Los emprendedores exitosos saben que necesitan apoyarse en otros profesionales que les orienten y suplan sus carencias formativas, sobre todo en el área legal. El asesoramiento jurídico es fundamental para conocer la legislación vigente y evitar errores que, a la larga, podrían salir caros. No es casualidad que las grandes empresas cuenten con su propio departamento legal, aunque ésta suele ser una asignatura pendiente para algunas pymes y autónomos.
El asesoramiento jurídico empresarial, también conocido como “abogacía preventiva”, se centra en ofrecer información a las empresas sobre las leyes y normativas relacionadas con la actividad que desarrollan. El asesor jurídico brinda a las pymes y autónomos un marco legal para que puedan desarrollar su actividad, dotándoles de los instrumentos necesarios para expandirse e innovar dentro de la ley.
Si te planteas contratar empleados, es fundamental que te oriente un asesor jurídico. Este profesional te indicará cuáles son los tipos de contratos laborales más adecuados y se encargará de gestionar los convenios colectivos.
También te asesorará sobre los derechos y obligaciones de tus empleados respecto a detalles como la jornada de trabajo, retribuciones básicas, permisos y vacaciones, o los riesgos laborales. Contar con un buen asesoramiento jurídico te evitará litigios y costes innecesarios por una mala aplicación de la normativa laboral, algo común en el caso de los despidos y las sanciones disciplinarias.
Contar con un buen asesor jurídico te garantizará que no se vulneren tus derechos cuando estableces relaciones comerciales con otras pymes o autónomos. Supervisará los contratos que firmes con proveedores y clientes, te propondrá medios de pago más convenientes y se asegurará de que las cláusulas y condiciones sean justas. También comprobará que esas empresas tengan las garantías y seguros exigidos por ley.
El asesoramiento a pymes también es vital para el funcionamiento interno del negocio. El asesor se encargará de constituir la sociedad y del reparto de dividendos, regulando la relación entre los socios. En sus manos quedan aspectos tan delicados para la supervivencia del negocio como la transmisión de participaciones en la sociedad limitada, la sucesión o los acuerdos para facilitar la salida de uno de los socios.
La asesoría para autónomos y pymes se extiende al plano fiscal. Un asesor jurídico te brindará alternativas de actuación dentro de la ley para que puedas tomar las mejores decisiones fiscales para tu negocio. Te mantendrá informado sobre las novedades en materia fiscal y te indicará la existencia de deducciones o cualquier otro tipo de incentivo fiscal que puedas aprovechar.
Este profesional también te asesorará sobre las condiciones de financiación más ventajosas, en caso de que necesites pedir un préstamo o un crédito, y te echará una mano si recibes una reclamación judicial de un acreedor o si necesitas aplazar una deuda tributaria.
Si uno de tus clientes es la administración, necesitas mantenerte al tanto de todos los cambios legales, para que puedas cumplir con los requisitos y no pierdas el contrato. Un asesor jurídico también te explicará las posibilidades de recurrir si no te convencen ciertas decisiones y te indicará cuáles son los plazos y qué procedimiento seguir para que no pierdas ese derecho.
Si aspiras a firmar un contrato público, el asesoramiento jurídico es esencial para que comprendas cómo funciona el procedimiento de licitación y adjudicación, así como las diferentes modalidades de contratación administrativa. Te garantizará además un equilibrio financiero en el contrato y te ayudará a encontrar opciones de subcontratación o cesión del mismo.
La innovación es cada vez más importante para las empresas, por lo que es importante que protejan su propiedad intelectual e industrial. Contar con el asesoramiento jurídico adecuado te ayudará a proteger tus creaciones o a reclamar tus derechos si otros las han usado sin tu consentimiento.
También te asesorará en materia de protección de datos. Te explicará tus obligaciones como pyme o autónomo, cómo puedes proteger los datos, durante cuánto tiempo puedes almacenarlos y quién puede tener acceso a ellos. Así no te arriesgarás a recibir una sanción por incumplir el Reglamento General de Protección de Datos.
Si estás pensando en internacionalizar tu pyme, necesitas contar con asesoramiento jurídico para comprender las regulaciones del comercio internacional. Conocer los trámites y procedimientos te permitirá tomar mejores decisiones para acceder a ese nuevo mercado y ahorrar costes, evitando retrasos burocráticos que representen pérdidas económicas.
Un asesor jurídico te explicará el funcionamiento de los convenios de doble imposición, las normativas aduaneras, la fiscalidad de las retribuciones a los trabajadores y los tipos de contratos comerciales más adecuados según el país.