En el mercado actual, las empresas que quieran seguir siendo competitivas necesitan agilizar sus operaciones y ganar en eficiencia. Digitalizar sus procesos estratégicos mediante un software ERP les permitirá optimizar el flujo de trabajo, optimizar la comunicación interna y, en última instancia, responder con mayor rapidez para adaptarse a las demandas de sus clientes y los tiempos que corren.
No es casual que casi la mitad de las empresas estén interesadas en aplicar las soluciones ERP para mejorar la gestión de su negocio. Se trata del software más implantado en España, con un índice de penetración que duplica al del resto de las soluciones informáticas, según el “Estudio anual sobre la demanda de software empresarial en España”.
La planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) es un sistema de software que permite automatizar los procesos de negocio relacionados con la operatividad y productividad de la empresa, desde las finanzas y los recursos humanos hasta la fabricación, cadena de suministro, compras, marketing o atención al cliente.
Básicamente, el software ERP es un programa de gestión empresarial que agiliza el trabajo del día a día ya que sirve para conectar los diferentes departamentos y las labores que realizan. Como resultado, permite ahorrar tiempo en el procesamiento de la información y facilita enormemente la gestión empresarial. De hecho, una de sus principales ventajas consiste en que los registros se realizan en una base de datos común, de manera que una vez que se introducen los datos, los otros departamentos pueden acceder a ellos.
Este tipo de software suele caracterizarse por su flexibilidad y escalabilidad, lo cual significa que contiene módulos que se pueden añadir y configurar para adaptarse a las peculiaridades de la empresa. Existen ERPs generalistas orientados a satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de los negocios mientras que otras soluciones son más verticales ya que han sido especialmente creadas para dar respuesta a las demandas de sectores específicos.
Por último, cabe aclarar que aunque los softwares ERP suelen ser sencillos, tienen una curva de aprendizaje, por lo que tendrás que formar a tus empleados para que lo usen adecuadamente. También es fundamental que elijas una opción modulable y escalable que pueda ir creciendo con tu empresa, de manera que solo contrates los servicios que realmente necesitas.