Los vídeos contienen una mezcla casi hipnótica de sonido, imágenes, música y otros elementos atractivos, por lo que no es extraño que este formato audiovisual se haya convertido en un elemento crucial en las diferentes plataformas, tanto para las marcas como para los usuarios.
Su influencia a nivel comercial es enorme: el 80 % de los consumidores han decidido comprar después de ver un vídeo de marca, según Digital Business School. Si, además, tienes en cuenta que el 89,6 % de los usuarios consumen vídeos cortos en redes sociales, deberías plantearte seriamente incluir este formato en tu estrategia social media para hacer crecer tu negocio.
Si vas a incluir los vídeos en tu estrategia de redes sociales, es importante que determines los objetivos que quieres alcanzar. ¿Qué deben lograr tus vídeos? Quizá, tan solo te propongas crear conciencia de marca o ampliar tu público objetivo. O tal vez tengas objetivos más ambiciosos, como educar a los consumidores o generar conversiones. En cualquier caso, el guion y la creatividad de los vídeos deben diseñarse con la vista puesta en esas metas.
Una excelente manera para promocionar tu marca consiste en realizar vídeos instructivos cortos atemporales que demuestren cómo tu producto puede resolver un problema concreto de tu audiencia. La marca de helados Ben & Jerry’s realiza vídeos de recetas sencillas que incorporan sus productos para, por ejemplo, preparar batidos veganos. Cuando aportas valor en un formato rápido y accesible, las visualizaciones suelen dispararse. Además, los vídeos instructivos suelen ser atemporales, por lo que no caen en el olvido fácilmente.
Si quieres crear conciencia de marca o aumentar tu alcance, lo ideal es crear vídeos creativos y originales que llamen la atención de los usuarios en las redes sociales. La marca Blendtec, por ejemplo, fue una de las primeras en lanzar una serie de vídeos originales en los que intentaba mezclar todo tipo de productos en sus licuadoras. De hecho, ha sido una de las campañas de vídeo en redes sociales más exitosas en la historia del marketing, obteniendo más de 280 millones de impresiones de marca e impulsando las ventas de Blendtec. La clave fue la originalidad y la diversión, con un enfoque único e interesante para el público.
La prueba social consiste en ofrecer evidencias al usuario de que su decisión de compra está respaldada por personas como él. De hecho, el consumidor actual valora, cada vez más, las opiniones y experiencias de otros clientes, por lo que puedes incluir en tu estrategia de social media vídeos testimoniales para ayudar a tu público a comprender el valor que aporta tu producto o servicio. Este tipo de contenido, que suele ser generado por los propios usuarios y compartido a través de las redes sociales, es tan eficaz que incluso puede generar ventas directas.
Una manera original de incluir los vídeos en la estrategia de redes sociales de tu empresa consiste en usarlos como parte del servicio de atención al cliente. Es una de las estrategias más eficaces para conectar con los clientes actuales y potenciales, actuando al mismo tiempo como publicidad. La óptica Warby Parker realiza vídeos en los que muestra sus productos y responde a las personas que necesitan gafas graduadas. Con este formato podrás posicionarte de manera orgánica en los resultados de búsqueda de las redes sociales, respondiendo a las preguntas de los clientes, y, a la vez, dar a conocer tus productos o servicios.
Si quieres destacar entre tantos vídeos que existen en la red, debes marcar la diferencia. Los consumidores quieren que los sorprendan y esperan que los contenidos de marca les hagan vivir una experiencia única. Por esa razón, los contenidos personalizados son cada vez más comunes en las estrategias de vídeo marketing. Son vídeos con excelentes tiempos de reproducción que consiguen captar la atención de los usuarios creando una experiencia más impactante y llamativa, que no solo sirve para captar leads, sino también para favorecer el recuerdo de marca.
En resumen, los vídeos son un recurso de marketing increíblemente poderoso, sobre todo para las pymes que tienen productos interesantes y un presupuesto limitado, ya que no demandan una gran inversión, pero su impacto puede ser enorme.