Uno de los mayores retos de las empresas consiste en reducir sus costes, por lo que los emprendedores buscan continuamente nuevas estrategias que les permitan ser más competitivos en un entorno cada vez más saturado y globalizado. El nearshore es una alternativa muy interesante que ha cobrado auge en las dos últimas décadas en el mercado europeo.
El nearshore, también conocido como nearshoring, es un tipo de subcontratación o externalización de algunos de los servicios o actividades de la empresa hacia países que permiten reducir costes, generalmente debido a que los salarios son más bajos.
A diferencia del offshore, la empresa que elige el nearshore se decanta por países cercanos para beneficiarse de su proximidad geográfica, los vínculos económicos y políticos y las similitudes culturales y legales. En Europa los principales destinos nearshore son: España, Portugal, República Checa, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria.
El 80 % de las empresas que se deslocalizan pretenden ahorrar costes, según señaló un estudio realizado en la Universidad de Navarra. La principal ventaja del nearshore es que permite disminuir los costes fijos, sobre todo en términos de salarios y cargas sociales. Con esta estrategia de outsourcing podrás tener una plantilla más pequeña y dedicar menos tiempo y recursos a la gestión del personal, de manera que representa un ahorro por partida doble.
El ahorro económico que representa el nearshore se puede reinvertir en otras áreas del negocio para hacerlo crecer. La externalización de algunos servicios también te permitirá ganar escalabilidad, de manera que puedas poner en marcha una estrategia de internacionalización sólida que incremente los ingresos de tu pyme.
La posibilidad de externalizar algunos de los procesos también le confiere una estructura más flexible a tu negocio, por lo que podrás responder de forma más ágil a los cambios del mercado. Todo ello te permitirá ser más competitivo, en comparación con las grandes empresas que tienen estructuras más rígidas. Además, la reducción de costes que implica el nearshore te brinda la posibilidad de bajar los precios y ganar una mayor cuota de mercado.
El nearshore representa una doble ventaja. Por una parte, la cercanía geográfica permite ahorrar costes en el envío de mercancías, así como evitar las típicas trabas y costes aduaneros que se afrontan al comerciar con países fuera de la Unión Europea. También implica una reducción del tiempo de transporte y un servicio más eficaz al cliente. Por otra parte, el hecho de que no existan más de tres o cuatro horas de diferencia, facilita la comunicación y el control de los tiempos, además de ser un factor esencial para empresas que necesitan un call center, por ejemplo.
Tener una cultura similar facilita el proceso de externalización, contribuyendo a evitar retrasos y malentendidos. La existencia de lazos económicos entre los países también agiliza el proceso burocrático. Si el país que eliges para el nearshore cuenta, además, con una normativa mercantil y fiscal similar a la de España, evitarás sanciones por el desconocimiento de la ley.
La tecnología informática, los call centers y la contabilidad son las actividades más deslocalizadas, aunque eso no significa que no puedas apostar por el nearshore para externalizar otras operaciones de tu pyme. Puedes contratar los servicios nearshore para: