El marketing B2B ha abierto nuevas oportunidades de negocio, fundamentalmente para los autónomos y pequeñas empresas. Este tipo de marketing les proporciona la oportunidad de darse a conocer en su sector, alcanzando a empresas con las que pueden hacer negocios para impulsar su actividad. Todo con un presupuesto más limitado.
El marketing B2B, la abreviación de “marketing business to business”, es aquel en el que una empresa o autónomo vende sus productos o servicios a otra empresa. A diferencia del marketing B2C, que se centra en la relación de venta directa entre la empresa y el consumidor, en el marketing B2B las transacciones se producen entre dos empresas o profesionales. No hay venta directa final, sino que una empresa funge como intermediaria entre el producto y el consumidor.
Dado que el target es una empresa, lo habitual es que este tipo de marketing se centre en las características objetivas del producto y su funcionalidad. Suele aplicar un enfoque más directo e informativo, además de hacer hincapié en los aspectos técnicos y el valor que aporta a la empresa, para ayudarle a dar a conocer sus productos y servicios, atraer clientes y/o vender más.
En los últimos años se han desarrollado diferentes modelos de negocio que utilizan el marketing B2B. WeWork, por ejemplo, lo usa para llegar a profesionales autónomos interesados en alquilar sus espacios de oficina. Slack se promociona como una herramienta de comunicación en equipo que facilita la gestión de proyectos a distancia, y Printful brinda servicios de almacenamiento y serigrafía bajo pedido para pymes y autónomos.
El marketing B2B tiene un universo de consumidores más reducido, en comparación con el marketing B2C, que abarca a todos los posibles clientes que puedan comprar el producto final. Sin embargo, actuar en un mercado más pequeño no es necesariamente una limitación, sino que puede aportar numerosas ventajas, en especial para los autónomos.
Para que un negocio sea rentable, suele necesitar cientos o incluso miles de clientes finales. Con el marketing B2B no es necesario llegar a tantos clientes, una decena de empresas puede bastar para alcanzar la misma facturación, o incluso más, ya que el volumen de pedidos por cada cliente suele ser mayor.
Mayor grado de personalización. En un mercado cada vez más saturado, donde todos los productos se parecen, una comunicación y relación personalizada puede aportar un valor añadido a la hora de vender. El marketing B2B permite diseñar una estrategia prácticamente para cada cliente que se desea captar. Es posible tener en cuenta sus necesidades y expectativas diseñando una comunicación a su medida, lo cual también suele brindar una imagen más profesional.
Optimización de los recursos. Los autónomos no suelen contar con muchos recursos, por lo que aplicar el marketing B2B les permitirá hacer un uso más eficiente de los mismos. Podrán aprovechar al máximo su presupuesto de marketing obteniendo el mayor retorno de la inversión posible, pues las campañas se focalizan en un público objetivo más pequeño, pero con altas probabilidades de conversión.
Agilidad en el proceso. Atraer a un cliente suele ser un proceso largo y costoso que pasa a través de una estrategia de lead nurturing. El marketing B2B suele brindar beneficios más rápidos, ya que las empresas dispuestas a adquirir el producto o servicio también están interesadas en optimizar el proceso de compra, de manera que todo se agiliza.
Elevado nivel de fidelización. Si se ofrece un producto de calidad y un valor añadido que permita destacar de la competencia, con el marketing B2B para autónomos es más fácil fidelizar a los clientes. Las relaciones comerciales que se establecen con empresas suelen prolongarse a lo largo de los años, por lo que el autónomo podrá contar con una base sólida de clientes que le permita hacer crecer su negocio.