las brechas de seguridad digital de las empresas, allanando el camino a los ciberdelincuentes.
En 2021, el 94 % de las empresas sufrieron al menos un incidente grave de ciberseguridad, según reveló un informe desarrollado por Deloitte. A lo largo de ese año, los ciberataques aumentaron un 26 %, lo cual ha puesto de manifiesto la importancia de implementar mecanismos de protección digital para los negocios que salvaguarden tanto la integridad de los datos almacenados como el funcionamiento de sus sistemas informáticos.
Los expertos en ciberseguridad creen que la seguridad digital de las empresas se verá comprometida en algún momento a lo largo de su vida, por lo que esta compañía ofrece una protección activa contra los ciberataques, basada en los conceptos de contrainteligencia y engaño cibernético.
Countercraft detecta y responde a las amenazas informáticas, usando un sistema de protección inteligente con el que atrae a los ciberdelincuentes a un entorno ficticio e indistinguible de uno real, lleno de servidores, perfiles y datos falsos que actúan como “cebos” para detectar a los atacantes en una fase temprana y estudiar las técnicas, tácticas y procedimientos que utilizan. Así, las empresas recopilan una información valiosa que les permite tomar mejores decisiones para reforzar su estrategia de ciberseguridad.
Con la implantación del trabajo a distancia, las empresas afrontan nuevos retos de ciberseguridad. Esta tecnológica se encarga, precisamente, de proteger el entorno virtual de trabajo recurriendo a un sistema de ubicación basado en ondas. Garantiza espacios y operaciones seguros, usando una tecnología que protege de la suplantación de ubicación.
En práctica, analiza las ondas que detecta un dispositivo en una ubicación particular y crea una identidad digital que permite reconocer a los usuarios fiables en función de sus patrones de comportamiento únicos. Utiliza la ubicación como clave para acceder y controlar los sistemas, permitiendo configurar una zona segura, así como supervisar, conceder y denegar accesos. Ironchip analiza, además, las transacciones y emite alertas en tiempo real sobre la ubicación de la operación para reducir el tiempo de respuesta de los negocios ante un ciberataque.
Cada vez más empresas recurren a soluciones en la nube para reducir los costes en infraestructuras y facilitar el trabajo colaborativo. Internxt Drive proporciona un nivel superior de protección digital de negocios, ya que cuenta con un cloud encriptado.
Los archivos subidos a su nube se encriptan desde el origen y la clave de desencriptación se almacena en el dispositivo del usuario, por lo que solo este puede acceder a ellos. Este cloud se basa en una tecnología descentralizada como el blockchain, de manera que los archivos encriptados en Internxt se dividen y suben a múltiples servidores en diferentes partes del mundo. Por esa razón, si un ciberdelincuente accede a un servidor, solo podrá obtener una pequeña parte del archivo, cuya contraseña no podrá conocer, pues solo la tiene el usuario.
Las soluciones de seguridad digital para empresas también se encargan del cumplimiento de la normativa RGPD. Nymiz, por ejemplo, proporciona un software de anonimización y seudo anonimización de datos personales, junto a algoritmos basados en Inteligencia Artificial, Machine Learning y Procesamiento de Lenguaje Natural.
Una de sus funciones consiste en detectar información personal en datos no estructurados como documentos Word, PDF, TXT, Excel o CSV para que las empresas puedan proteger la información de sus clientes. Así, pueden aplicar herramientas de analítica de datos y Big Data con la certeza de que, si son atacadas, los ciberdelincuentes no podrán sustraer ningún tipo de información personal que ponga en riesgo la reputación empresarial o la privacidad de sus clientes.