Si crees que tu empresa está preparada para la internacionalización, ha llegado el momento de crear tu plan de negocios internacional. Ese plan de expansión te servirá de guía para planificar y distribuir de forma más eficiente tus recursos, de manera que puedas alcanzar tus objetivos y acceder a un nuevo mercado. También te ayudará a minimizar los riesgos, analizar la viabilidad de tus estrategias de internacionalización y detectar nuevas oportunidades o captar a inversores interesados en tu proyecto.
El plan de negocios internacional resume el proyecto de expansión fuera del territorio nacional de tu pyme, marcando la hoja de ruta a seguir y convirtiéndose en la carta de presentación de tu nuevo proyecto empresarial. Ese documento es una valiosa herramienta de trabajo ya que no solo define tus objetivos de negocios en el nuevo mercado sino también las vías para conseguirlos, permitiendo evaluar la viabilidad de tu idea de negocio.
El plan de empresa suele tener muchas páginas, por lo que es conveniente resumir toda esa información en apenas una o dos páginas que sean lo suficientemente atractivas como para animar a los posibles inversores a leer el resto.
¿Qué te diferencia de la competencia? ¿Qué valor exclusivo puedes brindar a tus clientes? ¿Por qué vale la pena comprar tu producto o contratar tus servicios? En esta sección debes responder esas preguntas, describir tus productos o servicios indicando sus características distintivas y reflejar tu ventaja competitiva.
¿Quién es tu target? Describe el mercado objetivo de tu pyme recopilando la mayor cantidad de datos posible, desde la edad y nivel de ingresos de tu prospecto hasta sus comportamientos de compra e intereses.
Es un análisis de los detalles relevantes para tu negocio a nivel económico, político y legal del país al que quieres acceder. Analiza la estructura y estabilidad gubernamental del país, así como el nivel de control estatal sobre las empresas privadas. Incluye las leyes que afectan tu negocio y los requisitos de importación. Resume además los aspectos culturales que puedan brindarte una ventaja competitiva o convertirse en un obstáculo.
¿Necesitas una inyección de capital o contarás con recursos propios? ¿Qué costes y ganancias a corto, medio y largo plazo prevés? ¿Qué flujo de efectivo proyectas para el primer año? ¿Cuáles son los costos de adquisición de los clientes? ¿Y los costos de distribución? ¿Cuánto tendrás que destinar a los recursos humanos? Cuantos más detalles incluyas, mejor podrás analizar la viabilidad económica de tu plan.
Un buen plan de negocios debe contener un análisis pormenorizado de la competencia.
¿Tu producto o servicio es único o ya existe en el mercado? ¿Qué nivel de penetración han alcanzado tus competidores? ¿Qué nichos han dejado descuidados? Analiza sus puntos fuertes y errores, intentando aportar un valor diferencial.
Esta herramienta es esencial en el plan de negocios internacional ya que ofrece una perspectiva general de la situación de tu pyme en el nuevo mercado. Debes indicar las amenazas que existen en el mercado, así como las oportunidades que representa. Por otra parte, refleja las fortalezas de tu pyme para llevar adelante ese plan de expansión, así como los factores internos que pueden convertirse en obstáculos y necesitas solucionar cuanto antes.
El proceso de expansión internacional puede llegar a ser muy complicado, sobre todo desde el punto de vista logístico, por lo que establecer alianzas estratégicas puede facilitarte el camino y ahorrar costes. Proyecta tu estrategia de entrada y analiza qué apoyos necesitarás, en dependencia de si quieres vender directamente desde España, implantarte en el país, usar agentes de ventas o recurrir a un distribuidor.
¿Cómo piensas presentar tu producto o servicio? Es probable que tengas que ajustar las campañas de marketing nacional para lograr el impacto deseado en una cultura diferente. El principal objetivo de este plan es saber cuánto te costará que el cliente compre tu producto, ayudándote a perfilar una estrategia para posicionarte en el nuevo mercado lo antes posible.
Por último, recuerda que el plan de negocios internacional no es un producto rígido sino más bien un documento de trabajo que puedes modificar a medida que descubras mejores estrategias y vayas conociendo nuevos detalles.