En un mundo cada vez más interconectado, el marketing de afiliación se ha convertido en una alternativa para emprender online. Sin grandes inventarios ni complicadas estructuras logísticas, este sistema te permitirá monetizar tu contenido simplemente recomendando productos o servicios. De hecho, el 83% de los profesionales del marketing ya utilizan programas de marketing de afiliados para aumentar el reconocimiento de marca y se espera que este mercado registre una tasa de crecimiento anual compuesta del 7,7% hasta 2030, según Forbes.
El marketing de afiliación consiste en promocionar productos o servicios de una empresa, haciéndolos llegar a un público más amplio. Cada vez que alguien realiza la acción objetivo a través de tu enlace de afiliado, ganas una comisión. Lo más habitual es recibir una cantidad fija o un porcentaje por cada compra, pero también existen otros modelos.
Como afiliado, también puedes cobrar por instalación; o sea, cada vez que un usuario descarga una aplicación móvil o el software de la web del comerciante. Este sistema también prevé una compensación según el potencial de conversión de los usuarios, como cuando rellena un formulario de contacto, se suscribe a un boletín o pide probar un producto.
En otros casos, el marketing de afiliados implica generar tráfico a determinados sitios web para intentar que los usuarios interactúen, por lo que también existen programas de PPC (pago por clic) en los que cobrarás en función del aumento del tráfico web.
A primera vista los programas de afiliación pueden parecer lucrativos, pero lo cierto es que antes de abrazar este modelo es importante que conozcas sus luces y sombras.
Escoge un área que te apasione y que conozcas bien porque tendrás que dedicar muchas horas a crear contenido. Lo ideal es que optes por un tema específico y poco abordado que pueda atraer a una audiencia interesada, ya que así tendrás menos competencia y más probabilidades de vender.
Contar con una plataforma personal, como un blog o un sitio web, te dará mayor control, aunque también puedes promocionar tus contenidos a través de las redes sociales, una newsletter o, incluso, un podcast. Solo asegúrate de estar donde está tu público objetivo.
Antes de unirte a un programa de afiliados, investígalo a fondo hasta que comprendas bien su modelo de comisiones, conozcas sus productos o servicios y estés seguro de que se adapta a tu experiencia y conocimientos. El truco consiste en buscar comerciantes cuyos planes conviertan bien.
Solo así podrás labrarte un nombre, generar tráfico y transmitir confianza. La clave radica en crear contenidos que resuelvan problemas reales de tu público y estén bien optimizados para SEO. No olvides colocar los enlaces de manera natural y elegir productos que realmente aporten valor a quienes te siguen.
Con el tiempo, puedes hacer crecer tu plataforma de afiliación, ya sea mejorando tu sitio web, abriendo nuevos canales de comunicación con tu audiencia o promocionando nuevos productos. Lo interesante de este modelo es su escalabilidad, por lo que, si lo haces bien, incluso puede convertirse en una fuente de ingresos pasivos muy interesante a lo largo del tiempo.