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¿Qué es el CAPEX en una empresa?

El capital financiero es clave para la viabilidad de una empresa. Ya se trate de una pyme o una multinacional, los recursos y activos económicos impulsan el crecimiento y la innovación, aportando estabilidad en un mercado cambiante. Existen muchos indicadores para evaluar la salud financiera de un negocio, pero uno de los más importantes es el CAPEX.
¿Qué es el CAPEX en una empresa y cómo se calcula?
El CAPEX es un acrónimo de capital expenditure y se refiere a la inversión que se realiza en un activo fijo, ya sean bienes o derechos, que permanecen en la empresa durante al menos un año. Por tanto, existen dos grandes tipologías:
- CAPEX de mantenimiento. Está destinado a mantener la capacidad productiva del negocio, como la renovación de la maquinaria o los vehículos, por lo que se encuentra vinculado a las amortizaciones.
- CAPEX de expansión. Se enfoca en incrementar la capacidad de producción e incluye las inversiones en activos fijos nuevos que promuevan el crecimiento empresarial, como la apertura de un nuevo local o planta de producción.
¿Cómo calcular el CAPEX?
Para calcular el CAPEX de tu empresa, debes usar la siguiente fórmula:
Capex = Inmovilizado Material Neto (año t) – Inmovilizado Material Neto (año t-1) + Amortizaciones (año t)
Aunque este indicador se calcula con efecto retroactivo, si quieres usarlo para realizar presupuestos o evaluar tus necesidades de inversión y financiación, puedes hacer una predicción recurriendo a un modelo econométrico de regresión u otro que estime las probabilidades de alcanzar cierto CAPEX según los cambios que apliques.
¿Cuál es la diferencia entre el CAPEX y el OPEX?
Muchas personas confunden el CAPEX con el OPEX, pero este último se refiere a los gastos operativos de una empresa, como los salarios de los trabajadores, el alquiler del local, el mantenimiento de los equipos o las licencias necesarias para que el negocio fluya con normalidad.
Por tanto, el OPEX no influye en la evaluación durante los procesos de inversión, mientras que el CAPEX sí es determinante. Por ese motivo, muchos emprendedores intentan convertir el CAPEX en OPEX externalizando algunos de sus servicios.
Cuando llegue el momento de priorizar uno u otro, tendrás que considerar las características, necesidades y objetivos de tu empresa. Las inversiones CAPEX consumen gran parte del capital, por lo que suelen ser más adecuadas para empresas mayores o en expansión. En cambio, los gastos OPEX suelen formar parte de las rutinas de trabajo de las pymes, ya que representan un riesgo más bajo y no comprometen gran parte del capital.
Ratios de CAPEX: ¿es bueno mucho o poco?
En sentido general, un CAPEX elevado indica que la empresa está realizando inversiones, por lo que suele ser positivo, ya que normalmente conduce a un crecimiento o un aumento de la competitividad. Sin embargo, si es demasiado alto, también podría ser señal de sobreinversión.
Por esa razón, para tener una visión más fidedigna del estado financiero del negocio, hay que considerar otros indicadores económicos. Tendrás que recurrir a cocientes que calculan la proporción del CAPEX sobre variables como el flujo de caja operativo, los ingresos, el Ebitda o las ventas. También puedes analizar la ratio CAPEX/activo fijo o la ratio CAPEX/amortizaciones.
La importancia del CAPEX para tu pyme
Este indicador permite identificar el ciclo de vida en el que se encuentra un negocio. Al inicio, por ejemplo, el CAPEX suele ser elevado, pues se realiza una gran inversión en bienes de equipo para garantizar el funcionamiento de la empresa.
Sin embargo, si el negocio tiene éxito, el valor del CAPEX debe superar las depreciaciones de los activos fijos. Si eso no ocurre o aumenta, significa que se está produciendo una descapitalización y que la pyme no va bien.
En general, tener un buen CAPEX se considera la mayor prueba de rentabilidad empresarial, por lo que es esencial para atraer a inversores y acceder a la financiación. Un valor demasiado alto suele indicar que la empresa necesita destinar grandes cantidades de capital para mantener sus operaciones o que sus inversiones no han sido inteligentes, lo cual desincentivará las nuevas inversiones.
¿Qué es un modelo de negocio?

¿Estás pensando en arrancar un proyecto empresarial o necesitas replantearte el rumbo de tu actividad? En ese caso, debes partir de un buen modelo de negocio que te permita definir tu hoja de ruta y te ayude a destacar en un mercado cada vez más competitivo.
Con una visión clara y una estructura de costes adecuada, podrás diferenciarte, aportar valor a los clientes y generar un buen flujo de ingresos.
¿Qué es un modelo de negocio y para qué sirve exactamente?
El modelo de negocio es una herramienta para clarificar cómo satisfarás cierta necesidad del mercado. Va mucho más allá de concretar la forma en que tu empresa generará ingresos, también incluye cómo venderás tu producto o servicio, qué valor diferencial aportarás y en qué público te enfocarás.
Por tanto, partir con un modelo de negocio bien definido aporta grandes ventajas:
- Saber de antemano todo lo que necesitarás para emprender tu proyecto.
- Determinar cómo tu empresa creará y aportará valor a su público objetivo.
- Fijar la estructura de costes y las fuentes de ingresos para obtener beneficios.
- Conocer mejor al cliente para diseñar productos o servicios que realmente satisfagan sus necesidades.
- Identificar y optimizar los procesos clave para aumentar tu eficiencia operativa.
Las 3 características de los buenos modelos de negocio
- Proporcionan una oferta de valor única. La clave radica en identificar y satisfacer un problema específico o colmar un vacío en un segmento del mercado ofreciendo una solución única e innovadora que se diferencia de la competencia.
- Definen a sus clientes o buyer persona. Parten de un segmento del mercado específico para centrar sus esfuerzos en su público objetivo, analizando a fondo sus características sociodemográficas, necesidades, intereses y comportamientos.
- Tienen como fin la rentabilidad. Definen cómo se generarán ingresos y obtendrán beneficios a partir de la oferta, presentan una estructura de costes clara y delimitan los canales de distribución que se utilizarán para llegar a los clientes, así como los recursos clave para entregar el valor.
Los principales tipos de modelo de negocio
En la actualidad, coexisten diferentes modelos de negocio, cada uno con visiones distintas sobre la manera de hacer llegar sus productos o servicios y expandir la empresa:
- Modelo de suscripción. Se basa en la venta recurrente de productos o servicios a una base de clientes, a cambio de una cuota periódica, como hace Netflix. De esta forma, es más fácil realizar una previsión de los ingresos y llevar el control del inventario, así como ofrecer una mejor experiencia de usuario.
- Freemium. Basado en ofrecer algunos servicios básicos de forma gratuita y otros más completos de pago, es uno de los modelos más comunes en Internet. Usado por plataformas como Dropbox o LinkedIn, su objetivo es captar a usuarios que comienzan usando el servicio básico, para luego convertirlos en clientes.
- Afiliación. Este modelo funciona atrayendo a compradores y vendedores, los cuales obtienen una comisión. Amazon, por ejemplo, ha utilizado este modelo de negocio prácticamente desde sus inicios, ya que le permite aumentar las ventas rápidamente a través de una amplia red de intermediarios.
- Franquicia. McDonald's es, probablemente, una de las franquicias más famosas del mundo, aunque muchos otros negocios tienen éxito con este modelo. Consiste en aprovechar el know how de la empresa matriz, sus productos, servicios, identidad corporativa e, incluso, reputación para abrir locales similares en nuevas ciudades.
- Modelo Saas. Este modelo de negocio se está volviendo cada vez más popular gracias al avance de la automatización. Básicamente, brinda acceso a una aplicación en la nube para que los clientes usen un software actualizado y potente, pagando sólo por lo que utilizan, como hace Amazon Web Services.
- Peer to peer. Se basa en la venta de productos o servicios entre personas a través de una plataforma. Como no existen intermediarios, los precios son más competitivos y la empresa tiene costes muy reducidos. Airbnb, Ebay y Uber son algunos de los ejemplos más emblemáticos de este modelo de negocio.
- Cebo y anzuelo. Se enfoca, fundamentalmente, en la posventa, pues las mayores ganancias provienen de los suministros o consumibles. El producto cebo es muy atractivo y barato, como puede ser una máquina de café, pero luego los clientes necesitan comprar las cápsulas, como en el caso de Nespresso. Así, la empresa garantiza un flujo de ingresos relativamente estables a lo largo de la vida útil del producto principal.
Por último, recuerda que, independientemente del modelo de negocio que elijas, debes tener claros los canales de comunicación que usarás para conectar con tu público y las actividades imprescindibles para cumplir con los objetivos empresariales.
También tendrás que identificar a los socios, inversores o profesionales que necesitarás y, por supuesto, diseñar el esquema financiero que mantendrá toda la estructura.

En un contexto cambiante e incierto, las pymes que sean capaces de realizar cambios en sus proyectos con rapidez juegan con ventaja. Ese es, precisamente, uno de los propósitos de la metodología ‘Agile’ o Ágil, una propuesta de un grupo de desarrolladores de software que se puede asumir como una filosofía de trabajo y aplicar prácticamente en cualquier sector productivo.
Agile, un método con plazos de entrega reducidos y foco en las tareas
A inicios de 1990, a medida que el desarrollo de software ganaba protagonismo en la industria, también se produjo un desfase importante en la entrega de aplicaciones. El tiempo que transcurría entre la necesidad comercial validada y la aplicación real en la producción era de aproximadamente tres años. Además, las decisiones de diseño eran irrevocables, lo cual generaba aún más frustración en los clientes que debían usar aquellas soluciones.
Un grupo de profesionales conscientes del desafío al que se enfrentaban, entre quienes se encontraba Jon Kern, uno de los pioneros de Extreme Programming, se reunieron en Snowbird (Utah), a principios de 2001. Así, dieron forma al Manifiesto ‘Agile’ y a un modelo flexible de mejora continua, enfocado en las tareas de planificación, creación y comprobación, con el objetivo de acortar los plazos de entrega y responder lo más rápido posible a las demandas del mercado.
De hecho, cabe aclarar que el método ‘Agile’, en realidad, recoge una serie de principios que han dado lugar a marcos de trabajo como Kanban o Scrum, los cuales se utilizan para gestionar proyectos y ayudar a los equipos ágiles a estructurar y gestionar la carga laboral.
Las principales ventajas del método Agile para tu empresa
La metodología ‘Agile’ no es válida únicamente para el desarrollo de proyectos de software, puede aplicarse en diferentes entornos de trabajo. Un informe realizado por el Project Management Institute, indicó que una de cada tres organizaciones que utilizan este método de trabajo reportan más beneficios y el 71% han podido acelerar sus procesos.
- Producto de mayor calidad. Poner a prueba las soluciones es esencial para validar su eficacia. El proceso iterativo que propone la metodología ‘Agile’ minimiza los errores en la entrega final y va puliendo los detalles a lo largo del camino, de manera que el producto final es más apropiado.
- Mejora la satisfacción del cliente. En el método ‘Agile’, el cliente siempre está involucrado en el proceso de toma de decisiones. Mantenerlo permanentemente informado y tomar nota de sus comentarios facilita su retención y aumenta la satisfacción con los resultados.
- Aumenta la satisfacción laboral. Si la metodología ‘Agile’ se integra en la cultura empresarial, tus empleados trabajarán más a gusto, ya que no se les trata como meros activos laborales, sino como personas cuyo trabajo aporta valor. Como resultado, aumenta su motivación, nivel de compromiso y productividad.
- Atraer y conservar el talento. Esta metodología de trabajo también te ayudará a atraer nuevo talento, ya que crearás un entorno laboral más atractivo para los profesionales que quieren destacar.
- Reducir los riesgos. Cuando los miembros del equipo identifican los riesgos al inicio del proyecto, pueden desarrollar planes de acción que se monitorean sistemáticamente. Trabajar en pequeños sprints, con entregas continuas, permite aplicar las correcciones a tiempo.
A la larga, la metodología ‘Agile’ te posibilitará trabajar de manera más rápida y flexible, podrás acortar los ciclos de producción y reducir los tiempos de entrega. También aumentarás el compromiso de tu personal y la productividad, al asignar los recursos de manera más dinámica, según vayan surgiendo las necesidades, lo cual te permitirá ser más competitivo en el entorno actual.
Los principios comunes de la metodología Agile y el trabajo con Scrum
1. Las personas valen más que los procesos
Este tipo de metodología se opone a cronometrar el trabajo de los empleados como medida para valorar su productividad y remuneración. Propone recuperar el valor humano, de manera que los empleados aporten auténtico valor a la organización, lo cual coloca en el centro de mira su motivación y satisfacción laboral.
2. Se crean grupos de trabajo
El método ‘Agile’ se puede aplicar mediante un proceso denominado Scrum, que se basa en la creación de equipos multidisciplinarios. Luego, cada grupo realiza sesiones diarias donde los miembros explican qué tareas han realizado, las labores que han quedado pendientes y los obstáculos que les han impedido avanzar. Así, todos saben en qué punto se encuentra cada uno y cómo pueden colaborar para seguir avanzando.
3. Se eliminan las jerarquías
Con los procesos ágiles y la metodología Scrum, el poder recae sobre las personas. Aunque existe la figura del Scrum Master, que lidera las reuniones y ayuda al equipo, en realidad es más un facilitador que un gestor. Los miembros del equipo deciden, de manera conjunta, cuál es la mejor estrategia a seguir y, dado que esos grupos están compuestos por personas de diferentes áreas de la organización, tienen una visión más global del proyecto.
4. Los proyectos se dividen en pequeñas partes
Uno de los principios básicos de la metodología Scrum consiste en dividir los grandes proyectos en pequeñas partes, de manera que las modificaciones necesarias solo afecten a áreas específicas. Con este método, logras realizar entregas continuas y veloces, lo cual te permitirá ser más eficiente y competitivo, ahorrando costes y aumentando la satisfacción de tus clientes.
5. Adaptarse a los cambios es más importante que seguir un plan
Según la metodología ‘Agile’, es más importante encontrar soluciones rápidamente para los problemas imprevistos que ceñirse a un plan. La habilidad para adaptarse a los cambios es esencial para que las pymes sobrevivan y sean competitivas en el mercado actual.
Cómo aplicar la metodología Agile a tu proyecto
Implementar los procesos ágiles en tu empresa no es difícil, pero es necesario cambiar la forma de trabajar, ya que tendrás que pasar de un proceso lineal a un método flexible en el que todos los miembros de los equipos trabajan codo con codo, realizando reportes diarios. Te ayudará conocer los 12 principios en los que se basa esta filosofía laboral:
- Satisfacer al cliente mediante entregas sistemáticas. El objetivo final de las empresas que fabrican productos es complacer a sus clientes, por lo que ir realizando pequeñas entregas a lo largo del proyecto, para conocer su retroalimentación, te permitirá trabajar con mayor eficiencia y, al mismo tiempo, satisfacer mejor sus demandas.
- No temer a los cambios. En la metodología ‘Agile’ los cambios son bienvenidos, incluso en las últimas etapas del proyecto, porque se conciben como una ventaja competitiva de cara al cliente.
- Entregar valor en el menor tiempo posible. Reducir el tamaño de los lotes posibilita procesar con mayor celeridad la carga de trabajo. La documentación exhaustiva deja paso a la puesta en marcha y la usabilidad para acortar la distancia entre la planificación y la entrega.
- Máxima coordinación entre los equipos y la administración. La gestión ágil de proyectos se basa en la creación de equipos multifuncionales para facilitar la comunicación entre las diferentes partes interesadas y lograr que todo fluya con rapidez.
- Confiar los proyectos a profesionales motivados. En la metodología ‘Agile’ se potencia la autonomía, responsabilidad y compromiso de los miembros del equipo, por lo que tu labor es buscar la excelencia técnica y facilitar a esos profesionales las condiciones que necesitan para realizar el proyecto.
- Favorecer la comunicación directa entre los miembros del equipo. Se prioriza la comunicación cara a cara, que en el entorno digital actual podría traducirse como “sincrónica”, como la forma más directa, sencilla y eficaz para colaborar, resolver dudas y solucionar problemas.
- La principal medida de progreso es la funcionalidad del producto. En el método ‘Agile’ se prioriza la usabilidad, por lo que los proyectos se valoran fundamentalmente en base a los resultados que alcanzan.
- Los procesos ágiles promueven un ritmo de trabajo sostenible. Este método evita la sobrecarga de tareas y optimiza la forma de trabajar para que tu empresa pueda entregar los productos a tiempo sin demandar un sobreesfuerzo personal a los equipos.
- La excelencia continua mejora la agilidad. Este principio ‘Agile’ recomienda corregir los errores apenas se detectan e implementar las mejoras cuanto antes, sin esperar al final. De esta forma, tendrás como resultado un producto de mayor calidad y evitarás problemas en su funcionamiento.
- La simplicidad es esencial. El método ‘Agile’ propone buscar respuestas sencillas para problemas complejos que se puedan poner en práctica lo más rápido posible.
- Los equipos autoorganizados generan mejores resultados. Los equipos proactivos, que trabajan con libertad, son más valiosos para las empresas, ya que suelen ser más eficientes y comprometidos.
- Inspeccionar y adaptar. Las reuniones para realizar análisis retrospectivos son esenciales en los proyectos ‘Agile’, de manera que los miembros de los equipos puedan evaluar su desempeño y detectar los errores para mejorar su rendimiento y ser más eficaces en el futuro.
Softwares para aplicar la metodología Agile
Existen diferentes softwares que facilitan la aplicación de la metodología ‘Agile’ y los procesos Scrum. Factorial, por ejemplo, tiene una versión básica gratuita para la gestión de Recursos Humanos que te permitirá encargarte eficientemente de las vacaciones, ausencias y bajas médicas, así como implementar planes de retribución flexible, almacenar la documentación de la empresa y conectar con tus empleados.
Para aplicar la metodología Scrum, hay softwares como TargetProcess, que facilita la visualización de datos en todos los niveles de la empresa, permite que cada persona pueda priorizar los elementos de trabajo entrantes, muestra el progreso del proyecto e, incluso, tiene alertas automáticas según los criterios de riesgo que establezcas, comparando los planes originales de trabajo con el trabajo real.
¿Qué son los PERTE?

Surgidos en el marco de las ayudas Next Generation de la Unión Europea y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) son una nueva figura concebida para impulsar y coordinar proyectos prioritarios, complejos o que no se han desarrollado lo suficiente, pero que podrían tener un gran impacto a nivel de empleo y competitividad de la economía española, fomentando su crecimiento.
Los 12 proyectos estratégicos aprobados
Los PERTE implican una colaboración entre los entes públicos y los negocios privados para agilizar la gestión de los fondos y reforzar las inversiones, con el objetivo de impulsar grandes iniciativas que puedan marcar la diferencia a nivel socioeconómico y medioambiental. Abiertos a todo tipo de empresas, incluidas las pymes y startups, el Consejo de Ministros ya ha aprobado 12 proyectos estratégicos en áreas clave:
PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado
Con un carácter integral, abarca toda la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado. Su misión esencial consiste en sentar las bases para fabricar y desarrollar este tipo de vehículos en España, contando con una inversión pública de 4.300 millones de euros.
PERTE para la salud de vanguardia
Con el objetivo de transformar el sector de la salud a través de la ciencia, la innovación y la digitalización, estos proyectos dispondrán de 982 millones de euros públicos para desarrollar procedimientos novedosos que mejoren la prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de los pacientes.
PERTE de energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento
Este PERTE reforzará las áreas imprescindibles para la transición energética, como las energías renovables, el almacenamiento y la electrónica de potencia, impulsando la creación de herramientas e instrumentos más avanzados con un presupuesto de 6.920 millones de euros públicos.
PERTE agroalimentario
Para garantizar a la población el acceso a alimentos sanos, seguros y sostenibles, este PERTE contará con una inversión pública total de 1.800 millones de euros. Se destinará a promover el desarrollo de la cadena agroalimentaria mediante la digitalización de los procesos y la integración de elementos innovadores que mejoren la competitividad y sostenibilidad del sector.
PERTE nueva economía de la lengua
El idioma español y las lenguas cooficiales son un activo que puede impulsar la economía del conocimiento en áreas como la Inteligencia Artificial, la traducción, la divulgación cultural, el aprendizaje, la producción audiovisual, la ciencia y la propia investigación. Para aprovechar esas potencialidades, se realizará una inversión de 1.100 millones de euros públicos.
PERTE economía circular
Este proyecto, al que el Gobierno destinará 492 millones de euros, impulsará un modelo de producción y consumo dirigido a alargar la vida útil de los productos y reducir los residuos para utilizar de manera más eficiente y competitiva los recursos. Impulsará aquellos modelos que promuevan el uso compartido, el reciclaje, la reparación y el alquiler, con énfasis en el sector textil y del plástico.
PERTE para la industria naval
En esta área se pretende modernizar toda la cadena de valor, incrementando la competitividad del sector en, aproximadamente, un 15% para lograr una tasa de crecimiento anual del 9%. Se invertirán 310 millones de euros públicos para integrar las nuevas tecnologías, mejorar la cualificación digital e impulsar los proyectos I+D+i.
PERTE aeroespacial
Con la vista puesta en posicionar el sector aeroespacial español en el ámbito internacional, esta área contará con una asignación de 2.193 millones de euros públicos. Se financiarán actividades de I+D+i que optimicen la cadena de valor, con énfasis en la innovación, sostenibilidad y digitalización de las fábricas.
PERTE de digitalización del ciclo del agua
El agua se está convirtiendo en un recurso cada vez más escaso, así que el Estado invertirá 1.940 millones de euros para impulsar el uso de las nuevas tecnologías en su ciclo integral. Los objetivos son reducir las pérdidas en las redes de suministro y promover un uso más eficiente del agua, reforzando, además, la seguridad de las infraestructuras hidráulicas.
PERTE de microelectrónica y semiconductores
Este proyecto cuenta con una inversión de 12.250 millones de euros para reforzar las capacidades de diseño y producción de la industria de la microelectrónica y los semiconductores, un área estratégica para la transformación digital del resto de los sectores de la economía y la sociedad.
PERTE de economía social y de los cuidados
Para impulsar una economía centrada en las personas y profesionalizar el sector de los cuidados sanitarios y la dependencia, se destinarán 808 millones de euros públicos. La idea es potenciar y consolidar las alianzas entre los centros de investigación, organizaciones, cooperativas y entidades que trabajan en esta área para hacer frente a los retos demográficos y de salud.
PERTE de descarbonización industrial
Para lograr la neutralidad climática en 2050, es necesario apoyar a la industria en su transición hacia modelos y procesos más sostenibles. Este PERTE, al que el Estado destinará 3.100 millones de euros, favorecerá las inversiones en descarbonización y la modernización de la industria manufacturera para aumentar su competitividad y reducir las emisiones de CO2.
Por último, cabe aclarar que las empresas que deseen participar en un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica deben inscribirse en el Registro Estatal de Entidades Interesadas en los PERTE. En este portal de acceso libre se encuentran los entes acreditados por cada departamento ministerial.
Estos son los tipos de IVA vigentes en 2024

Todos los autónomos y las pymes, así como las sociedades mercantiles, promotores inmobiliarios y arrendadores de bienes o inmuebles, deben presentar la declaración de IVA. Si olvidas liquidar este impuesto y Hacienda te lo notifica, te expondrás a una sanción que equivale a pagar el 100% de su valor. Los errores en la factura a la hora de aplicar el IVA también se sancionan. Por eso, es importante que tengas claro qué tipos impositivos existen en España y a qué productos o servicios se aplican.
¿Qué es el IVA?
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un tributo indirecto que se aplica al consumo doméstico de bienes y servicios, de manera que recae sobre el consumidor final. Los autónomos y las pymes actúan, básicamente, como intermediarios entre Hacienda y el comprador. Por eso, debes pagar la diferencia entre el IVA que repercutes y cobras a tus clientes, y el que has soportado al comprar a tus proveedores.
En práctica, tienes que aplicar el IVA a los productos o servicios que ofreces e ingresarlo en las arcas públicas. En cambio, puedes deducir de tus declaraciones o liquidaciones el IVA que pagas por los productos o servicios que adquieres para desempeñar tu trabajo.
¿Cómo calcular el IVA en las facturas?
Para aplicar correctamente el IVA en tus facturas, es importante que entiendas tres conceptos básicos:
- Base imponible. Es el importe total de la contraprestación de las operaciones sujetas al impuesto; o sea, la cantidad sobre la que se calculan las tasas.
- Tipo impositivo. Es el porcentaje que se aplica a cada contraprestación sujeta al impuesto.
- Cuota tributaria. Es el resultado de aplicar el tipo impositivo a la base imponible.
Para calcular el IVA de una factura, debes partir de la base imponible. Multiplica esa cifra por el tipo impositivo en decimales; por ejemplo, si aplicas el IVA general del 21 %, multiplicarás por 0,21. Así obtendrás la cuota tributaria, que luego tendrás que sumar a la base imponible para obtener el importe final que pagará el cliente.
¿Cuál es la diferencia entre exento de IVA y no sujeto a IVA?
A la hora de emitir o cobrar una factura, es importante comprender la distinción entre las actividades exentas de IVA y las que no están sujetas a dicho impuesto, pues su tratamiento fiscal es diferente.
La exención de IVA es un beneficio que otorga la ley a determinadas actividades. En este caso, existe una obligación tributaria, pero Hacienda exime del pago de dicho impuesto, generalmente por razones culturales o sociales. Por ejemplo, los sellos de correos son un producto exento de IVA, así como las actividades de formación. No obstante, si realizas una operación exenta de IVA, debes especificar la razón en la factura que emitas.
En cambio, cuando se hace referencia a que una operación no está sujeta al IVA, es porque, debido a su naturaleza, no corresponde la aplicación de esos tipos impositivos. En estas actividades no existe una obligación fiscal propiamente dicha, como es el caso de la compraventa de un coche entre dos personas físicas.
¿Se aplica IVA en Canarias, Ceuta y Melilla?
Las Islas Canarias, Ceuta y Melilla forman parte del territorio nacional y, por tanto, de la Unión Europea, pero tienen ciertas particularidades desde el punto de vista aduanero y fiscal que las eximen de aplicar el IVA.
Sin embargo, eso no significa que en dichas regiones no se paguen tasas por las operaciones y actividades desarrolladas en las mismas. En las Islas Canarias, el impuesto equivalente al IVA es el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario) mientras que en Ceuta y Melilla es el Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), ambos más bajos que el tipo general que se aplica en el resto del territorio nacional.
¿Cuáles son los tipos de IVA en España?
La legislación actual distingue tres tipos de IVA, los cuales se diferencian por el porcentaje que se aplica. La idea general es que cuanto más esencial sea un producto, más bajo será el IVA, pues se considera de primera necesidad.
IVA general
El tipo general del 21% se aplica por defecto a cualquier producto o servicio. Algunos de los productos y servicios más comunes sujetos al IVA general son:
- Tabaco y bebidas alcohólicas.
- Bebidas con azúcares o edulcorantes añadidos.
- Cosméticos y productos de higiene personal.
- Servicios de peluquería.
- Accesorios, recambios y piezas de repuesto de equipos, aparatos e instrumental médico.
- Suministro y recepción de servicios de radiodifusión y televisión digital.
- Material escolar como cuadernos, hojas de papel o rotuladores.
- Locales de ocio.
IVA reducido
El tipo reducido es del 10% y se aplica a algunos alimentos, transporte de viajeros y servicios de hostelería o viviendas como, por ejemplo:
- Medicamentos para uso animal.
- Transporte de viajeros y sus equipajes.
- Productos farmacéuticos de uso directo del consumidor, como gasas, vendas, compresas, tampones, protege slips y preservativos.
- Productos de uso personal de quienes sufren una discapacidad, como las gafas graduadas, lentillas y productos destinados a su cuidado.
- Entradas a bibliotecas, archivos, centros de documentación, museos, galerías de arte y pinacotecas.
- Bienes utilizados en la realización de actividades agrícolas, forestales o ganaderas, como semillas, fertilizantes, herbicidas, plaguicidas o plásticos para los cultivos.
- Servicios de hostelería, campamento y balneario, los de restaurantes y el suministro de comidas y bebidas para consumir en el acto.
- Servicios de limpieza de las vías públicas, parques y jardines públicos.
- Exposiciones y ferias de carácter comercial.
- Ejecuciones de obras de renovación y reparación realizadas en las viviendas.
IVA superreducido
Con este tipo del 4 % se gravan los productos de primera necesidad, fundamentalmente alimentarios, aunque también se incluyen los medicamentos y productos para las personas con discapacidad. Algunos de los productos o servicios sujetos al IVA superreducido son:
- Alimentos básicos, como el pan común, harinas panificables, leche, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
- Medicamentos de uso humano y preparados oficiales.
- Vehículos para personas con movilidad reducida y sillas de ruedas que se destinen a su uso exclusivo.
- Prótesis, órtesis e implantes internos para personas que tienen alguna discapacidad.
- Viviendas de protección oficial de régimen especial o de promoción pública, siempre y cuando las entreguen los promotores.
En la web de la Agencia Tributaria puedes consultar todos los tipos impositivos vigentes en 2024.
Productos y servicios exentos de IVA en España
No todos los productos y servicios están sujetos a IVA, existen algunas excepciones, según recoge la propia Hacienda:
- Asistencia médica y sanitaria. Todos los servicios relacionados con la asistencia médica y sanitaria, tanto pública como privada, están exentos de IVA. No deben aplicar ninguna tasa todas aquellas prestaciones de asistencia médica, quirúrgica y sanitaria relacionadas con el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades, incluyendo los servicios de psicólogos clínicos, logopedas, dentistas y ópticos. No obstante, se mantienen sujetas a IVA las intervenciones de cirugía estética no reparadora, los tratamientos alternativos como la acupuntura, digitopuntura y mesoterapia, así como las peritaciones médicas, las charlas y conferencias.
- Servicios educativos. Todas las actividades de las escuelas públicas y privadas también están exentas de IVA, así como las clases particulares que ofrezcan las personas físicas sobre las materias que se encuentran en los planes de estudio del sistema educativo. Quedan excluidas las actividades extraescolares, que están sujetas a IVA.
- Servicios de seguros. Todas las operaciones de seguro, reaseguro y capitalización están exentas de IVA, de manera que las primas que pagan los asegurados a las compañías de seguros no incluyen ese impuesto, si bien este sector está sujeto a otros recargos y tributos.
- Operaciones financieras. Muchas de las operaciones que se realizan en las entidades bancarias están exentas de IVA, como los créditos, préstamos, transferencias, depósitos en efectivo, tarjetas de crédito, prestación de fianzas, avales y cauciones, así como las operaciones necesarias para la gestión de préstamos y créditos.
- Operaciones inmobiliarias. Algunas operaciones inmobiliarias están exentas de IVA, como la entrega de terrenos rústicos o que no sean edificables, incluidas las construcciones situadas en ellos que sean indispensables para la explotación agraria. Asimismo, quedan exentos de IVA los terrenos destinados a parques y jardines públicos y las superficies viales de uso público. También se excluye el arrendamiento de viviendas utilizadas exclusivamente con fin habitacional, siempre y cuando no se haga un uso mixto incluyendo un despacho profesional.
- Actividades culturales y deportivas de carácter social. Siempre que corran a cargo de asociaciones privadas sin ánimo de lucro, en las que el presidente desempeñe su cargo gratuitamente, quedan exentas de IVA. Tal es el caso de actividades realizadas en bibliotecas y museos para menores de 25 años, eventos de autofinanciación o actividades dirigidas a minorías étnicas.
- Asistencia social. La prestación de servicios de asistencia social también queda exenta de IVA cuando la realizan entidades de derecho público o establecimientos privados de carácter social. La rehabilitación y formación de niños, la asistencia a lactantes y otras actividades quedan exentas de este impuesto, así como la ayuda a las personas de la tercera edad, con discapacidad o que pertenezcan a minorías étnicas. Los programas de asistencia a refugiados o ex reclusos, de reinserción social o de asistencia a alcohólicos y toxicómanos también quedan eximidos, incluyendo la prestación de los servicios de alimentación, alojamiento o transporte.
Las novedades en los tipos de IVA 2024
El año pasado se pusieron en marcha algunas novedades en la aplicación de los tipos de IVA en España a través del Real Decreto Ley 8/2023, destinadas a paliar las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, así como los efectos de la sequía. Muchas de esas modificaciones fiscales se prorrogan durante todo 2024, aunque otras solo hasta el mes de junio:
- 0% de IVA a los alimentos básicos (pan común, huevos, harinas panificables, cereales, leche, quesos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y tubérculos) hasta el 30 de junio de 2024.
- 5% de IVA a pastas y aceites de oliva y de semillas, hasta el 30 de junio de 2024.
- 10% de IVA a la energía eléctrica en los contratos con una potencia contratada 10 kW y beneficiarios del social, hasta el 31 de diciembre de 2024.
- 10% de IVA al gas natural para las entregas, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de gas natural, hasta el 31 de marzo de 2024.
- 10% de IVA a briquetas, pellets y leña, hasta el 30 de junio de 2024.
¿Cómo afecta el IVA a los autónomos?
Por último, es importante mantenerse atentos a los cambios que la Agencia Tributaria planea aprobar a lo largo de 2024. Con el objetivo de acatar lo dispuesto en la Directiva (UE) 2020/285, se pondrá en marcha un régimen para eximir a muchos autónomos de incluir IVA en sus facturas.
Se espera que esta medida entre en vigor a inicios de 2025 y contempla un nuevo sistema de IVA franquiciado que beneficiará a los trabajadores por cuenta propia que facturen menos de 85.000 euros al año (100.000 euros en el caso de las actividades intracomunitarias).
Estos profesionales no tendrán que aplicar IVA en sus facturas, y estarán obligados a presentar una declaración anual de sus ventas para demostrar que se encuentran por debajo de la exención prevista.
¿Qué es una excedencia laboral?

A lo largo de la vida pueden surgir diferentes situaciones que nos obliguen a apartarnos del trabajo durante un tiempo, como la necesidad de cuidar a un hijo o un padre dependiente. En esos casos, los trabajadores pueden pedir una excedencia laboral.
De hecho, durante el primer trimestre de 2023 se produjeron 24.942 excedencias por cuidado de familiar, un aumento del 45,5% respecto al mismo periodo de 2022, según los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. No obstante, la excedencia laboral también se puede solicitar por otros motivos.
¿Qué es una excedencia laboral en España?
La excedencia laboral es un derecho de los empleados que les permite solicitar la suspensión temporal del contrato de trabajo sin perder su puesto. Mientras dure la excedencia, esa persona no trabajará para la empresa ni cobrará su salario, pero el vínculo laboral no se rompe.
¿Cuántos tipos de excedencia laboral existen por ley?
En España, la Ley del Estatuto de los Trabajadores sienta las bases regulatorias de las excedencias laborales, aunque la Ley de Libertad Sindical, de Protección a las Familias Numerosas o de Regulación del Permiso Parental y por Maternidad también especifican algunos casos. Dichas normativas hacen referencia a diferentes tipos de excedencia laboral:
Excedencia voluntaria. Es aquella que se pide por razones personales o profesionales, como cursar estudios o, simplemente, desarrollar algún proyecto personal. A menos que el convenio laboral indique lo contrario, no se suele reservar el puesto, por lo que el retorno se produce a una posición de la misma categoría.
Excedencia para el cuidado de los hijos. Destinada a cuidar a los hijos, no puede superar los 3 años, aunque prevé la reserva del puesto de trabajo durante el primer año y suma antigüedad. No obstante, la empresa puede limitarla por motivos organizativos, si dos personas la solicitan simultáneamente.
Excedencia para el cuidado de familiares. Prevé la atención de familiares dependientes hasta el segundo grado de parentesco, ya sean propios o del cónyuge. Generalmente, se otorga durante dos años, aunque el puesto se reserva sólo durante el primero. Pasado ese tiempo, el trabajador podrá reincorporarse a otro puesto de una categoría similar.
Excedencia forzosa. Es obligatoria para quien asume un cargo público o sindical incompatible con la actividad laboral en el sector privado. En este caso, la empresa está obligada a mantener el puesto de trabajo, salario e incluso a seguir contando la antigüedad.
Excedencia pactada. Es un acuerdo de suspensión del contrato laboral entre la empresa y el trabajador para satisfacer las necesidades de ambas partes, pactando las circunstancias y condiciones.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar una excedencia y cuánto puede durar?
Para evitar el uso indiscriminado de esta herramienta, que muchas veces supone un desafío logístico para las empresas, los empleados deben cumplir un par de condiciones para pedir una excedencia laboral:
- Que haya trabajado en la empresa al menos durante un año.
- Que hayan pasado, al menos, 4 años desde el fin de la última excedencia.
- Duración mínima: no se puede solicitar por menos de 4 meses.
- Duración máxima: no se puede extender durante más de 5 años.
¿Cómo solicitar legalmente una excedencia laboral?
La excedencia se pide por escrito. Aunque no existe un modelo estandarizado, es importante que incluyas tus datos y los de la empresa, así como el puesto, la categoría y las tareas que desempeñas. Indica, además, la fecha en la que comenzaste a trabajar y tu antigüedad, así como la fecha de comienzo de la excedencia y de reincorporación.
Como regla general, conviene cursarla con, al menos, un mes de antelación para que la empresa pueda tramitarla. Cabe aclarar que, aunque te concedan la excedencia, puedes renunciar a ella antes de que comience, siempre que no hayan contratado a otra persona para suplir tu ausencia.
¿Debe la empresa readmitir al trabajador tras una excedencia?
El trabajador tiene preferencia de reincorporación cuando lo solicite, siempre que exista una vacante. No obstante, debe comunicar su regreso antes de que finalice el periodo de excedencia. Si, en el momento de la solicitud, no existen vacantes, la excedencia se renovará automáticamente.
Por último, es importante recordar que la readmisión obligatoria no siempre implica que podrás volver al puesto anterior. La reserva del puesto de trabajo solo está asegurada en algunos tipos de excedencia y durante cierto periodo de tiempo.
En las excedencias voluntarias, por ejemplo, puedes volver a la empresa en una categoría similar, pero no tienes derecho a que se reserve tu empleo.
Gestión del talento humano en las pymes

“El talento debe ser visto como el ingrediente indispensable para el éxito, pero el éxito también depende de cómo se gestiona ese talento”, escribió Allan Schweyer. Por desgracia, las empresas pequeñas tienen que enfrentarse a diario a tantos desafíos que suelen descuidar la selección y gestión del talento, y muchas ni siquiera cuentan con un departamento de Recursos Humanos.
Sin embargo, un empleado talentoso puede aportar hasta diez veces más valor a un negocio. Por tanto, es esencial saber cómo gestionar el talento humano en una pyme.
¿Qué es la gestión del talento humano y por qué es tan importante?
La gestión del talento implica todas aquellas actividades dirigidas a reclutar y seleccionar a los empleados más capaces para cubrir las necesidades de la empresa. Pero atraer a esos profesionales es tan importante como retenerlos. Gestionar el talento humano también implica descubrir el potencial de los trabajadores y aplicar estrategias que faciliten su desarrollo profesional.
En una empresa pequeña, la gestión del talento cobra una relevancia especial pues se convierte en una herramienta para diferenciarse de las grandes sociedades y aportar un valor añadido. Tener en la plantilla a empleados capaces, motivados y comprometidos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso empresarial, influyendo, además, en el nivel de satisfacción de los clientes.
Además, ser capaces de retener el talento implica un gran ahorro para el negocio, ya que una nueva contratación puede salir hasta tres veces más cara que implementar un plan para conservar a los empleados.
¿Cómo se debe gestionar el talento humano en las pymes?
La competitividad de un negocio depende, en gran medida, de la capacidad y competencia de los profesionales que lo componen. Por esa razón, la gestión de recursos humanos es clave para retener el talento, aumentar la productividad y ganar prestigio como marca empleadora.
En sentido general, cualquier situación que afecte al personal también impactará en el desarrollo empresarial, por lo que debes asegurarte de que tus trabajadores se sientan bien y puedan crecer profesionalmente. Para lograrlo, puedes aplicar diferentes estrategias de recursos humanos y herramientas tecnológicas que te permitan gestionar el talento de forma óptima.
Desarrolla tu employer branding
La mayoría de las pymes no disponen de tantos recursos como las grandes empresas para la gestión de recursos humanos, pero pueden jugar otras cartas a su favor. Según el último informe realizado por Gallup, casi 4 de cada 10 españoles valoran la flexibilidad laboral por encima de todo y prácticamente el 30% tiene en cuenta el compañerismo.
No cabe duda de que las necesidades y demandas de los profesionales están cambiando, de manera que, si desarrollas tu marca empleadora potenciando esos aspectos, tu pyme atraerá talento de manera natural. El clima laboral que se respire en tu entidad, la forma de trabajar y la imagen corporativa interna contribuirán a captar - o ahuyentar - a los profesionales más cualificados.
Fortalece la cultura de tu pyme
La cultura empresarial es unos de los factores más importantes en los procesos de atracción, desarrollo y retención del talento. Un enfoque centrado en las personas, sin descuidar los objetivos de negocio, atraerá a los mejores profesionales de manera natural. En cambio, la empresa que no tenga bien definida su visión y misión dará la sensación de que es un negocio sin rumbo donde reina la improvisación y no transmitirá la seguridad y estabilidad que buscan la mayoría de los trabajadores.
Si tienes claras tus metas y los valores que persigues, puedes desarrollar un modelo de competencias derivado de esa cultura organizacional que te sirva como guía para contratar a las personas que compartan el ADN de tu negocio. Incorporar a profesionales que comulguen con esos valores, creencias e intereses facilitará el logro de los objetivos empresariales, disminuirá la rotación de personal e incrementará el sentido de pertenencia de tus colaboradores.
Mejora tu presencia en las redes sociales
El proceso de selección de personal está cambiando drásticamente de la mano de herramientas tecnológicas como las redes sociales. El social recruiting te permitirá eliminar las barreras geográficas para encontrar al candidato ideal. Redes sociales como LinkedIn se han convertido en una base de datos excelente para encontrar a profesionales talentosos. Aunque también puedes usarlas para difundir tu oferta de empleo y llegar a más candidatos interesados.
No obstante, recuerda que las redes sociales son un canal de doble sentido, por lo que es fundamental que construyas una sólida reputación online. Cuida tus cuentas en las redes sociales y comparte recursos y contenidos de calidad que te permitan posicionarte como un referente en tu sector. Así, los usuarios conocerán tu empresa y desearán trabajar en ella.
Elabora un buen inventario de personal
Con esta herramienta podrás planificar el futuro de los recursos humanos a corto, medio y largo plazo, así como detectar necesidades de formación y mejorar la escala retributiva. Según un informe de Workmetric, el 53% de los empleados no se plantearían abandonar su puesto de trabajo si en su empresa existiese una posibilidad real de ascenso y promoción. Eso significa que debes garantizarles la posibilidad de crecer y actualizarse profesionalmente.
Subvencionar cursos de formación profesional o talleres de habilidades directivas no solo aumentará su motivación, sino que también mejorará la competitividad de tu empresa. Un buen inventario de personal te ayudará a identificar posibles candidatos para ascender dentro de tu propia organización, te permitirá detectar sus necesidades de capacitación para desarrollar las competencias de tus empleados y será la base para diseñar políticas de responsabilidad social más ventajosas o mejorar la escala retributiva. Todo ello redundará en una mayor satisfacción laboral y convertirá tu empresa en un sitio donde las personas deseen trabajar.
Incluye un salario emocional
La compensación económica es importante, pero el salario emocional está ganando cada vez más protagonismo a la hora de gestionar el talento humano en las pequeñas empresas. Implica brindar incentivos que tus empleados valoren y que tengan un impacto económico para tu pyme. El reconocimiento y la valoración del trabajo bien hecho, junto a una mayor autonomía y responsabilidad, son detalles que los empleados talentosos aprecian mucho.
La retribución emocional también implica medidas de conciliación y flexibilidad laboral, las cuales terminan siendo ventajosas para la empresa, puesto que aumentan el nivel de compromiso de los trabajadores. Y un estudio de Gallup reveló que en los equipos muy comprometidos se reduce en un 81% el absentismo y aumenta en un 18% la productividad, además de reducir la rotación de personal entre un 18 y 43%, según el sector. También puedes valorar la posibilidad de brindar transporte gratuito, servicio de guardería, seguro de salud y/o abonos al gimnasio.
Configura un departamento de Recursos Humanos a medida para tu pyme
Valora la posibilidad de crear un departamento de Recursos Humanos en tu negocio o, al menos, contratar a un especialista. Aunque tengas una empresa pequeña, los Recursos Humanos se encargan de garantizar que tu estrategia se alinee con la estructura organizativa y el talento humano. Cuando todos esos elementos están bien integrados, la organización funciona mejor y los empleados se sienten más satisfechos.
El departamento de Recursos Humanos se encargará de determinar los criterios de selección del talento, de manera que realmente respondan a las necesidades de tu pyme, y puede poner en marcha un sistema de gestión por competencias para lograr un alto desempeño. También diseñará e implementará la política de formación y desarrollo, además de ocuparse de los planes retributivos y la gestión del rendimiento, realizando evaluaciones sistemáticas.
En resumen, si diseñas una buena estrategia de gestión de recursos humanos en sintonía con los objetivos de tu pyme, no tardarás en ver los resultados. Contar con un personal talentoso y comprometido hará que tu negocio sobresalga, aumentará la productividad y mejorará su competitividad.

Cada vez más pymes expanden sus horizontes fuera de las fronteras nacionales como una estrategia para aumentar el volumen de negocio y ganar en competitividad. Sin embargo, antes de lanzarte a vender productos al extranjero o dentro de la Unión Europea, necesitas realizar una serie de trámites administrativos. Una de las diligencias más importantes consiste en darse de alta en el ROI para que Hacienda te reconozca como operador intracomunitario.
¿Qué es el ROI?
El Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) es una gran base de datos a nivel europeo en la que se encuentran todos los profesionales, empresarios y empresas que comercializan productos o prestan servicios en el ámbito de la Unión Europea.
El principal objetivo de este censo es facilitar el sistema de intercambio de información sobre el IVA. Un operador intracomunitario puede consultar fácilmente ese registro y comprobar si su cliente también lo es para no aplicar el IVA en la factura.
¿Quiénes están obligados a darse de alta en el ROI?
Todos los autónomos, empresarios y empresas que presten o reciban servicios en otros estados de la Unión Europea tienen la obligación de darse de alta en el ROI. También es obligatorio para quienes realizan entregas de bienes o adquisiciones intracomunitarias sujetas al IVA.
Por ejemplo, si tienes un negocio y vendes a una empresa radicada en Italia, se considera una entrega intracomunitaria de bienes, ya que se produce un movimiento físico de productos, por lo que tendrás que estar dado de alta en el ROI. También tendrás que hacerlo si, como abogado, brindas asesoramiento jurídico a una sociedad en Francia, pues esta actividad se cataloga como una prestación de servicios intracomunitarios. Las excepciones a esa regla están recogidas en el artículo 70 de la Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido.
En cambio, no tendrás que estar inscrito en el ROI si, por ejemplo, brindas clases particulares o tienes una academia, ya que la mayoría de las actividades formativas y educativas están exentas de IVA, así que, aunque hagas una campaña publicitaria en Facebook, cuya sede se encuentra en Irlanda, no tendrás que darte de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios. En cambio, tendrás que hacerlo si realizas una campaña de marketing similar, pero eres diseñador web.
La Agencia Tributaria señala que, como vendedor, tienes la obligación de comprobar que tu cliente esté registrado como operador intracomunitario para aplicar la exención de IVA. Es decir, hay que acreditar la existencia del proveedor, un trámite sencillo, ya que solo tienes que buscar en el censo VIES el número de IVA que te haya facilitado, indicando, además, el país de tu cliente. Si la plataforma señala que “el número de IVA no es válido para las operaciones transfronterizas dentro de la UE”, tendrás que cargar en la factura el IVA que se aplica en España.
¿Qué pasos debes seguir para darte de alta como operador intracomunitario?
Para registrarte en el ROI, debes cursar una solicitud a Hacienda, un procedimiento fácil si sigues estos pasos:
Registrarte como autónomo o empresa en la Agencia Tributaria
Para inscribirte en el ROI, primero debes estar registrado en Hacienda como profesional o pyme. Por tanto, tendrás que rellenar el modelo 036, la declaración censal para tramitar tu alta en la Agencia Tributaria.
En el apartado 6 “Impuesto sobre el valor añadido”, en la sección referente a “Registros”, tendrás que marcar la casilla 582, que indica “Solicita alta/baja en el Registro de operadores intracomunitarios”. No olvides señalar, a continuación, la fecha en la que tienes previsto realizar tu primera operación intracomunitaria.
Presentar la solicitud de alta en el ROI
Puedes cursar la solicitud de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios de manera presencial en la AEAT o a través de su sede electrónica, si cuentas con el certificado digital. Si prefieres hacerlo online, una vez que estés dentro de la sede de Hacienda, accede al apartado “Censo, NIF y domicilio fiscal” para iniciar los trámites. Luego, haz clic en “Censos” y, posteriormente, en “Modelos 036 y 037”.
Rellenar el modelo 036
En el modelo 036, además de tus datos personales e identificativos, tendrás que marcar algunas casillas para comunicar a la Agencia Tributaria que quieres darte de alta en el ROI:
Casilla 130: si ya te habías registrado en Hacienda, puedes pedir tu número de operador comunitario en cualquier momento posterior, marcando “Solicitud de alta/baja en el registro de operadores intracomunitarios”, la cual señala que se trata de una modificación.
Casilla 582: es la solicitud propiamente dicha del alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios.
Casilla 584: para indicar la fecha de la primera operación intracomunitaria que tienes prevista.
Presentar el modelo 036
Por último, cuando termines de rellenar todos los campos, debes firmar el modelo y enviarlo. Ten en cuenta que se trata de una solicitud, no es el alta ROI definitiva, de manera que tendrás que esperar su tramitación.
Hacienda puede realizar las comprobaciones que necesite para verificar que, realmente, necesitas darte de alta en el ROI. Quizá te solicite documentación que demuestre que tienes proveedores o clientes en otros países de la Unión Europea.
Para demostrarlo, presenta los pedidos que hayas recibido, peticiones de presupuesto o, incluso, un correo electrónico de solicitud de servicio de clientes europeos potenciales.
NIF-IVA o VAT Number: ¿qué es?
Si no hay problemas, la Agencia Tributaria te dará de alta en el ROI y te asignará un NIF-IVA, también conocido como VAT Number. Se trata de un código formado por el prefijo de España (ES) y seguido del Número de Identificación Fiscal (NIF). Con ese número de operador intracomunitario, podrás comenzar a facturar sin IVA a tus clientes europeos y te servirá, a su vez, para que tus proveedores intracomunitarios te facturen sin IVA.
No obstante, recuerda que tanto los autónomos como las pymes deben presentar el modelo 349 de operaciones intracomunitarias de forma mensual, bimensual, trimestral o anual, en dependencia del importe total de las entregas de bienes y prestaciones de servicios. Se trata de una declaración de carácter meramente informativo, para que la Agencia Tributaria tenga constancia de las operaciones que has realizado, a diferencia del modelo 303 del Impuesto sobre el Valor Añadido IVA, mediante el cual realizas el pago fraccionado del IVA; o sea, la diferencia entre el IVA que has cobrado a tus clientes y el que has pagado a tus proveedores a lo largo del trimestre.
¿Cuánto tarda en hacerse efectiva el alta en el ROI?
La Agencia Tributaria tiene un plazo de tres meses para aceptar tu inclusión en el censo. Si no recibes respuesta, significa que la solicitud ha sido rechazada. En ese caso, no podrás emitir o recibir facturas exentas de IVA por las operaciones intracomunitarias.
Cabe aclarar que en España no es posible darse de alta en el ROI con efectos retroactivos. No obstante, si la AEAT te aprueba, esa inscripción tiene efectos retroactivos y comienza a aplicarse a partir de la fecha que aparece en la solicitud que presentaste, según la resolución correspondiente al 20 de febrero de 2019 RG: 9392/2015 del Tribunal Económico Administrativo Central.
¿Y si quieres darte de baja?
El proceso para darte de baja del registro de operadores intracomunitarios es bastante parecido al procedimiento de alta. En ese caso, tendrás que volver a rellenar el modelo 036, pero marcando la casilla 583 para solicitar formalmente que te eliminen del registro.
Calendario fiscal 2024 para autónomos y pymes

Si eres autónomo o tienes una pyme, la llegada de un nuevo año suele suponer cambios fiscales que debes conocer para no incurrir en sanciones debido a despistes o retrasos. Para partir con buen pie, es conveniente que tengas a mano el calendario fiscal 2024, así sabrás cuándo debes presentar cada uno de los modelos en la Agencia Tributaria.
Los trimestres de autónomos, una pieza clave para cumplir tus obligaciones fiscales
Los autónomos tienen la obligación de presentar sus declaraciones fiscales de IVA e IRPF cuatro veces al año. Dicho sistema les permite ir saldando cuentas con la Administración Pública en materia de impuestos, además de ayudarlos a mantener al día la contabilidad del negocio y dar seguimiento a su facturación.
Por tanto, al inicio de cada trimestre, comenzando por enero, tendrás que presentar las declaraciones correspondientes al trimestre anterior. Luego tendrás que volver a entregar la documentación en abril, julio y octubre. Las pymes no son la excepción. Aunque llevan una contabilidad ligeramente diferente, también están sujetas a un calendario fiscal bastante ajustado a lo largo de todo el año.
Modelos a presentar en enero de 2024
Hasta el 2 de enero de 2024:
- Modelos 036 y 037 si quieres renunciar o revocar el régimen de estimación directa simplificada y estimación objetiva de cara a 2024 y los años siguientes.
- Modelo 303 de autoliquidación de IVA correspondiente a noviembre de 2023.
Hasta el 22 de enero de 2024:
- Modelo 039 para comunicar las incorporaciones en diciembre, régimen especial del grupo de entidades de IVA.
- Modelo 111, declaración trimestral retenciones de personal y profesionales.
- Modelo 115, declaración trimestral retenciones de alquileres.
- Modelo 123, pago de los intereses de préstamos, arrendamientos de negocios, bonos, acciones, depósitos a plazo y rendimientos de capital mobiliario.
Hasta el 30 de enero de 2024:
- Modelo 130, pago fraccionado del IRPF, ingresos a cuenta de la Renta.
- Modelo 131, pago fraccionado del IRPF, ingresos a cuenta de la Renta en el Régimen Simplificado.
- Modelo 303, declaración trimestral de IVA.
- Modelo 349, declaración informativa de operaciones intracomunitarias.
- Modelo 390, resumen anual de las declaraciones trimestrales de IVA.
Hasta el 31 de enero de 2024:
- Modelo 165, declaración informativa de certificaciones individuales emitidas a los socios o copropietarios de sociedades de nueva o reciente creación.
- Modelo 179, declaración informativa trimestral de la cesión de uso de viviendas con fines turísticos.
- Modelo 180, resumen anual de las declaraciones trimestrales del modelo 115 de retenciones de alquileres.
- Modelo 182, donativos, donaciones y aportaciones recibidas y disposiciones realizadas.
- Modelo 188, rentas o rendimientos del capital mobiliario procedentes de operaciones de capitalización y de contratos de seguros de vida o invalidez.
- Modelo 190, resumen anual de las declaraciones trimestrales del modelo 111 retenciones de personal y profesionales.
- Modelo 233, declaración informativa por gastos en guardería.
- Modelo 345, modelo anual de planes de pensiones y similares.
Modelos a presentar en febrero
Hasta el 20 de febrero de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF realizadas a trabajadores, profesionales o empresarios, correspondientes a enero de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos, correspondientes a enero de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, correspondientes a enero de 2024.
Hasta el 29 de febrero de 2024:
- Modelo 036, inscripción en el Censo de Empresarios y alta en Hacienda, obligatorio para sociedades cuyo ejercicio coincida con el año natural.
- Modelo 280, declaración informativa anual de planes de ahorro a largo plazo.
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a enero de 2024.
- Modelo 347, declaración anual de operaciones con terceros referida al ejercicio 2023.
Modelos a presentar en marzo
Hasta el 20 de marzo de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF realizadas a trabajadores, profesionales o empresarios, correspondientes a febrero de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos, correspondientes a febrero de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias en febrero de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables, referido a febrero de 2024.
Modelos a presentar en abril
El 3 de abril comienza el plazo para presentar por Internet el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), el cual estará abierto hasta el 1 de julio de 2024.
Hasta el 1 de abril de 2024:
- Modelo 189, declaración informativa de valores, seguros y rentas concerniente al ejercicio 2022.
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a febrero de 2024.
- Modelo 720, declaración informativa sobre bienes y derechos en el extranjero.
Hasta el 22 de abril de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF hechas a trabajadores, profesionales o empresarios referidas a marzo de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos correspondientes a marzo de 2024.
- Modelo 130, pago fraccionado de la Renta del primer trimestre de 2024 por estimación directa.
- Modelo 131, pago fraccionado de la Renta del primer trimestre de 2024 por estimación objetiva.
- Modelo 202, primer período del pago fraccionado del Impuesto sobre Sociedades.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias referida a marzo de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables. Declaración mensual concerniente a marzo de 2024 y declaración trimestral correspondiente al primer trimestre del año.
Hasta el 30 de abril de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a marzo de 2024.
Modelos a presentar en mayo
El 7 de mayo de 2024 comienza el plazo para la presentación telefónica del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Hasta el 20 de mayo de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF practicadas a trabajadores, profesionales o empresarios correspondientes a abril de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos referidas a abril de 2024.
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a abril de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias correspondiente a abril de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables referida a abril de 2024.
Modelos a presentar en junio
A partir del 3 de junio de 2024 se abre el plazo para presentar de manera presencial en la Agencia Tributaria el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Hasta el 20 de junio de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF hechas a trabajadores, profesionales o empresarios en mayo de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos referidas a mayo de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias correspondiente a mayo de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables aplicable a mayo de 2024.
Recuerda que tienes hasta el 26 de junio de 2024 para presentar la Declaración Anual de la Renta y Patrimonio correspondiente a 2023 con resultado a ingresar con domiciliación en cuenta.
Modelos a presentar en julio
El 1 de julio de 2024 finaliza el plazo para presentar la Declaración de la Renta 2023 con resultado a devolver, renuncia a la devolución, saldo negativo y la opción de ingresar sin domiciliación del primer plazo.
Hasta el 1 de julio de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a mayo de 2024.
Hasta el 22 de julio de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF realizadas a trabajadores, profesionales o empresarios correspondientes a junio de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos relativas a junio de 2024.
- Modelo 130, pago fraccionado de la Renta del segundo trimestre de 2024 por estimación directa.
- Modelo 131, pago fraccionado de la Renta del segundo trimestre de 2024 por estimación objetiva.
- Modelo 303, autoliquidación de IVA del segundo trimestre de 2024.
- Modelo 309, declaración y liquidación no periódica referida al segundo trimestre de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias correspondiente a junio de 2024 y al segundo trimestre de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables correspondiente a junio de 2024 y declaración trimestral del segundo trimestre del año.
Hasta el 25 de julio de 2024:
- Modelos 200, 206 o 220 para sociedades cuyo periodo impositivo coincida con el año natural.
- Modelo 282, declaración informativa anual de ayudas recibidas en el marco del régimen económico y fiscal de Canarias u otras del estado por contribuyentes del IRPF o el Impuesto sobre la Renta de no Residentes sin establecimiento permanente.
Hasta el 30 de julio de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a junio de 2024.
Modelos a presentar en agosto
Hasta el 20 de agosto de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF hechas a trabajadores, profesionales o empresarios correspondientes a julio de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos referidas a julio de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables de julio de 2024.
Hasta el 30 de agosto de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a julio de 2024.
Modelos a presentar en septiembre
Hasta el 20 de septiembre de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF practicadas a trabajadores, profesionales o empresarios en agosto de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos, correspondientes a agosto de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias referidas a los meses de julio y agosto de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables de agosto de 2024.
Hasta el 30 de septiembre de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA referente a agosto de 2024.
- Modelos 360 y 361 para solicitar la devolución del IVA soportado igual o superior a 400 euros correspondiente al ejercicio 2023.
Modelos a presentar en octubre
Hasta el 21 de octubre de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF hechas a trabajadores, profesionales o empresarios en septiembre de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos referentes a septiembre de 2024.
- Modelo 130, pago fraccionado de la Renta del tercer trimestre de 2024 por estimación directa.
- Modelo 131, pago fraccionado de la Renta del tercer trimestre de 2024 por estimación objetiva.
- Modelo 202, pago a cuenta sobre el Impuesto de Sociedades en caso de que se fraccione.
- Modelo 303, autoliquidación de IVA del tercer trimestre de 2024.
- Modelo 309, declaración y liquidación no periódica del tercer trimestre de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias correspondiente a septiembre de 2024 y al tercer trimestre de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables referido a septiembre de 2024 y la declaración trimestral del tercer trimestre del año.
Hasta el 30 de octubre de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA correspondiente a septiembre de 2024.
Hasta el 31 de octubre de 2024:
- Modelo 235, declaración informativa de actualización de algunos mecanismos transfronterizos comercializables.
- Solicitud de inclusión para el año 2025 en el sistema de Cuenta Corriente Tributaria (CCT).
Modelos a presentar en noviembre
Los autónomos que hayan fraccionado el pago de la Declaración de la Renta tendrán hasta el 5 de noviembre de 2024 para pagar la última cuota.
Hasta el 20 de noviembre de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF realizadas a trabajadores, profesionales o empresarios en el mes de octubre de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos de octubre de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias correspondiente al mes de octubre de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables referido a octubre de 2024.
Modelos a presentar en diciembre
Hasta el 2 de diciembre de 2024:
- Modelo 303, autoliquidación de IVA correspondiente a octubre de 2024.
Hasta el 20 de diciembre de 2024:
- Modelo 111, declarar e ingresar las retenciones de IRPF practicadas a trabajadores, profesionales o empresarios referidas a noviembre de 2024.
- Modelo 115, declarar a Hacienda las retenciones del IRPF sobre los alquileres urbanos correspondientes a noviembre de 2024.
- Modelo 349, declaración recapitulativa de operaciones intracomunitarias realizadas en noviembre de 2024.
- Modelo 592, impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables de noviembre de 2024.
- Modelo 202, pago a cuenta sobre el Impuesto de Sociedades, en caso de que se haya fraccionado.
Como puedes apreciar, a lo largo del año tendrás que presentar varias declaraciones, tanto si eres autónomo como si administras una pyme. Una buena idea consiste en apuntar las fechas clave y establecer un sistema de recordatorios para evitar sanciones. Puedes consultar el calendario del contribuyente en la propia Agencia Tributaria.
Los cinco tipos de autónomos en España

En España hay más de 3,3 millones de autónomos, una tendencia que, si bien ha perdido impulso en los últimos meses, no ha evitado que 2023 cerrara sumando 15.966 nuevos trabajadores por cuenta propia, según datos de la ATA. Si tú también estás pensando en emprender, debes conocer que existen diferentes tipos de autónomos. Así podrás elegir la modalidad más adecuada antes de darte de alta.
Autónomos: ¿Qué categorías existen y en qué se diferencian?
Los autónomos son trabajadores independientes que realizan “de forma habitual, personal y directa, una o varias actividades económicas a título lucrativo, siempre que el desempeño de esta o estas actividades no estén sujetas a contrato de trabajo por ninguna empresa”, según indica la propia Seguridad Social. Sin embargo, existen diferentes maneras de llevar el negocio o desarrollar la actividad.
Profesionales autónomos o freelance
Este tipo de autónomo es, probablemente, la figura más emblemática del trabajador por cuenta propia. Se trata de personas que ejercen de forma independiente su profesión, como los escritores, traductores, abogados o veterinarios. Lo más habitual es que no tengan trabajadores dependientes, pero podrían contratarlos.
Dentro de este grupo, la distinción más habitual se realiza entre los colegiados que cotizan su mutualidad de previsión social a través de los Colegios Profesionales como alternativa al Régimen Especial de Trabajadores Autónomo (RETA) y aquellos no colegiados, que se catalogan como “profesionales liberales” en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Autónomos societarios o empresarios
Los trabajadores por cuenta propia también pueden abrir y administrar una sociedad mercantil, generalmente una Sociedad de Responsabilidad Limitada Unipersonal (SLU) o una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SL). En esos casos, se trata de una figura a medio camino entre un socio empresarial y un empleado por cuenta ajena pues, aunque es el fundador o socio de la empresa, también trabaja en la misma, generalmente como administrador. Suele ser una evolución natural de los autónomos cuyos negocios crecen y aumentan la facturación, pues a nivel fiscal resulta más ventajoso operar como sociedad.
Autónomos económicamente dependientes (TRADE)
Este tipo de autónomo recibe una gran parte de sus ingresos de un mismo cliente (al menos el 75%). Por ese motivo, es una figura controvertida, ya que en algunos casos se les considera como “falsos autónomos”. Este trabajador no suele tener empleados a su cargo y firma un contrato mercantil con la empresa, por lo que emite factura por sus servicios y debe realizar sus declaraciones de IRPF e IVA, así como pagar las cuotas a la Seguridad Social, como el resto de los autónomos.
Autónomos colaboradores
Este tipo de autónomo se distingue por participar en un negocio familiar. De hecho, debe ser un familiar directo (hasta segundo grado de consanguinidad, afinidad o adopción) del trabajador autónomo titular, con el cual mantiene una relación de jerarquía, ya que le indica las tareas que debe realizar en el día a día. La principal ventaja de esta figura es que no es obligado tributarlo en Hacienda, por lo que no tiene que presentar las declaraciones trimestrales, solo el IRPF anual. Además, puede aprovechar algunas bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social.
Autónomos agrarios
Las personas que trabajan por cuenta propia en el sector agrícola se denominan autónomos agrarios y cotizan a través del Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Propia Agrarios (SETA), que implica una cuota más baja. Cabe aclarar que a este régimen solo se pueden acoger los titulares de la explotación agrícola que trabajen efectivamente en ella y esta les aporte al menos el 50% de su renta total. Además, su rendimiento neto anual no puede superar el 75% del límite máximo de la cotización en el Régimen General.
Más información sobre los autónomos colaboradores en nuestro artículo.
Como puedes apreciar, todos los trabajadores autónomos deben cotizar a la Seguridad Social y emitir factura (con excepción de la figura del autónomo colaborador), pero existen diferencias importantes en cuanto a la fiscalidad y el funcionamiento de su actividad. Para evitar problemas, lo mejor es que elijas la categoría que representa mejor tu actividad y posición en el negocio que vas a emprender.