Si eres autónomo o tienes una pequeña empresa (pyme), elegir bien a las personas que trabajarán contigo es esencial para que tu negocio continúe creciendo. En las grandes empresas existe un departamento de selección de personal que se encarga de elegir a la persona idónea para el puesto, pero si pretendes asumir las funciones del entrevistador laboral es importante que sepas cómo hacer una entrevista de trabajo de principio a fin.
Para preparar una entrevista de trabajo debes saber cuáles son exactamente las funciones y responsabilidades del puesto a cubrir, así como las habilidades y conocimientos necesarios. También debes tener claros los valores que promueves en tu negocio, ya que por mucha experiencia o cualificación que tenga una persona, si no encaja en tu empresa o no logra trabajar en equipo, podría convertirse en un problema. Tampoco es conveniente que selecciones a alguien sobrecalificado para el puesto pues es probable que apenas encuentre un trabajo mejor, se marche.
En una entrevista de trabajo la improvisación puede jugarte malas pasadas y transmitir una imagen poco profesional, por lo que deberías estructurarla en bloques de temas que te permitan seguir un guión. Así te aseguras de no pasar por alto ningún detalle importante, aunque también debes tener cierta flexibilidad a la hora de plantear las preguntas para lograr que la conversación fluya con naturalidad. Ten presente que el entrevistador laboral debe hablar solo un 20% del tiempo porque es el candidato quien debe darse a conocer.
Es normal que los candidatos se sientan un poco nerviosos durante la entrevista de trabajo pero si asumes una actitud cálida, abierta y respetuosa les ayudarás a mostrar lo mejor de sí. Evita las críticas y la prepotencia ya que el candidato se sentirá atacado y no lograrás conocer a la persona que se encuentra detrás del profesional, un detalle que también es importante. Puedes romper el hielo explicando cuáles son las funciones del puesto, las características de tu negocio y tus expectativas para ese empleo.
Si vas a entrevistar a muchos candidatos, es recomendable crear hojas de registro estandarizadas en las que puedas añadir cualquier dato que te haya parecido interesante o negativo. Tomar notas te ayudará cuando llegue el momento de decidir, aunque es mejor que lo hagas al finalizar la entrevista, para que no intimides al candidato ni interrumpas el flujo de la conversación.
A la hora de elegir, no te dejes llevar demasiado por el instinto, la simpatía o la primera impresión. Estos detalles son importantes pero no decisivos, por lo que es mejor que establezcas una serie de indicadores que te permitan realizar una selección más objetiva, en la que tengas en cuenta tanto la calidad humana como profesional.
Por último, no olvides contactar a todos los candidatos para informarles tu decisión, es un gesto de respeto que denota profesionalidad.