La crisis de la Covid-19 marcará un antes y un después para muchos negocios y emprendedores. Tras el cierre obligatorio de todos los negocios no esenciales para detener la propagación del virus, quienes retomen la actividad tendrán que adaptarse a las nuevas medidas de seguridad. También tendrán que afrontar cambios en las cadenas de suministro y trabajar en un entorno económico de recesión o recuperación económica lenta, lo cual probablemente conducirá a la reinvención de las empresas.
El sector del turismo, dentro del cual se encuentra la hostelería y los viajes, ha sido el más golpeado por la crisis de la Covid-19, ya que ha visto cómo su actividad se ha reducido prácticamente a cero. Además, tendrá que seguir enfrentando cancelaciones de las reservas y, probablemente, será el último en retomar la normalidad.
Las empresas que operan en este sector deberán reducir costes al máximo y reajustar el tamaño de la organización para adaptarse a la nueva realidad. También tendrán que fortalecer su marca, ya que los clientes serán más exigentes a la hora de elegir un turoperador u hotel. Eso implica reforzar la seguridad y las medidas de higiene en las instalaciones y a lo largo del viaje. Los hoteles, por ejemplo, se están planteando dejar las habitaciones libres durante tres días entre un huésped y otro. Airbnb ha respondido diseñando un programa de limpieza avanzada que, entre otras cosas, permite bloquear las reservas durante 72 horas.
La restauración está siendo uno de los sectores más dañados por la crisis de la Covid-19. Los bares y restaurantes se están reinventando apoyándose en los servicios de entrega a domicilio. Estos emprendedores se han refugiado en Internet para seguir brindando sus servicios, ya sea a través de compañías de entrega a domicilio o implementando su propio sistema de entrega.
Dado que el aforo de bares y restaurantes se ha limitado, los propietarios podrían compensarlo ampliando los horarios de atención al público y adaptando los menús y precios a las horas de menos demanda, para así atraer clientes. La reinvención de estas empresas también pasa por potenciar las terrazas, ya que los clientes preferirán estar en lugares abiertos para disminuir el riesgo de contagio.
Los gimnasios, escuelas de boxeo y otros negocios deportivos han sido uno de los sectores más perjudicados por la crisis de la Covid-19, ya que los usuarios no solo comparten espacio sino también equipos. Muchos de estos negocios han tenido que tomar medidas desde el primer día, como congelar las cuotas de sus afiliados hasta que puedan retomar la actividad. Otros han decidido alquilar sus equipos deportivos para que sus miembros puedan usarlos en casa o han comenzado a brindar sesiones de entrenamiento a distancia.
De hecho, es probable que la reinvención de las empresas en el sector del fitness se traslade a Internet. Los entrenamientos online son una opción cómoda para muchas personas que no quieren o no pueden desplazarse hasta los gimnasios. Por tanto, muchas de estas empresas apostarán por crear sus propias aplicaciones y poner en marcha iniciativas que les permitan brindar entrenamientos personalizados a distancia.
El impacto del coronavirus planteará a los emprendedores un reto de tesorería importante. En los próximos meses, la gestión de la caja será esencial para garantizar la supervivencia del negocio, por lo que es necesario limitar los gastos e inversiones no esenciales. Mientras las empresas toman medidas para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes, deben explorar nuevos canales que les permitan mantener su flujo comercial.
La principal necesidad de financiación de estas empresas se dirija a cubrir el capital circulante. Para ello, pueden recurrir a las ayudas económicas para las empresas que ha puesto en marcha el gobierno, a través de la línea de crédito del ICO, También se ha puesto en marcha otra línea especial de apoyo para CERSA, que mejora las condiciones del reaval, permitiéndoles ofrecer a las SGR, de una forma rápida y efectiva, garantías que contribuyan a resolver las tensiones financieras de los autónomos y empresas afectados.