Si te estás planteando emprender una actividad empresarial, tendrás que realizar varios trámites y obtener algunos códigos identificativos que te proporcionen plena competencia jurídica y comercial. Uno de los primeros pasos consiste en elegir el tipo de servicio que proporcionarás o la producción que desarrollarás para determinar el código de la actividad económica que te corresponde.
La Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) es un sistema de numeración que agrupa y clasifica todas las empresas y autónomos en base a su actividad económica. A cada unidad se le asigna una letra y cuatro dígitos numéricos, el cual se conoce como Código CNAE. Los dos primeros dígitos se refieren a la división, el tercer número indica el grupo y el cuarto especifica la clase para concretar la actividad desarrollada.
El código de actividad económica es obligatorio para todas las sociedades. De hecho, es imprescindible para todos los agentes económicos que operen en el mercado europeo, ya sean empresas privadas, instituciones financieras o entes gubernamentales. Esta clasificación se utiliza con diferentes fines:
¿Cómo saber cuál es el CNAE de mi empresa?
El CNAE cuenta con 21 títulos mediante los cuales se intentan cubrir todas las actividades empresariales, divididos en grupos que van de la A a la U. El grupo A, por ejemplo, señala la “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” mientras que el grupo U se refiere a las “Actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales”.
A su vez, cada una de esas categorías generales se subdivide en varios epígrafes, hasta llegar al cuarto nivel. Cada categoría se representa con una cifra que va detallando la actividad de la empresa u organismo. Por ejemplo, en el grupo J, el número 5811 corresponde a la edición de libros y en el grupo L, el código 6810 alude a la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia.
Si tienes una empresa, puedes conocer tu código CNAE accediendo al buscador de actividades económicas de la Agencia Tributaria. Introduce tu actividad, como “marketing” o “libros”, y luego haz clic en “Detalle” para ver el código CNAE que se encuentra dentro de la ficha.
El código IAE no coincide con el número CNAE y ni siquiera tienen las mismas finalidades, aunque se refieran a actividades económicas similares. El IAE tiene implicaciones fiscales, ya que determina la forma en que tributarás, mientras que el CNAE se utiliza para obtener y unificar datos de todas las empresas de los países miembros de la Unión Europea.
Cuando accedas al buscador de actividades económicas de Hacienda, verás que el IAE se estructura en tres secciones correspondientes a las actividades empresariales, profesionales y artísticas. En cada ficha podrás encontrar tanto los epígrafes IAE como los códigos CNAE equivalentes.
El código de actividad económica se utiliza en muchos formularios e impresos, tanto oficiales como a nivel interno en la empresa. Las sociedades deben indicarlo en las escrituras de constitución, sus acuerdos sociales y las cuentas anuales que depositan en los registros públicos.
De hecho, si la empresa cambia su actividad económica en algún momento, tendrá que obtener un nuevo código CNAE y validarlo ante notario con la respectiva escritura pública que acredite el cambio del objeto social. Luego tendrás que asentarlo en el Registro Mercantil.
Por último, cabe aclarar que el código CNAE no vence, a menos que cambies tu actividad económica principal. Por tanto, solo tendrás que gestionarlo una vez, cuando empieces tu negocio.