A medida que las empresas se digitalizan, la seguridad informática se convierte en una prioridad. No es una preocupación baladí, puesto que el 94 % de las empresas sufrió al menos un incidente grave de ciberseguridad a lo largo de 2021 en España, según indicó un estudio de Deloitte. Además, no solo se ha experimentado un aumento notable de los ciberataques, sino que las amenazas son cada vez más sofisticadas y su coste para los negocios es mucho más elevado, por lo que es fundamental tomar todas las medidas de precaución posibles.
Para reforzar la seguridad digital de tu empresa, debes contar con un buen antimalware en todos los equipos y dispositivos, incluidos los móviles y medios de almacenamiento externo. Sin embargo, esa no es la única medida necesaria para prevenir, detectar y contener las ciberamenazas a las que se encuentra expuesto tu negocio.
1. Formar a los empleados
Si quieres prevenir los ciberataques, es fundamental que capacites a tus empleados en materia de ciberseguridad, ya que a menudo estos son el eslabón más débil de la cadena. Muchos ciberdelincuentes aprovechan su desconocimiento para acceder a los servidores y los datos de las organizaciones, por lo que cada trabajador debe conocer los principales tipos de ciberataques para que pueda reconocerlos, evitar fallos de seguridad humanos y responder a las amenazas potenciales para la red de la empresa.
2. Actualizar el software
En cada actualización de software, los desarrolladores solucionan vulnerabilidades y refuerzan la seguridad. Por esa razón, un software desactualizado es más vulnerable. Para evitar que los ciberdelincuentes aprovechen esas vulnerabilidades, elimina las aplicaciones que no uses, aquellas que se han quedado obsoletas o las que no han recibido los parches necesarios. Implementa las actualizaciones automáticas y asegúrate de que todos tus equipos, servidores y dispositivos móviles funcionen con las últimas versiones del sistema operativo.
3. Gestión de acceso y privilegios
Tener a muchas personas conectadas con las mismas credenciales implica un mayor riesgo para el sistema. Por ese motivo, cada empleado debe tener una cuenta personal con su propio inicio de sesión. Además, debes restringir los privilegios de acceso y conceder solo los permisos mínimos a los servicios y sistemas que necesita cada empleado para desempeñar sus funciones. También conviene verificar los accesos cada cierto tiempo, con el fin de detectar desviaciones e implementar un procedimiento destinado a revocar las asignaciones y eliminar los permisos que ya no sean necesarios.
4. Implementar sistemas de autenticación
El teletrabajo ha supuesto para muchas empresas una mayor exposición a los ciberriesgos. Esos accesos en remoto representan nuevas brechas que los ciberdelincuentes pueden aprovechar. Por eso, es esencial reforzar los controles de ciberseguridad. Implanta un sistema de verificación en dos pasos para agregar una capa adicional de seguridad al proceso de acceso de los empleados que se conectan a la red de tu empresa. De esta forma, no solo podrás comprobar que se trata de un acceso autorizado y evitar la suplantación de identidad, sino que si se produce un acceso desde un dispositivo diferente al habitual, se activarán las alarmas.
5. Hacer copias de seguridad de los datos
Un ciberataque puede dejar inoperativo el sistema informático de tu empresa. Sin embargo, si cuentas con copias de seguridad, el daño será menor. Por eso, es recomendable hacer copias de seguridad de forma periódica de los archivos y datos cruciales para tu negocio. De esa manera, si el sistema falla o sufres un ataque, podrás recuperarlos rápidamente. Y no olvides hacer pruebas de restauración periódicas, pues así podrás estar seguro de que no se producirán problemas si necesitas recuperar la información.
En cualquier caso, es importante que monitorices las acciones dirigidas a proteger digitalmente a tu empresa. Usa herramientas que te permitan detectar posibles problemas o deficiencias en los sistemas de información, evaluar los parámetros de calidad y seguridad de los distintos servicios, así como identificar problemas físicos y de rendimiento. Esa proactividad te ayudará a minimizar el riesgo de sufrir ciberataques.