Si eres autónomo o tienes un pequeño negocio, la proximidad de los periodos vacacionales suele representar un dilema: ¿cerrar o seguir trabajando? La conveniencia de una u otra alternativa dependerá del tipo de actividad que desarrolles y, sobre todo, de las ganancias adicionales que puedas obtener durante esos días.
Si eres autónomo y trabajas por proyectos, tienes la posibilidad de aplicar un calendario más flexible en el que incluyas las “vacaciones oficiales”. Dado que en Semana Santa muchas grandes empresas cierran, podrías aprovechar la disminución del flujo de trabajo para descansar. La clave radica en pactar con tus clientes los plazos de entrega, para que puedas cumplir con tus compromisos sin problemas, y avisarles con antelación de que no estarás trabajando en esas fechas.
Antes de que llegue la Semana Santa, debes ultimar todos los detalles necesarios, repasar las tareas pendientes y organizar el trabajo para la vuelta a la rutina, así podrás recuperar rápidamente el tiempo que has estado fuera. Recuerda que después de las vacaciones, lo normal es que tardes dos o tres días en retomar el ritmo de trabajo habitual.
Si tienes un pequeño negocio es probable que no trabajes por proyectos sino a nivel anual, por lo que debes valorar en qué épocas del año facturas más, lo cual dependerá de la zona donde se encuentre el local, las actividades que se mantengan abiertas en Semana Santa y, obviamente, el tipo de producto o servicio que ofreces.
Los pequeños negocios de hostelería y la restauración situados en las zonas turísticas, por ejemplo, no deberían cerrar durante Semana Santa ya que en estas fechas suele aumentar la demanda, aunque también hay otras actividades que se benefician de manera colateral del aumento del turismo. Este año Randstad estima que se firmarán más de 162.500 nuevos contratos de trabajo durante la Semana Santa, un incremento del 7,6% respecto al 2016, fundamentalmente en los sectores de la hostelería, entretenimiento, transporte y distribución.
Si eres tu propio jefe, es probable que tengas dificultades para conciliar tu vida personal y laboral pues siempre terminas dedicándole más horas de las convenientes a tu negocio. Sin embargo, descansar y tomarte unas vacaciones no es una pérdida de tiempo, te ayudará a cuidar tu salud, recuperar fuerzas y regresar con nuevas ideas.
Un estudio realizado en la Universidad Erasmo de Róterdam reveló que tomarse tan solo unos días de vacaciones tiene un mayor impacto en el nivel de felicidad y productividad que unas vacaciones largas. Por tanto, la Semana Santa puede ser la excusa perfecta para tomarte unos días libres, a menos que las ganancias en esa fecha compensen el esfuerzo y decidas aplazar las vacaciones.