La mayoría de las empresas necesitan recurrir a la financiación externa en algún momento de su vida, ya sea para superar una etapa difícil, lanzar un nuevo proyecto o internacionalizarse. El crowdfunding es una alternativa a la financiación convencional, sobre todo cuando es difícil acceder a esta o tiene costes muy elevados. Este tipo de financiación te permitirá mantener un mayor control sobre tu proyecto e incluso puede servirte para validar de manera rápida y fiable tu modelo de negocio o el producto que quieres lanzar.
El crowdfunding, cuyo significado es micromecenazgo en castellano, es una fuente de financiación en la que el capital se obtiene a través de pequeñas aportaciones individuales. Es una forma de financiación colectiva a la que se suele recurrir para financiar proyectos novedosos de diversa índole, que suelen tener un impacto positivo a nivel social o ambiental.
De hecho, existen diferentes modelos de crowdfunding. Las personas pueden realizar donaciones sin recibir nada a cambio o pueden ser recompensadas por su contribución, generalmente con el producto o servicio que están financiando.
También existe un modelo de crowdfunding por acciones, en el que los mecenas reciben participaciones de la empresa, y un modelo de royalties, en el que cobran una parte de los beneficios. Otro modelo interesante es el crowdlending, en cuyo caso las aportaciones fungen como un préstamo, de manera que la empresa debe devolverlo y pagar un tipo de interés por el capital prestado.
Las plataformas de crowdfunding suelen operar online, de manera que personas de todo el mundo pueden financiar los proyectos que les resulten interesantes. Primero, tendrás que enviar tu proyecto o idea a la plataforma. La comunidad o la propia plataforma lo valorará y analizará el modelo de crowdfunding más adecuado.
Si el proyecto es aceptado, se publicará en la plataforma, donde permanecerá durante un período de tiempo para que los mecenas puedan hacer las aportaciones. Tras ese plazo, se cierra el proyecto y se comprueba si ha alcanzado los objetivos de financiación.
Existen muchas plataformas de crowdfunding, pero si estás pensando en elegir esta vía de financiación, es importante que compruebes que se trata de una plataforma autorizada por los organismos reguladores correspondientes.