El contrato laboral se puede rescindir por ambas partes. Cuando el trabajador es quien decide poner fin a la relación laboral, se hace referencia a una renuncia voluntaria, pero cuando es el empleador quien rescinde el contrato, se trata de un despido. Para que un despido sea procedente, la empresa debe alegar buenos motivos y seguir al pie de la letra el procedimiento establecido.
El despido improcedente se produce cuando una empresa decide rescindir el contrato laboral con un trabajador antes de que venza el mismo, sin causa o motivo justificado, o sigue un procedimiento inadecuado. Este tipo de despido es más habitual en los contratos indefinidos, aunque también puede producirse en los contratos temporales.
La legislación vigente indica que un despido se considerará improcedente si se produce alguna de estas circunstancias:
Un trabajador que no esté de acuerdo con las causas del despido tiene dos alternativas. La primera consiste en no aceptar el despido, pero eso significa que tampoco podrá acceder a la prestación por desempleo. La segunda opción es firmar el despido, pero indicando que no está conforme. En ese caso podrá acceder a la prestación por desempleo en un plazo de 15 días.
Como norma general, lo mejor es firmar los documentos, pues eso no invalida la posibilidad de realizar una reclamación posteriormente. En ese caso, el trabajador solo debe cerciorarse de que conste su no conformidad en la documentación.
Si decide interponer una reclamación, el primer paso es presentar una alegación formal por el despido ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación. Para ello dispone de un plazo de 20 días, contando a partir del momento en que se hace efectivo el despido.
De no llegar a un acuerdo con la empresa, puede seguir adelante y presentar una demanda judicial, siempre en un plazo de 20 días desde el momento en que se determinó la imposibilidad de llegar a un pacto. Entonces, será un juez quien valore las pruebas y testimonios presentados por ambas partes y decida si el despido es improcedente o no.
Si el despido se considera improcedente, el empleado tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo o en otro donde desempeñe funciones similares y cobre la misma cantidad que recibía en el momento en que lo despidieron. También conservará su antigüedad. Si el trabajador se decanta por la indemnización, esta será de 33 días por año trabajado con un total máximo a percibir de 24 mensualidades.