Para acceder al mercado exterior no solo necesitas planificar una estrategia de internacionalización adecuada que te permita distribuir tus recursos de manera óptima y minimizar los riesgos, sino que también debes conocer cuáles son los trámites de comercio exterior a seguir. Cumplir con los trámites aduaneros y tributarios para internacionalizar una empresa te evitará contratiempos de última hora que pueden traducirse en costosas pérdidas económicas.
Puedes realizar este trámite por Internet en la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Básicamente, se trata de un sistema de autocertificación del origen preferencial de las mercancías que tiene como objetivo simplificar los trámites de exportación.
Los productos que exportas deben tener una numeración arancelaria que se usa para identificar el tipo de mercancía. Dentro de la Unión Europea debes regirte por los códigos TARIC pero si exportas a otros países tendrás que usar el convenio de la Organización Mundial de Aduanas. Si necesitas garantizar la clasificación de las mercancías, puedes solicitar por escrito la información arancelaria vinculante (IAV), un certificado que expide la Aduana con una clasificación de las mercancías válida ante cualquier administración aduanera de la Comunidad Europea.
Sin importar el volumen de operaciones de tu pyme, puedes recibir mensualmente la devolución del IVA. No obstante, debes estar inscrito en el Registro de Devolución Mensual que gestiona la Agencia Tributaria. Si no solicitas la devolución mensual del IVA mediante el modelo 036 o 039, solo podrás solicitar el saldo que tengas a tu favor cuando llegue el período de liquidación de cada año natural.
El Instituto Español de Comercio Exterior especifica que el resto de los trámites de comercio exterior varían según el mercado donde operes.
Una vez que presentes el modelo 036, en menos de tres meses recibirás tu número de operador intracomunitario, que debes incluir en tus facturas. Dado que las entregas intracomunitarias de mercancía están exentas de IVA, este sistema electrónico aúna la información de las empresas en una base de datos conjunta. Es tu deber asegurarte de que la empresa con la cual trabajas también tenga su número de operador intracomunitario.
Compila el modelo 349 reflejando las operaciones intracomunitarias que ha realizado tu pyme. Lo usual es presentar esta declaración de manera mensual o trimestral, pero si los importes son bajos puedes presentarla una vez al año.
En esta declaración debes detallar las ventas y compras entre países intracomunitarios, con el objetivo de llevar a cabo una compensación fiscal sin liquidación de impuestos. Solo la debes realizar si tu pyme acumula 400.000 euros de importe facturado en el ejercicio anterior o el actual.
Con este número, que puedes solicitar en la sede electrónica de Hacienda, identificarás a tu pyme como exportadora o importadora. De hecho, hasta que no lo tengas, la mercancía no podrá salir de la aduana ni podrás pedir la devolución del IVA.
Se trata de una declaración impresa que se entrega a las autoridades aduaneras con información sobre el producto de la operación comercial, como su valor, cantidad y destino.
Este trámite de comercio exterior no es obligatorio, pero sí recomendable. Sirve para identificar a tu pyme como un operador económico de confianza y cumplidor, por lo que tendrás ciertas ventajas en materia de seguridad y protección, así como simplificaciones aduaneras. El Departamento de Aduanas y la Agencia Tributaria determinarán si cumples los requisitos.
Según el país donde operes y los acuerdos comerciales que tenga la Comunidad Europea con ellos, tendrás que rellenar otros documentos para exportar, como el certificado de circulación de mercancías EUR.1, el certificado de circulación de mercancías A.TR o la Información Vinculante en Materia de Origen (IVO).