Si vas a iniciar una actividad, no necesitas convertirte en un experto contable, pero tendrás que dominar algunos conceptos imprescindibles para el funcionamiento empresarial. Las finanzas son uno de los pilares del negocio, por lo que muchas de las decisiones que tomes se basarán en los informes contables. Aunque no tengas que elaborarlos, debes saber interpretar sus resultados.
La contabilidad es el lenguaje de los negocios, por lo que, si conoces sus principales términos, podrás navegar con mayor seguridad y precisión por el ámbito empresarial. Familiarizarte con conceptos como activos, pasivos, capital o flujo de caja te permitirá comprender mejor en qué punto se encuentra tu negocio y tomar las decisiones más adecuadas para garantizar su viabilidad y éxito a largo plazo.