Una de las primeras decisiones que debes tomar a la hora de emprender un proyecto se refiere a la forma jurídica bajo la cual vas a operar. Trabajar como autónomo suele ser lo más sencillo, pero no siempre es lo más conveniente. En algunos casos es más interesante crear una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL).
La responsabilidad limitada es el principio legal bajo el cual se constituye la Sociedad de Responsabilidad Limitada, una forma jurídica que protege al emprendedor al limitar su responsabilidad frente a terceros.
A diferencia de los autónomos, que deben responder con su patrimonio personal si el negocio quiebra y arrastra deudas o recibe una demanda a la que no puede hacer frente, el principio de responsabilidad limitada implica que el emprendedor solo puede perder lo que ha invertido en la empresa. Su patrimonio personal no se verá comprometido, a menos que se demuestre que ha actuado de mala fe.
La responsabilidad frente a terceros se limita al capital social de la empresa y los bienes de su propiedad.
Existe la posibilidad de constituir una sociedad limitada unipersonal, de manera que no es necesario contar con un número mínimo de socios.
Sus costes de constitución son asequibles, en el orden de los 600 euros, y el capital social mínimo exigido es de 3 000 euros, que puedes usar para financiar inversiones en la empresa.
El proceso de constitución y gestión es más sencillo. Dado que la Sociedad de Responsabilidad Limitada cuenta con un capital pequeño, su constitución es más rápida y los estatutos demandan menos previsiones que una Sociedad Anónima. Sus costes legales y contables también suelen ser más asequibles.
El emprendedor puede asignarse un sueldo y desgravarlo como gasto de la empresa.
Más facilidades para acceder al crédito que ofrecen las entidades bancarias ya que una sociedad de responsabilidad limitada transmite una imagen más profesional y solvente.
Posibilidad de captar a clientes más importantes y acceder a proyectos de mayor envergadura ya que una empresa brinda más confianza y seguridad.
Reducción de la carga fiscal cuando se superan ciertas ganancias ya que el impuesto de sociedades es fijo al 25 %, mientras que los tipos impositivos del IRPF son progresivos. Además, según la ley de apoyo al emprendedor, durante los dos primeros años en los que obtengas beneficios podrás tributar al 15 %.
En el Registro Mercantil Central, ya sea de manera presencial u online, solicita el certificado negativo de denominación social, un documento mediante el cual se acredita que el nombre de tu empresa es único. Con ese certificado reservas el nombre para tu empresa durante seis meses, pasado el cual, si no has hecho el registro ante notario, tendrás que renovarlo.
Abre una cuenta bancaria y deposita los 3 000 euros que representan el capital social mínimo. El banco te dará un certificado de dicho ingreso.
Necesitas redactar, junto a los socios, los Estatutos Sociales, las normas por las que se regirá el funcionamiento de tu pyme. Con ese documento, la certificación negativa del Registro Mercantil Central y el certificado bancario, podréis firmar la escritura pública de la constitución de la sociedad ante notario.
Sigue los pasos que especifica la Agencia Tributaria para solicitar el NIF. Ten en cuenta que, al inicio, te facilitarán un NIF provisional, recibirás el definitivo en un plazo de seis meses.
En Agencia Tributaria también debes dar de alta tu empresa en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), indicando la actividad empresarial que vas a realizar. También tienes que presentar la declaración censal mediante el modelo 036 o 037.
Para que tu empresa tenga forma jurídica, debes inscribirla en la oficina del Registro Mercantil de la provincia donde esté domiciliada, presentando todos los documentos que acrediten su constitución. Para realizar este trámite tendrás un plazo de dos meses, contando a partir de la obtención de la escritura de la constitución.
Por último, recuerda que puedes contar con un aval de las SGR para comenzar tu negocio y obtener la financiación que necesitas para llevar adelante tu proyecto.