La crisis financiera de 2008 produjo una contracción de la economía española que afectó a muchas pymes. Un aspecto clave para la recuperación a nivel nacional fue la internacionalización de las empresas, la cual ayudó a salir a flote a muchas pymes.
En la actualidad, las exportaciones españolas siguen creciendo. En 2021, por ejemplo, las exportaciones de mercancías crecieron un 21,1% respecto al año anterior, alcanzando los 258 682 millones de euros, según un informe de La Moncloa.
El mecanismo más usado para acceder a los mercados exteriores es la exportación internacional, una solución relativamente sencilla que no requiere una gran inversión. Sin embargo, muchas pymes, sobre todo las más pequeñas, pueden necesitar una ayuda adicional, ya sea en forma de créditos o avales internacionales, para exportar sus productos.
¿Qué es un aval internacional?
Toda relación comercial siempre implica cierto grado de riesgo, sobre todo a nivel internacional. Por esa razón, no es inusual que las grandes empresas o los organismos públicos soliciten un aval internacional que sirva de garantía para acceder a los procesos de licitación o a operaciones comerciales de cierta envergadura.
El aval internacional es un compromiso ante un tercero, quien garantiza que la empresa cumplirá con sus obligaciones económicas o técnicas. Si esa empresa no satisface las condiciones del contrato, el avalista responderá por ella.
Por tanto, en las exportaciones cubiertas por un aval internacional intervienen tres figuras: el ordenante, que suele ser la empresa importadora obligada al pago del bien o servicio, el beneficiario o avalado, que normalmente es el exportador; y el garante o avalista, que es el encargado de emitir la garantía o aval y suele ser una entidad financiera, aunque también pueden ser organismos públicos o entidades como las SGR.
No obstante, los avales internacionales son un instrumento para garantizar las exigencias y obligaciones de las partes involucradas en la operación comercial, por lo que las pymes exportadoras también pueden convertirse en beneficiarias de esas garantías, asegurándose el cobro de sus ventas en otros países.
¿Qué tipos de avales internacionales existen?
Existen diferentes tipos de garantías internacionales, algunas están dirigidas a asegurar el pago de ciertas operaciones y otras garantizan la devolución de los anticipos a cuenta, si el contrato no se lleva a término. En el ámbito de la exportación internacional, estas son las garantías y avales más solicitados:
- Garantía de licitación. Este tipo de aval internacional es una garantía que suelen exigir los organismos licitadores a las empresas que deseen participar en concursos o licitaciones públicas. Básicamente, garantiza que la empresa exportadora mantendrá la oferta que presentó en el proceso de licitación y, en caso de adjudicación, firmará el contrato aceptando las condiciones establecidas en dicha oferta.
- Garantía de buena ejecución. Este aval internacional está destinado a garantizar el cumplimiento de las obligaciones que contrae la empresa exportadora cuando se le adjudica un proyecto para suministrar determinados bienes o realizar una obra. Mediante esta garantía no solo se asegura que la empresa cumplirá con los plazos de entrega, sino también con la calidad de los productos o el alcance de los suministros.
- Garantía de pago anticipado. Las empresas que compran productos en el extranjero a menudo solicitan una garantía para cubrir los pagos por adelantado. El objetivo de este aval es responder por la devolución del anticipo que haya entregado el importador en caso de que el exportador no cumpla con los términos y las condiciones pactadas en el contrato de compra de bienes o servicios.
- Garantía de pago diferido. En las operaciones de compraventa internacional se pueden utilizar medios de pago simple, como una orden de pago o transferencia bajo la modalidad de pago a plazo o diferido. En ese caso, el exportador envía la mercancía o presta el servicio y lo cobra en un momento posterior. Con esta garantía, si el exportador no ha recibido el pago dentro de la fecha pactada, puede cobrar dicho importe ejecutando el aval.
- Garantía de mantenimiento. Este tipo de garantía es frecuente cuando se adquieren equipos y maquinaria pesada, ya que cubre al comprador si la mercancía adquirida presenta defectos. Implica que, una vez entregados los productos, el suministrador sigue siendo responsable de su buen funcionamiento durante el periodo de tiempo pactado.
- Carta de crédito contingente. Su finalidad es garantizar el pago de una obligación del ordenante a favor del beneficiario por conceptos que pueden estar relacionados o no con las operaciones comerciales. A diferencia de los créditos documentarios, funciona como un aval porque el exportador solo lo ejecuta cuando el importador incumple sus obligaciones. Se trata de una garantía a primer requerimiento que se suele solicitar cuando el país al que se exporta representa un riesgo elevado.
- Garantía de retención. Este tipo de aval internacional se suele solicitar en los proyectos de construcción para retener una parte del importe del contrato como garantía contra defectos ocultos. Está pensado para proteger a los contratantes en caso de que existan vicios ocultos en las obras o proyectos que solo se pueden detectar con el paso de tiempo.
¿Cuáles son las ventajas de contar con un aval internacional?
Contar con un aval internacional facilita el camino a las pymes para acceder a otros mercados con condiciones más ventajosas, de manera que pueda seguir creciendo a un ritmo sostenido, con las espaldas cubiertas.
- Proporciona acceso a licitaciones y grandes proyectos. El aval internacional te permitirá presentarte a las licitaciones que demandan la presentación de garantías, de manera que podrás acceder a proyectos de mayor envergadura que representen nuevas oportunidades para tu negocio.
- Proyecta una imagen de solvencia y transmite confianza y seguridad. Un aval internacional te abrirá las puertas a nuevos negocios, ya que te permite proyectar una imagen más sólida, solvente y profesional, lo cual transmite confianza y brinda seguridad a tus potenciales clientes o socios.
- Amplía la capacidad de negociación. El aval internacional es una excelente herramienta para mejorar la capacidad crediticia de tu empresa. Refuerza tu posición para negociar los créditos con las entidades bancarias, reducir los tipos de interés o ampliar los plazos de amortización para que puedas trabajar con menos presión económica.
- Apoyo y asesoramiento. Muchas de las entidades que conceden avales internacionales también brindan un servicio de asesoramiento en materia financiera, que puede ser una gran ayuda para las pymes que están dando sus primeros pasos en el terreno de la exportación internacional.
¿Cómo conseguir un aval internacional?
Las Sociedades de Garantía Recíproca, SGR, brindan la posibilidad directamente de conseguir avales y garantías internacionales para las empresas que quieren comenzar su proceso de internacionalización o a través de este instrumento:
ICO. Existen diferentes líneas ICO encaminadas a facilitar a las pymes el proceso de internacionalización. El Programa de Garantías Internacionales, por ejemplo, otorga una garantía bancaria a la empresa para que pueda participar en procesos de licitaciones internacionales y formalice contratos adjudicados en el exterior en los cuales se exija la aportación de garantías.
Para acceder a estos avales, las pymes deben cumplir con ciertos requisitos:
- No haber tenido pérdidas sistemáticas en los últimos ejercicios
- Estar al corriente de las obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social
- Presentar un proyecto de viabilidad económica
- Contar con un aval de las Sociedades de Garantía Recíproca, entidades que se encargan de respaldar a las pymes actuando como garantes para facilitarles el acceso a la financiación o a las licitaciones internacionales.