Blog Con Aval Sí
Página 18
Confirming internacional, ¿qué es?
.webp)
La facturación y la gestión de pagos son tareas cotidianas en cualquier empresa, pero si trabajas con proveedores en el extranjero, estarás expuesto a los retrasos en los pagos internacionales, a elevadas comisiones sobre las transferencias y a las fluctuaciones de divisas. En ese caso, el confirming internacional te ahorrará muchos dolores de cabeza.
No es casual que el 5,8 % de las pymes haya recurrido a esta fórmula en 2019 y sea una de las mejor valoradas, según el IX Informe sobre la Financiación de la pyme en España. Ese año, más del 70 % del crédito comercial que existía en el mercado español correspondía a cesiones de factoring y confirming, según la Asociación Española deFactoring. A lo largo de 2020, el confirming siguió creciendo. Las pymes lo usaron como una estrategia para preservar los flujos de pagos a proveedores, asegurarse la financiación y contar con el circulante y la liquidez necesarios.
¿Qué es el confirming internacional?
El confirming es un servicio de gestión de pagos mediante el cual una empresa puede ofrecer a su proveedor la posibilidad de cobrar de manera anticipada las facturas, a través de una entidad financiera que actúa como acreedor. En práctica, esa entidad adelanta el importe de las facturas a los proveedores, de manera que estos pueden cobrarlas, generalmente, antes de la fecha de vencimiento.
En esta operación intervienen tres actores. Por una parte, la entidad financiera que presta el servicio. Normalmente se trata de un banco, en cuyo caso se hace referencia al confirming bancario. Cuando el servicio corre a cargo de otro tipo de empresas financieras, se denomina confirming no bancario.
Por otra parte, se encuentra el cliente o deudor, que es la empresa que contrata los servicios de la entidad financiera para que realice los pagos a su nombre; así como el acreedor o proveedor, que es quien cobrará la factura a través del banco o la entidad financiera.
El confirming internacional aplica ese mismo sistema de gestión de pagos, pero enfocado en los proveedores extranjeros, de manera que facilita a la empresa confirmadora el pago de las compras y brinda liquidez inmediata al proveedor.
Tipos de confirming
El confirming se puede clasificar según la fecha en que se produce el pago de las facturas:
- Confirming sin anticipación de crédito. En esta modalidad el banco o entidad financiera gestiona los pagos de la empresa a sus proveedores, pero estos se realizan en la fecha del vencimiento, de manera que no se anticipa el crédito.
- Confirming con anticipación de crédito. La empresa y el proveedor acuerdan una fecha de pago anterior a la del vencimiento de la factura, aplicando un descuento por el pronto pago. Este tipo de confirming actúa como una herramienta de financiación para el proveedor, ya que le permite disponer del dinero antes de tiempo.
El confirming también se puede catalogar según el nivel de riesgo que implica:
- Confirming con recurso. En esta modalidad, el proveedor asume el riesgo de impago, ya que no cobrará si la empresa no deposita en la entidad financiera el importe de la factura en la fecha de vencimiento, de manera que no existe seguridad en el cobro.
- Confirming sin recurso. En este caso, la entidad financiera es quien asume el riesgo, ya que le asegura al proveedor el cobro de la factura pendiente, con independencia de si la empresa paga o no.
¿Cómo funciona el confirming internacional?
El confirming internacional funciona de manera muy sencilla. La empresa importadora debe indicar al banco o entidad financiera que desea abrir una línea de confirming y negociar las órdenes de pago a plazo a realizar a los proveedores.
Cuando el banco se compromete a realizar los pagos, la empresa documenta la transacción comercial a través de la factura e informa a la entidad financiera de la conformidad, la cantidad a pagar al proveedor y la fecha de vencimiento de la misma.
Entonces, el banco ofrece dos opciones al proveedor o empresa exportadora: esperar hasta el vencimiento para cobrar la factura o anticipar el cobro y correr con los gastos que ello represente. No obstante, independientemente de la opción elegida, el proveedor recibirá el pago a través de ese banco o entidad financiera.
En cambio, la empresa importadora debe depositar en el banco el importe de las facturas en la fecha pactada, ya sea el momento en que vence el pago, antes o después. Si el banco recibe el dinero tras el vencimiento de la deuda, el confirming también actúa como fuente de financiación para el cliente. Por tanto, la empresa tendrá que asumir los intereses y gastos que se apliquen.
¿Qué costes tiene el confirming internacional?
Cuando se activa una línea de confirming internacional, generalmente la empresa confirmadora debe hacer frente a los costes de apertura, los cuales varían según la entidad bancaria, el nivel de riesgo que esta considere que representa la empresa, y los servicios prestados por la gestión de los pagos y la cobertura.
Por otra parte, si el proveedor elige anticipar la factura, tendrá que asumir los costes financieros de la transacción, pagando un tipo de interés según el importe y plazo anticipado. A pesar de ello, la operación es conveniente desde el punto de vista económico, ya que su coste suele ser inferior al de los anticipos o descuentos tradicionales.
Ventajas de usar el confirming para las empresas
El confirming internacional es una solución ventajosa tanto para la empresa importadora como para la exportadora, puesto que:
- Permite a la empresa importadora negociar mejores condiciones con el proveedor en lo que respecta a los precios y/o la entrega de mercancía, ya que cuenta con el respaldo de una entidad bancaria o financiera, lo cual también transmite una imagen más profesional y solvente.
- Brinda tranquilidad y seguridad al proveedor, pues tiene el pago garantizado y conoce los tiempos de la transacción, un detalle fundamental cuando se trata de operaciones comerciales entre diferentes países. Además, anticipando el cobro de la factura, podrá obtener la liquidez necesaria para seguir adelante con su negocio con un coste mínimo. De hecho, el confirming le permite acceder a la financiación sin tener que demostrar su solvencia para obtener un crédito.
- Disminuye los costes administrativos y operativos, ya que la entidad bancaria se encarga de gestionar los pagos a proveedores, de manera que la empresa no tiene que dedicar recursos humanos a esas tareas. Además, tendrá un mayor margen de maniobra para ajustar los plazos y las condiciones de recepción de la mercancía, a lo cual se le suma el ahorro de los costes que implica la emisión de cheques, pagarés o letras de cambio.
- Gestión más eficaz de la tesorería, puesto que el confirming brinda la posibilidad de centralizar los pagos a diferentes proveedores, agrupándolos según la fecha de vencimiento de las facturas. También permite controlar y planificar mejor las necesidades de tesorería, evitar las incidencias con la domiciliación de los recibos y mejorar la liquidez, retrasando el pago a los proveedores sin afectar a estos.
- No afecta a la situación económica, pues el confirming internacional no suma CIRBE a ninguna de las dos empresas. La Central de Información de Riesgos, que recoge la información de los préstamos, créditos, avales y garantías que cada entidad de crédito mantiene con sus clientes, no tiene en cuenta ese tipo de financiación, por lo que el confirming no aumenta el riesgo vivo. Así, el negocio mantiene su capacidad de endeudamiento para realizar otras inversiones.

Los retos y el papel de las SGR durante la crisis de la COVID-19
En el estudio, expertos en financiación de las pymes y el sistema de garantías español, asociaciones empresariales sectoriales y de pymes, Sociedades de Garantía Recíproca y especialistas institucionales coincidieron en que las SGR contribuyeron a evitar el cierre de empresas durante la crisis de la COVID-19, facilitándoles el acceso a la financiación adicional en mejores condiciones y apoyándoles en la reestructuración del pasivo.
No obstante, de cara al futuro las SGR se enfrentan a numerosos retos. En el plano operativo deben seguir apoyando a las pymes en el escenario poscovid y diseñar nuevos productos que respondan mejor a las necesidades emergentes. También deben ser capaces de gestionar la morosidad y mejorar la identificación de las pymes que pueden recibir un aval, digitalizando aún más su actividad.
¿Qué pueden hacer las SGR para ayudar a los sectores más afectados?
Las pymes y autónomos de sectores como la cultura, la hostelería, la restauración y los servicios han sido muy perjudicados por esta crisis. Según el análisis realizado por Cesgar, las SGR pueden desempeñar un papel protagónico en su recuperación, poniendo en práctica diferentes medidas:
- Arbitrar líneas específicas para estas actividades.
- Ampliar plazos y carencias a estas empresas.
- Diseñar metodologías para identificar y dar seguimiento a las empresas viables dentro de estos sectores.
- Apoyar el acceso a las ayudas que se ofrezcan.
Del estudio también se desprende que se deben flexibilizar criterios para adaptarse a la situación derivada de la crisis sanitaria para apoyar a estos sectores.
¿Cómo las SGR pueden apoyar a los sectores con mejores perspectivas?
Existen sectores que han crecido en medio de la crisis o que se verán reforzados gracias a los planes de recuperación económica, como el sector de la salud, las energías renovables y la digitalización. En estos casos, los expertos entrevistados en el estudio están de acuerdo en que las actuaciones más eficaces por parte de las SGR serían:
- Desarrollar una oferta de productos específicos para estos sectores.
- Ofrecer financiación con la colaboración de CERSA y CC.AA.
- Cooperar con otros actores que apoyen a las SGR en la evaluación de los intangibles de estos proyectos.
- Apoyar a las pymes de estos sectores para que puedan acceder a los fondos Next Generation.
Las innovaciones más importantes para el sistema de garantías
El panel de expertos consultado en el estudio considera que las SGR deben adaptar sus productos a las nuevas necesidades de los diferentes sectores, enfatizando en aquellos emergentes. También podrían brindar préstamos ligados al ahorro energético, así como avales de productos financieros diferentes al crédito y adelantos de las ayudas que se arbitren para las pymes.
Asimismo, es importante que optimicen sus recursos y dinamicen el acceso directo a clientes a través de acuerdos con asociaciones de empresarios, cámaras de comercio o entidades similares. De hecho, también es importante reforzar las relaciones con entidades colaboradoras y establecer alianzas con nuevos socios, con el objetivo de expandir y consolidar el sistema de garantías.
Como colofón, el informe señala que los servicios de información de las SGR y asesoramiento en sus oficinas son muy valorados por los clientes. Cobra especial relevancia también avanzar y potenciar el proceso de digitalización, que se inició hace más de tres años a través de Con Aval Sí. Las nuevas vías de comercialización deben orientarse a desarrollar, en mayor medida, una comunicación digital propia, así como incorporar canales digitales de entidades financieras y otros colaboradores para facilitar todo el proceso a las pymes y autónomos.
Libros imprescindibles para un emprendedor

Emprender un negocio no es sencillo. Los emprendedores tienen que lidiar con la incertidumbre propia del mercado y ser capaces de solucionar los desafíos que se presentan a lo largo del camino, desde encontrar financiación hasta gestionar la imagen de marca. La formación es clave para tener éxito en esa aventura, de manera que, si te estás planteando abrir un negocio, estos libros para emprendedores te vendrán como anillo al dedo.
Los libros para emprendedores más valiosos para tu negocio
El libro negro del emprendedor, de Fernando Trías de Bes
Reinicia, de Jason Fried y David Heinemeier Hansson
Generación de modelos de negocio, de Álex Osterwalder e Yves Pigneur
Finanzas para emprendedores, de Antonio Manzanera Escribano
El método Lean Startup, de Eric Ries
¿Sabías que el 90 % de las iniciativas empresariales fracasan antes de cuatro años? Antes de comenzar una aventura empresarial, es importante que tengas claro lo que no debes hacer. Este libro para emprendedores analiza los diferentes factores que conducen al fracaso de un proyecto de negocio, para que puedas evitarlos.
Trías de Bes es economista y considera que ser emprendedor es una postura vital. De hecho, en este libro también desgrana las características de los emprendedores de éxito, desde el espíritu luchador, la imaginación y la flexibilidad para afrontar los imprevistos, hasta la motivación, la ilusión, la tolerancia a la incertidumbre y la capacidad de recuperación tras un fracaso. Basado en datos, presenta situaciones reales a las que se enfrentan los emprendedores en su día a día para que puedas prepararte para esos imprevistos.
Este libro para emprendedores brinda auténticas perlas de sabiduría condensadas. Con claridad y sencillez, sus autores, los creadores de 37signals, una empresa de software pionera en la creación de productos que usan millones de usuarios en todo el mundo, proporcionan una visión diferente, fresca y clara del emprendimiento.
A diferencia de los libros clásicos sobre cómo crear un negocio, “Reinicia” enfatiza en la importancia de experimentar, construir rápido en vez de dedicar demasiado tiempo a la planificación y tomar decisiones para avanzar. También hace referencia a la necesidad de aprender a medir el progreso, olvidarse de copiar a la competencia y crear audiencias. Este libro hará que te cuestiones cómo estás planteando o gestionando tu negocio, así como la pertinencia de los productos o servicios que ofreces.
Un buen producto o servicio no es suficiente para construir una empresa exitosa, es necesario diseñar un modelo de negocio eficaz. Estos profesores de la Universidad de Lausana, los creadores del modelo Canvas, han contado con la colaboración de 470 expertos en todo el mundo para analizar los nuevos modelos de negocio que están triunfando en el mercado global.
Este libro para emprendedores es una guía práctica sobre la innovación empresarial en el entorno tradicional y online. Brinda herramientas de eficacia probada para que puedas diseñar e implementar un modelo de negocio eficaz. También revela las técnicas y modelos más innovadores que están utilizando las principales empresas para que puedas tomar nota de lo que está funcionando.
¿Cómo conseguir la financiación que necesitas para comenzar tu negocio? La falta de medios económicos suele ser un obstáculo para muchos proyectos empresariales. Este libro para emprendedores te enseñará a encontrar inversores y atraer capital.
Enfocado en las startups, analiza su modelo económico y valoración, las fuentes de financiación disponibles y el proceso de negociación con los inversores hasta llegar al acuerdo y su ulterior salida de la empresa. De la mano de Antonio Manzanera, economista especializado en capital riesgo y emprendimiento empresarial, podrás profundizar en las Finanzas para que puedas redactar un plan de negocio sólido y hagas una buena planificación financiera que brinde confianza a los inversores y te permita negociar en términos más ventajosos.
Este valioso libro para emprender te brindará las herramientas necesarias para que uses de manera más racional el capital del que dispones. Explica el método Lean Startup para que abordes adecuadamente el lanzamiento de productos y servicios, basándote en el aprendizaje validado, la experimentación científica y la iteración.
Con su ayuda, podrás acortar los ciclos de desarrollo, medir los avances y obtener una retroalimentación valiosa. Este método te ayudará a comprender la importancia del Producto Mínimo Viable y te permitirá acelerar el proceso de fabricación y la búsqueda de capital, mientras eliminas las prácticas ineficientes que implican un gasto de tiempo y recursos.
.webp)
Si tienes un negocio y solicitaste los préstamos otorgados a través de las líneas Covid I y Covid II, podrás acceder a las nuevas ayudas para pymes que permiten la negociación de la deuda. En mayo se publicó en el BOE el Código de Buenas Prácticas que apoya la solvencia de las pymes y los autónomos en dificultades que recibieron financiación con aval público del Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Compañía Española de Reafianzamiento (Cersa) y la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE).
Las tres medidas principales de las nuevas ayudas para pymes son:
- Extender el plazo de amortización de los créditos avalados. Las pymes con deudas iguales o inferiores a 1,8 millones de euros, que ya hayan sido objeto de una extensión del plazo, pueden solicitar una prórroga adicional de otros 2 años. Las empresas que no se hayan beneficiado de esa ampliación pueden solicitar una extensión de 5 años. El tope de la deuda es menor para las empresas pesqueras, 270 000 euros, y 225 000 para las agrícolas. En cualquier caso, la extensión de la deuda no superará los 10 años.
- Mantener el aval cuando los créditos se conviertan en préstamos participativos. La entidad bancaria debe considerar la posibilidad de convertir las operaciones de financiación con aval público en préstamos participativos no convertibles en capital. Así, la empresa podrá reforzar sus recursos, ya que este tipo de préstamos se cataloga como capital desde el punto de vista mercantil.
- Acordar una reducción de la deuda pendiente. Es un último recurso que permite a la pyme negociar con el banco la reducción del capital pendiente de pago, de manera que la entidad reclame una parte del importe reducido al avalista y asuma otra parte. El importe a reducir puede ser de hasta el 50 % del principal avalado pendiente de cada operación, si la caída de la facturación en 2020 fue inferior al 70 %. Si las pérdidas fueron superiores, ese importe puede aumentar hasta el 75 %.
Cabe aclarar que los bancos concederán la extensión del vencimiento de los créditos cuando el cliente cumple los requisitos, pero pueden decidir sobre la conversión en préstamo participativo o la quita de la deuda pendiente.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar las ayudas?
Puedes solicitar la aplicación de una o varias medidas, ya sea de una vez o de forma sucesiva, ante el banco con el que tengas la deuda mayor con aval público, ya que este se encargará de coordinar e informar al resto de acreedores para llegar a un acuerdo.
Para ampliar el plazo de devolución del crédito avalado, tendrás que, entre otros requisitos:
- Demostrar que tu facturación cayó un 30 % en 2020. Si tu facturación no disminuyó tanto, puedes pedir la extensión del plazo de vencimiento, pero el banco no está obligado a concederla.
- Estar al corriente en el pago del crédito avalado u otro otorgado por el mismo banco, por lo que no debes haber incurrido en un impago de más de 90 días.
- No aparecer en los ficheros de morosos de la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), ni estar sujeto a un procedimiento concursal.
- No haber sido condenado con anterioridad por delitos contra Hacienda o la Seguridad Social.
Para solicitar la conversión del préstamo en participativo, sin perder las coberturas del aval o la reducción de la deuda pendiente, además de los requisitos anteriores, tendrás que presentar un resultado negativo después de impuestos en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio 2020.
¿Qué entidades están adheridas al Código de Buenas Prácticas?
El Código de Buenas Prácticas es de adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras. La Secretaría General del Tesoro publicará los nombres de las entidades que se sumen. Las entidades que lo hagan informarán a sus clientes y se comprometen a facilitar la renegociación.
Esas entidades financieras remitirán trimestralmente al Banco de España la información que requiera la Comisión de Control, en la que participarán vocales designados por el ICO, Cersa y Cesgar, entre otros. De hecho, las SGR se han adherido recientemente a este código en calidad de entidades financieras.
¿Cuáles son los plazos para solicitar estas ayudas?
El plazo para solicitar estas nuevas ayudas para pymes vence el 15 de octubre de 2021. Las entidades financieras tendrán 45 días, desde que reciban la petición con la documentación completa, para realizar una propuesta a la pyme o autónomo.
¿Cómo calcular el finiquito de un trabajador?

Cuando un trabajador abandona una empresa, ya sea por voluntad propia o por un despido, es importante seguir el procedimiento estipulado para evitar reclamaciones. En esos casos, la Ley del Estatuto de los Trabajadores deja claro que todo trabajador tiene derecho al finiquito. Esa compensación económica no está vinculada a la causa de la extinción laboral, sino que se aplica lo mismo a la baja voluntaria que al despido laboral o la finalización del contrato laboral.
¿Qué es un finiquito?
Cuando termina la relación laboral entre la empresa y un trabajador, esta debe realizar una propuesta de liquidación de las cantidades que le adeuda, es lo que se conoce como finiquito de trabajo. En ese documento no solo se desglosan los conceptos y cantidades que la empresa debe liquidar al trabajador, sino que también implica que ambas partes están de acuerdo en rescindir el contrato laboral.
¿Qué incluye el finiquito de un trabajador?
En el finiquito de trabajo se suma todo aquello que la empresa debe al trabajador por las funciones desempeñadas, añadiendo la indemnización por despido, si es el caso. Para calcular el finiquito de un trabajador hay que tener en cuenta:
- La parte de la nómina correspondiente al mes en que finaliza la relación laboral.
- Los días de vacaciones pendientes que el trabajador no llegó a disfrutar.
- La parte proporcional a la paga extraordinaria, si se cobra aparte y no está prorrateada en la nómina.
- Deuda de la empresa de los últimos 12 meses, como alguna comisión que no se percibió en su momento.
¿Cómo calcular el finiquito por baja voluntaria?
La empresa debe confeccionar un documento en el que refleje las remuneraciones devengadas y las que todavía no se han percibido, así como la indemnización, si procede. No existe un modelo estandarizado de finiquito, pero este documento debe reflejar explícitamente su finalidad y contenidos.
Salario pendiente del mes en curso
- Dividir el salario por 30 días, para conocer el salario diario.
- Multiplicar el salario diario por los días efectivamente trabajados.
Por ejemplo, si el salario mensual del trabajador es de 1.500 €, se divide entre 30 días, obteniendo 50 € diarios. Si el empleado trabajó hasta el día 10 del nuevo mes, se multiplica 10 x 50, lo que arroja 500 €. A esa cantidad se le deben restar las deducciones de Seguridad Social e IRPF que paga la empresa. El resultado es el salario pendiente del mes en curso.
Días de vacaciones no disfrutadas
- Contar los días del año trabajados hasta el cese de la relación laboral.
- En base a los días de vacaciones por año trabajado que se aplican, se calculan los días de vacaciones acumuladas y se restan los días que ya se hayan disfrutado.
- Los días no disfrutados se multiplican por el salario diario.
Si el contrato terminó el 10 de diciembre, por ejemplo, el empleado habrá trabajado ese año 344 días. Dado que cada año se aplican 30 días de vacaciones, hasta ese momento le corresponderían 28,27 días, los cuales se deben multiplicar por los 50 € diarios. Si el empleado ya ha disfrutado de unos días de vacaciones durante ese año, estos se restan al total.
Pagas extraordinarias
Este cálculo se realiza de manera independiente para cada una de las pagas extraordinarias siguiendo la misma lógica que en el cálculo del salario pendiente, excepto porque no se restan las deducciones de Seguridad Social sino tan solo el IRPF correspondiente.
- Tomando como referencia los días trabajados, se determina a cuántas pagas extraordinarias tiene derecho el trabajador. Si la relación laboral cesa en septiembre, por ejemplo, el trabajador tendrá derecho a la paga de Navidad que se devenga en enero y a la de verano.
- Dividir cada paga entre 360 días para calcular la media de paga extraordinaria diaria.
- Multiplicar esa media por los días transcurridos desde que se devengaron las pagas hasta el cese de la relación laboral.
Complementos salariales
Si la empresa brindaba complementos salariales y no salariales, debe incluirlos en el cálculo del finiquito teniendo en cuenta el tiempo trabajado. La antigüedad, nocturnidad, turnicidad, peligrosidad o las primas a la producción son algunos de los complementos salariales más comunes. Dentro de los complementos no salariales se encuentran las compensaciones por los gastos del trabajador mientras desarrollaba su actividad laboral, los pluses de transporte o distancia, así como las dietas de viaje.
Sin embargo, el cobro de algunos complementos está sujeto a que el trabajador siga perteneciendo a la empresa. En ese caso, el empleado pierde el derecho a los complementos y si ha recibido algún anticipo, la empresa tiene derecho a reclamarlo, de manera que el resultado del finiquito podría salir negativo.
Indemnización por despido
El cálculo de este finiquito es más complejo ya que depende de los motivos del despido laboral, aunque básicamente se trata de multiplicar los días por año trabajado según el tipo de despido por el salario diario, sumándole el resultado de dividir el total de pagas extras entre los 365 días del año.
En el caso del despido improcedente, por ejemplo, se calculan 33 días por año de trabajo hasta un máximo de 24 mensualidades. En los despidos colectivos o causas de fuerza mayor se prevén 20 días por año de trabajo hasta un máximo de 12 mensualidades.
Al final, la suma de todas las partes dará como resultado el finiquito de trabajo que la empresa debe pagar.
¿Cuál es el plazo para recibir el finiquito?
Si el finiquito responde a un despido o a la finalización del contrato laboral, la empresa debe entregarlo junto a la comunicación del despido o el día en que termine el contrato. Si la empresa da días de preaviso, el finiquito se presentará el último día de trabajo, para ajustar las cantidades a esta fecha.
Si es el trabajador quien pide la baja voluntaria y no ha avisado con antelación, es posible que la empresa no pueda tener listo el finiquito para el último día de trabajo. Sin embargo, tiene la obligación de calcular el finiquito y entregarlo lo antes posible.
La ley no establece un plazo límite para que la empresa ingrese el finiquito, pero lo correcto es realizar ese pago en el momento de entregar el finiquito o en los días inmediatamente posteriores al cese de la relación laboral. En cualquier caso, el trabajador tiene un plazo de un año para reclamar la cuantía que la empresa le adeuda.
¿Es obligatorio firmar el finiquito?
El finiquito tiene un valor liberatorio para ambas partes y se considera como la prueba de la extinción del contrato laboral. Sin embargo, ese valor liberatorio no supone que el trabajador renuncie a sus derechos, aunque le resultará más difícil reclamar si ya ha firmado y dado su conformidad.
Por eso los abogados suelen recomendar a los trabajadores firmar el finiquito indicando “no conforme”. Así será más fácil reclamar en caso de que se haya producido algún error o no se reciba el pago. De hecho, la firma del finiquito implica que el trabajador está conforme con el cálculo y que ha recibido la cantidad reflejada en el mismo. Si en el momento de firmar el finiquito todavía no ha recibido el dinero, puede señalar “cantidades no recibidas”.
Si el trabajador no está conforme con el finiquito, puede negarse a firmarlo y presentar una papeleta de conciliación en el juzgado de su domicilio para instar a la empresa a llegar a un acuerdo amistoso que evite la vía judicial.

Ya estés dando tus primeros pasos en el mundo del emprendimiento o necesites reorientar la actividad de tu empresa, debes contar con un plan de negocios claro que te permita racionalizar tus recursos y conseguir tus objetivos. El análisis CAME es una herramienta imprescindible que te ayudará a determinar las estrategias más adecuadas para alcanzar el éxito empresarial.
¿Qué es el análisis CAME?
Cuando conoces las debilidades y fortalezas de tu negocio, así como las oportunidades y amenazas a las que se expone, puedes definir las mejores estrategias para alcanzar tus objetivos. El análisis CAME es la técnica que te permitirá establecer un plan de acción después de aplicar la matriz DAFO.
CAME es un acrónimo de Corregir, Afrontar, Mantener y Explotar. Cada una de esas acciones se aplica sobre los principales factores que hayas identificado en tu análisis DAFO:
Corregir las debilidades de tu negocio. Las debilidades son problemas intrínsecos a tu negocio que le restan competitividad en el mercado donde operas. Aplicar acciones correctivas te permitirá solventar o atenuar esas dificultades.
Afrontar las amenazas externas para tu negocio. Las amenazas son factores externos que suponen un riesgo para la estabilidad o el crecimiento de tu negocio. Aunque no siempre puedes controlar esos factores, debes aplicar estrategias de afrontamiento encaminadas a reducir su impacto.
Mantener las fortalezas de tu negocio. Las fortalezas son los puntos en los que destaca tu negocio en el mercado y aportan un valor añadido. Para ganar en competitividad, necesitas seguir desarrollando esas fortalezas con estrategias que te ayuden a sacarles el máximo partido.
Explotar las oportunidades que ofrece el mercado. Los cambios en la sociedad y el mercado pueden representar nuevas oportunidades de desarrollo para tu negocio. Es importante que seas capaz de detectarlas antes que la competencia y cuentes con un plan sólido para aprovecharlas.
Las cuatro estrategias CAME que pueden guiar tu negocio
Si eres un autónomo o tienes una pyme, es probable que dispongas de recursos limitados, por lo que es difícil trabajar todos los aspectos de tu negocio al mismo tiempo. La solución más inteligente es priorizar teniendo en cuenta diferentes factores, desde el presupuesto y el personal del que dispones hasta el tiempo que tardarás en implementar la estrategia CAME y su impacto potencial a medio y largo plazo. En base a esa información, puedes elegir una de estas estrategias CAME:
- Estrategia ofensiva. Esta estrategia se enfoca en explotar las fortalezas de tu negocio y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado. Se centra, fundamentalmente, en mejorar el posicionamiento en el mercado, por lo que es ideal para las pymes y los autónomos que aportan un valor diferenciador que los hace únicos.
- Estrategia defensiva. Esta estrategia se basa en desarrollar las fortalezas del negocio, aprovechando sus ventajas competitivas, para afrontar las amenazas del mercado. Suele ser una táctica eficaz para los negocios sólidos, que pueden usar su experiencia y posicionamiento para hacer frente a la competencia.
- Estrategia de supervivencia. Esta estrategia se centra en enfrentar las amenazas externas que ponen en riesgo el negocio, intentando corregir los problemas y dificultades intrínsecos a la empresa. Suele ser válida para los negocios que están dando sus primeros pasos y tienen ideas muy novedosas, pero se enfrentan a un mercado muy cambiante.
- Estrategia de reorientación. Esta estrategia implica cambiar el rumbo del negocio, incluso de manera radical, para aprovechar las nuevas oportunidades que han surgido en el mercado. Es una oportunidad para incursionar en mercados menos competitivos o satisfacer nuevas necesidades de los consumidores.
Para aplicar el plan de acción CAME, es conveniente crear un calendario que recoja las tareas necesarias. Sé preciso: indica la persona responsable, el coste de cada acción, las fechas en que se realizarán, los objetivos a alcanzar y los indicadores para evaluar los resultados. Así, cada trabajador sabrá cómo puede contribuir al negocio y podrás reorientar la estrategia CAME si no está brindando los resultados esperados.

Si tienes un sitio web para promocionar tu negocio o un e-commerce, sabrás que debes cumplir con la ley de protección de datos personales. Esta normativa regula los derechos digitales de los usuarios y el uso de cookies, esos pequeños ficheros que se instalan en los dispositivos cuando se accede a páginas web para recopilar información sobre los hábitos de navegación y preferencias.
A mediados de 2020, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) actualizó su Guía sobre el uso de las cookies para responder a las nuevas directrices del Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD). La nueva normativa brinda una mayor protección a los usuarios, facilitándoles más opciones para gestionar las cookies y proteger su privacidad.
Los 3 cambios principales en la nueva ley de cookies
- Eliminar el consentimiento mediante la opción “seguir navegando”. El CEPD considera que no se puede asumir que el usuario brinde su consentimiento a la instalación de cookies con la opción “seguir navegando”. De hecho, considera que se trata de una acción que da pie a la confusión, ya que el usuario no está dando su consentimiento de forma libre e informada. Por tanto, queda prohibida.
- Prohibir los “muros de cookies” que bloquean el acceso si el usuario no ofrece su consentimiento. El CEPD asume que los “muros de cookies” son una forma de coerción para que el usuario acepte las cookies. Con la nueva ley de cookies no se puede prohibir el acceso a determinados sitios o contenidos web cuando los usuarios rechacen las cookies, salvo que sean técnicamente necesarias. En su lugar, la web debe ofrecer una alternativa de acceso a un servicio equivalente sin aceptar las cookies, la cual debe ser propia, no ofrecida por terceros.
- Brindar la posibilidad de revocar el consentimiento. La nueva ley de cookies también modifica algunos aspectos relacionados con la revocación del consentimiento. La web debe ofrecer la información necesaria en su política de cookies para que los usuarios sepan cómo retirar el consentimiento y eliminar las cookies de sus dispositivos. La forma de revocación debe ser sencilla y el sistema de gestión o configuración de las cookies debe estar siempre disponible.
¿Cómo debe ser el aviso de cookies en tu web?
El banner o pop up que contenga la información sobre las cookies debe ofrecer al menos opciones:
- Rechazar cookies o Rechazar todas las cookies excepto las absolutamente necesarias.
- Aceptar cookies y/o Configurar Cookies, una opción para que el usuario pueda seleccionar las cookies que se usarán durante su visita.
La ley de cookies también indica que se debe facilitar información clara, transparente, completa, concisa y comprensible para el usuario medio. El aviso debe indicar la utilización de los dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos, con especial énfasis en los fines del tratamiento de los datos. Además, esa información debe estar traducida en todos los idiomas que ofrezca la web.
La guía de la AEPD brinda un ejemplo de la información que debe contener ese aviso: “Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica AQUÍ para más información. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar” o configurarlas o rechazar su uso clicando AQUÍ”.
En el caso de las cookies a terceros, aquellas que no gestionas directamente pero que se instalan a través de tu web, la normativa prevé que exista un contrato entre los responsables del tratamiento y los terceros que detalle la forma en que se ofrecerá al usuario la información sobre el uso de cookies, la obtención de su consentimiento y los medios y consecuencias de la revocación del mismo.
¿Qué puede suceder si no adaptas tu web?
La AEPD dio a los editores un plazo de tres meses, hasta el 31 de octubre de 2020, para adaptase a la nueva ley de cookies. Su incumplimiento podría conducir a sanciones económicas cuya cuantía dependerá de la gravedad de la infracción. Para las sanciones leves se prevén multas de hasta 30 000 euros, pero las infracciones muy graves se pueden multar con hasta 600 000 euros.

La mayoría de los negocios, ya sea en sus inicios para poner en marcha la actividad o más adelante para impulsar el crecimiento empresarial o expandirse a nuevos mercados, necesitan financiación externa. La elección de la fuente de financiación tendrá un gran peso en el éxito o el fracaso del proyecto. Por eso es importante explorar y sopesar detalladamente las diferentes opciones, incluyendo fuentes de financiación alternativas como el crowdlending.
¿Qué es el crowdlending?
El crowdlending es una forma de financiación colectiva que se está abriendo paso en España. En 2019, este sector generó 72 millones de euros en préstamos a empresas, según el último informe de la Asociación Española de Crowdlending.
En este modelo de financiación colectiva los negocios o proyectos recurren a un grupo grande de personas (crowd) que les prestan dinero (lending) y actúan como inversores. En práctica, muchas personas invierten cantidades relativamente pequeñas a una empresa, que luego se les devuelve, añadiendo el pago de los intereses estipulados en el contrato de préstamo.
A diferencia del crowdfunding, donde existe la figura del accionista o donante, en el crowdlending solo existen prestatarios. Además, las plataformas de crowdlending suelen estar más orientadas a las empresas, mientras que el modelo de crowdfunding está más relacionado con proyectos de carácter social o cultural.
¿Cómo funciona el crowdlending?
En el crowdlending, las empresas y los prestatarios suelen ponerse en contacto mediante una plataforma digital, como Mintos o NEO Finance. Esa plataforma es la encargada de analizar la solvencia de la empresa y determinar las bases del contrato jurídico, clarificando detalles como la cuantía del préstamo, los tipos de interés y el plazo de devolución.
Para acceder a esa financiación, la empresa que solicita el préstamo debe proporcionar la información que la plataforma le solicite para valorar su capacidad crediticia. Luego, los prestatarios pueden valorar las oportunidades y los riesgos que entraña el proyecto para decidir si invertirán su dinero.
Cuando el proyecto empresarial alcance la cantidad suficiente de inversionistas, la plataforma le transfiere los fondos. Entonces, la empresa tendrá que reintegrar el importe de la financiación y los intereses según los plazos pactados.
Las principales ventajas del crowdlending para las empresas
- Facilidades de acceso al capital. Los autónomos y las pymes suelen tener más dificultades para acceder al circuito de financiación convencional, ya sea porque acaban de constituir su actividad o debido a que no pueden presentar todos los avales solicitados. En esos casos, el crowdlending es una excelente alternativa para hallar la financiación que necesitan, ya que el proceso suele ser más flexible y menos engorroso.
- Tramitación más ágil. Una de las grandes ventajas del crowdlending es que la tramitación suele ser más ágil. A pesar de que el autónomo o la pyme que solicite la financiación debe presentar su información crediticia, todo el proceso está diseñado con la vista puesta en la eficiencia, de manera que podrás saber más rápido si tienes acceso a los fondos o no. A ello contribuye que todos los trámites se realizan online, por lo que evitarás desplazamientos inútiles y ahorrarás un tiempo precioso.
- Más flexibilidad en la negociación. En los préstamos, las tasas de interés y los plazos de amortización pueden marcar la diferencia en el desarrollo de un proyecto empresarial. Las plataformas de crowdlending podrían brindarte más facilidades para negociar plazos de devolución lo suficientemente amplios y cuotas asequibles que no representen un problema para tu negocio, de manera que puedas hacer frente a tus obligaciones sin exponerte al riesgo de insolvencia. Además, estas plataformas no trabajan con perfiles empresariales tan rígidos como los que suelen demandar las organizaciones públicas que conceden líneas de crédito.
- Costo menor. Algunas plataformas de crowdlending tienen costes reducidos en comparación con la financiación tradicional, en especial para los autónomos, ya que los tipos de interés van desde el 3% y las comisiones de apertura dependen del plazo de amortización. Tampoco te obligarán a contratar otros productos financieros que encarezcan el préstamo, como hacen en ocasiones los bancos. No obstante, recuerda que cada proyecto se evalúa de manera individual. La calificación crediticia que obtenga tu empresa será clave para determinar la tasa de interés que debes pagar.
5 claves para emprender tu negocio

Para emprender un negocio y tener éxito es importante no dejar nada al azar. Conocer los pasos para poner en marcha la actividad te permitirá ir tomando las decisiones adecuadas para ir afianzando tu negocio y evitará que incurras en sanciones administrativas que pueden representar un duro golpe económico o dañar la reputación de tu empresa.
¿Qué necesito para abrir un negocio?
1. Haz un análisis de mercado
Para emprender un negocio no basta con tener una buena idea, es necesario lanzarla en el momento adecuado y de la manera adecuada. No es casual que el 95 % de los responsables de innovación de las empresas a nivel mundial admitan que, a menudo, sus proyectos fracasan antes del lanzamiento, según un informe de Kaspersky.
Con un estudio de mercado podrás analizar la oferta y la demanda, así como los diferentes competidores que existen en el sector donde quieres incursionar. También podrás conocer mejor las características de tu público y obtener información relevante sobre sus gustos, preferencias, necesidades y comportamientos de compra. Con esa información podrás validar o pivotar tu idea de negocio para no tomar decisiones erróneas, como abrir en una zona donde hay demasiada competencia o aplicar precios muy elevados.
2. Busca las fuentes de financiación adecuadas
Para emprender un negocio necesitarás financiación, ya sea para alquilar y acondicionar el local comercial, adquirir el material que necesitas para trabajar o poner en marcha la cadena de producción. La elección de la fuente de financiación puede determinar el futuro de tu proyecto empresarial. Por eso es importante saber qué capital necesitarás y valorar atentamente los intereses y plazos de amortización.
No te limites a acudir a una entidad bancaria para solicitar un préstamo, existen otras opciones que debes explorar, desde las líneas ICO hasta el crowdfunding o apoyándote en el aval de una SGR, si tienes una idea de negocio innovadora, o incluso el leasing, de manera que podrás usar los bienes o inmuebles que necesitas pagando una renta durante cierto periodo de tiempo y, al terminar el contrato cuando tu negocio haya prosperado, podrás comprarlos pagando el precio residual.
3. Elige inteligentemente el tipo de empresa
Elegir la forma jurídica más conveniente para tu negocio es clave, pues de ello dependerá la fiscalidad a la que esté sujeta tu actividad y los límites de tu responsabilidad individual. Una opción es trabajar como autónomo, en cuyo caso los trámites para iniciar la actividad son más sencillos y rápidos, pero tendrás que responder por las deudas contraídas con todos tus bienes. Otra alternativa es trabajar como emprendedor con responsabilidad limitada para aprovechar todas las ventajas del autónomo, pero excluyendo tu vivienda habitual de la responsabilidad por las deudas. En ambos casos tributarás por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Si vas a trabajar con otra persona en calidad de socio, tendrás que constituir una empresa. Puede ser una sociedad civil, una sociedad de responsabilidad limitada, una sociedad anónima o una sociedad comanditaria por acciones, entre otras opciones. En todas estas formas jurídicas tu responsabilidad será limitada y se tributa por el Impuesto sobre Sociedades.
4. Realiza los trámites necesarios
Para emprender un negocio, tendrás que realizar una serie de trámites, según la forma jurídica que hayas elegido. Antes de empezar a operar, tendrás que acudir a Hacienda para realizar una declaración previa, además de darte de alta en el IAE y solicitar un NIF, el número de identificación fiscal imprescindible para facturar y realizar cualquier trámite tributario o aduanero.
Para crear una pyme, los trámites son más complejos. Tendrás que acudir al registro mercantil para inscribir tu negocio como sociedad, legalizar los libros de sociedades y registrar las marcas y/o patentes. Por último, tendrás que ir a la Tesorería General de la Seguridad Social para inscribirte como autónomo o dar de alta a la empresa y a los trabajadores que vayas a tener.
5. Pide la licencia de apertura
Si necesitas abrir un local comercial, nave u oficina para ejercer tu actividad, tendrás que solicitar una licencia municipal de apertura, la cual acreditará que el espacio cumple con las normativas vigentes. Necesitarás presentar un informe o proyecto técnico, realizado por un profesional acreditado, con el correspondiente visado del Colegio Oficial.
Ese informe acredita que el local tiene las condiciones de habitabilidad, cumple con las medidas de seguridad para evitar accidentes, está bien insonorizado, y/o respeta las normas higiénicas en caso de que vayas a desarrollar una actividad de hostelería. Luego tendrás que pagar las tasas municipales y presentar la declaración responsable, junto a la solicitud de licencia de apertura.
Suplantación de identidad, tipos y consecuencias

La suplantación de identidad es un problema cada vez más común, sobre todo en Internet. En el año de la pandemia, la suplantación de identidad representó un 67 % de los fraudes que se cometieron en España, según reveló el “Informe Anual de Fraude”. Esta situación preocupa a las empresas, ya que no solo puede generar cuantiosas pérdidas económicas, sino también graves daños a su reputación e incluso problemas legales.
Por eso, el 72% de las empresas están implementando o van a implementar, a lo largo de este año, tecnologías avanzadas para la verificación de identidad, y el 56% se plantean recurrir a la Inteligencia Artificial para mejorar la detección del fraude en sus negocios. Conocer las principales técnicas de suplantación de identidad es el primer paso para protegerse.
Las 3 técnicas de suplantación de identidad más comunes en Internet
- Spoofing. Estas técnicas de hacking están dirigidas a suplantar la identidad de empresas o personas en la red para obtener información privada o acceder a páginas con credenciales falsas. Existen diferentes tipos de ataques, como suplantar tu dirección IP para tener acceso a tus redes de confianza, suplantar los DNS y modificar sus direcciones IP para redirigirlas a servidores maliciosos, o colocarse en medio de webs corporativas para monitorizar la actividad de los usuarios y acceder a sus contraseñas y datos personales.
- Phishing. Es uno de los métodos de suplantación de identidad más comunes. El estafador se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una comunicación aparentemente oficial a través del correo electrónico, las redes sociales o algún sistema de mensajería instantánea para solicitar información confidencial. Como el usuario cree que está tratando con una institución de confianza, facilita la información solicitada, que va a parar a manos del estafador.
- Pharming. En esta técnica de suplantación de identidad los datos se consiguen haciéndote creer que estás navegando por un sitio web seguro. La página fraudulenta tiene el mismo aspecto que la original y solo se diferencia por pequeños detalles, por lo que es difícil darse cuenta del engaño. Esta técnica funciona mediante la instalación de virus o troyanos directamente en tu ordenador o a través de lo que se conoce como envenenamiento del servidor DNS.
¿Cómo protegerte de una suplantación de identidad?
Usa contraseñas seguras. Las contraseñas son la primera barrera que encontrarán los hackers cuando intenten robar tu información personal o de negocios, por lo que deben ser lo más seguras posibles. Olvídate de las fechas significativas y los nombres de familiares o mascotas, recurre a combinaciones alfanuméricas y cámbialas cada cierto tiempo.
Comprueba la fiabilidad de los sitios web. No entres a los sitios web haciendo clic en enlaces que recibas por correo electrónico o redes sociales. Escribe siempre la dirección en el navegador y asegúrate de que la url comience con https y cuente con un candado verde, dos señales que indican que es segura.
Extrema las precauciones con los correos. Antes de abrir cualquier correo, verifica el remitente. Jamás descargues archivos de procedencia dudosa o de remitentes desconocidos, ya que podrías estar abriendo la puerta a virus y troyanos. Tampoco respondas a ningún correo electrónico que te pida información personal. Las entidades serias nunca solicitan claves o datos por correo electrónico o SMS.
Comprueba la identidad de tus nuevos clientes y proveedores. Para evitar la suplantación de identidad empresarial, comprueba siempre que los datos de la firma del correo electrónico corresponden a la empresa que hace el pedido y verifica que sea un negocio real. También puedes confirmar la información llamando por teléfono al número que aparece en la web de la empresa.
Refuerza la seguridad online de tu empresa. Para evitar que los hackers puedan acceder a la información confidencial de tus usuarios, es importante que cuentes con proveedores de hosting y pasarelas de pago seguros, mantengas el software siempre actualizado e instales herramientas de seguridad complementarias para tu web o e-commerce.
¿Cómo proceder si eres víctima de una suplantación de identidad?
El delito de suplantación de identidad se castiga con una pena de prisión de seis meses a tres años. Si detectas que alguien está actuando en tu nombre o el de tu empresa, intenta conseguir todas las pruebas posibles. Textos, capturas de pantalla o cualquier otro dato, como un correo electrónico, pueden brindar alguna pista sobre el usurpador. Con esas pruebas podrás dirigirte a una Comisaría de Policía y poner una denuncia en la Oficina de Seguridad del Internauta.
En caso de que te suplanten la identidad en algún medio online, puedes ponerte en contacto con la plataforma donde se ha producido el delito y solicitarle que cancelen el perfil falso, enviando todas las pruebas recogidas y la correspondiente denuncia.