“Ninguna empresa puede funcionar sin la cualificación, sin el punto de vista y sin el poder de las mujeres”, dijo la Ministra Carmen Calvo, por lo que no toma por sorpresa que el Gobierno esté impulsando una ley de igualdad laboral que ponga fin a los consejos de administración donde las mujeres no tienen voz ni voto y a la discriminación que estas sufren cuando se quedan embarazadas o necesitan cuidar de sus hijos.
Esta ley tiene como objetivo garantizar que se cumpla el derecho a la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres. En 2007 ya se había aprobado una ley para la igualdad efectiva de hombres y mujeres pero su puesta en marcha cambió muy poco en el día a día de las empresas.
Con el nuevo proyecto de ley para la igualdad de oportunidades en el trabajo se pretende que no solo la administración pública sino también el sector privado sean un fiel reflejo de la sociedad. Por eso el Gobierno ha trasladado su propuesta para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación a la empresa privada.
- Que exista una composición equilibrada de hombres y mujeres en los consejos de dirección, órganos o comités, tanto de las entidades públicas como de las privadas, a menos que sea imposible por razones objetivas y fundamentadas.
- Igualdad de derecho de los trabajadores, hombres y mujeres, a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, de manera que no se produzca discriminación por género. Una de sus implicaciones prácticas se refiere a que las empresas no pueden rescindir el contrato de trabajo durante el periodo de prueba a las mujeres que queden embarazadas por este motivo.
- Derecho a solicitar la adaptación de la jornada de trabajo, incluyendo el trabajo a distancia, para lograr conciliar la vida familiar y laboral. La nueva ley de igualdad laboral no solo prevé un trato especial que facilite el cuidado del lactante hasta los nueves meses de edad sino también la posibilidad de suspender el contrato de trabajo para cuidar a un menor de doce meses.
- Proporcionar anualmente a la administración competente datos estadísticos relacionados con la distribución de los trabajadores por género. En esos informes se debe incluir el número de socios, directivos, representantes y trabajadores por género, así como el tipo de contrato laboral, el número de horas trabajadas y la retribución media de cada categoría laboral.
La nueva ley de igualdad no ha olvidado el empleo autónomo. Las mujeres que trabajen por su cuenta tendrán derecho a suspender su actividad profesional para cuidar al lactante o menor de doce meses, así como a recibir prestaciones por la maternidad. En el caso de las autónomas dependientes, tienen derecho a negociar un acuerdo profesional que corrija las situaciones en las que resulta evidente una desigualdad respecto a los hombres.
La ley de oportunidades en el trabajo también prevé una serie de sanciones para las empresas que no la apliquen. Las infracciones leves, como no realizar un estudio para constatar la existencia de situaciones patentes de desigualdad laboral u obstaculizar el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral implican una multa de 60 a 625 euros.
Las infracciones graves, como impedir el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, no dar seguimiento al plan de igualdad en la empresa o establecer un sistema de clasificación profesional que no tenga en cuenta los sesgos de género, acarrean multas de 626 a 6.250 euros.
En el caso de las infracciones muy graves, como la extinción del contrato de trabajo durante el periodo de prueba debido al embarazo o la maternidad o el despido de una trabajadora víctima de violencia de género por el ejercicio de su derecho a la tutela judicial efectiva, las multas pueden ser de hasta 50.000 euros.
La ley de igualdad laboral primero debe ser aprobada, aunque el Congreso de los Diputados la tramitará por la vía de urgencia. Cuando entre en vigor, las empresas tendrán entre dos y cinco años para adaptarse a la paridad ya que supondrá un cambio importante, sobre todo en los consejos de administración donde el número de mujeres suele ser bajo.