Blog Con Aval Sí
Página 33
Cómo gestionar la baja laboral de un trabajador

La baja laboral se produce cuando un trabajador no puede ejercer su actividad por motivos de salud, ya se trate de una enfermedad física o mental. De hecho, aproximadamente el 30 por ciento de las bajas laborales están causadas por el estrés, que muchas veces desemboca en una baja laboral por depresión, una de las más comunes en España.
En otros casos la baja laboral está causada por un accidente, que puede haber ocurrido en el puesto de trabajo, en cuyo caso se hace referencia a un accidente laboral, o fuera de éste. Sea cual sea la causa, la ausencia del trabajador debe estar justificada con un certificado médico de incapacidad, que le da derecho a recibir una prestación económica por la pérdida de ingresos.
La gestión de la baja laboral en una pyme
Si el trabajador está enfermo o ha sufrido un accidente, debe acudir al médico de la Mutua o del Servicio Público de Salud, quien emitirá un parte de baja por incapacidad temporal. El empleado tendrá un plazo de tres días para remitirte el parte de baja laboral.
Si se trata de una baja por contingencia común, como una enfermedad o un accidente fuera del ámbito laboral, debes notificar a la Seguridad Social mediante el sistema RED. Tendrás que introducir los datos de tu empresa y la cotización del trabajador para determinar la base reguladora de la prestación económica, la clave del código nacional de ocupación del empleado para calcular la duración estimada de la baja según la profesión, edad y enfermedad o accidente y el código de la provincia del centro de salud donde se emitió el parte médico.
Si la baja se produjo por un accidente laboral o una enfermedad profesional y tienes contratada esa contingencia con una Mutua, tendrás que notificársela. La ley indica que todas las empresas tienen la obligación de notificar las enfermedades profesionales, aunque no se haya emitido una baja médica, cumplimentando el parte de enfermedad profesional. Tendrás un plazo máximo de cinco días hábiles después de la contingencia.
Si la baja laboral se extiende, debes remitir todos los partes médicos de confirmación. Recuerda que debes guardar los partes médicos durante cuatro años, contando desde la fecha de presentación telemática. Y no olvides dejar constancia de la baja médica en la ficha laboral del empleado.
¿Quién paga al trabajador?
A menos que el contrato finalice, debes seguir pagándole al trabajador. El salario se descuenta de los seguros sociales al final de cada mes, a cargo de la Mutua o la Seguridad Social.
1. Por enfermedad común o accidente no laboral
El trabajador no recibirá remuneración durante los primeros tres días de la baja. Desde el cuarto hasta al decimoquinto día, el salario será el 60 por ciento de la base de cotización por contingencias comunes del mes anterior a la baja médica y correrá a tu cargo. A partir de ese momento lo asumirá la Mutua o la Seguridad Social.
2. Por accidente de trabajo o enfermedad profesional
El trabajador recibirá el 75 por ciento de la base de cotización por contingencias profesionales del mes anterior a la baja médica. Como empresa, solo debes asumir el primer día de la baja laboral y la Mutua se encarga del resto, hasta el alta médica.
7 ideas sobre cómo reinventar un negocio

Una de las mayores ventajas de las pymes y los autónomos es su pequeño tamaño, el cual les confiere una gran versatilidad para adaptarse rápidamente a los cambios que tienen lugar en la economía y el mercado.
Cuando la competencia crece o la situación económica empeora, la capacidad para reinventar un negocio es clave para mantenerse a flote o incluso crecer.
Ideas prácticas para relanzar tu negocio con éxito
1. Aprovecha las debilidades de la competencia.
Toda crisis encierra una oportunidad, solo necesitas cambiar la perspectiva. Así lo demuestra el eslogan de la empresa estadounidense Santa Fe Finishing: “Convertimos tus problemas en ganancias”.
Con la deslocalización de la producción de las empresas textiles, estos emprendedores notaron que llegaban más prendas con taras, pero el envío de vuelta al país de producción era demasiado costoso, por lo que decidieron brindarles un servicio económico para arreglar allí mismo las prendas.
2. Aumenta tu público.
Si tu nicho de consumidores es demasiado pequeño, deberías plantearte ampliar tu mercado objetivo. Esa ha sido la estrategia para impulsar los negocios que ha seguido Inditex. El gigante de la moda, luego de conquistar un público específico con Zara, comenzó a expandirse con nuevas marcas que captaron la atención de otros clientes, como Bershka, enfocada en el público femenino más joven y Massimo Dutti, dirigida a la clase media-alta.
3. Incluye nuevos productos.
Para relanzar un negocio, puedes introducir nuevos productos que enriquezcan tu oferta. Dove, la marca de productos de higiene personal que comenzó su andadura vendiendo únicamente jabones de pH neutro que incorporaban crema humectante, es un buen ejemplo.
En la década de 1990 introdujo otros productos femeninos que la en todo el mundo y en 2010 volvió a ampliar su oferta lanzando una nueva línea para hombres. Seis décadas después de su constitución, ha desarrollado unos 130 productos.
4. Reenfoca el negocio.
Con la irrupción de Internet y los gigantes de la venta online como Amazon, muchos comercios minoristas están teniendo dificultades. Si es tu caso, una alternativa para impulsar el negocio consiste en reenfocar la actividad, como han hecho muchas tiendas de bicis, que han pasado de la venta de bicicletas y accesorios a convertirse en comunidades activas que ofrecen desde servicios de reparación de bicis y talleres de mecánica hasta la organización de rutas de ciclismo.
5. Inventa un negocio híbrido.
Si tu negocio no va muy bien, puedes apostar por un modelo híbrido que resalte por su originalidad y aporte valor. LG, por ejemplo, abrió en París un bar donde los clientes podían tomarse unas copas o consumir algún refrigerio mientras hacían la colada.
También puedes crear una alianza estratégica con otro socio para compartir los gastos del local y brindar un servicio más completo a vuestros clientes.
6. Enriquece el servicio al cliente.
En algunos casos, para impulsar un negocio basta con incluir algunas mejoras en el servicio de atención al cliente. Muchas cafeterías, por ejemplo, han visto crecer su clientela simplemente ofreciendo WiFi gratis, pero existen muchos otros pequeños servicios con un costo mínimo que pueden hacerte destacar de la competencia.
7. Incluye las nuevas tendencias.
Lo peor para un negocio es quedarse desfasado, por lo que siempre es conveniente encontrar nuevas fuentes de inspiración que asombren a tus clientes. Una estrategia para reinventar un negocio consiste en incluir las nuevas tendencias aportando un valor adicional. Por ejemplo, si eres un fotógrafo que trabaja en exteriores, podrías comprar un dron para tomar nuevas perspectivas.

Si eres autónomo o tienes una pyme, es probable que la falta de liquidez sea uno de tus principales caballos de batalla, aunque tengas un negocio rentable. El retraso en los pagos de las facturas y las trabas para acceder a la financiación agudizan este problema.
Lo confirma el último informe anual del Banco de España, cuyas conclusiones indican que las pymes españolas se están recuperando pero siguen dependiendo excesivamente de los préstamos bancarios. Una fórmula alternativa más interesante para afrontar los gastos imprevistos son las pólizas de crédito.
¿Qué son las pólizas de crédito?
La póliza de crédito es una herramienta para financiar el circulante. Se trata de un préstamo que el banco te concede, para que puedas recurrir a ese dinero cuando lo necesites. En práctica, la entidad bancaria te concede un derecho temporal a acceder a cierto límite de dinero, de manera que tendrás a tu disposición una reserva económica que podrás usar en casos de emergencia, cuando necesites liquidez.
Las ventajas de las pólizas de crédito
La principal ventaja que reportan las pólizas de crédito para las pymes y autónomos es que representan un capital al que se puede recurrir inmediatamente, por lo que si un cliente se retrasa con los pagos, tu negocio podrá seguir funcionando sin dificultades. Dado que el crédito está tramitado de antemano, podrás acceder rápidamente al dinero que necesitas para afrontar las liquidaciones trimestrales del IVA, comprar materiales o pagar a tus proveedores.
A diferencia de un préstamo, cuando la entidad bancaria te concede una póliza de crédito lo que hace es abrir una línea de financiación. Eso significa que no se ingresará el capital solicitado en tu cuenta sino que se abre un acceso para que lo recibas cuando lo necesites. Por tanto, otra ventaja de las pólizas de crédito para autónomos y pymes es que solo debes pagar intereses por la cantidad que has usado y no por la totalidad del crédito, si bien algunos bancos aplican una pequeña comisión por la cantidad disponible.
¿Cuáles son sus costes?
Además del interés sobre la cantidad solicitada, las pólizas de crédito están sujetas a una serie de comisiones, que varían de una entidad bancaria a otra:
- Comisión de apertura.
Es un porcentaje sobre el total del crédito solicitado, que normalmente oscila entre el 0,25 – 2 por ciento. Esta comisión se aplica independientemente de que uses el dinero o no.
- Comisión de revisión anual.
Se aplica si decides renovar la póliza de crédito, generalmente sobre el total del capital.
- Comisión de disponibilidad.
Cuando llegue el momento de pagar los intereses, se aplicará un porcentaje sobre la cantidad que no has utilizado, aunque suele ser muy pequeño, del 0,1 por ciento.
- Comisión por saldo excedido.
Se aplica si superas el límite del crédito que te concedió el banco.
¿Cómo acceder a una póliza de crédito?
Para obtener una póliza de crédito, el banco o la entidad donde la solicites realizará una evaluación de los riesgos, que implica evaluar el funcionamiento de tu negocio, tu capacidad de endeudamiento y las necesidades económicas de tu actividad empresarial.
Así determina si el crédito es viable y el importe del mismo. Es usual que los bancos soliciten garantías o avales, como los que concede ConAvalSí, que también te permitirán negociar condiciones más ventajosas que supongan un ahorro en términos de comisiones bancarias.
Cómo cumplir con la LOPD si soy autónomo

Si eres autónomo y recopilas datos personales de clientes, proveedores y/o empleados, tienes que cumplir con la Ley de Protección de Datos (LOPD) que se aplica en España y con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que entrará en vigor a partir del 25 de mayo de 2018 en el ámbito europeo. Ambas leyes tienen el objetivo de garantizar la protección de los datos personales y su incumplimiento puede exponerte a graves sanciones económicas.
Siete pasos para cumplir con la LOPD en tu negocio
1. Identifica los ficheros con datos personales.
Si tienes empleados, clientes privados, proveedores o usuarios web, es probable que almacenes datos de carácter personal. El simple hecho de brindar la posibilidad de subscribirse a tu sitio web ya implica que debes cumplir con la LOPD como autónomo. Por tanto, el primer paso consiste en identificar los ficheros que contienen esos datos personales.
2. Determina el nivel de seguridad.
Como regla general, cuanta más información sensible recopiles, más medidas de seguridad tendrás que implementar. El nombre, dirección postal, correo electrónico, NIF y teléfono son datos de nivel básico. La información sobre la solvencia, créditos, infracciones administrativas y los datos referentes a la personalidad, aficiones y costumbres se consideran de nivel medio. La ideología, origen racial, religión, genética y orientación sexual son datos de nivel de seguridad alto.
3. Evaluación del Impacto en la Protección de Datos (EIPD).
Si recopilas datos de nivel de seguridad alto que pueden representar un riesgo para los derechos y libertades de las personas, es obligatorio evaluar la probabilidad de que se produzcan situaciones de riesgo y la gravedad de las mismas. Lo más conveniente es contratar a un profesional que administre los ficheros y lleve la seguridad, aunque también puedes recurrir a la figura del Delegado de Protección de Datos, cuya contratación es obligatoria si, por ejemplo, tienes una tienda online o trabajas con pacientes.
4. Elabora el Documento de Seguridad.
En este documento debes explicar cómo tratas los datos personales que recopilas, indicando desde el tipo de ficheros inscritos hasta los empleados que pueden acceder a ellos y el sistema de seguridad que usas. Puedes basarte en la guía del Modelo de Seguridad que ha diseñado la AGPD.
5. Informa a los propietarios de los datos.
Con la entrada en vigor de la RGPD, el silencio no se puede asumir como consentimiento, por lo que tendrás que implementar un mecanismo para que las personas den su consentimiento expreso. También debes informar de manera clara por qué recoges sus datos, para qué los usas y cómo pueden ejercer sus derechos.
6. Tiempo de conservación de los datos.
La LOPD indica que debes cancelar los datos cuando ya no sean necesarios para el fin por el cual los recogiste. Por ejemplo, si recopilaste los currículos de personas que solicitaban un empleo, debes cancelar sus datos apenas cubras la vacante.
7. Realiza auditorías.
Si gestionas datos de nivel de seguridad medio y/o alto, estás obligado a realizar al menos una auditoría cada dos años, o si realizas cambios en el sistema de información que afectan las medidas de protección de datos personales que habías implantado. Puedes hacerla tú mismo, redactando un informe que quedará a disposición de la AEPD, o contratar un profesional externo que conozca la ley de protección de datos para autónomos y te señale las deficiencias y medidas correctoras más oportunas.
Soy autónomo. ¿Tengo derecho a la baja laboral?

Todos los autónomos tienen derecho a una prestación por incapacidad temporal, lo que se conoce como baja laboral del autónomo. Se trata de una asistencia por parte de la Seguridad Social que recibirás mientras no puedas trabajar, con el objetivo de cubrir tus pérdidas. Sin embargo, el derecho a la baja de autónomo y la cuantía de la prestación dependen de si se trata de una enfermedad común o un accidente laboral.
¿Cómo solicitar la baja de los autónomos?
Los autónomos están obligados a pagar una cuota a la Seguridad Social, parte de la cual se destina a las contingencias comunes que garantizan unas prestaciones básicas. Esa cuota cubre las enfermedades comunes y los accidentes no laborales. Los requisitos para acceder a esa prestación son: haber cotizado al menos 180 días durante los últimos cinco años y estar al corriente en el pago de las cuotas.
Si quieres cubrir las enfermedades profesionales o los accidentes de trabajo, debes cotizar de manera voluntaria por contingencias profesionales, a menos que desempeñes un trabajo catalogado de alto riesgo o seas un autónomo económicamente dependiente, en cuyo caso es obligatorio. Para solicitar la prestación por contingencias profesionales no se exige un periodo previo de cotización, pero este derecho se activa 30 días después de haber comenzado a cotizar.
¿Qué debes hacer para cobrar el subsidio?
Si además de estar dado de alta en el RETA, cotizas por una Mutua “específica” por contingencias profesionales, tendrás que tramitar la baja de autónomos por duplicado, aunque en algunos casos la Mutua puede encargarse de gestionar todo directamente con la Seguridad Social. Deberás presentar:
• Parte de baja médica
• Formulario para solicitar el pago directo de la prestación de incapacidad temporal
• Justificantes de pago de las tres últimas cuotas a la Seguridad Social
• Declaración de situación de la actividad
Para realizar estos trámites tienes 15 días como máximo a partir de la fecha de la baja. Si cuentas con un certificado digital, puedes tramitar la baja de autónomo directamente en la Sede Electrónica. Según el tiempo que dure la baja, tendrás que presentarte cada seis meses ante la Mutua con los informes médicos que avalen que las causas no han mejorado.
¿Cuánto cobra un autónomo al darse de baja?
• Enfermedad común o accidente al margen del trabajo.
Recibirás el 60 por ciento de la base de cotización a partir del cuarto día de la baja y hasta el día 20. Desde el día 21, recibirás el 75 por ciento de la base de cotización. Si cotizas por la mínima recibirás 535,86 euros y a partir del día 21 un total de 669,82 euros.
• Accidente laboral o enfermedad profesional.
En este caso recibirás el 75 por ciento de la base de cotización desde el primer día en que se produzca la baja. Si cotizas por la base mínima, significa que cobrarás 669,82 euros desde el primer momento hasta el final.
El médico será quien determine el tiempo máximo de la baja, que se puede solicitar hasta un año, prorrogable por otros seis meses si durante ese tiempo se prevé la curación. En cualquier caso, mientras dure la incapacidad temporal debes seguir pagando la cuota correspondiente.

Ray Kroc, el legendario promotor de McDonald’s, afirmaba que existen tres detalles esenciales para que un negocio sea exitoso: ubicación, ubicación y ubicación. Sin duda, en los negocios de venta al por menor o de servicios directos al cliente, la ubicación comercial puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por eso, si estás pensando en abrir una actividad, deberías sopesar cuidadosamente la ubicación de tu negocio de cara al marketing y las ventas potenciales.
Cinco factores para elegir la ubicación comercial perfecta para tu negocio
1. Zona.
El barrio donde ubicar tu negocio dependerá básicamente del tipo de producto que vendas y el cliente que desees atraer, por lo que antes de elegir la ubicación comercial deberías hacer un breve estudio sociodemográfico. Si se trata de un producto de lujo, las millas de oro de las grandes ciudades son el sitio más adecuado, pero si es un despacho profesional o un negocio de servicios, querrás estar cerca de las zonas de influencia donde se mueven tus clientes potenciales. Un restaurante de comida rápida, por ejemplo, podría funcionar bien en las zonas universitarias, comerciales o empresariales donde abundan los clientes con prisas.
2. Facilidad de acceso.
La accesibilidad es un detalle importante a la hora de decidir dónde ubicar el negocio. Las avenidas peatonales suelen ser una buena opción, sobre todo para los restaurantes y las tiendas, ya que cuanto más tráfico peatonal tenga la calle, más probabilidades habrá de que las personas entren a tu negocio.
La existencia de aparcamientos cercanos, una boca de metro o una parada de autobús es un valor añadido. Y no olvides que pequeños detalles como un simple semáforo o un paso de cebra pueden suponer el doble de tráfico para un local comercial que otro situado unos metros más arriba.
3. Competencia.
La localización de un negocio también dependerá del grado de competencia. Como regla general, no es conveniente ofrecer el mismo tipo de producto o servicio que los negocios cercanos, ya que cuanto mayor sea la concentración de competidores, más pequeños serán los márgenes. Al contrario, si los negocios no representan una competencia directa, su presencia suele aumentar las probabilidades de ventas ya que las zonas comerciales atraen más clientes. Por supuesto, existen excepciones, como las tiendas de muebles, que pueden aumentar sus ventas si se concentran en una misma zona pues al tratarse de un desembolso significativo, las personas prefieren visitar varios negocios antes de comprar.
4. Proyectos urbanísticos.
Antes de elegir la localización de un negocio, sería conveniente conocer los proyectos urbanísticos previstos para la zona. Detalles como la peatonalización de la calle, la modificación del sentido de la circulación, la apertura de una boca de metro o pasar de aparcamiento gratuito a una línea azul o verde pueden marcar una diferencia importante en el funcionamiento del negocio.
5. Acera.
En las ciudades, algunas aceras tienen más tráfico que otras, por lo que la diferencia de precio entre los locales puede ser considerable. Dado que cuando las personas caminan suelen mirar a la derecha, un local ubicado a la derecha del sentido del desplazamiento principal tendrá más éxito que uno situado en la otra acera.

Las criptomonedas se han colado en la agenda económica internacional tras la espectacular revalorización de aproximadamente un 1.500 por ciento que vivió el bitcoin en 2017. El bitcoin, creado en 2009, es la criptomoneda más conocida y de mayor valor, pero existen más de 1.400 monedas virtuales, como Ethereum, Ripple y Litecoin.
Las criptomonedas se han convertido en un medio de pago bastante común en países como Japón y Estados Unidos, donde se puede pagar con bitcoin incluso en los supermercados, por lo que muy pronto podrían despegar en España, el quinto país del mundo por número de cajeros bitcoin, según ATM Radar.
¿Qué beneficios reportan los bitcoin a las empresas?
1. Agiliza las transacciones.
Si trabajas con diferentes mercados y tienes clientes de otros países, la tardanza de las transacciones financieras puede ser un dolor de cabeza. En ese caso, comprar y pagar con bitcoin es una herramienta financiera muy interesante para las pymes puesto que agiliza las transacciones económicas. Las transacciones con bitcoin son casi instantáneas y no existe la posibilidad de revocar el pago ni de emitirlo sin tener fondos.
2. Reduce los errores en las transacciones.
Las transacciones en bitcoin son muy seguras, y siempre quedan registradas en una extensa red descentralizada que no depende únicamente de algunos nodos importantes, como sucede con las redes bancarias. Así se reduce considerablemente la posibilidad de que el dinero no llegue o que sea necesario repetir la operación. Además, Bitcoin puede detectar los errores tipográficos e impide enviar dinero por error a una dirección no válida.
3. Comisiones más bajas.
Los costos que implican las transacciones financieras no son nada despreciables, tanto para las grandes empresas como para las pymes y autónomos. Cada transacción no solo implica pagar comisiones bancarias, sino también pérdidas a la hora de convertir de una moneda a otra. Con el bitcoin el costo de las transacciones se reduce al mínimo ya que las comisiones son muy bajas.
4. Posibilidad de captar nuevos clientes.
El interés que ha despertado el bitcoin, una criptomoneda admitida en todo el mundo, puede ayudarte a captar nuevos clientes. Comprar bitcoin y usarlos en tus transacciones comerciales te permitirá adelantarte a la competencia transmitiendo una imagen de innovación empresarial. También podría impulsar el crecimiento de tu negocio permitiéndote establecer precios más competitivos.
5. Incentivo para los trabajadores.
Algunas empresas ya han comenzado a pagar en bitcoin una parte del salario de los trabajadores, lo cual puede ser un incentivo adicional para retener a aquellos que quieran invertir en esta moneda a largo plazo.
¿Cómo gestionar la volatilidad de las criptomonedas en tu negocio?
Antes de incluir el bitcoin en tu empresa, debes ser consciente del riesgo de volatilidad inherente a las criptomonedas, lo cual significa que pueden sufrir grandes caídas. De hecho, todavía no existen seguros de cobertura de cambio para las criptomonedas.
Las empresas que usan el bitcoin, como Destinia, explican que no asumen ningún riesgo porque no lo almacenan. Básicamente, lo usan para ofrecer una alternativa de pago adicional a los clientes, por su potencial para reducir a cero el riesgo de fraudes y por la rapidez de las transacciones, pero no lo emplean como herramienta de inversión.

Al inicio de una actividad, es más fácil adoptar la forma jurídica del autónomo, pero a medio o largo plazo suele ser más conveniente convertirse en una sociedad limitada. Cuando la facturación supera los 40.000 euros, la carga tributaria que se soporta es elevada, lo cual, unido a las dificultades para hallar financiación y las trabas para trabajar con grandes empresas, hacen que sea más recomendable pasar de autónomo a sociedad limitada.
Una sociedad limitada (SL) brinda una imagen más profesional y abre las puertas a contratos mayores ya que las grandes empresas se sienten más seguras cuando pueden solicitar información empresarial que les permita valorar tus capacidades y solvencia. El cambio de autónomo a sociedad limitada también mejorará tu capacidad negociadora con otras empresas y entidades bancarias.
¿Qué trámites debo hacer para pasar de autónomo a sociedad limitada?
1. Solicitar la baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
Como autónomo, debes estar dado de alta en el RETA, por lo que tendrás que darte de baja. Dado que la baja se hace efectiva a partir del primer día del mes siguiente de la solicitud, es recomendable que apenas la solicites, te des de alta como administrador de la sociedad. Así no perderás la cobertura de la Seguridad Social.
2. Solicita una certificación negativa de denominación social
A través del sitio web del Registro Mercantil Central para acreditar que el nombre de tu sociedad es único.
3. Deposita el capital social.
Abre una cuenta bancaria a nombre de la SL e ingresa 3.000 euros.
4. Firma la escritura de Constitución.
Acude al notario para formalizar la SL, llevando los estatutos previamente redactados, que puedes escribir tú mismo basándote en este modelo.
5. Solicita el NIF.
Primero te darán un NIF provisional, el definitivo llegará en un plazo de seis meses desde el momento en que presentes la escritura de constitución de la SL. Para obtener el NIF, solo tienes que seguir estos pasos en la Agencia Tributaria.
6. Inscribe la empresa en el Registro Mercantil.
Para que la sociedad limitada tenga competencias jurídicas, debes inscribirla en la oficina del Registro Mercantil de la provincia donde esté domiciliada.
7. Date de alta en IAE y presenta la Declaración Censal en la Agencia Tributaria.
Da de alta la empresa en el Impuesto sobre Actividades Económicas, indicando la actividad empresarial, y presenta la declaración censal, el resumen de la situación y obligaciones fiscales de la SL para comunicar el inicio de la actividad.
8. Traspaso de activos. Para pasar de autónomo a sociedad limitada, debes trasferir los activos que tenías.
Lo más aconsejable es incluirlos como una aportación no dineraria a la SL, con una tributación del 1 por ciento del valor escriturado, de manera que pasan a formar parte del patrimonio de la empresa. También puedes arrendarlos a la nueva sociedad limitada manteniendo su propiedad o venderlos como persona física, pero en ese caso tendrían que tributar el IAJD, ITP o IVA.
9. Atar todos los cabos sueltos al pasar de autónomo a sociedad limitada
Si habías contratado empleados, debes realizar una subrogación empresarial, para garantizarles los derechos adquiridos y mantener sus obligaciones, como explica el artículo 44 del Texto Refundido del Estatuto de los Trabajadores.
Si tenías un crédito, préstamo o póliza como autónomo, solo debes comunicar a la entidad tu nueva forma jurídica para realizar la subrogación. En caso de que tengas un local alquilado o algún leasing, tendrás que cancelar el contrato y firmar uno nuevo.
Si tienes dudas, puedes acudir al punto de Atención al Emprendedor (PAE) más cercano, donde te ayudarán a realizar el cambio de autónomo a sociedad limitada.

La internalización de las pymes está ganando terreno. El año pasado, la Cámara de España destinó más de 23 millones de euros a apoyar la exportación, ayudando a 3.783 pymes a empezar a exportar o consolidar su presencia internacional. Este año, la Secretaría de Estado de Comercio ya ha puesto en marcha una línea específica para pymes con una dotación de 50 millones para proyectos de internacionalización.
Si estás pensando en solicitar un crédito pyme para dar el salto al mercado internacional, primero debes conocer las diferentes estrategias de internacionalización de empresas. La vía que elijas marcará la diferencia en términos de riesgos y recursos, siendo decisiva para el éxito.
Estrategias más comunes de internacionalización para pymes
1. Venta directa.
La estrategia de internacionalización de las pymes suele empezar con exportaciones ocasionales, que después adquieren cierta regularidad, hasta que luego se decide establecer filiales de venta o incluso instalar directamente la producción.
Esta estrategia te proporciona un control total, pero es muy arriesgada, por lo que solo se recomienda si tienes muchos recursos y conoces bien el territorio. Una alternativa más cautelosa consiste en exportar mediante los agentes de comisión, que aportan sus conocimientos sobre las peculiaridades del mercado local.
2. Venta compartida.
Esta vía de internacionalización para pymes es una de las más convenientes ya que compartes con otra empresa los riesgos y unificáis recursos que normalmente no están al alcance de una empresa pequeña con menor volumen de negocios. Existen diferentes alternativas:
- Consorcios y grupos de exportación. Un grupo de empresas se asocia para realizar un estudio de mercados y poner en marcha una acción exportadora conjunta.
- Acuerdos de piggy back o portage. Una empresa pone su canal de ventas en el extranjero a disposición de tu pyme, a cambio de una comisión, de manera que puedas implementar tu estrategia de exportación en el mercado internacional sin asumir grandes gastos fijos.
- Joint venture. Es un acuerdo de cooperación, normalmente entre una empresa extranjera y otra local, para crear una nueva compañía en la que aúnan sus recursos para entrar en un sector del mercado. Una de las empresas aporta el conocimiento del territorio y la red de comercialización, mientras la otra aporta su tecnología e imagen de marca.
- Acuerdos de distribución cruzada. Consisten en intercambiar mercancía para distribuirla a otros países, de forma que cada empresa logra distribuir sus productos en un mercado donde no tenía presencia.
3. Venta subcontratada o indirecta.
Mediante este tipo de internacionalización, la venta se realiza usando intermediarios externos a la pyme. No necesitas realizar una gran inversión inicial ni destinar muchos recursos pues las ventas se realizan mediante importadores, que se encargarán de distribuir tu producto en el nuevo mercado o mediante una trading company, empresas especializadas en comercio internacional que compran en firme tus productos para luego distribuirlos y venderlos en otros países.
4. Licencia.
Existen otras formas de internacionalización menos costosas, como conceder a una empresa extranjera el derecho a usar tu marca y proceso productivo a cambio de un pago fijo inicial o periódico en base a las unidades vendidas, un porcentaje sobre las ventas totales o los beneficios. Así mantienes cierto control sobre la calidad, pero la empresa local corre con la mayoría de los costos.
5. Franquicia.
Es una especie de licencia especial para la distribución al detalle, de manera que no solo autorizas el uso de tu marca, sino que también proporcionas un producto o sistema estandarizado de operaciones y marketing en el punto de venta. Con esta estrategia aseguras la calidad, pero tendrás que encargarte de ultimar todos los detalles.

La mayoría de las pequeñas empresas necesitan financiación para afrontar su día a día o adquirir los recursos imprescindibles para llevar adelante su actividad. En este escenario, contar con diferentes fuentes de financiación puede marcar la diferencia entre un negocio exitoso y un fracaso. El leasing y el factoring son dos vías de financiación menos convencionales, pero muy convenientes para las pymes.
Leasing: ¿Qué es y cuáles son sus requisitos?
El leasing es un tipo de arrendamiento mediante el cual el propietario te cederá los derechos de uso de determinado bien a cambio de una cuota. Los contratos de leasing pueden incluir todo tipo de bienes, desde equipamiento y vehículos hasta muebles, un local o una nave industrial. En el caso de los inmuebles, la duración mínima del contrato es de diez años pero con otros bienes se reduce a dos años.
Es una opción muy interesante para las pymes que están dando sus primeros pasos y no pueden realizar una gran inversión inicial para comprar los medios que necesitan.
También es una buena alternativa para mantener la liquidez pues en vez de comprar, simplemente alquilas pagando una cuota mensual.
Otro aspecto interesante del leasing es que, al terminar el contrato, tienes la posibilidad de comprar por el precio residual; es decir, descontando la cantidad que ya has pagado, lo cual te permitirá repartir el costo de bienes muy caros.
Para acceder al leasing, las pymes tendrán que presentar algunos documentos y garantías:
- Últimos tres balances firmados por un contable, acompañados de las copias de la Declaración Jurada Fiscal.
- Detalle anual de ingresos y egresos, así como de activos y pasivos del negocio, certificados por un contable.
- Flujo de fondos estimado para el periodo que se solicita el leasing.
- Estado de Responsabilidad Patrimonial de los directores de la empresa.
- Cotización del seguro destinado a cubrir el bien sujeto al leasing.
Factoring: ¿Qué ventajas aporta a tu pyme y qué requisitos debes cumplir?
El factoring implica ceder los derechos de cobro de tus facturas a una empresa. En práctica, contratas a una empresa, denominada factor, para que te adelante el importe de las facturas que emites por la venta de productos o la prestación de servicios. A cambio de adelantarte ese dinero, la empresa cobrará una pequeña comisión.
Con esta estrategia las pymes pueden seguir cobrando sus facturas sin tener que esperar a que el deudor las pague. Conseguirás una liquidez inmediata sin solicitar un crédito bancario, de manera que podrás continuar con tu negocio.
Si eliges el factoring sin recurso, la empresa factor asumirá el riesgo de impago por parte del deudor, aunque esta alternativa también es más costosa. En el caso del factoring con recurso, serás tú quien responda en caso de impago de tus clientes.
Para acceder al factoring, las pequeñas empresas tienen que aportar algunos documentos que funcionan como garantías:
- Balances y cuentas de explotación de los dos últimos ejercicios, certificados por un contable.
- Acreditación de situación al corriente en el pago de los impuestos.
- Relación de clientes que se someten al factoring, en la que debes indicar las cifras de venta anuales, los plazos y los sistemas de cobro.
En la mayoría de los casos las pymes también deben presentar avales económicos, que pueden dificultar el acceso al leasing o factoring. Sin embargo, con la garantía de ConAvalSí podrás negociar condiciones más ventajosas para tu negocio. Aportamos las garantías y avales necesarios para facilitar el acceso a líneas de financiación necesarias para hacer crecer tu negocio o poner en marcha tus nuevos proyectos de negocios.