La financiación es fundamental para todas las empresas, ya sea en sus inicios para arrancar el proyecto o más adelante para expandirse. No es casual que el 65,6 % de los emprendedores españoles atribuyan el fracaso de su negocio a la falta de respaldo financiero, según un estudio realizado por la Escuela de Organización Industrial. Eso significa que para tener éxito en tu negocio, necesitas contar con un buen plan de financiación.
Préstamos. Como empresa, puedes solicitar un préstamo a corto plazo, a devolver antes de un año, o a largo plazo, con un periodo de devolución más largo. Los préstamos a corto plazo se suelen usar para financiar el circulante, cubrir necesidades puntuales de tu actividad o realizar inversiones con un plazo de amortización reducido. Los préstamos a largo plazo se utilizan para financiar inversiones más grandes, generalmente con la vista puesta en el crecimiento empresarial.
Línea de crédito. La póliza de crédito está pensada para casos de emergencia, cuando necesites liquidez inmediata. Es una reserva económica que te concede la entidad bancaria durante un periodo de tiempo. La principal ventaja de esta opción de financiamiento frente al préstamo es que puedes disponer de ella inmediatamente.
Leasing. Este tipo de financiación es muy interesante ya que podrás aprovechar los bienes muebles o inmuebles sin realizar una inversión inicial considerable. Es un contrato de alquiler con opción a compra, de manera que vas pagando unas rentas mensuales y al término del plazo, puedes adquirir el bien pagando un precio residual o devolverlo al arrendador.
Crédito comercial. Es un aplazamiento del pago de las facturas a los proveedores, generalmente de 60 días. Así la empresa puede planificar cómodamente los tiempos de amortización y gana tiempo para vender los productos y/o financiar su actividad con el dinero de terceros.
Anticipo de facturas. El cliente abona de antemano una cantidad determinada por los productos o servicios contratados, de manera que la empresa obtiene la liquidez necesaria para financiar sus operaciones hasta que se realice el pago completo. Con esta opción de financiamiento también garantizas una parte del pago, un detalle esencial considerando que el retraso en el pago de las facturas es de 77 días.
Crowdfunding. Es una opción de financiamiento colectivo, particularmente interesante para las empresas innovadoras o que operan en el sector tecnológico. El proyecto se promociona a través de plataformas como Kickstarter, para que las personas lo financien. A cambio, se suele brindar acceso al producto a precios especiales o se ofrece la posibilidad de hacerse con un pequeño porcentaje de la compañía.
La financiación de una empresa también puede provenir de fondos propios, de manera que esta no genera gastos adicionales.
Reservas. Son fondos propios que provienen de los beneficios obtenidos por la empresa que no se han repartido en dividendos, sino que se destinan a próximas inversiones.
Subvenciones. Son aquellas ayudas que brinda la administración pública a fondo perdido, que no representan un coste para la empresa. Como no tienes que devolver el capital, este pasa a formar parte del patrimonio de la empresa.
Empréstitos. Las empresas suelen recurrir al empréstito cuando necesitan una gran inversión que no pueden obtener de una sola fuente. Emiten activos financieros de renta fija (deuda corporativa), ya sean pagarés, que normalmente vencen en menos de un año, bonos simples, que se emiten a corto y medio plazo, u obligaciones, las cuales se emiten a largo plazo. Con esta opción de financiamiento, los acreedores reciben una retribución periódica hasta la fecha de vencimiento y la empresa garantiza el empréstito con sus propios activos o con los inmuebles.
Acciones. Las empresas pueden emitir diferentes tipos de acciones con las cuales financiarse. Además de las acciones corrientes, que dan posibilidad de voto a los accionistas, también se encuentran las acciones sin derecho a voto, que ofrecen más dividendos de los beneficios, pero no permiten tomar decisiones en la empresa.
Si necesitas ayuda para conseguir financiación para pymes, recuerda que con el aval de una SGR podrás negociar condiciones más ventajosaspara conseguir financiación, ya sea un tipo de interés más bajo, un plazo de amortización más largo o incluso obtener más capital. Además, contarás con una asesoría especializada, que te ayudará a poner en marcha el plan de financiación más conveniente para tu empresa.