Garantizar un entorno laboral seguro no es opcional, es un derecho de los trabajadores y una obligación para los empleadores. La normativa sobre prevención de riesgos laborales delimita un marco claro para proteger la salud física y mental de la plantilla. Cumplirla no solo te evitará problemas legales, sino que también mejorará la productividad y, a la larga, reforzará tu marca empleadora, atrayendo talento a tu negocio.
¿Quiénes tienen obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales?
La prevención de riesgos laborales son todas aquellas actividades y medidas que adopta una organización para evitar o reducir los riesgos intrínsecos a la labor que desempeñan sus trabajadores. De hecho, la Ley de prevención de riesgos laborales señala que los trabajadores tienen derecho a una “protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”, lo que implica el deber del autónomo o empresario de proteger a sus empleados.
No obstante, para prevenir dichos riesgos, se pueden aplicar diferentes modalidades organizativas: puede asumirla directamente el empresario, designar a trabajadores que se ocupen de esa actividad o contratar servicios de prevención externos.
¿Cuáles son las obligaciones del empresario en materia de prevención de riesgos laborales?
- Evaluar los riesgos laborales. Las organizaciones deben identificar tanto los riesgos generales como aquellos intrínsecos a cada puesto de trabajo para planificar las acciones preventivas correspondientes.
- Elaborar un plan de prevención de riesgos laborales. Las empresas deben diseñar un plan para prevenir los riesgos laborales. No obstante, las que tengan menos de 50 trabajadores, y no lleven a cabo actividades peligrosas, pueden simplificar el proceso con un documento único que combine la evaluación de riesgos y la planificación preventiva. Ese programa siempre estará a disposición de las autoridades laborales.
- Diseñar protocolos en caso de emergencia. Según el tamaño y la actividad de la empresa, hay que detectar las posibles situaciones de emergencia y adoptar las medidas necesarias de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, eligiendo a los responsables de ponerlas en práctica.
- Formar e informar a la plantilla. Los trabajadores deben conocer los riesgos de las actividades que desempeñan, así como las medidas preventivas para reducirlos. En muchos casos, eso demanda una formación específica que les permita trabajar con seguridad y actuar adecuadamente ante emergencias y riesgos graves.
- Hacer partícipes a los trabajadores. La empresa tiene la obligación de consultar con la plantilla o sus representantes todas las cuestiones que afecten a su seguridad y salud en el trabajo.
- Proporcionar los medios de protección adecuados. Es imposible garantizar la seguridad en el entorno laboral sin los recursos adecuados. Por eso, la empresa debe dar a cada trabajador y departamento las herramientas, equipos y materiales necesarios para desempeñar sus funciones de forma segura y eficiente. Esos medios deben ser adecuados y cumplir con las normativas de seguridad vigentes.
- Monitorizar la salud de los empleados. La organización también debe vigilar el estado de salud de sus trabajadores a través de un servicio externo y en función de los riesgos a los que se exponen, sobre todo después de asignar tareas que entrañen nuevos riesgos o tras una ausencia prolongada por motivos de salud.
- Investigar los daños para la salud. Cuando un empleado sufra un accidente de trabajo o enfermedad profesional, la empresa debe realizar una investigación para detectar las causas y poder actuar sobre ellas. También tiene que notificar por escrito a la autoridad laboral los daños a la salud que se hayan producido.
- Proteger a colectivos de riesgo. Dentro de las obligaciones del empresario en materia de prevención de riesgos laborales se encuentra garantizar la seguridad de grupos especialmente sensibles por sus características personales o estado biológico, incluyendo las embarazadas y mujeres en periodo de lactancia.
Por último, cabe aclarar que también existen ciertas obligaciones del trabajador en materia de prevención de riesgos laborales. Los empleados deben usar adecuadamente las máquinas, herramientas, equipos, sustancias peligrosas y cualquier medio de trabajo a su disposición. También deben utilizar correctamente los medios de protección y dispositivos de seguridad, así como informar sobre cualquier situación que suponga un riesgo para la seguridad y la salud, colaborando con el empresario para que éste pueda garantizar unas condiciones de trabajo seguras para todos.