La capacitación es una necesidad básica de todas las pymes que quieran ser eficientes y competitivas, puesto que siempre se producen nuevas incorporaciones y ascensos que demandan una formación específica. En ese contexto, el mentoring es una de las estrategias de capacitación más utilizadas, aunque a menudo se aplica de manera informal, sobre todo en las pymes.
El mentoring es un proceso de enseñanza en el ámbito profesional, una modalidad de capacitación en la que interviene una persona con más experiencia y conocimientos, que asume el rol de mentor, y la persona que recibirá esa formación para ampliar sus habilidades, el mentee.
A diferencia del coaching, que se enfoca en el desarrollo personal trabajando sobre ciertas actitudes, creencias o hábitos limitantes; el mentoring empresarial se centra más en el plano profesional. Es una herramienta de enseñanza práctica para que el trabajador adquiera las competencias y conocimientos que necesita para ejercer sus funciones en el ámbito laboral.
Las funciones del mentoring empresarial
Transmitir el saber hacer. El mentoring es una modalidad de capacitación ideal para transmitir a los nuevos empleados todo el conocimiento que han acumulado los profesionales más cualificados de la empresa que llevan años trabajando en ella. Ese aprendizaje tiene un componente eminentemente práctico, pues se transmite a través de las experiencias y afrontando los problemas laborales reales.
Desarrollar el potencial de los empleados. El mentoring tiene un componente altamente individualizado, que implica reconocer las fortalezas y capacidades del mentee. De hecho, una de las tareas del mentor consiste en identificar las habilidades profesionales más importantes para la empresa y trabajar para desarrollarlas en el mentee.
Acortar la curva de aprendizaje. Una de las principales funciones del mentoring consiste en reducir la curva de aprendizaje de los nuevos empleados, de manera que puedan adaptarse rápidamente a la empresa y dominen las habilidades que necesitan para desempeñar eficientemente su trabajo.
Acompañar a los empleados. El mentoring no se enfoca únicamente en el desarrollo profesional, sino que también es un proceso de acompañamiento de los nuevos empleados en la empresa. Con la ayuda del mentor, el mentee va conociendo las normas de la organización y se va apropiando de la cultura organizacional.
Identificar obstáculos para la empresa. El mentoring empresarial suele proporcionar un conocimiento más profundo de los empleados, sus relaciones y nivel de desempeño, por lo que también es una herramienta que permite identificar obstáculos que limiten el desarrollo profesional del equipo o la organización.
El mentoring empresarial es provechoso para todos. Al recibir apoyo profesional, el mentee puede desempeñar sus funciones con mayor confianza y seguridad, además de acortar su curva de aprendizaje, lo cual mejorará su productividad y le brindará más oportunidades de seguir creciendo dentro de la empresa. Este trabajador no solo adquirirá las habilidades profesionales necesarias, sino que también compartirá los valores y la visión global de la empresa, desarrollando un mayor sentido de pertenencia.
El mentor también se beneficia de la enseñanza, puesto que puede seguir desarrollando sus habilidades profesionales y mejorar su liderazgo. El mentoring representa, además, un reconocimiento profesional que suele influir positivamente en su motivación y desempeño.
La empresa logra un aumento de la eficiencia y la productividad, gracias al entorno de perfeccionamiento que genera el programa de mentoring, el cual potencia la motivación y satisfacción de los trabajadores, aumentando la retención laboral. El mentoring te permite brindar una formación específica que facilita la integración de los nuevos empleados, con un costo mínimo para tu negocio.
En las pymes, el mentoring se suele aplicar de manera informal, pero si quieres sacarle el máximo partido, es conveniente que diseñes un programa siguiendo estos pasos:
Todo programa de mentoring demanda una planificación y organización. Por tanto, debe tener unos objetivos claros, centrarse en ciertas áreas y apuntar al desarrollo de determinadas competencias profesionales. Tu programa de mentoring puede enfocarse en la incorporación de nuevos empleados a la empresa, el desarrollo de líderes o la retención del personal.
En cualquier caso, es importante que tus objetivos sean específicos, medibles, realistas, alcanzables y acotados en el tiempo. De hecho, es conveniente que estimes las horas que se dedicarán a cada acción individual y la duración del programa. También debes definir algunos indicadores medibles que te permitan comprobar la eficacia del mentoring y sus beneficios.
El éxito del mentoring depende, en gran medida, del mentor, por lo que es importante que selecciones a personas con experiencia, que tengan habilidades de liderazgo, estén comprometidas con tu empresa y sepan transmitir sus conocimientos.
Valora la posibilidad de brindarles una formación externa en técnicas de mentoring. La capacitación formal sentará unas bases sólidas para tu programa de mentoring y les proporcionará las herramientas que necesitan para guiar adecuadamente a sus mentees.
El seguimiento del plan de mentoring es crucial. Debes ir midiendo tanto el grado de satisfacción de los trabajadores implicados como la evolución de los indicadores relevantes para tu negocio. Por tanto, establece un plan de seguimiento semanal o mensual para verificar que la información fluye correctamente entre el mentor y el mentee.
Solicita informes de seguimiento para comprobar los avances, aprendizajes y grado de satisfacción, aunque siempre teniendo en cuenta que el proceso de mentoring es confidencial. Analiza las incidencias en el programa y corrige las dificultades o imprecisiones.
Ejemplos de mentoring en empresas
Las grandes empresas son conscientes de la importancia del mentoring, por eso cuentan con programas de capacitación para sus empleados que les ayudan a desarrollar al máximo su potencial profesional, labrarse una carrera en la organización y aportar más valor al negocio.
Boeing, por ejemplo, cuenta con un programa de tutoría corporativa para ayudar a sus empleados a desarrollar las habilidades que necesitan para tener éxito en la organización y definir su plan de carrera profesional. En cambio, en el Centro de Liderazgo de Boeing se empareja a los líderes senior de la empresa con los empleados más jóvenes para que puedan enseñarles sus habilidades de liderazgo.
Caterpillar también cuenta con un programa de mentoring empresarial muy robusto. De hecho, su programa es uno de los más largos, ya que se extiende durante dos o tres años. Esta empresa empareja a sus trabajadores más antiguos con los más jóvenes para que les enseñen las habilidades específicas que los mentees necesitan para tener éxito en su área de acción.
Intel, la empresa de tecnología, también implementa diferentes programas de mentoring para sus empleados, desde programas formales relacionados con las especializaciones hasta oportunidades grupales y otras tutorías más informales que se realizan dentro de la organización para que los nuevos empleados desarrollen las destrezas que necesitan y perfilen su trayectoria profesional en la empresa.
Sin embargo, uno de los ejemplos de mentoring en empresas más interesantes proviene de General Electric. Esta multinacional ha implementado un programa de tutoría inversa en el cual los empleados más jóvenes son quienes guían a aquellos que tienen más experiencia. De esta forma, les ayudan a desarrollar las nuevas habilidades tecnológicas que necesitan para no quedarse rezagados en un campo en continua transformación.